Todos los dere­chos a las trans­na­cio­na­les, todas las obli­ga­cio­nes a los gobier­nos y a sus ciudadanos.

Hace un par de días se pudo escu­char en dis­tin­tos medios de comu­ni­ca­ción, la noti­cia de cómo la orga­ni­za­ción mun­dial del comer­cio tira­ba de las ore­jas al gobierno español.

El argu­men­to esgri­mi­do para seme­jan­te rega­ñi­na no podría ser otro, que la fal­ta de apli­ca­ción por par­te del gobierno espa­ñol, de las medi­das correc­to­ras soli­ci­ta­das des­de esta orga­ni­za­ción y todo esto bajo el chan­ta­jis­ta argu­men­to de que en caso de no apli­car­las en un perio­do inme­dia­to, la eco­no­mía espa­ño­la sufri­ría un tre­men­do rece­so asta lle­gar a con­ver­tir­se en una de las mas pobres de Euro­pa jun­to a la de Irlanda.

Si enmar­ca­mos esto jun­to al hecho de que la comu­ni­dad eco­nó­mi­ca euro­pea ha soli­ci­ta­do al gobierno espa­ñol el esta­do de liqui­dad de las cajas de aho­rros, con la inten­ción de juz­gar la sol­ven­cia eco­nó­mi­ca de estas ya tene­mos el mar­co de inten­ción para la futu­ra res­truc­tu­ra­ción eco­nó­mi­ca que se nos quie­re aplicar.

Para com­pren­der el alcan­ce de las ver­da­de­ras inten­cio­nes que con res­pec­to a nues­tras vidas tie­ne el neo­li­be­ra­lis­mo, publi­ca­mos un infor­me redac­ta­do por la orga­ni­za­ción Attac sobre el acuer­do desa­rro­lla­do por la orga­ni­za­ción mun­dial de comer­cio GATS 2002.

Intro­duc­ción al AGCS

El GATS o AGCS (Gene­ral Agree­ment on Tra­de in Ser­vi­ces o Acuer­do Gene­ral sobre el Comer­cio­de Ser­vi­cios) es uno de los acuer­dos que se fir­ma­ron en 1995 cuan­do se cre­yó la Orga­ni­za­ción­Mun­dial del Comer­cio, al aca­bar­se las nego­cia­cio­nes del Uru­guay Round entre 128 paí­ses. Enrea­li­dad EE.UU, Cana­dá, la Unión Euro­pea y Japón impul­sa­ron y empla­za­ron a los demás a fir­ma­res­te “paque­te úni­co” de acuer­dos que reem­pla­za­ron los acuer­dos de comer­cio inter­na­cio­nal has­taen­ton­ces vigen­tes en el mar­co del GATT, por nue­vos acuer­dos que abar­can a muchos más­sec­to­res, nota­ble­men­te a los ser­vi­cios. La OMC vigi­la con ple­nos pode­res la apli­ca­ción de esto­sa­cuer­dos por los pai­ses miem­bros, 144 en 2002 (97% de la pobla­ción mun­dial con la adhe­sión deChina).

El GATS se con­vir­tió rápi­da­men­te en el acuer­do más des­ta­ca­ble de todos los acuer­dos de la OMC,al abar­car abso­lu­ta­men­te todos los sec­to­res de la vida huma­na – sal­vo la agri­cul­tu­ra y la indús­tria­de bie­nes cubier­tos median­te acuer­dos espe­cí­fi­cos – des­de el sec­tor inmo­bi­la­rio has­ta la reco­gi­da­de resi­duos, pasan­do por el agua, la ban­ca, la ener­gía, las tele­co­mu­ni­ca­cio­nes, el trans­por­te, eltu­ris­mo, los ser­vi­cios socia­les, la cul­tu­ra, la infor­ma­ción, la edu­ca­ción, la sani­dad… : en total más­de 160 sec­to­res cla­si­fi­ca­dos por la OMC.

Se tra­ta de un acuer­do cla­ve para las gran­des mul­ti­na­cio­na­les ame­ri­ca­nas y euro­peas enpar­ti­cu­lar, al ser los ser­vi­cios los mer­ca­dos de hoy (repre­sen­tan ya 25% del valor del comer­cioin­ter­na­cio­nal) y sobre todo de mana­na: varias agen­cias de valo­res han esti­ma­do por ejem­plo en1000 miles de millo­nes de dóla­res el “mer­ca­do” mun­dial del agua, en 3500 miles de millo­nes dedó­la­res el “mer­ca­do” mun­dial de la salud huma­na y en 2000 miles de millo­nes de dóla­res el“mercado” mun­dial de la edu­ca­ción [1] (a titre de com­pa­ra­ción, el pre­su­pues­to de la segu­ri­dad­so­cial espa­ño­la es de 83000 millo­nes de Euros, el pre­su­pues­to edu­ca­ti­vo fran­cés es de 63000millones de Euros).

Mer­ca­dos todos que intere­san a las cor­po­ra­cio­nes como Colum­bia HCA (el mayor con­sor­cio­pri­va­do hos­pi­ta­la­rio de EE.UU), BBVA, Rep­sol, Aiguas de Bar­ce­lo­na (abas­te­ci­mien­to sanea­mien­to de agua pero tam­bién reco­gi­da de resi­duos, cons­truc­ción y obras, segu­ros de salud,clínicas y ges­tión de un hos­pi­tal públi­co, ins­pec­ción de vehicu­los, ges­tión admi­nis­tra­ti­va para­mu­ni­ci­pios…). No por nada están los lob­bies de mul­ti­na­cio­na­les ame­ri­ca­nas (como lato­do­po­de­ro­sa US Coali­tion of Ser­vi­ce Indus­tries) y euro­peas (el Euro­pean Ser­vi­ce Forum – Foro­Euro­peo de Ser­vi­cios) detrás del AGCS y hoy en día detrás de las pos­tu­ras ofi­cia­les de EE.UU ode la Comi­sión Euro­pea en las nue­vas negociaciones.

Los bene­fi­cios espe­ra­dos por estas empre­sas no se mate­ria­li­za­rán en la medi­da que quie­ren, si nose des­man­te­lan las regu­la­cio­nes que en la actua­li­dad per­mi­ten a un país tener cier­to gra­do decon­trol sobre quién pro­vee estos ser­vi­cios, cómo, a qué pre­cio y con que obje­ti­vos para laco­mu­ni­dad. La fun­ción fun­da­men­tal del AGCS estri­ba pre­ci­sa­men­te en dic­tar nor­mas cuyo valor­ju­rí­di­co es supe­rior al valor de las leyes vota­das en los par­la­men­tos nacio­na­les, y que exijen a los­go­bier­nos adap­tar su legis­la­ción a ellas : asi­mis­mo se crea un entorno “segu­ro” para las­mul­ti­na­cio­na­les, que pue­den deman­dar, median­te sus gobier­nos res­pe­ti­vos, al gobierno de un país­ter­ce­ro si no cum­ple con las nor­mas del AGCS, por ejem­plo si tie­ne leyes de pro­tec­ción­me­dioam­bien­tal o social que entor­pe­zan las expec­ta­ti­vas de bene­fi­cios de las trans­na­cio­na­les (vere­mos ejem­plos más ade­lan­te). El “jui­cio” tie­ne lugar ante un tri­bu­nal de “exper­tos” de la OMC sin nin­gún con­trol democrático.

El Acuer­do-mar­co del AGCS en su ver­sión de 1995 ya con­si­gue ir bas­tan­te lejos en su empenodesregulador :

Un acuer­do encu­bier­to sobre inver­sio­nes extranjeras

En efec­to, el “comer­cio inter­na­cio­nal” al cual se hace refe­ren­cia en este acuer­do no es sólo lo que el común de los mor­ta­les enten­de­mos por comer­cio, es decir el inter­cam­bio de mer­can­cias atra­vés de una fron­te­ra, sino que pre­vé 4 modos dis­tin­tos de comer­cio, el ter­ce­ro de los cua­les no es ni más ni menos que la “pre­sen­cia comer­cial”, es decir, la inver­sión y la ins­ta­la­ción de una mul­ti­na­cio­nal pro­vee­do­ra de ser­vi­cios en un país extran­je­ro. Esta rede­fi­ni­ción (la OMC nos ha habi­tua­do a su crea­ti­vi­dad lin­guís­ti­ca) sig­ni­fi­ca que bajo el AGCS se ha con­se­gui­do incluir un acuer­do encu­bier­to de inver­sio­nes… simi­lar al acuer­do mul­ti­la­te­ral de inver­sio­nes (el famo­so AMI) que había sido derro­ta­do gra­cias a los movi­mien­tos anti-glo­ba­li­za­ción en 1997!!!

Una nue­va inge­nie­ría de la desregulación

Bajo el AGCS, a los gobier­nos se les ani­ma a eli­mi­nar las regu­la­cio­nes sobre ser­vi­cios que son sus­cep­ti­bles de ser barre­ras al comer­cio. Y casi todo se con­si­de­ra una barre­ra al comer­cio. Como la pro­pia OMC con­fir­ma, los reque­ri­mien­tos del AGCS «des­de el prin­ci­pio, influi­rán nece­sa­ria­men­te en la legis­la­ción nacio­nal y en sus regla­men­ta­cio­nes.» [2]

Todos los dere­chos a las trans­na­cio­na­les, todas las obli­ga­cio­nes a los gobier­nos y a sus ciudadanos.

Los com­pro­mi­sos que los gobier­nos se com­pro­me­ten a asu­mir bajo el AGCS que­dan esta­ble­ci­dos en dos cate­go­rías de obligaciones:

a) Gene­ra­les: Se apli­can auto­má­ti­ca y trans­ver­sal­men­te a los 160 sec­to­res cubier­tos por el AGCS e inclu­ye el prin­ci­pio que apli­ca la OMC sobre el tra­to de la nación más favo­re­ci­da (art. II cual­quier ven­ta­ja que se da a los nacio­na­les de otro país debe exten­der­se inme­dia­ta e incon­di­cio­nal­men­te a otras nacio­nes, inclu­so si es más favo­ra­ble que el dado a sus pro­pios agen­tes nacionales.

b) Espe­cí­fi­cas: Se apli­can sólo a esos sec­to­res que cada gobierno ha acor­da­do explí­ci­ta­men­te abrir a la com­pe­ten­cia extran­je­ra e inclu­ye los prin­ci­pios del «tra­ta­mien­to nacio­nal» (sig­ni­fi­ca dar a cual­quier inver­sor extran­je­ro un tra­to igual al que se da a uno nacio­nal) y del «acce­so al mer­ca­do» (sig­ni­fi­ca que no se pue­de limi­tar el nume­ro de pro­vee­do­res, cual­quier empre­sa pue­de com­pe­tir libre­men­te). Un país que inclu­ya por ejem­plo un sec­tor de la edu­ca­ción en el AGCS ten­dría enton­ces que otor­gar a cual­quier mul­ti­na­cio­nal de la edu­ca­ción (por ejem­plo con­sor­cios ame­ri­ca­nos de uni­ver­si­da­des y empre­sas del mul­ti­me­dia) la mis­ma finan­cia­ción que a ins­ti­tu­cio­nes de la edu­ca­ción pública.

El AGCS, tam­bién un ins­tru­men­to de des­man­te­la­mien­to de los ser­vi­cios públicos.

La OMC pro­cla­ma que los ser­vi­cios públi­cos están exclui­dos del AGCS, y por ello el artícu­lo I.3 exi­me a los ser­vi­cios que son pro­vis­tos «en el ejer­ci­cio de la auto­ri­dad guber­na­men­tal». Pero esta exclu­sión es impo­si­ble en la prác­ti­ca, ya que por “ejer­ci­cio de la auto­ri­dad guber­na­men­tal” se entien­de un ser­vi­cio que no ten­ga una base comer­cial y para el cual no haya com­pe­ten­cia con uno o más sumi­nis­tra­do­res de ser­vi­cios. Lo cier­to es que ha habi­do muchos aná­li­sis crí­ti­cos y refu­ta­cio­nes tan­to por par­te de la OMC como por par­te de la Comi­sión Euro­pea, que sos­tie­nen que nun­ca han teni­do la inten­ción de des­man­te­lar los ser­vi­cios públi­cos. Al mar­gen de lo que habría que enten­der por ser­vi­cio públi­co, ya que la Unión Euro­pea ya ha des­re­gu­la­do el sec­tor de tele­com­mu­ni­ca­cio­nes y está lle­van­do a cabo des­re­gu­la­cio­nes simi­la­res en los sec­to­res de la ener­gía, de los trans­por­tes y de correos, lo cier­to es que el artícu­lo en cues­tión no pro­te­ge para nada los ser­vi­cios públi­cos pues no exis­te nin­guno que no se pro­vea sobre una base comer­cial y/​o en com­pe­ten­cia con el sec­tor pri­va­do. Vol­ve­re­mos sobre el tema más ade­lan­te con el ejem­plo de la edu­ca­ción universitaria.

No cabe duda de que el AGCS sólo es un ins­tru­men­to más al ser­vi­cio de la des­re­gu­la­ción de los ser­vi­cios públi­cos, dón­de exis­ten, y una for­ma de impe­dir su cons­truc­ción en los paí­ses dón­de los pla­nes de ajus­te estruc­tu­ral ya han aca­ba­do con lo poco que había. En Euro­pa, por ejem­plo, se habla cada vez más de la “aper­tu­ra” de la edu­ca­ción post-secun­da­ria a la “socie­dad”, es decir, a las empre­sas, para hacer­la más efi­caz, o para “adap­tar” mejor los estu­dian­tes al mer­ca­do de trabajo.

Los foros bia­nua­les de nego­cios, orga­ni­za­dos bajo los aus­pi­cios de la UNICE en Bru­se­las, dan una cla­ra mues­tra de estas pre­sio­nes, así como las orien­ta­cio­nes que se han toma­do en varias refor­mas en Ale­ma­nia, o en Espa­na estos últi­mos dos anos, por no hablar del caso del Rei­no Uni­do, dón­de ya hay expe­ri­men­ta­cio­nes de ges­tión pri­va­da de escue­las del sis­te­ma públi­co. Inclu­so la Decla­ra­ción de Bolo­nia (19÷6÷1999) de 29 minis­tros de edu­ca­ción euro­peos, que tie­ne aspec­tos muy posi­ti­vos, dise­na el mar­co para estas nue­vas orien­ta­cio­nes en la edu­ca­ción supe­rior, al que­rer crear un “espa­cio euro­peo de la ense­nan­za supe­rior” que encau­ze la “com­pe­ti­ti­vi­dad” de la edu­ca­ción europea[3].

No obs­tan­te, el AGCS es un ins­tru­men­to par­ti­cu­lar­men­te pode­ro­so, al impo­ner nor­mas que no se adop­tan des­pués de deba­tes y vota­cio­nes en los par­la­men­tos nacio­na­les, sino en base a jui­cios cele­bra­dos ante un comi­té de “exper­tos” sin con­trol demo­crá­ti­co. A este res­pec­to, pode­mos tomar bue­na nota de la adver­ten­cia del Comi­sa­rio Lamy, que en un recien­te dis­cur­so del 14 de Mayo 2002 en Estras­bur­go, dijó: “No tene­mos inten­ción, por lo menos de momen­to, de hacer “ofer­tas” en los ámbi­tos [de la sani­dad y de la edu­ca­ción]”. Se refie­re a ofer­tas de “aper­tu­ra” al comer­cio inter­na­cio­nal, en el mar­co de las nue­vas nego­cia­cio­nes del AGCS que comen­ta­mos más adelante.

Un acuer­do en evo­lu­ción permanente

En todo caso, es de resal­tar que, si bien no se inclu­ye­ron en 1995 todos los sec­to­res en la lis­ta de com­pro­mi­sos de libe­ra­li­za­ción de los pai­ses miem­bros, tar­de o tem­prano se inclui­rán: pues el man­da­to de las nego­cia­cio­nes bajo el AGCS es de “libe­ra­li­za­ción pro­gre­si­va” de todos (los 160) sec­to­res. El AGCS es un acuer­do úni­co entre los diver­sos acuer­dos de la OMC, ya que obli­ga a sus miem­bros a vol­ver a la mesa de nego­cia­cio­nes de for­ma perió­di­ca para exten­der los com­pro­mi­sos ya adquiridos.

El tex­to lite­ral del AGCS en lo que res­pec­ta a su obje­ti­vo gene­ral en su preám­bu­lo esti­pu­la cla­ra­men­te que se tra­ta de “obte­ner sin demo­ra una pro­gre­si­va libe­ra­li­za­ción del comer­cio y de los ser­vi­cios median­te una serie de nego­cia­cio­nes mul­ti­la­te­ra­les suce­si­vas”… con el obje­to de…”promover el cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co de todos los ser­vi­cios comer­cia­les y el desa­rro­llo de los paí­ses en desarrollo”

A efec­tos prác­ti­cos, el AGCS se ha dise­ña­do como un pro­ce­so total­men­te irre­ver­si­ble. Para recha­zar com­pro­mi­sos ya rea­li­za­dos, los paí­ses deben ofre­cer com­pen­sa­cio­nes entre­gan­do otros sec­to­res de sus ser­vi­cios, y, ade­más, estas com­pen­sa­cio­nes deben reci­bir el satis­fe­cit de todos los miem­bros de la OMC.

Es para cum­plir con esta obli­ga­ción que los gobier­nos miem­bros de la OMC vol­vie­ron a la mesa de nego­cia­cio­nes ya en Febre­ro de 2000, es decir, a penas tres meses des­pués de Seattle. Si bien fue­ron pocos los com­pro­mi­sos “espe­cí­fi­cos” adqui­ri­dos por los paí­ses en desa­rro­llo en el pri­mer acuer­do, la idea era pre­sio­nar para que entre­guen más sec­to­res esta vez.

Las nego­cia­cio­nes actuales

En la con­fe­ren­cia minis­te­rial de los gobier­nos miem­bros de la OMC en Doha (Qatar) de Noviem­bre 2001, EE.UU y la Unión Euro­pea pre­sio­na­ron para que se acor­da­rá un calen­da­rio muy apre­ta­do de negociaciones:

• Los Esta­dos miem­bros de la OMC tenían que haber ela­bo­ra­do una lis­ta de “deman­das” a ter­ce­ros paí­ses en cuan­to a acce­so a sus mer­ca­dos para el 30 de Junio 2002. En otras pala­bras, se tra­ta­ba de pedir a otros paí­ses que abrie­ran nue­vos sec­to­res a la com­pe­ten­cia inter­na­cio­nal, des­ha­cién­do­se si fue­ra nece­sa­rio de las regu­la­cio­nes que entor­pez­can este pro­ce­so. Este pla­zo se ha aca­ba­do, y sabe­mos que ya se han pre­sen­ta­do las deman­das. Ade­más tene­mos cono­ci­mien­to de las deman­das que la UE ha hecho a 29 paí­ses, gra­cias a una fil­tra­ción de los docu­men­tos corres­pon­dien­tes. (ver másadelante).

• Las res­pues­tas a estas deman­das, es decir, las “ofer­tas” de aper­tu­ra de sec­to­res, tie­nen­que estar lis­tas para el 30 de Mar­zo de 2003.

• Sobre la base de estas deman­das y ofer­tas se enta­bla­rán las nego­cia­cio­nes bila­te­ra­les, que ten­drán que fina­li­zar antes de Diciem­bre de 2004. Las nego­cia­cio­nes deben lle­var a un nue­vo acuer­do de nue­vos com­pro­mi­sos de “libe­ra­li­za­ción”.

El méto­do de las negociaciones

La pri­me­ra fase, que se aca­bó hace poco, da una bue­na mues­tra de cómo se lle­van a cabo las nego­cia­cio­nes en el mar­co del AGCS, y, en gene­ral, de la OMC. En el caso de la Unión Euro­pea, es el comi­sa­rio de comer­cio exte­rior, Pas­cal Lamy, encar­ga­do de lle­var las nego­cia­cio­nes por los Esta­dos miem­bros. Lo ha hecho en total con­ni­ven­cia con los gobier­nos tra­vés del Comi­té 133 de nego­cia­do­res nacio­na­les (lo cual es un requi­si­to de los Tra­ta­dos de la Unión Euro­pea), y sobre todo con los lob­bies de trans­na­cio­na­les euro­peas, par­ti­cu­lar­men­te con el Foro Euro­peo de Ser­vi­cios, impul­sa­do por la mis­ma Comi­sión antes de Seattle.

En Octu­bre 2001, la Comi­sión Euro­pea escri­bió a Pas­cal Ker­neis, Direc­tor Gene­ral del Foro Euro­peo de Ser­vi­cios (FES): “Agra­de­ce­ría­mos mucho”, dice la car­ta “una con­tri­bu­ción por par­te de las empre­sas a este ejer­ci­cio (NB. es decir, la redac­ción de las deman­das), sobre todo apun­tan­do a dón­de se plan­tean los pro­ble­mas (NB. los “obs­tácu­los” al comer­cio) en la actua­li­dad y hacien­do deman­das espe­cí­fi­cas. Sin el FES esto se pue­de con­ver­tir en un mero ejer­ci­cio inte­lec­tual…” [4].

La Comi­sión vol­vió a pedir más con­tri­bu­cio­nes del FES antes de cerrar sus “deman­das”. En cam­bio, la infor­ma­ción al Par­la­men­to Euro­peo y al públi­co en gene­ral se ha limi­ta­do a dar indi­ca­cio­nes gene­ra­les sobre la posi­ción de la UE, sin entrar en el con­te­ni­do de las deman­das que hacía la UE, has­ta el pun­to de que los dipu­tados, que habían insis­ti­do a Lamy que no inclui­ra los ser­vi­cios bási­cos como la sani­dad, la edu­ca­ción y el agua, sólo se per­ca­ta­ron de que la dis­tri­bu­ción del agua figu­ra­ba entre las deman­das de la UE a los paí­ses ter­ce­ros gra­cias a las fil­tra­cio­nes de los docu­men­tos que hemos men­cio­na­do. Si no hubie­ra sido por esto, no lo hubie­ran sabi­do. Este dis­cu­bri­mien­to dió lugar, como era lógi­co, a una pre­gun­ta a Lamy en una sesión ple­na­ria del Par­la­men­to. Vale la pena repro­du­cir aquí el inter­cam­bio entre el dipu­tado y el comi­sa­rio, pues da una bue­na mues­tra del poco caso que la Comi­sión hace de las reco­men­da­cio­nes del Par­la­men­to y de los típi­cos argu­men­tos neo­lo­be­ra­les que usa en con­tra de la ges­tión sin áni­mo de lucro de los ser­vi­cios universales :

– (pre­gun­ta) ¿Es ver­dad que la Comi­sión pide la aper­tu­ra del mer­ca­do del agua en los paí­ses en desa­rro­llo cuan­do los Esta­dos miem­bros se nie­gan a hacer­lo para ellos mismos?

- (res­pues­ta) Es esa efec­ti­va­men­te una cues­tión com­ple­ja. Esta­mo con­ven­ci­dos, en la Comi­sión, que , en este asun­to del agua, tene­mos bue­nas razo­nes para diri­gir deman­das a los paí­ses ter­ce­ros, por lo que con­cier­ne a la dis­tri­bu­ción del agua. Pre­ci­so que se tra­ta de la “dis­tri­bu­ción del agua”, que se dife­ren­cia del pro­ble­ma del acce­so al agua, el cual que­da fue­ra del cam­po de apli­ca­ción del acuer­do de la OMC sobre servicios.

Con­si­de­ra­mos, siguien­do en esto varios estu­dios inter­na­cio­na­les, que si el miliar­do o miliar­do y medio de per­so­nas que no tie­nen hoy en día acce­so al agua tie­nen que tener acce­so en los diez anos que vie­nen, en este caso nece­si­ta­mos finan­cia­ción pri­va­da. El volú­men actual de capi­tal que se tie­ne que inver­tir en infra­es­truc­tu­ras de este tipo es de 200000 millo­nes de dóla­res. Hoy en día el nivel (de inver­sio­nes) es de unos 70 – 80000 millo­nes de dóla­res. La dife­ren­cia no se podrá cubrir sólo con finan­cia­ción pública.

Con­si­de­ra­mos por lo tan­to que las nego­cia­cio­nes del AGCS, si están correc­ta­men­te enfo­ca­das, podrían con­tri­buir util­men­te a un esfuer­zo inter­na­cio­nal que ha sido empren­di­do para cum­plir con los obje­ti­vos de la ONU del mile­na­rio en el ámbi­to del agua. [5]

Las “deman­das” de la Unión Euro­pea Asi­mis­mo, las 29 deman­das fil­tra­das a la cam­pa­na euro­pea con­tra el AGCS vie­nen cla­ra­men­te dic­ta­das por los intere­ses de los miem­bros del Foro Euro­peo de Servicios:

- Muchos paí­ses en desa­rro­llo no habían inclui­do en sus com­pro­mi­sos espe­cí­fi­cos los “ser­vi­cios medioam­bien­ta­les” ni los ser­vi­cios de correo. La UE les empla­za a incluirlos,es decir a abrir­los a la com­pe­ten­cia extran­je­ra. Los ser­vi­cios medioam­bien­ta­les inclu­yen la reco­gi­da, la puri­fi­ca­ción y la dis­tri­bu­ción del agua. Si bien ya hay muchas mul­ti­na­cio­na­les euro­peas del agua en Amé­ri­ca Lati­na por ejem­plo, has­ta aho­ra no se han podi­do “bene­fi­ciar” de todas las ven­ta­jas que se reser­van a las empre­sas loca­les. Esto no ha impe­di­do la inver­sión, pero esta inver­sión podría ser inclu­so más ven­ta­jo­sa y sobre todo, las empre­sas podrían con­se­guir com­pen­sa­cio­nes en caso de que, por revuel­tas socia­les por ejem­plo, no con­si­guie­ran los bene­fi­cios esperados.

- En muchos casos se hacen deman­das acer­ca de los com­pro­mi­sos “gene­ra­les” tam­bién, sobre todo por lo que res­pec­ta a la pro­pie­dad de la tie­rra, que a veces es limi­ta­da a los resi­den­tes (se empla­za a los gobier­nos a “abo­lir esta res­tric­ción”); la pro­pie­dad de las empre­sas (por ejem­plo, en Indo­ne­sia sólo se pue­de tomar par­te en “joint ven­tu­res”, y una empre­sa extran­je­ra no pue­de adqui­rir más de 49% del capi­tal de las mis­mas: se pide a Indo­ne­sia que supri­ma esta res­tric­ción); los impues­tos que gra­ban las sali­das de dine­ro del país – por ejem­plo intere­ses y divi­den­dos (en Indo­ne­sia exis­te una tasa de 20% para los no-resi­den­tes: la UE le dice al gobierno indo­ne­sio que se olvi­de de estas tasas); tam­bién tie­nen los paí­ses a menu­do exi­gen­cias en cuan­to al por­cen­ta­je de per­so­nal local que una empre­sa extran­je­ra tie­ne que con­tra­tar (por ejem­plo, en Colom­bia, tie­ne que ser al menos 90% de la plan­ti­lla poco cua­li­fi­ca­da y 80% de la cua­li­fi­ca­da): la UE recha­za este tipo de res­tric­cio­nes también.

Como se pue­de ver, las nue­vas nego­cia­cio­nes refuer­zan más aún el enfo­que del AGCS como acuer­do de inversiones.

Pró­xi­ma para­da: la mer­can­ti­li­za­ción de la educación

No sabe­mos cua­les son las deman­das que se hayan hecho a la Unión Euro­pea. Sin embar­go se pue­de temer lo peor, ya que los lob­bies ame­ri­ca­nos están pre­sio­nan­do muy fuer­te para tener acce­so a los “mer­ca­dos” de la salud y de la edu­ca­ción, entre otros.

Pre­ci­sa­men­te, sobre el tema del comer­cio de la edu­ca­ción se ha cele­bra­do a fina­les de mayo 2002 un semi­na­rio orga­ni­za­do por el Cen­tro de Inves­ti­ga­ción Edu­ca­ti­va y de Inno­va­ción (CERI) de la OCDE, el Depar­ta­men­to de Edu­ca­ción de EE.UU así como el Depar­ta­men­to de comer­cio exte­rior, el Comi­té Nacio­nal (ame­ri­cano) para el Comer­cio Inter­na­cio­nal en mate­ria de edu­ca­ción, el Cen­tro por el Segu­ro de Cali­dad en la Edu­ca­ción Inter­na­cio­nal (un lobby poten­te ame­ri­cano que redac­tó el docu­men­to sobre edu­ca­ción de la OMC de cara a Seattle), y el Ban­co Mundial.

Par­ti­ci­pa­ron todos los paí­ses de la OCDE. En vis­tas a los intere­ses que ahí se expre­sa­ron, pare­ce cla­ro que la mer­can­ti­li­za­ción direc­ta y gene­ra­li­za­da de la edu­ca­ción esté a la vuel­ta de la esqui­na, a pesar de todas las dene­ga­cio­nes ya mencionadas.

El Foro se cen­tró en la edu­ca­ción supe­rior, pues es el sec­tor más “madu­ro” para una libe­ra­li­za­ción del comer­cio. Según el infor­me de un par­ti­ci­pan­te, el foro esta­ba cla­ra­men­te mon­ta­do para per­sua­dir a los paí­ses miem­bros de l OMC de lle­gar a com­pro­mi­sos espe­cí­fi­cos en este sec­tor. El vice­re­pre­sen­tan­te del depar­ta­men­to de comer­cio ame­ri­cano, Joseph Popo­vitch, dijó que “los com­pro­mi­sos exis­ten­tes en mate­ria de edu­ca­ción en el AGCS son pocos (NB cua­tro paí­ses tie­nen com­pro­mi­sos espe­cí­fi­cos en este sec­tor); des­de EE.UU nos esfor­za­re­mos para lograr más com­pro­mi­sos por par­te de nues­tros cole­gas miem­bros de la OMC” (es decir, EE.UU ha pro­ba­ble­men­te hecho muchas deman­das en este sec­tor a dis­tin­tos paí­ses, entre ellos, la UE, y pre­sio­na­rá para que en la fase de “ofer­tas” que empie­za aho­ra, los gobier­nos aco­jan favo­ra­ble­men­te sus deman­das). Según Dou­glas Baker, que tra­ba­ja con Popo­vitch, “El Comer­cio en la Edu­ca­ción se ha vuel­to un enfo­que cen­tral de la polí­ti­ca exte­rior y de comer­cio de EE.UU, por­que el comer­cio en este sec­tor mejo­ra con­si­de­ra­ble­men­te el balan­ce comer­cial, y cons­tru­ye la paz inter­na­cio­nal median­te la pro­mo­ción de los valo­res ame­ri­ca­nos en el extranjero”(sic).

Ambos apun­ta­ron a las “barre­ras” exis­ten­tes en el comer­cio de la edu­ca­ción, que inclu­yen: “la con­cep­ción de la edu­ca­ción post-secun­da­ria como pro­duc­to del Esta­do; las medi­das que res­trin­gen el acce­so al mer­ca­do para los pro­vee­do­res extran­je­ros; las res­tric­cio­nes sobre pro­pie­dad extran­je­ra de uni­ver­si­da­des y cole­gios; y las legis­la­cio­nes que impi­den o limi­tan la acre­di­ta­ción de pro­vee­do­res extranjeros”.

Lo más lla­ma­ti­vo fue sin duda cuan­do el repre­sen­tan­te del Ban­co Mun­dial (apo­ya­do por el minis­tro bra­si­leno de edu­ca­ción) invo­có las nece­si­da­des enor­mes y cre­cien­tes de los paí­ses en desa­rro­llo en el ámbi­to de la edu­ca­ción y su inca­pa­ci­dad para hacer fren­te (lo cual no deja de ser iró­ni­co por par­te de una ins­ti­tu­ción que, jun­to con el FMI, ha des­man­te­la­do los sis­te­mas de edu­ca­ción públi­ca que exis­tían en estos paí­ses, median­te los pla­nes de ajus­te estruc­tu­ral). Hizo por lo tan­to un lla­ma­mien­to emo­cio­nan­te a los “pro­vee­do­res de edu­ca­ción” de los paí­ses desa­rro­lla­dos para que invi­tie­ran en estos paí­ses, lo cual requi­ría cam­bios de las regu­la­cio­nes en algu­nos casos, para expan­dir las posi­bi­li­da­des de hacer pagar los ser­vi­cios edu­ca­ti­vos a su cos­te total (full cost recovery).

Final­men­te, es de resal­tar las diver­gen­cias que apa­re­cie­ron entre Esta­dos miem­bros de la UE en cuan­to a la inclu­sión de la edu­ca­ción como “com­pro­mi­so espe­cí­fi­co” en el AGCS. Según el infor­man­te, Bél­gi­ca, y tam­bién Fran­cia esta­ban muy en con­tra, mien­tras Ale­ma­nia, Holan­da, y el Rei­no Uni­do expre­sa­ron inte­rés. El minis­tro norue­go pro­pu­so la crea­ción de una “coa­li­ción de nacio­nes” para pro­mo­ver el comer­cio de la edu­ca­ción en las actua­les nego­cia­cio­nes del AGCS. [6]

Un paso más en el des­man­te­la­mien­to de las legis­la­cio­nes nacionales

Ade­más de estas nego­cia­cio­nes sec­to­ria­les, se ha pues­to en mar­cha un gru­po de tra­ba­jo de exper­tos del AGCS (apo­ya­do muy expre­sa­men­te por el comi­sa­rio Lamy) sobre las regu­la­cio­nes domés­ti­cas (man­da­to del art. VI). Lo que se pre­ten­de es intro­du­cir un “test de nece­si­dad” para cual­quier regu­la­ción o legis­la­ción – es decir que exper­tos de la OMC podrán deci­dir que una ley es dema­sia­do “res­tric­ti­va” para el comer­cio, y que por lo tan­to se debe abo­lir. Cuan­do se sabe que en todas par­tes (y par­ti­cu­lar­men­te en EE.UU y en la Unión Euro­pea, pero tam­bién median­te Nacio­nes Uni­das y su “glo­bal com­pact”) se está pro­mo­cio­nan­do la res­pon­sa­bi­li­dad social de las empre­sas como subs­ti­tu­to de la legis­la­ción, uno pue­de ima­gi­nar que cual­quier nor­ma parez­ca “inne­ce­sa­ria” a este comi­té, ya que siem­pre se podrá decir que las empre­sas pue­den libre­men­te regu­lar­se a si mismas.

Notas:

[1] vea­se Stop the GATS Attack Now! www​.pola​ri​sins​ti​tu​te​.org

[2] An intro­duc­tion to the GATS (Secre­ta­ria­do de la OMC, Octu­bre 1999)

[3] La Decla­ra­ción de Bolo­nia y una expli­ca­ción del así lla­ma­do “pro­ce­so de Bolo­nia” se pue­den leer en el sitio web del Con­se­jo de Euro­pa (www​.ceo​.org).

[4] cita­do en Erik Wes­se­lius, Behind GATS 2000: Cor­po­ra­te Power at Work. Trans­na­tio­nal Ins­ti­tu­te. The World Tra­de Orga­ni­sa­tion Series No 4.

[5] sesión par­la­men­ta­ria del 14 de Mayo 2002. El acta inte­gral de la sesión se encuen­tra en www​.euro​parl​.int

[6] Vea­se el infor­me de David Robin­son, Vice­di­rec­tor de la Cana­dian Asso­cia­tion of Uni­ver­sity Tea­chers. www​.caut​.ca

[7] Se pue­de encon­trar en www​.icftu​.org

Anne­xo

Decla­ra­ción de los ATTAC Euro­pa sobre el GATS

Las movi­li­za­cio­nes de Seattle en noviem­bre de 1999 con­si­guie­ron hacer fra­ca­sar la ron­da de nego­cia­cio­nes cono­ci­da como «ron­da del mile­nio» de la Orga­ni­za­ción Mun­dial de Comer­cio (OMC).

Sin embar­go, ape­nas un mes des­pués, los gobier­nos de los esta­dos de la OMC empren­die­ron, con la mayor dis­cre­ción las nego­cia­cio­nes pro­gra­ma­das en el lla­ma­do Acuer­do Gene­ral de Comer­cio de Ser­vi­cios (AGCS, GATS en inglés) en el mar­co de la OMC. El obje­ti­vo de este acuer­do es des­re­gu­la­ri­zar y pri­va­ti­zar todos los ser­vi­cios públi­cos median­te su comer­cia­li­za­ción satis­fa­cien­do de este modo el ansia de bene­fi­cios y de poder de las trans­na­cio­na­les. Mani­fes­ta­mos, en con­tra, que un ser­vi­cio públi­co no pue­de regir­se por cri­te­rios de ren­ta­bi­li­dad eco­nó­mi­ca sino de inte­rés social.

Des­de la aper­tu­ra de las nego­cia­cio­nes en enero del 2000 se han rea­li­za­do movi­li­za­cio­nes ciu­da­da­nas en los cin­co con­ti­nen­tes. Las reite­ra­das lla­ma­das que hemos hecho a nues­tros gobier­nos para que deten­gan esta carre­ra desen­fre­na­da de mer­can­ti­li­za­ción del pla­ne­ta y de las socie­da­des, no han sido escu­cha­das. Sien­do así que en estos momen­tos ¡las nego­cia­cio­nes siguen, rodea­das del más abso­lu­to secreto!

Una fil­tra­ción recien­te nos ha per­mi­ti­do cono­cer las deman­das que, en nues­tro nom­bre pero en reali­dad al dic­ta­do de las trans­na­cio­na­les euro­peas, hace la Comi­sión Euro­pea a otros paí­ses miem­bros de la OMC. Por ejem­plo, a los paí­ses de Amé­ri­ca Lati­na se les pide la dero­ga­ción de sus leyes de pro­tec­ción de las cos­tas marí­ti­mas para así poder apro­piar­se de esos terre­nos y espe­cu­lar con ellos. Es evi­den­te que las gran­des cade­nas hote­le­ras euro­peas están impa­cien­te­men­te espe­ran­do poder cons­truir hote­les de lujo allí, sin preo­cu­par­se de nin­gún modo de las con­se­cuen­cias socia­les y medioam­bien­ta­les. Sólo es un ejem­plo de la ofen­si­va de la Comi­sión Euro­pea a favor de las trans­na­cio­na­les y en con­tra de leyes que se han vota­do en par­la­men­tos demo­crá­ti­ca­men­te elegidos.

El AGCS ame­na­za a los ser­vi­cios públi­cos de todos los paí­ses de for­ma que en aque­llos que son embrio­na­rios o están poco desa­rro­lla­dos, la com­pe­ten­cia extran­je­ra los des­tro­za­rá; en el caso de que fue­ran inexis­ten­tes, no podrán lle­gar a crear­se, con las con­se­cuen­cias que esto aca­rrea para el acce­so a bie­nes comu­nes bási­cos y para la vida dia­ria, de las muje­res en particular.

Del mis­mo modo que la Comi­sión Euro­pea está hacien­do de espal­das a sus ciu­da­da­nos deman­das de libe­ra­li­za­ción del sec­tor públi­co, otros paí­ses, espe­cial­men­te Esta­dos Uni­dos, están plan­tean­do, tam­bién en secre­to, exi­gen­cias seme­jan­tes a la UE. Es evi­den­te cua­les son estas deman­das tenien­do en cuen­ta las enor­mes “expec­ta­ti­vas” des­per­ta­das en torno a los ‘mer­ca­dos’ de la edu­ca­ción, la sani­dad y los ser­vi­cios socia­les. En efec­to, la finan­cia­ción públi­ca del sis­te­ma edu­ca­ti­vo o de la sani­dad, las exi­gen­cias nacio­na­les de títu­los a los maes­tros, a los pro­fe­so­res y a los médi­cos, la res­pon­sa­bi­li­dad del Esta­do en la defi­ni­ción de los curri­cu­lum, todo esto, los lob­bies ame­ri­ca­nos lo con­si­de­ran, según la per­ver­sa ter­gi­ver­sa­ción del len­gua­je pro­pia del neo­li­be­ra­lis­mo, como «barre­ras al comer­cio» y no como lo que son: leyes y nor­mas que regu­lan el acce­so uni­ver­sal e igual para todos a los ser­vi­cios públicos.

La «aper­tu­ra» de la edu­ca­ción, de la sani­dad, y de todos los ser­vi­cios públi­cos a la com­pe­ten­cia comer­cial se hace a tra­vés de múl­ti­ples vías y el AGCS es la más peli­gro­sa. La des­re­gu­la­ción y la pri­va­ti­za­ción de las tele­co­mu­ni­ca­cio­nes está muy avan­za­da, en unos paí­ses mas que en otros, mien­tras que las de trans­por­tes, ener­gía, correos, siguen su cur­so, en el mar­co de la «estra­te­gia euro­pea de com­pe­ti­ti­vi­dad». La Mesa Euro­pea de Empre­sa­rios (ERT), la UNICE y el Foro Euro­peo de Ser­vi­cios (ESF), tres de los lob­bies empre­sa­ria­les más pode­ro­sos, lle­van años exi­gien­do los que ellos lla­man «aper­tu­ra» de la edu­ca­ción al mun­do empre­sa­rial, a sus modos de ges­tión y a su ideo­lo­gía, labor para la que cuen­tan con el apo­yo dia­rio de los medios de comu­ni­ca­ción, casi todos en sus manos.

La crí­ti­ca cons­tan­te al fun­cio­na­mien­to de los ser­vi­cios públi­cos, ha con­se­gui­do que una par­te impor­tan­te de la ciu­da­da­nía acep­te la fala­cia de que estos ser­vi­cios serían mucho más «efi­ca­ces» si se entre­ga­ran a la com­pe­ten­cia del mer­ca­do. No duda­mos en que hay que mejo­rar su efi­ca­cia pero no para per­mi­tir que se los apro­pien las trans­na­cio­na­les, sino para mejo­rar­los y refor­zar su carác­ter públi­co. Pen­sa­mos que es nece­sa­ria una mejor y más amplia finan­cia­ción de estos ser­vi­cios para mejo­rar su cali­dad (en el sen­ti­do genuino de la pala­bra) y el acce­so de todos en con­di­cio­nes de igual­dad. En este sen­ti­do es urgen­te, como veni­mos recla­man­do des­de ATTAC, aumen­tar los impues­tos a las ren­tas del capi­tal y así ampliar los recur­sos nece­sa­rios para estas mejo­ras. Recha­za­mos tajan­te­men­te el dog­ma neo­li­be­ral y no acep­ta­re­mos ni el obje­ti­vo de entre­gar los ser­vi­cios públi­cos a los intere­ses pri­va­dos ni los pro­ce­di­mien­tos com­ple­ta­men­te anti­de­mo­crá­ti­cos median­te los cua­les se tra­ta de alcan­zar ese objetivo.

Que­re­mos aler­tar a la opi­nión públi­ca sobre la gra­ve­dad de las nego­cia­cio­nes actua­les en el mar­co del AGCS. En con­cor­dan­cia con las con­clu­sio­nes de la con­fe­ren­cia minis­te­rial de la OMC en Doha en Noviem­bre 2001, la Comi­sión Euro­pea tie­ne has­ta el 31 de mar­zo de 2003 para comu­ni­car a los otros paí­ses de la OMC los cam­pos que está dis­pues­ta a «libe­ra­li­zar», otra vez en nues­tro nom­bre, sin que sepa­mos nada al res­pec­to. Esta estra­te­gia de pro­pa­gan­da ideo­ló­gi­ca a tra­vés de los medios acom­pa­ña­da de nego­cia­cio­nes secre­tas es intolerable.

En el pri­mer semes­tre de 2002, una serie de colec­ti­vos, orga­ni­za­cio­nes sin­di­ca­les, y movi­mien­tos socia­les inclu­yen­do ATTAC hemos lan­za­do una cam­pa­ña de car­tas a los gobier­nos y al Comi­sa­rio euro­peo de comer­cio, exi­gien­do, como pri­mer paso y de for­ma inme­dia­ta, hacer públi­co el con­te­ni­do de las nego­cia­cio­nes. Pero ni siquie­ra esta exi­gen­cia de míni­mos demo­crá­ti­cos ha reci­bi­do la menor con­si­de­ra­ción. Ade­más tan­to el Par­la­men­to Euro­peo como los Par­la­men­tos nacio­na­les han sido com­ple­ta­men­te apar­ta­dos de estas negociaciones.

Ante el talan­te anti­de­mo­crá­ti­co de nues­tros gober­nan­tes que des­pre­cian sis­te­má­ti­ca­men­te las preo­cu­pa­cio­nes y los intere­ses de la ciu­da­da­nía, hace­mos un lla­ma­mien­to a empren­der un pro­ce­so de movi­li­za­ción gene­ral y de lucha en todos los paí­ses y a esca­la euro­pea para defen­der nues­tros ser­vi­cios públicos.

Lla­ma­mos a una movi­li­za­ción gene­ral en con­tra del AGCS y de todos los pro­ce­sos de des­re­gu­la­ción y pri­va­ti­za­ción de los ser­vi­cios públi­cos actual­men­te en mar­cha. Pro­po­ne­mos que todos los sin­di­ca­tos, las pla­ta­for­mas de defen­sa de los ser­vi­cios públi­cos, los colec­ti­vos ciu­da­da­nos y los movi­mien­tos socia­les, así como la ciu­da­da­nía en su con­jun­to, nos con­vo­que­mos par­ti­cu­lar­men­te cada vez que haya una cum­bre europea.

Expre­sa­men­te, asu­mi­mos y nos soli­da­ri­za­mos con la gran mani­fes­ta­ción uni­ta­ria euro­pea con­vo­ca­da por dece­nas de orga­ni­za­cio­nes, movi­mien­tos socia­les y sin­di­ca­tos en defen­sa de los ser­vi­cios públi­cos y con­tra el Acuer­do Gene­ral de Comer­cio de Ser­vi­cios (AGCS-GATS) el 29 del pre­sen­te mes de junio en Ginebra.

Exi­ja­mos todos y todas unos ser­vi­cios públi­cos, igua­les para todos, cuya ges­tión y evo­lu­ción sea trans­pa­ren­te, par­ti­ci­pa­ti­va y democrática.

Sevi­lla, 22 de junio 2002

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