Miles de manifestantes destruyeron vidrieras de bancos y cristales de varios edificios, volcaron un coche de policía y dañaron en dos camiones de TV
Las protestas en la cumbre del G‑20 se han vuelto violentas en la tarde de sábado por la represión policial que provocó al menos 3 heridos y la respuesta popular, con miles de manifestantes destruyendo vidrieras de varios bancos y cristales de edificios empresariales, incluyendo un café Starbucks, volcaron un coche de policía y provocaron daños en dos camiones de cadenas de televisión.
Ante la perspectiva de un incremento de la represión, varios testigos dijeron que la policía ha comenzado a colocarse las mascaras de gas.
Una portavoz de los servicios de emergencia dijo que al menos tres personas fueron heridas por la policía, pero el personal médico no ha podido alcanzarlos porque están atrapados en medio de las protestas.
Para evitar más actividades anti-cumbre, la policía ha cerrado el acceso al centro de la ciudad.
En la medida que la manifestación se aproximaba de la barrera que circunda el edificio donde se realiza la reunión del G‑20, fue reprimida directamente por los antidisturbios.
Pese a la lluvia que caía sobre esta ciudad canadiense, miles de personas de diferentes organizaciones se concentraron a primera hora con intención de marchar en contra de la cumbre, en la que se espera que sea la mayor protesta del fin de semana.
La policía ha informado de la detención en las últimas 24 horas de 32 personas, dos de ellas en la manifestación del sábado, a las que se incautaron artefactos incendiarios no especificados.
Los represores realizaron este sábado un gran despliegue en torno a la valla de 3,3 kilómetros y tres metros de altura que rodea el Centro de Convenciones, que acoge desde esta tarde a los mandatarios del G‑20, y al que los activistas trataron de aproximarse.
De hecho, los antidisturbios, equipados con escudos, porras y bolas de goma, bloquearon la marcha antes de acceder al recinto vallado, lo que provocó la protesta de los activistas, que lanzaron contra los agentes paraguas y otros objetos.
Para evitar la masificación de la marcha, las autoridades decidieron este sábado cerrar el transporte público.