Car­ta de un gue­rri­lle­ro en pri­sión por ABP

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En pasa­dos dias denun­cia­mos en la ABP la peno­sa situa­ción en la que se encuen­tra Dio­me­dez Mene­ses, un gue­rri­lle­ro colom­biano al que el ejér­ci­to colom­biano le dis­pa­ró en el abdo­men fue­ra de com­ba­te, le lan­zó una gra­na­da, le arran­có una a una las uñas de los pies, le sacó un ojo con un puñal y lue­go le dego­lló. Trás rea­li­zar­le la necrop­cia y des­cu­brir­le vivo le tra­ta­ron de ase­si­nar para final­men­te pro­ce­sar­lo por rebe­lión y recluir­lo en una cár­cel colom­bia­na en la que por negli­gen­cia del sis­te­ma peni­tien­cia­rio Dio­me­dez está apun­to de per­der un pie infec­ta­do con gan­gre­na. A con­ti­nua­ción una car­ta de Dio­me­dez y un lla­ma­do a la Comu­ni­dad inter­na­cio­nal para seguir tra­ba­jan­do por al can­je huma­ni­ta­rio de pri­sio­ne­ros de guerra.
Com­pa­trio­tas, ante todo mi salu­do boli­va­riano a uste­des y sus lec­to­res. De algu­na mane­ra los pre­sos de diver­sas cel­das, hemos teni­do acce­so a algu­nas noti­cias rela­cio­na­das con la libe­ra­ción uni­la­te­ral de Cla­ra Rojas y Con­sue­lo Gon­zá­lez deci­di­da por nues­tra organización

Hemos per­ci­bi­do el des­plie­gue noti­cio­so, sobre todo el que hacen los medios de la oli­gar­quía colom­bia­na. Mi estan­cia en la cár­cel no tie­ne mucho tiem­po y por eso he cono­ci­do tam­bién la mane­ra dife­ren­te, sin ses­go, como la de los medios vene­zo­la­nos y la ABP se refie­ren al tema del con­flic­to colom­biano y espe­cial­men­te al res­pec­to del inter­cam­bio huma­ni­ta­rio: ten­go el con­tras­te en mi men­te (acla­ran­do que la dere­cha vene­zo­la­na a tra­vés de sus medios mane­ja los mis­mos argu­men­tos que la dere­cha colom­bia­na). Que­ría hacer algu­nas con­si­de­ra­cio­nes y pre­gun­tas que podrían ayu­dar a dar un mane­jo más jus­to de la comu­ni­ca­ción, sobre todo en el len­gua­je de los medios más sensatos.

Noso­tros tam­bién esta­mos pri­sio­ne­ros; muchos hemos lle­ga­do aquí lue­go de cap­tu­ras que vio­lan los pro­ce­di­mien­tos judi­cia­les del mis­mo Esta­do bur­gués (se podría decir que fui­mos secues­tra­dos ¿o no?) Una can­ti­dad enor­me, para mí inde­fi­ni­ble, de pre­sos en las cár­ce­les de Colom­bia son víc­ti­mas de la mal lla­ma­da segu­ri­dad demo­crá­ti­ca, gen­te que fue cap­tu­ra­da en las tris­te­men­te cele­bres reda­das masi­vas y que hoy pade­cen el peso del venal y corrom­pi­do sis­te­ma penal acusatorio.

Muchos diri­gen­tes popu­la­res aho­ra son acu­sa­dos de ser gue­rri­lle­ros y terro­ris­tas. ¿Quién pue­de hablar por los pri­sio­ne­ros, o secues­tra­dos que tie­ne en sus cár­ce­les pes­ti­len­tes, haci­na­das, y repre­si­vas el Esta­do colombiano?

¿Por qué los que están en las manos de las FARC son lla­ma­dos “secues­tra­dos” y no pri­sio­ne­ros? ¿Y noso­tros que somos, enton­ces? Muchos de noso­tros esta­mos secues­tra­dos bajo mon­ta­jes judiciales…

¿Por qué noso­tros somos til­da­dos de “terro­ris­tas” y se nos qui­ta el carác­ter polí­ti­co y solo se nos deja en algu­nos casos la opción de salir si acu­di­mos a la abo­mi­na­ble trai­ción, a la delación…a esa far­sa que lla­man reinserción…o al des­tie­rro en un remo­to país de ultramar?

Noso­tros debe­mos sopor­tar que nues­tras fami­lias no pue­dan rei­vin­di­car­nos, levan­tar sus voces por nues­tra liber­tad (debi­do a que el Terror Esta­tal, y el silen­cio mediá­ti­co recae sobre ellas); en cam­bio los fami­lia­res de quie­nes están en manos de nues­tra orga­ni­za­ción sí lo pue­den hacer.

Enton­ces, quie­nes piden ges­tos de paz a la gue­rri­lla, debe­rían levan­tar la voz por nues­tra libe­ra­ción tan en alto como se levan­ta a favor de aque­llos que están pre­sos en las montañas.

¿Qué dife­ren­cia hay entre ellos y nosotros?

·¿Qué dife­ren­cia hay entre Men­die­ta y demás mili­ta­res pre­sos en la sel­va con noso­tros que esta­mos sin el aire de la montaña?

·¿Qué dife­ren­cia hay entre la res­pe­ta­ble Ingrid y nues­tra que­ri­da gue­rri­lle­ra Sonia o una de nues­tras diri­gen­tes del par­ti­do pri­va­das de la libertad?

No me alar­go más; se que esen­cial­men­te la dife­ren­cia que mar­ca el carác­ter de unos y otros pri­sio­ne­ros es su carác­ter de cla­se. Sé que la oli­gar­quía y su ejér­ci­to, apo­ya­dos por el impe­rio están de un lado y noso­tros con nues­tro sue­ño boli­va­riano esta­mos en el lado opuesto.

Pero quie­nes pre­ten­dan neu­tra­li­dad o no tomar partido…o sim­ple­men­te infor­mar con equi­li­brio o algo mucho mejor…aportarle a la paz, que hablen con equi­li­brio y con­vic­ción de la exis­ten­cia de una gue­rra, de la per­ver­si­dad del terro­ris­mo de Esta­do que ha obli­ga­do a la resis­ten­cia armada…de la nece­si­dad que tam­bién noso­tros sal­ga­mos de las cár­ce­les y los nues­tros que han sido extra­di­ta­dos de mane­ra infa­me regresen.

Abra­mos cami­nos de paz con sen­sa­tez, con sensatez.

Modi­fi­ca­do el ( ABP/​23/​03/​2010 )

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