Un total de 14 agentes de la Policía española han declarado en la tercera sesión del juicio que se está llevando a cabo en la Audiencia Nacional española contra 17 jóvenes independentistas de Oarsoaldea.
Por la mañana, el primero en declarar ha sido el jefe de la Brigada de Información en Gipuzkoa, quien, entre otras cosas, ha manifestado que no se puede probar que Segi controlara las gazte asanbladas, ni que organizara Gazte Topagunea. Ha agregado que él se limitó a firmar documentos y que confiaba «plenamente» en sus compañeros. Otro de los agentes ha indicado que la redada de Oarsoaldea fue consecuencia de la llevada a cabo previamente en Donostia.
Pero lo más significativo de la jornada ocurrió tras el pertinente receso realizado para comer. En un momento dado, uno de los procesados, Xabier Lujanbio, ha señalado al agente que estaba declarando como la persona que más activamente participó en las sesiones de torturas que denuncia haber sufrido cuando fue detenido. Según han explicado a GARA allegados de los procesados, el joven se ha puesto muy nervioso, ha llamado «torturador» al policía y le ha instado a mirarle a los ojos y «a negar» que le torturara. Ha sufrido un ataque de ansiedad y el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, le ha permitido abandonar la sala para que se tranquilizara.
Posteriormente, otros dos inculpados, Arkaitz Anza y Josu Arruabarrena, han reconocido a otros agentes que habrían participado en su arresto y torturas. También ellos han tenido que salir de la sala.
La sesión ha finalizado sobre las seis de la tarde, y los procesados y sus familiares y amigos han puesto rumbo a Euskal Herria. Todos menos tres, Oihana Mujika, Egoitz Urbe y Iker Zabala, quienes fueron detenidos en Errenteria el lunes tras negarse a acudir a Madrid. Están encarcelados en Soto del Real.
El juicio se reanudará el miércoles con la toma de declaración de otros dos policías en calidad de peritos.
