«Si yo no quie­ro decla­rar, ¿para qué me tie­nen inco­mu­ni­ca­do sino es para tor­tu­rar­me?»- Ahotsa

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Patxi Arra­ti­bel y sus abo­ga­das han logra­do la sép­ti­ma con­de­na con­tra el Esta­do espa­ñol por no inves­ti­gar debi­da­men­te su denun­cia de tor­tu­ras. El de Etxa­rri Ara­natz fue dete­ni­do en 2011 por la Guar­dia Civil. Denun­ció haber sido tor­tu­ra­do, pero su denun­cia no fue sufi­cien­te­men­te inves­ti­ga­da según Estrasburgo.

Jon Patxi Arra­ti­bel y sus abo­ga­das han logra­do que por sép­ti­ma vez, el Reyno de Espa­ña sea con­de­na­do por no inves­ti­gar debí­da­men­te la denun­cia que inter­pu­so por tor­tu­ras tras su arresto.
Arra­ti­bel fue dete­ni­do en 2011 por la Guar­dia Civil y tras 5 días de inco­mu­ni­ca­ción denun­ció haber sufri­do torturas.

Se ale­gra por esta con­de­na, ya que es un balón de oxí­geno para quie­nes tra­ba­jan por el final de la tor­tu­ra, pero lamen­ta que estas con­de­nas a Espa­ña no se tra­duz­can en un cam­bio de acti­tud por par­te del gobierno espa­ñol y que Estras­bur­go no le pre­sio­ne más.

El vecino de Etxa­rri Ara­natz, con­si­de­ra que la inco­mu­ni­ca­ción es el espa­cio que per­mi­te la tor­tu­ra, por lo que habría que aca­bar con este tipo de detenciones.

Patxi Arra­ti­bel ya fue dete­ni­do en 1997, y en aque­lla oca­sión tam­bién denun­ció haber sido tor­tu­ra­do. En su caso, le ha ayu­da­do mucho haber con­ta­do lo que le suce­dió para poder superarlo.

Espe­ra que esta sen­ten­cia val­ga para que las cosas cam­bien, aun­que cree que la tor­tu­ra es un arma del Esta­do y que su final será como con­se­cuen­cia de una deci­sión política.

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