Nue­vos datos sobre el con­trol glo­bal empre­sa­rial corro­bo­ran el ‘Impe­ria­lis­mo’ de Lenin- Deir­dre Griswold

Los inves­ti­ga­do­res de Zurich, en Sui­za, han uti­li­za­do una base de datos en una pode­ro­sa compu­tado­ra para ana­li­zar cuá­les son las com­pa­ñías trans­na­cio­na­les que domi­nan la eco­no­mía mun­dial. Sus hallaz­gos, lla­ma­dos “La red de con­trol cor­po­ra­ti­vo glo­bal,” apa­re­cie­ron este verano en arxiv​.org, un edi­tor en línea de mate­rial científico.

Uti­li­zan­do la infor­ma­ción de la base de datos finan­cie­ros ORBIS, que les pro­por­cio­nó datos sobre los “37 millo­nes de acto­res eco­nó­mi­cos, tan­to de per­so­nas físi­cas como empre­sas situa­das en 194 paí­ses, y apro­xi­ma­da­men­te 13 millo­nes de enla­ces de pro­pie­dad (rela­cio­nes de inver­sión)”, el equi­po de cien­tí­fi­cos de ETH Zurich diri­gi­do por Ste­fa­nia Vita­li, uti­li­zó un nue­vo aná­li­sis mate­má­ti­co para des­en­tra­ñar las estruc­tu­ras de los víncu­los entre las empre­sas trans­na­cio­na­les y sus filia­les y entre ellas mismas.

¿El resul­ta­do? De este gran núme­ro de acto­res empre­sa­ria­les, en 2007 “no más de 147 empre­sas con­tro­la­ban casi el 40 por cien­to del valor mone­ta­rio de todas las empre­sas trans­na­cio­na­les”, escri­bió Rachel Ehren­berg en un artícu­lo que resu­me las con­clu­sio­nes del gru­po. (”Finan­cial world domi­na­ted by a few”, ‘El mun­do finan­cie­ro domi­na­do por unos pocos’, Scien­ce News, 24 de septiembre)

Los/​as autores/​as dicen que su tra­ba­jo es el pri­mer inten­to rea­li­za­do para tra­zar las múl­ti­ples cone­xio­nes entre las trans­na­cio­na­les, defi­ni­das como empre­sas que tie­nen al menos un 10 por cien­to de su rique­za en más de un país. Ellos/​as des­cri­ben la estruc­tu­ra que sur­gió como una pare­ci­da a un “cor­ba­tín”, con una gran can­ti­dad de enti­da­des cor­po­ra­ti­vas en la peri­fe­ria, pero un peque­ño gru­po en el cen­tro con­tro­lan­do el flu­jo de la riqueza.

Aun­que la eco­no­mía capi­ta­lis­ta mun­dial actual es mucho más gran­de y com­ple­ja que un siglo atrás, cuan­do V.I. Lenin escri­bió su pre­cur­sor libro “Impe­ria­lis­mo”, este inten­to por par­te de los/​as mate­má­ti­cos para pene­trar en el oscu­ro mun­do de las empre­sas y el capi­tal finan­cie­ro con­fir­ma lo que el líder de la revo­lu­ción rusa escri­bió en 1916.

Lenin mos­tró cómo inclu­so enton­ces los gran­des ban­cos, com­pa­ñías de segu­ros y otras ins­ti­tu­cio­nes finan­cie­ras de Euro­pa y Esta­dos Uni­dos habían cre­ci­do domi­nan­do sobre todas las demás for­mas de capi­tal. Él uti­li­zó los datos dis­po­ni­bles enton­ces para demos­trar que habían for­ma­do car­te­les gigan­tes que se divi­dían los mer­ca­dos del mun­do en “esfe­ras de influencia”.

Escri­to duran­te la Pri­me­ra Gue­rra Mun­dial, el libro expo­ne lo que lle­vó a las nacio­nes capi­ta­lis­tas a medio exter­mi­nar­se en la lucha por obte­ner súper ganan­cias por todo el mun­do. El men­sa­je era cla­ro: la gue­rra y la explo­ta­ción con­ti­nua­rán mien­tras exis­ta el capitalismo.
No hay un men­sa­je como éste en estos recien­tes hallaz­gos. Por el con­tra­rio, la inves­ti­ga­ción está diri­gi­da a los gobier­nos capi­ta­lis­tas y a las ins­ti­tu­cio­nes mul­ti­na­cio­na­les los cua­les los/​as auto­res espe­ran que imple­men­ten mejo­res políticas.

Sin embar­go, como este estu­dio lle­ga en un momen­to en que el sis­te­ma capi­ta­lis­ta está en una pro­fun­da cri­sis de sobre­pro­duc­ción que se está hacien­do sen­tir en todo el mun­do, disi­pa la teo­ría de que el capi­ta­lis­mo se ha con­ver­ti­do de algu­na mane­ra más demo­crá­ti­co por­que, por ejem­plo, millo­nes de per­so­nas tie­nen que depen­der de pen­sio­nes que invier­ten en fon­dos mutuos.

Como dice el movi­mien­to Ocu­par Wall Street, sólo un peque­ño núme­ro de per­so­nas en el mun­do real­men­te con­tro­la la rique­za. En reali­dad son mucho menos del 1 por cien­to y se con­cen­tran en los paí­ses imperialistas.

Las 50 con más con­trol en el mun­do se mues­tran en una tabla al final del estu­dio. Vein­ti­cua­tro de ellas son de los Esta­dos Uni­dos. La mayo­ría de los nom­bres son poco cono­ci­dos: FMR Corp., el Capi­tal Group y Sta­te Street están entre las más gran­des. Pero detrás de estos nom­bres están muchas de las mis­mas fami­lias cono­ci­das de la cla­se diri­gen­te que han esco­gi­do pre­si­den­tes y secre­ta­rios de esta­do por gene­ra­cio­nes para ase­gu­rar­se que el gobierno de EE.UU. pon­ga sus intere­ses de cla­se antes que nada.

En el perío­do recien­te, esto ha sig­ni­fi­ca­do apro­piar­se de billo­nes de dóla­res en dine­ro de res­ca­te del gobierno cuan­do los mer­ca­dos fal­sea­ban, inclu­so mien­tras millo­nes de trabajadores/​as per­dían sus pues­tos de tra­ba­jo y sus viviendas.

Lenin lla­mó al impe­ria­lis­mo la “fase supe­rior del capi­ta­lis­mo”. ¿Cuán­to tiem­po más se per­mi­ti­rá per­ma­ne­cer a un sis­te­ma tan horrible?

Deir­dre Griswold

5 de noviem­bre de 2011

La Rosa blin­da­da http://​www​.rosa​-blin​da​da​.info/

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