Foto: Pilar Collantes, de liberada de UGT a Directora de osalan. Otra más.
Los sindicatos ELA y LAB han denunciado el reparto de casi un millón de euros entre Confebask, CC.OO. y UGT en el Consejo General de Osalan, para realizar acciones de prevención, como «una subvención encubierta a fondo perdido a estas organizaciones».
BILBAO. Según los sindicatos vascos, el pasado 29 de julio se reunió con carácter extraordinario el Consejo General de Osalan para acordar el reparto de 980.560,41 euros provenientes de la Fundación Laboral de Prevención de Riesgos Laborales entre Confebask, CC.OO. y UGT. ELA y LAB no participan en este organismo desde principios de julio pasado precisamente por considerar que «Osalan se ha plegado al modelo estatal y se ha convertido así en fuente de financiación».
Este dinero, que provienen de las cuotas sociales de los trabajadores vascos, se reparte a partes iguales entre las tres organizaciones para hacer acciones en materia de prevención. Pero para ELA y LAB, la realidad es que «van a llevar a cabo actuaciones que de nada sirven. Se van a limitar a reproducir campañas realizadas en otras comunidades autónomas del estado, que han sido un absoluto fracaso».
«Detrás de todo esto, no hay más que una subvención encubierta a fondo perdido a estas organizaciones, a cambio de acompañar al Gobierno vasco en sus políticas ineficaces de salud laboral», aseveran en un comunicado conjunto.
Por ello, consideran que con este reparto de este dinero se refleja «claramente el carácter instrumental de Osalan, convertido en chiringuito de financiación de las organizaciones integrantes de la mal llamada mesa de diálogo social. A cambio, el Gobierno se asegura el apoyo de la patronal y de estos sindicatos a sus políticas virtuales de salud laboral».
Además, las centrales nacionalistas creen que pese a convocar una huelga general para el 29 de septiembre, la realidad es que CC.OO. y UGT han decidido «mantener el diálogo social en todos los ámbitos porque financieramente les resulta muy rentable. Siguen acompañando al Gobierno vasco y al Gobierno de Madrid en sus políticas neoliberales de recorte de derechos laborales y sociales».
Finalmente, ELA y LAB han exigido que el dinero público se utilice «para abordar un cambio radical en las políticas públicas en materia de salud laboral», tachando de «inadmisible» que «se financie con dinero público a la patronal y a estos sindicatos, cuando en materia preventiva sigue habiendo tantas necesidades sin cubrir, y cuando el presupuesto de Osalan de 2010 va a ser recortado en un 43%».