La con­tien­da inevi­ta­ble – Fidel Castro.

Recien­te­men­te afir­mé que el mun­do se olvi­da­ría pron­to de la tra­ge­dia que esta­ba a pun­to de pro­du­cir­se como fru­to de la polí­ti­ca segui­da, duran­te más de dos siglos, por la super­po­ten­cia veci­na: Esta­dos Unidos.

Hemos cono­ci­do su for­ma sinuo­sa y arte­ra de actuar; el impe­tuo­so cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co alcan­za­do a par­tir del desa­rro­llo téc­ni­co y cien­tí­fi­co; las enor­mes rique­zas acu­mu­la­das a cos­ta de la inmen­sa mayo­ría de su pue­blo tra­ba­ja­dor y de los del res­to del mun­do por una exigua mino­ría que, en ese país y en los demás, dis­po­ne y dis­fru­ta de rique­zas sin límite.

¿Quié­nes se que­jan cada vez más sino los tra­ba­ja­do­res, los pro­fe­sio­na­les, los que pres­tan ser­vi­cios a la pobla­ción, los jubi­la­dos, los que care­cen de empleo, los niños de la calle, las per­so­nas des­pro­vis­tas de cono­ci­mien­tos ele­men­ta­les, que cons­ti­tu­yen la inmen­sa mayo­ría de los casi sie­te mil millo­nes de pobla­do­res del pla­ne­ta, cuyos recur­sos vita­les se ago­tan visiblemente?

¿Cómo los tra­tan las lla­ma­das fuer­zas del orden que debie­ran protegerlos?

¿A quié­nes gol­pean los poli­cías, arma­dos de todos los ins­tru­men­tos de repre­sión posible?

No nece­si­to des­cri­bir hechos que los pue­blos en todas par­tes, inclui­do el de Esta­dos Uni­dos, obser­van a tra­vés de los tele­vi­so­res, las compu­tado­ras y otros medios de infor­ma­ción masiva.

Un poco más difí­cil es des­en­tra­ñar los pro­yec­tos sinies­tros de quie­nes tie­nen en sus manos el des­tino de la huma­ni­dad, pen­san­do absur­da­men­te que se pue­de impo­ner seme­jan­te orden mundial.

¿Qué escri­bí en las últi­mas cin­co refle­xio­nes con las cua­les ocu­pé el espa­cio de Gran­ma y del sitio Web Cuba­De­ba­te entre el 30 de mayo y el 10 de junio de 2010?

Ya los ele­men­tos bási­cos de un futu­ro muy pró­xi­mo han sido lan­za­dos al vue­lo y no tie­nen mar­cha atrás posi­ble. Los impac­tan­tes acon­te­ci­mien­tos de la Copa Mun­dial de Fút­bol en Sudá­fri­ca, en el cur­so de unos bre­ves días, han cap­ta­do nues­tras mentes.

Ape­nas tene­mos tiem­po de res­pi­rar duran­te las seis horas que se trans­mi­ten en vivo y en direc­to por la tele­vi­sión de casi todos los paí­ses del mundo.

Habien­do pre­sen­cia­do ya los encuen­tros entre los equi­pos más pres­ti­gio­sos en sólo seis días, y apli­can­do mis poco con­fia­bles pun­tos de vis­ta, me atre­vo a con­si­de­rar que entre Argen­ti­na, Bra­sil, Ale­ma­nia, Ingla­te­rra y Espa­ña está el cam­peón de la Copa.

Ya no que­da equi­po pro­mi­nen­te que no haya mos­tra­do sus garras de león en ese depor­te, don­de con ante­rio­ri­dad no veía más que per­so­nas corrien­do en el exten­so cam­po de una puer­ta a otra. Hoy, gra­cias a nom­bres famo­sos como Mara­do­na y Mes­si, cono­ce­dor de las proezas del pri­me­ro como el mejor juga­dor de la his­to­ria de este depor­te y su cri­te­rio de que el otro es igual o mejor que él, pue­do ya dis­tin­guir el papel de cada uno de los 11 jugadores.

Cono­cí tam­bién en estos días que la nue­va pelo­ta de fút­bol es de geo­me­tría varia­ble en el aire, más veloz y rebo­ta mucho más. Los pro­pios juga­do­res, comen­zan­do por los por­te­ros, se que­jan de estas nue­vas carac­te­rís­ti­cas, pero inclu­so los delan­te­ros y la defen­sa tam­bién se que­jan y bas­tan­te, ya que la bola va más rápi­da y toda su vida ellos apren­die­ron a mane­jar otra. Son los diri­gen­tes de la FIFA quie­nes deci­den sobre el asun­to en cada Copa Mundial.

Esta vez han trans­fi­gu­ra­do ese depor­te; es otro, aun­que sigue lla­mán­do­se igual. Los faná­ti­cos, que no cono­cen los cam­bios intro­du­ci­dos en la pelo­ta ‑que es el alma de un gran núme­ro de acti­vi­da­des depor­ti­vas- y reple­tan las gra­das de cual­quier esta­dio, son los que gozan de lo lin­do y todos los acep­ta­rán bajo el mági­co nom­bre del glo­rio­so fút­bol. Has­ta Mara­do­na, que fue el mejor juga­dor de su his­to­ria, se resig­na­rá tran­qui­la­men­te a que otros atle­tas ano­ten más goles, a más dis­tan­cia, más espec­ta­cu­la­res y con más pun­te­ría que él, en la mis­ma puer­ta, y del mis­mo tama­ño, que aque­lla don­de su fama alcan­zó un sitial tan alto.

En la pelo­ta ama­teur era dis­tin­to, los bates pasa­ban de la made­ra al alu­mi­nio, o de este a la made­ra, sólo se esta­ble­cían deter­mi­na­dos requisitos.

Los pode­ro­sos clu­bes pro­fe­sio­na­les de Esta­dos Uni­dos deci­die­ron apli­car nor­mas rígi­das con rela­ción al bate y otra serie de requi­si­tos tra­di­cio­na­les, que man­tie­nen las carac­te­rís­ti­cas del vie­jo depor­te. Real­men­te die­ron al espec­tácu­lo espe­cial inte­rés y tam­bién las enor­mes ganan­cias con que el públi­co y los anun­cios publi­ci­ta­rios pagan.

En la actual vorá­gi­ne depor­ti­va, un depor­te extra­or­di­na­rio y noble como el volei­bol, que tan­to gus­ta en nues­tro país, está inmer­so en su Liga Mun­dial, el tor­neo más impor­tan­te para esta espe­cia­li­dad cada año, excep­tuan­do los títu­los que se deri­van del pri­mer lugar en unas com­pe­ten­cias olím­pi­cas o los cam­peo­na­tos mundiales.

El vier­nes y sába­do de la sema­na pasa­da, en la Ciu­dad Depor­ti­va, se efec­tua­ron los penúl­ti­mos jue­gos que deben tener lugar en Cuba. Nues­tro equi­po has­ta aho­ra no ha per­di­do un solo par­ti­do. El últi­mo adver­sa­rio fue nada menos que Ale­ma­nia. Entre sus atle­tas esta­ba un gigan­te ale­mán de 2,14 metros de altu­ra, y es un exce­len­te rema­ta­dor. Fue una ver­da­de­ra haza­ña ganar­le todos los set, excep­to el ter­ce­ro del segun­do par­ti­do. Los miem­bros de nues­tro equi­po, muy jóve­nes todos, uno de los cua­les tie­ne sólo 16 años, mos­tra­ron una sor­pren­den­te capa­ci­dad de reac­ción. El actual cam­peón de Euro­pa es Polo­nia, y el equi­po ale­mán obtu­vo la vic­to­ria en los dos encuen­tros que tuvo con­tra aquel equi­po. Antes de estos éxi­tos, nadie supu­so que el equi­po de Cuba esta­ría de nue­vo entre los mejo­res del mundo.

Des­gra­cia­da­men­te, por otro lado, en la esfe­ra polí­ti­ca el camino está satu­ra­do de enor­mes riesgos.

Un asun­to que seña­lé con ante­rio­ri­dad, entre los ele­men­tos bási­cos de un futu­ro muy pró­xi­mo lan­za­dos al vue­lo, que no tie­nen ya retro­ce­so posi­ble, es el hun­di­mien­to del Cheo­nan, buque insig­nia de la mari­na sur­co­rea­na que nau­fra­gó el 26 de mar­zo en cues­tión de minu­tos, oca­sio­nan­do la muer­te de 46 mari­nos y dece­nas de heridos.

El gobierno de Corea del Sur orde­nó una inves­ti­ga­ción para cono­cer si el hecho fue con­se­cuen­cia de una explo­sión inter­na o exter­na. Al com­pro­bar que pro­ce­día del exte­rior, acu­só al gobierno de Pyong­yang del hun­di­mien­to de la nave. Corea del Nor­te sólo dis­po­nía de un vie­jo mode­lo de torpe­do de fabri­ca­ción sovié­ti­ca. Care­cía de cual­quier otro ele­men­to excep­to la lógi­ca más sim­ple. No podía siquie­ra ima­gi­nar otra causa.

El pasa­do mes de mar­zo, como pri­mer paso, el gobierno de Corea del Sur orde­nó la acti­va­ción de los alta­vo­ces de pro­pa­gan­da en 11 pun­tos de la fron­te­ra común des­mi­li­ta­ri­za­da que sepa­ra las dos Coreas.

El alto man­do de las Fuer­zas Arma­das de la Repú­bli­ca Popu­lar Demo­crá­ti­ca de Corea, por su par­te, decla­ró que des­trui­ría los alta­vo­ces tan pron­to se ini­cia­ra esa acti­vi­dad. La mis­ma había sido sus­pen­di­da des­de el año 2004. La Repú­bli­ca Popu­lar Demo­crá­ti­ca de Corea decla­ró tex­tual­men­te que con­ver­ti­ría a Seúl en un “mar de fuego”.

El pasa­do vier­nes, el Ejér­ci­to de Corea del Sur anun­ció que la ini­cia­ría tan pron­to el Con­se­jo de Segu­ri­dad anun­cia­ra sus medi­das por el hun­di­mien­to del buque sur­co­reano Cheo­nan. Ambas repú­bli­cas corea­nas están ya con el dedo en el gatillo.

El gobierno de Sur­co­rea no podía ima­gi­nar que su estre­cho alia­do, Esta­dos Uni­dos, había colo­ca­do una mina en el fon­do del Cheo­nan, como rela­ta en un artícu­lo el perio­dis­ta inves­ti­ga­dor Way­ne Mad­sen, publi­ca­do por Glo­bal Research el 1º de junio de 2010, con una expli­ca­ción cohe­ren­te de lo suce­di­do. Se fun­da­men­ta en el hecho de que Corea del Nor­te no posee nin­gún tipo de cohe­te o ins­tru­men­to alguno para hun­dir el Cheo­nan, que no pudie­ra ser detec­ta­do por los sofis­ti­ca­dos equi­pos del caza submarino.

Nor­co­rea había sido acu­sa­da de algo que no lle­vó a cabo, lo cual deter­mi­nó el via­je urgen­te de Kim Jong Il a Chi­na en el tren blindado.

Cuan­do estos hechos se pro­du­cen súbi­ta­men­te, en la men­te del gobierno de Corea del Sur no había ni hay espa­cio para otra cau­sa posible.

En medio del ambien­te depor­ti­vo y ale­gre, el cie­lo se ensom­bre­ce cada vez más.

Las inten­cio­nes de Esta­dos Uni­dos son obvias des­de hace rato, a medi­da que su gobierno actúa obli­ga­do por sus pro­pios desig­nios sin alter­na­ti­vas posibles.

Su pro­pó­si­to ­-acos­tum­bra­dos a la impo­si­ción de sus desig­nios por la fuerza‑, es que Israel ata­que las ins­ta­la­cio­nes pro­duc­to­ras de ura­nio enri­que­ci­do en Irán, uti­li­zan­do los más moder­nos avio­nes y el sofis­ti­ca­do arma­men­to que irres­pon­sa­ble­men­te le sumi­nis­tra la super­po­ten­cia. Ésta le sugi­rió a Israel, que no tie­ne fron­te­ras con Irán, soli­ci­tar de Ara­bia Sau­di­ta per­mi­so para sobre­vo­lar un lar­go y estre­cho corre­dor aéreo, acor­tan­do con­si­de­ra­ble­men­te la dis­tan­cia entre el pun­to de par­ti­da de los avio­nes ata­can­tes y los obje­ti­vos a destruir.

Según el plan, que en par­tes esen­cia­les ha sido divul­ga­do por la Inte­li­gen­cia de Israel, olea­das de avio­nes ata­ca­rán una y otra vez para macha­car los objetivos.

El pasa­do sába­do 12 de junio, impor­tan­tes órga­nos de pren­sa occi­den­ta­les publi­ca­ron la noti­cia sobre un corre­dor aéreo con­ce­di­do por Ara­bia Sau­di­ta a Israel, pre­vio acuer­do con el Depar­ta­men­to de Esta­do nor­te­ame­ri­cano, con el obje­ti­vo de rea­li­zar ensa­yos de vue­lo con los caza bom­bar­de­ros israe­li­tas para ata­car sor­pre­si­va­men­te a Irán, que ya estos habían lle­va­do a cabo en el espa­cio aéreo saudita.

Voce­ros de Israel nada nega­ron, limi­tán­do­se sólo a decla­rar que los men­cio­na­dos paí­ses sen­tían más temor por el desa­rro­llo nuclear ira­ní que el pro­pio Israel.

El 13 de junio, cuan­do el Times de Lon­dres publi­có una infor­ma­ción toma­da de fuen­tes de inte­li­gen­cia, ase­gu­ran­do que Ara­bia Sau­di­ta divul­gó un acuer­do que con­ce­de auto­ri­za­ción a Israel para el paso por un corre­dor aéreo sobre su terri­to­rio para el ata­que a Irán, el Pre­si­den­te Ahma­di­ne­jad decla­ró, al reci­bir las car­tas cre­den­cia­les del nue­vo Emba­ja­dor sau­di­ta en Tehe­rán, Moha­mad ibn Abbas al Kala­bi, que había muchos enemi­gos que no desea­ban rela­cio­nes cer­ca­nas entre ambos paí­ses, “…Pero si Irán y Ara­bia Sau­dí per­ma­ne­cen uno al lado del otro, esos enemi­gos renun­cia­rán a con­ti­nuar con la agresión…”.

Des­de el pun­to de vis­ta ira­ní, a mi jui­cio, esas decla­ra­cio­nes se jus­ti­fi­ca­ban, cua­les­quie­ra que fue­sen sus razo­nes para hacer­lo. Posi­ble­men­te no desea­ba herir en lo más míni­mo a sus veci­nos árabes.

Los yan­kis no han dicho una pala­bra, sólo para refle­jar más que nun­ca su deseo ardien­te de barrer el gobierno nacio­na­lis­ta que diri­ge a Irán.

Hay que pre­gun­tar aho­ra cuán­do el Con­se­jo de Segu­ri­dad ana­li­za­rá el hun­di­mien­to del Cheo­nan, que fue­ra buque insig­nia de la Arma­da Sur­co­rea­na; qué con­duc­ta segui­rá des­pués que los dedos en los gati­llos de las armas en la penín­su­la corea­na las dis­pa­ren; si es cier­to o no que Ara­bia Sau­di­ta, de acuer­do con el Depar­ta­men­to de Esta­do, auto­ri­zó un corre­dor aéreo para que las olea­das de moder­nos bom­bar­de­ros israe­li­tas ata­quen las ins­ta­la­cio­nes ira­níes, lo que posi­bi­li­ta inclu­so el empleo de las armas nuclea­res sumi­nis­tra­das por Esta­dos Unidos.

Entre jue­go y jue­go de la Copa Mun­dial de Fút­bol, las dia­bó­li­cas noti­cias se van des­li­zan­do poco a poco, de modo que nadie se ocu­pe de ellas.

Fidel Cas­tro Ruz

Junio 16 de 2010

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