El Presidente del Gobierno anunció en el Parlamento el paquete de medidas para “reducir el déficit público”. Durante meses han venido anunciado otras medidas de recorte del gasto público para “evitar el camino de Grecia”, pero todas las medidas anunciadas no son otra cosa que el camino de Grecia: un plan de ajuste draconiano para hacer pagar la crisis a los trabajadores y a los sectores populares, en medio del aplauso entusiasta de los banqueros, la patronal, la UE y el FMI.
El Gobierno habla de que el déficit público y el desempleo son las dos variables a corregir pero las medidas anunciadas nada dicen de crear empleo y sólo ahondan en nuevos varapalos a los trabajadores.
En un país con 4,6 millones de parados/as, ya las primeras medidas de reducción del gasto público anunciaron más desempleo, por la vía de no cubrir las bajas en los puestos de trabajo de la Administración Pública. Más pérdida de empleos y derechos vía las privatizaciones de los servicios públicos. Ahora anuncia además bajada directa de los salarios y congelación para el 2011 de unos salarios miserables pactados con la burocracia sindical mientras se enriquecían banqueros, patronal y especuladores, a los que además se les eximía de pagar impuestos.
Las pensiones, cuyo poder adquisitivo fue bandera del PSOE pese a ser pensiones miserables, se verán congeladas. Alegan que no se congelarán las mínimas y las no contributivas, pero eso no significa otra cosa que sí verán congeladas sus pensiones el 70% de las 8,6 millones de pensionistas, cuya pensión media es de 856 Euros.
Se anuncian más recortes a la inversión de infraestructuras y 1200 millones de euros menos para los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, lo que significa más recortes a las prestaciones sociales, más deterioro de los servicios públicos y más Ayuntamientos que no pagarán los salarios de los trabajadores o anunciarán nuevos EREs.
Después de los discursos interminables sobre la política demográfica y el fomento de la natalidad, ahora se suprime el cheque- bebé. Estas medidas se suman a las ya anunciadas de jubilación a los 67 años, de subida del IVA para el 1 de julio y de anuncio de una nueva reforma laboral, que abaratará el despido y acarreará una nueva bajada de salarios vía la generalización de los contratos a tiempo parcial.
Hemos dicho muchas veces que esta gente habla de diálogo y paz pero nos han declarado la guerra a los trabajadores. Hoy, ante las nuevas medidas anunciadas, no nos queda más que repetir lo que ya dicen los trabajadores griegos: “quieren convertirnos en pobres”, quieren imponer un retroceso social de décadas.
Los que se han estado dando golpes de pecho sobre su patriotismo, los que dijeron que hablar de crisis era “antipatriótico”, vienen ahora con un Plan de ajuste que, como en Grecia, es dictado por las potencias fuertes de la Unión Europea (Alemania y Francia) y por el Fondo Monetario Internacional al dictado de EEUU. En vísperas de la comparecencia parlamentaria de Zapatero, bastaba ver las portadas de algunos diarios para saber quién mandaba y qué se iba a anunciar: “Obama apremia a Zapatero para que adopte medidas resolutivas” (El Pais).
Tanto Zapatero como Papandreu (dos presidentes llamados socialistas), van camino de ser los “patrióticos” presidentes… de un protectorado. Indigna escucharles decir que se hace un fondo para “ayudar a Grecia” (o cuando toque “ayudar a España”). Los trabajadores griegos no verán un solo euro de esa “ayuda”, por el contrario a ellos, como a nosotros, nos van a desangrar con estas medidas para que los bancos alemanes y franceses y otros buitres financieros, sigan lucrándose con el gran negocio de la deuda pública.
Hay que pararles los pies, y como en Grecia: Huelga general
Los dirigentes de CCOO y UGT se han visto sorprendidos por la virulencia de las medidas y dicen que “hay un cambio de escenario en las relaciones con las organizaciones sindicales” (Méndez, UGT). Afirman que esto es un ”ajuste duro”. Durante todo el periodo de crisis, estas direcciones sindicales han venido apoyando las ayudas a los bancos, firmando la moderación salarial y aislando las luchas contra los EREs o despidos, sosteniendo que no había razones para una huelga general, que “las huelgas generales solo se convocan cuando se recortan derechos”. Por lo que se ve 4,6 millones de trabajadores sin empleo, 1,2 sin percepción salarial alguna, la precariedad generalizada… no eran suficientes recortes de derechos. Pero ¿y ahora? Llegaron los recortes sangrantes, sin disimulo alguno, ¿qué excusa van a poner ahora para seguir apoyando al Gobierno, “negociar” la reforma laboral y no convocar una huelga general?.
No hay ya justificación para no convocar una huelga general que eche atrás el pensionazo y el plan de ajuste e imponga verdaderas medidas contra el paro y la crisis, con impuestos directos (no el IVA) a los ricos ejecutivos, a la banca y a las multinacionales, a todos los que se forraron con la especulación y ahora invierten en otros paises.
La situación de Grecia muestra que se ha llegado a un punto donde no se puede hacer frente a la crisis más que haciéndosela pagar a sus responsables, a los capitalistas. No se puede hacer frente a la catástrofe social que nos amenaza sin declarar el no reconocimiento de la fraudulenta deuda pública, sin imponer restricciones a los movimientos de capital, sin someter las finanzas internacionales a la soberanía de los Estados nacionales, sin romper con el euro y con la UE. Es urgente adoptar medidas drásticas y urgentes para reorganizar la economía al servicio de la gran mayoría, expropiando a la banca, nacionalizando las empresas estratégicas, repartiendo el trabajo, etc… No hay salida para los trabajadores al dictado de la UE y el FMI. El plan de ajuste, con todo lo draconiano que es, preanuncia nuevos y más draconianos planes si no les paramos los pies.
Agrupar en la acción a todo el sindicalismo de clase y combativo
Desde distintas opciones de la izquierda sindical hemos venido denunciando y llamando a enfrentar los planes del Gobierno, la patronal, la derecha política y la burocracia sindical. Hemos defendido la lucha por una salida obrera a la crisis (ver manifiesto unitario Hay que pararles los pies), y defendemos la necesidad de emprender el camino de los trabajadores griegos, preparando las condiciones para una huelga general y una presión sostenida hasta que rectifiquen. En muchos casos ese empeño se ha traducido en acciones unitarias comunes como el reciente 1º de Mayo en algunas capitales. Sin embargo, desgraciadamente, la dispersión entre el sindicalismo alternativo sigue siendo la tónica dominante.
La actual situación de emergencia exige de todos/as un esfuerzo por agrupar fuerzas, obliga a defender con empeño y generosidad iniciativas que hagan posible ir uniendo esas fuerzas, para que los trabajadores tengan un referente de acción unitaria, aunque sea modesto, pero un referente de clase, combativo y alternativo al sindicalismo subvencionado del sistema. Un agrupamiento de esta naturaleza será a la vez un factor de exigencia y presión a la hoy desconcertada burocracia sindical, que les obligue, como en Grecia, a llegar mucho más allá de sus propósitos porque eso facilitará la entrada en acción de millones de trabajadores.
Desde Co.bas, junto con otras fuerzas con las que venimos trabajando fraternalmente, redoblaremos esfuerzos para hacer posible con la máxima celeridad un Encuentro de las organizaciones del sindicalismo de clase y combativo, que plante cara a este brutal plan de ajuste, acordando un plan de acciones y medidas obreras de urgencia contra la crisis y prepare las condiciones para una huelga general.
Medidas anunciadas
Reducir las retribuciones de personal del sector público en un 5% en 2010 y congelarlas en 2011. Congerlar las pensiones, para el 2011 excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas. Eliminar el régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la Ley 40⁄2007. Eliminar la prestación por nacimiento de 2.500 euros a partir del 1 de enero de 2011. Reducir el gasto farmacéutico. Eliminar la retroactividad en las prestaciones de Dependencia. Reducir en 600 M €, la ayuda al desarrollo
Anunciadas ya con anterioridad
Prolongación de la edad de jubilación hasta los 67 años y reducción de las pensiones a través del aumento del periodo de cálculo Subida del IVA en dos puntos a partir del 1 de julio. Reforma laboral, con abaratamiento del despido (33 días) generalizació