Marie-Monique Robin: La teoría de los franceses es una concepción militar apoyada en la experiencia de Indochina. Llegaron allí después de terminada la Segunda Guerra Mundial, que era una guerra clásica, con un frente y con soldados en uniforme. Y cuando llegan a Indochina se dan cuenta de que son muy numerosos y están muy bien equipados, pero no pueden acabar con el viet minh y se preguntan por qué. Así nace la teoría de la guerra contrarrevolucionaria, porque el viet minh anda sin uniformes, escondido en la población que les presta apoyo, dándoles comida. La llaman una guerra moderna. ¿Porqué es moderna? Porque no hay frente, es una guerra de superficie, el enemigo está escondido en todo el terreno, no se sabe dónde está.
El enemigo es interno, no está afuera, todo el mundo se vuelve sospechoso, hay que controlar a toda la población y hay que buscar nuevas formas militares para luchar contra esta nueva forma de guerra. Por eso la cuadriculación territorial, que fue tomada aquí al pie de la letra, o la división en zonas y sub zonas para que el ejército controle todo el territorio. Entonces la inteligencia se vuelve muy importante, y quien dice inteligencia dice interrogatorio, y quien dice interrogatorio dice también tortura. Es muy lógico.
El problema es qué hacer con los torturados cuando están muy mal: hacerlos desaparecer. Pero al mismo tiempo no es solamente una cuestión de técnicas militares. Se trata de un modelo dictatorial del poder. Esto es interesante porque cuando llega aquí la misión de los militares franceses, en 1959, ellos traen técnicas militares pero también una concepción ideológica, teórica, del poder del ejército, que deriva en el terrorismo de estado