Sama­ranch y la monu­men­tal capa­ci­dad de olvi­do selec­ti­vo- Vicent Partal

La muer­te de Sama­ranch ha pues­to el dedo en la lla­ga. En medio del deba­te sobre la Falan­ge y Gar­zón, el falan­gis­ta que lle­gó a ser jefe del depor­te inter­na­cio­nal ha pues­to las cosas en el lugar que exac­ta­men­te ocu­pan. El ataúd reci­bi­rá todos los hono­res en el Palau de la Gene­ra­li­tat (¡ver­güen­za!) y la cla­se polí­ti­ca que hizo la tran­si­ción incli­na­rá la cabe­za delan­te suyo. Ata­do y bien atado…

Es inau­di­to. El país ofi­cial se libró ayer [por el 22 de abril] a la cere­mo­nia de glo­ri­fi­car a Sama­ranch con deli­rio y vie­jo esti­lo: cerran­do filas y escon­dien­do la ver­dad. Un reco­rri­do por la mayo­ría de los dia­rios o por la mayo­ría de las webs de los par­ti­dos y de las ins­ti­tu­cio­nes era bien alec­cio­na­dor. No es que des­ta­quen, más o menos, el paso por el olim­pis­mo y la con­tri­bu­ción a Bar­ce­lo­na 92. No. Lo que hacían era dife­ren­te y gra­ve: escon­der tan­to como podían su pasa­do fran­quis­ta. Como si no hubie­se exis­ti­do. Como si se hubie­se olvi­da­do aquel gri­to de “Sama­ranch fot el camp!” [¡Sama­ranch lár­ga­te!], ento­na­do por los demó­cra­tas de todos los colo­res al final de su paso infaus­to por el Palau de la Gene­ra­li­tat que él ocu­pó, en el sen­ti­do mili­tar del tér­mino, como pre­si­den­te de la Dipu­tación. Como si no hubie­sen exis­ti­do sus nego­cios extra­ños. Como si no hubie­se ves­ti­do nun­ca el uni­for­me del Movimiento.

Ayer leyen­do la pren­sa inter­na­cio­nal y com­pa­rán­do­la con la cata­la­na y la espa­ño­la vol­vía­mos a los vie­jos tiem­pos que tan­to año­ra­ba Sama­ranch. Con la dife­ren­cia que aho­ra ni hace fal­ta la ins­ti­tu­ción de la cen­su­ra. Mien­tras que aquí todo eran pane­gí­ri­cos allí encon­trá­ba­mos infor­ma­ción. Que no ocul­ta­ba su impor­tan­cia en el movi­mien­to olím­pi­co, pero que no aho­rra­ba crí­ti­cas duras, por su pasa­do fas­cis­ta, por la corrup­ción con la que cubrió el Comi­té Olím­pi­co duran­te su man­da­to, por su per­mi­si­vi­dad con el dopa­je o por la extra­va­gan­cia y el auto­ri­ta­ris­mo que manifestaba.

Muchos de los que ayer tira­ban flo­re­ci­tas a Sama­ranch, antes de ayer se indig­na­ban por­que la Falan­ge pudie­ra lle­var a jui­cio a Gar­zón. Lo hacían con una capa­ci­dad de olvi­do selec­ti­vo monu­men­tal, por­que hay que recor­dar que la Falan­ge era pre­ci­sa­men­te el par­ti­do de Samaranch.

Aho­ra, este olvi­do selec­ti­vo no es ino­cen­te y tie­ne con­se­cuen­cias. Por un lado, deja sin legi­ti­mi­dad a la opor­tu­nis­ta cam­pa­ña pro-Gar­zón (¿o es que dire­mos aho­ra que hay falan­gis­tas bue­nos y falan­gis­tas malos?). Por otro lado nos recuer­da que el éxi­to y el poder pue­den hacer bueno a quien sea y que hay momen­tos en que todo pare­ce que ten­ga un pre­cio. Final­men­te, y esto es lo peor, nos pone de cara a la pura reali­dad: somos un país impo­ten­te a la hora de supe­rar el fran­quis­mo, inca­paz. Y en el mie­do repri­mi­do y en la inco­mo­di­dad ridí­cu­la de ayer era visi­ble que eso es así tam­bién por­que la cla­se polí­ti­ca que tene­mos pro­vie­ne de la renun­cia o de la inca­pa­ci­dad de derro­tar­lo y de la aco­mo­da­ción en unas reglas del jue­go mar­ca­das y con tram­pa que trein­ta y cin­co años des­pués aún prevalecen.

Vicent Par­tal es direc­tor de Vilaweb.


Audio: Juan Anto­nio Sama­ranch valo­ra la figu­ra de Fran­co con moti­vo de su muerte
RTVE

12 – 11-2008­Juan Anto­nio Sama­ranch, que pre­si­día la Dipu­tación de Bar­ce­lo­na cuan­do se pro­du­jo el falle­ci­mien­to de Fran­co, valo­ra en una gra­ba­ción de la épo­ca la figu­ra del gene­ral que lle­vó las rien­das de Espa­ña des­de 1939 has­ta 1975.

La pren­sa inter­na­cio­nal des­ta­ca el pasa­do falan­gis­ta y la corrupción

[Reco­pi­la­ción de Vilaweb]

Fotos del pasa­do fran­quis­ta de Sama­ranch: http://​www​.vila​web​.cat/​n​o​t​i​c​i​a​/​3​7​1​8​9​0​1​/​c​a​t​a​l​u​n​y​a​-​v​e​t​l​l​a​-​m​a​x​i​m​s​-​h​o​n​o​r​s​-​d​a​r​r​e​r​s​-​d​i​r​i​g​e​n​t​s​-​f​r​a​n​q​u​i​s​m​e​.​h​tml

The Times: Si quie­re enten­der la corrup­ción ins­ti­tu­cio­na­li­za­da, un buen lugar para empe­zar es el Pala­cio de Lau­sa­na des­de don­de Sama­ranch diri­gía en COI.

L’Ex­press: Sama­ranch cam­bió la divi­sa de Couber­tain. Con él lo impor­tan­te era par­ti­ci­par en los beneficios.

BBC: Sama­ranch dejó cre­cer un cán­cer de corrup­ción y de lujo en el COI.

Le Mon­de: No ocul­tó nun­ca su admi­ra­ción por el dic­ta­dor Fran­cis­co Franco.

The New York Times: Sama­ranch, un anti­guo diri­gen­te depor­ti­vo fran­quis­ta, tole­ró un cier­to nivel de corrup­ción en el Comi­té Olímpico.

La Stam­pa: Se ha lle­va­do a la tum­ba su oscu­ro pasa­do con la cami­sa azul de la Falange.

Sid­ney Mor­ning Herald: Con Sama­ranch el Comi­té Olím­pi­co Inter­na­cio­nal se con­vir­tió en sinó­ni­mo de nepo­tis­mo, clien­te­lis­mo, escán­da­los, secre­tos y elitismo.

Kurier: El espa­ñol esta­ba al ser­vi­cio de los franquistas.

New Zea­land Herald: Sama­ranch era auto­crá­ti­co e intolerante.

Wall Street Jour­nal: Sama­ranch insis­tía en ser tra­ta­do de exce­len­tí­si­mo y en rodear­se de lujo.

Vila­web. Tra­du­ci­do del cata­lán para Rebe­lión por Lucas Marco

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *