El próximo fin de semana, concretamente el día 11 de abril partirá de Euskal Herria una marcha a las cárceles de Algeciras y Puerto a reclamar la amnistía y denunciar la represión. Entrevistamos a l@s organizador@s de dicha marcha que nos hablan con detalles de esta y de otras iniciativas
Boltxe: Antes que nada, ¿podíais explicarnos cómo entendéis el concepto de amnistía?
Movimiento pro Amnistía y contra la Represión: Entendemos que la amnistía, desde una concepción revolucionaria de la misma, debe comprender la liberación de todos y todas las militantes políticas que permanecen en prisión, sin distinción de ningún tipo, así como la posibilidad de que aquellas personas que se encuentran huidas o deportadas por su militancia política puedan volver a Euskal Herria para vivir libres y sin sufrir ningún tipo de medida represiva.
Por otra parte, también entendemos que para que la amnistía sea efectiva debe comprender la resolución de las causas que llevaron a miles de personas a poner en juego su libertad personal para conseguir la libertad de su pueblo, es decir, se deben dar todas las garantías para que el pueblo sea soberano, y eso pasa por el reconocimiento del derecho de autodeterminación para Euskal Herria.
Si no se resuelven estas cuestiones podremos poner muchos parches, pero estaremos condenando a las futuras generaciones a la lucha y por lo tanto a sufrir la represión en parecidos términos a los que la sufrimos hasta hoy. Un ejemplo claro lo tenemos en la mal llamada «amnistía» del 77. El 9 de diciembre de ese año salió de la cárcel el último militante político vasco que permanecía preso, pero tan sólo 26 días después encarcelaron a otros dos militantes detenidos en Orereta y un año después ya había otros 200 presas y presos políticos vascos.
La del 77 fue en realidad una Ley de Punto Final que pretendió dar absoluta impunidad a las barbaridades del franquismo y perpetuar en el poder las bases de su régimen. Ese es un error que no podemos volver a repetir porque casi cuarenta años después seguimos sufriendo la represión de los herederos del franquismo.
Boltxe: ¿Por qué habéis decidido volver a reorganizar el movimiento pro-amnistía?
Movimiento pro Amnistía: Con la disolución de Askatasuna en 2012 la reivindicación de la amnistía quedó huérfana y ese hueco no lo rellenaron ni Egin Dezagun Bidea ni Herrira, como ahora no lo puede rellenar Sare, y no lo pueden hacer por la propia esencia de estos organismos.
El Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión ve con buenos ojos cualquier iniciativa que vaya encaminada a mejorar las durísimas condiciones que viven en prisión o en el exilio los y las militantes políticas de Euskal Herria y está dispuesto a trabajar con otros agentes en ese camino siempre y cuando esto no sirva para desviar la atención sobre cuál debe ser el objetivo final, que es el de la consecución de la amnistía.
Tampoco nos parece suficiente limitar las reivindicaciones de las personas represaliadas a un tema de derechos humanos, que evidentemente también lo es, pero creemos absolutamente necesario explicar al pueblo que las medidas de excepción que les aplican a estas personas militantes se deben precisamente al carácter político de la lucha que emprendieron y por la cual miles de personas han sufrido la represión.
Por lo tanto, hay que hacer una lucha ideológica que haga entender cada vez a más gente que la solución debe ser política y no meramente humanitaria. Despojar del carácter político a estas personas represaliadas es dar un cheque en blanco para la represión al percibir los Estados que vulnerando sus derechos conseguirán doblegarlas y, como consecuencia de ello, despolitizar también al pueblo. Los presos y presas, las personas refugiadas, deportadas y caidas son el máximo exponente de la lucha por la liberación nacional y social de Euskal Herria y aceptar su despolitización es aceptar el fracaso de la lucha del MLNV. Eso no lo vamos a permitir de ninguna de las maneras.
Boltxe: Vemos que estáis organizando una marcha a las dos cárceles españolas más alejadas de Euskal Herria, Algeciras y Puerto. ¿Por qué habéis decidido hacerlas? ¿Qué sentido tiene para vosotros organizar estas marchas? ¿Qué esperáis conseguir con ellas?
Movimiento pro Amnistía: Ésta es la primera convocatoria pública que hace nuestro movimiento y hemos decido que sean marchas a Algeciras y Puerto por lo que simbolizan estas cárceles. En Puerto hay tres cárceles juntas, siendo Puerto I un símbolo histórico de castigo a nuestros militantes políticos, y Algeciras es la cárcel española en la que tenemos kides que más lejos está de Euskal Herria. Además, en Algeciras hicieron pasar un auténtico infierno a Arkaitz Bellón, último militante político muerto en prisión, donde recibió dos palizas a manos de carceleros en la galería de aislamiento, y en Puerto I es donde apareció muerto en su celda.
Barajamos varias posibilidades, entre las que también entraba Sevilla II (donde también apalearon a Arkaitz) por las duras condiciones que están sufriendo y el ejemplo de dignidad que están dando nuestros compañeros allí presos, o cárceles en las que estuviera alguno de los y las presas enfermas. Lo cierto es que la situación es tan cruda que en cualquier cárcel hubiéramos encontrado razones por las que acudir a reivindicar la amnistía y denunciar la situación de los y las presas políticas.
Con estas marchas pretendemos demostrar que este movimiento está dispuesto a llevar la lucha por la amnistía hasta donde haga falta, que está preparado para hacer algo más que dar un paseo reivindicativo una vez al año y que también es importante la calidad de lo que se reivindica y no sólo la cantidad en la que se haga.
Esperamos que sea un punto de inflexión para llevar a cabo apuestas mucho más importantes en el futuro y acabar con este largo periodo de letargo en el que parece haberse sumido Euskal Herria.
Boltxe: Estas marchas nos recuerdan a las antiguas a Herrera. ¿Tratáis con esta iniciativa de reactivar el espíritu de movilización y lucha por la amnistía?
Movimiento pro Amnistía: Desde su nacimiento es lo que ha tratado de hacer este movimiento: reactivar el espíritu de movilización y lucha por la amnistía, y además creemos que hemos empezado a recoger los primeros frutos.
Las marchas a Herrera son un claro referente de lucha por la amnistía y, por qué no decirlo, un claro ejemplo de lo que nos hemos dejado por el camino. No hace tantos años de las últimas movilizaciones multitudinarias en las que la reivindicación de la amnistía seguía llenando las calles de Euskal Herria. Ojala más pronto que tarde este movimiento tenga la capacidad de convocar marchas similares a las de Herrera. Para ello es para lo que estamos trabajando día a día.
Boltxe: La reclamación de la amnistía aparece cada vez con más fuerza en Euskal Herria… ¿Pensáis que es el momento para dar ese salto hacia adelante que socialice de nuevo el concepto amnistía?
Movimiento pro Amnistía: Desde el momento en el que existen personas represaliadas por su militancia política es necesario socializar el concepto de la amnistía. La reivindicación de la amnistía acarrea no reconocer como democrático al Estado al que se le exige que la aplique, y eso es lo que da legitimidad a la lucha de quienes sufren la represión, además de impedir la criminalización de estos últimos. Por ello los Estados persiguen también a quienes reivindican la amnistía desde un punto de vista revolucionario. Por eso el Estado español ilegalizó Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna y torturó y encarceló a varias personas que militaban en estas organizaciones.
En amplios sectores de la izquierda abertzale se ha vuelto a asumir que es imprescindible la reivindicación de la amnistía y fuera de la izquierda abertzale se ha puesto encima de la mesa, aunque aún de manera tímida, como lo demuestran las recientes declaraciones de Josu Erkoreka en Radio Euskadi, aunque sólo fuera para negar la posibilidad de que algo así se produzca.
Boltxe: Tras varios meses desde que aparecisteis da la sensación de que sois un colectivo en franco crecimiento.
Movimiento pro Amnistía: Comparando la situación en la que nos encontrábamos cuando decidimos crear de nuevo un movimiento pro amnistía con un enfoque nacional y la situación actual, está claro que hemos crecido incluso más rápido de lo que habíamos previsto, pero tenemos claro que no estamos como para caer en euforias. Venimos de una situación en la que muchos y muchas militantes del MLNV habían entrado en una especie de depresión y se habían retirado a sus casas por no encontrar su sitio para llevar a cabo su militancia y aún hoy seguimos arrastrando esas secuelas, por no hablar de la estigmatización a la que nos han sometido tanto desde quienes considerábamos compañeros y compañeras de lucha como de los medios de intoxicación.
En cualquier caso, creemos que hemos tenido más aciertos que errores y estamos moderadamente satisfechos de la progresión que estamos teniendo. No nos vamos a relajar lo más mínimo porque tenemos todo por hacer y por conseguir. Hemos hecho una apuesta fuerte y tendremos que estar a la altura de las circunstancias y para ello necesitaremos la participación activa de muchas más personas.
Boltxe: Habéis hecho varias presentaciones públicas, nosotras estuvimos en la de Bilbo y vimos que había un gran interés en vuestra iniciativa e, igualmente, vimos vuestro compromiso y fuerza para seguir adelante. ¿Cuáles son las valoraciones que hacéis de esas presentaciones? ¿Pensáis que sirven para poner en entredicho varias aseveraciones que se hacen sobre vuestro movimiento?
Movimiento pro Amnistía: Hacemos una valoración positiva de las presentaciones porque es estar en contacto directo con la gente que tiene interés en conocer qué es realmente este nuevo Movimiento Pro Amnistía. La gente ha escuchado con mucho respeto y han podido plantear todas sus dudas. Estamos respondiendo a todas las cuestiones que se nos plantean porque no tenemos nada que ocultar. Queremos que sepan de primera mano qué es lo que defendemos, que no es otra cosa que lo que históricamente ha defendido la izquierda abertzale en relación con las personas represaliadas.
En cuanto a lo de si sirve para poner en entredicho varias de las aseveraciones que se han hecho sobre nuestro movimiento, tenemos claro que sí. La mejor forma de hacerles frente no va a ser entrar en disputas rastreras carentes de ninguna ética. Han dicho sobre nuestro movimiento todo tipo de mentiras: que éramos txakurras, que estábamos infiltrados por las FSE, nos han atacado en lo personal… Pero en las presentaciones están viéndonos las caras y nos conocen porque llevamos muchos años trabajando por nuestro pueblo. Tenemos un porcentaje altísimo de personas que han sufrido la cárcel, porcentaje mayor que el de cualquier otra organización de la izquierda abertzale. Estar preso no te da ni te quita razones, eso lo hacen los argumentos, pero sí que hace que determinados insultos sean mucho más graves.
Al respecto, también queremos decir que no vamos a aceptar que a ningún militante de nuestro movimiento se le ataque por su trabajo político y vamos a hacer frente a ese tipo de cuestiones, al igual que nos parece inaceptable que Sortu esté elaborando listas con nombres de nuestros y nuestras militantes, y sabemos que es así de fuentes absolutamente solventes. No hemos nacido para perjudicarles, sino para reivindicar algo que creemos imprescindible, pero si nos atacan nos tendrán enfrente.
Boltxe: Formáis parte de ese tejido social y militante vasco que parece recuperarse tras un tiempo en el que se habían dejado de lado los pilares fundamentales por los que el MLNV había luchado siempre. ¿Pensáis que los colectivos sociales van a recuperar su fuerza y volver a conseguir su lugar en las calles de Euskal Herria?
Movimiento pro Amnistía: Tenemos plena confianza en la capacidad de organización y de lucha de nuestro pueblo.
Durante décadas Euskal Herria ha sido un ejemplo para muchísimos movimientos sociales del mundo y con eso no se puede acabar de la noche a la mañana. Pero para que se recupere hay que trabajar duro, cada cual desde su ámbito, porque creer que se va a recuperar por el simple hecho de tener una historia de la que sentirnos orgullosos y orgullosas es una equivocación.
Debemos aprender de los errores pasados y debemos entender que las bases son el auténtico motor de los movimientos sociales. No podemos repetir errores recientes y dejar las decisiones en manos de elites políticas.
Boltxe: ¿Qué planes tenéis para el futuro? ¿Qué apoyo habéis recibido para avanzar y cuáles estáis recibiendo para continuar?
Movimiento pro Amnistía: Nuestros planes a medio plazo pasan por afianzar el movimiento en toda Euskal Herria, por seguir sumando apoyos y por seguir tejiendo complicidades con aquellos agentes que nos puedan ayudar en la tarea que estamos llevando a cabo, que es la de volver a socializar la reivindicación de la amnistía.
A largo plazo pretendemos llevar a cabo un trabajo de concienciación que haga calar en el pueblo la idea de que las personas represaliadas por el conflicto que Euskal Herria vive con los Estados español y francés son militantes políticos, no terroristas ni delincuentes, y que su situación no puede depender de las leyes de Estados antidemocráticos. Ésta es una tarea importantísima porque del resultado de esta apuesta dependerá en un alto grado la posición en la que cada una de las partes encare la resolución del conflicto cuando llegue el momento, algo que todavía no ha ocurrido. Es difícil pero no imposible. No vendemos nada en lo que no creemos.
En cuanto a los apoyos recibidos, cada vez son más las personas que se están acercando para participar en nuestro movimiento y cada vez son más los colectivos que nos ofrecen colaboración o participar en foros de debate con otros grupos. Cada vez son más los que reconocen la legitimidad de nuestro movimiento para trabajar a favor de la amnistía.
Pero sin duda, lo que más nos anima a continuar son los apoyos que nos han hecho llegar desde dentro de algunas cárceles o los que nos han hecho llegar algunas de las personas refugiadas políticas. Eso nos llena de fuerza para seguir trabajando y nos aporta al mismo tiempo un plus de presión, porque sabemos que no podemos defraudarles. A medida que se vayan conociendo nuestras reivindicaciones y nuestras lecturas políticas, el apoyo que nos brindan las personas represaliadas irá en aumento.
Boltxe: Y para terminar, queremos preguntaros por el colectivo de presos y presas vascos. Sabemos que sus condiciones de vida han empeorado en muchísimos casos. ¿Cómo veis su estado anímico y su fuerza para lograr derrotar esta estrategia del Estado que parece pasar por derrotar a las y los presos y con ello el proyecto independentista y socialista vasco?
Movimiento pro Amnistía: Sabemos que la represión en las cárceles es brutal. Que los Estados no paran de apretar más y más a la gente más generosa de este pueblo, y sabemos que buscan la rendición de los presos y presas políticas vascas. Buscan que renieguen de lo que son.
Al igual que para nuestro movimiento lo único que puede garantizar la libertad de las generaciones futuras es la amnistía, para los Estados sólo la renuncia a la lucha de quienes la han llevado a cabo puede garantizar la victoria final de los opresores sobre las personas oprimidas. Las personas represaliadas son las más conscientes de que esto es así y no tenemos ninguna duda de que la represión no las podrá derrotar. Tenemos el ejemplo de todos los compañeros y compañeras que después de treinta años de cárcel han salido con la cabeza alta y el orgullo intacto.
Son un gran ejemplo para todos y todas y este pueblo debe estarles muy agradecido.
Boltxe: Antes que nada, ¿podíais explicarnos cómo entendéis el concepto de amnistía?
Movimiento pro Amnistía y contra la Represión: Entendemos que la amnistía, desde una concepción revolucionaria de la misma, debe comprender la liberación de todos y todas las militantes políticas que permanecen en prisión, sin distinción de ningún tipo, así como la posibilidad de que aquellas personas que se encuentran huidas o deportadas por su militancia política puedan volver a Euskal Herria para vivir libres y sin sufrir ningún tipo de medida represiva.
Por otra parte, también entendemos que para que la amnistía sea efectiva debe comprender la resolución de las causas que llevaron a miles de personas a poner en juego su libertad personal para conseguir la libertad de su pueblo, es decir, se deben dar todas las garantías para que el pueblo sea soberano, y eso pasa por el reconocimiento del derecho de autodeterminación para Euskal Herria.
Si no se resuelven estas cuestiones podremos poner muchos parches, pero estaremos condenando a las futuras generaciones a la lucha y por lo tanto a sufrir la represión en parecidos términos a los que la sufrimos hasta hoy. Un ejemplo claro lo tenemos en la mal llamada «amnistía» del 77. El 9 de diciembre de ese año salió de la cárcel el último militante político vasco que permanecía preso, pero tan sólo 26 días después encarcelaron a otros dos militantes detenidos en Orereta y un año después ya había otros 200 presas y presos políticos vascos.
La del 77 fue en realidad una Ley de Punto Final que pretendió dar absoluta impunidad a las barbaridades del franquismo y perpetuar en el poder las bases de su régimen. Ese es un error que no podemos volver a repetir porque casi cuarenta años después seguimos sufriendo la represión de los herederos del franquismo.
Boltxe: ¿Por qué habéis decidido volver a reorganizar el movimiento pro-amnistía?
Movimiento pro Amnistía: Con la disolución de Askatasuna en 2012 la reivindicación de la amnistía quedó huérfana y ese hueco no lo rellenaron ni Egin Dezagun Bidea ni Herrira, como ahora no lo puede rellenar Sare, y no lo pueden hacer por la propia esencia de estos organismos.
El Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión ve con buenos ojos cualquier iniciativa que vaya encaminada a mejorar las durísimas condiciones que viven en prisión o en el exilio los y las militantes políticas de Euskal Herria y está dispuesto a trabajar con otros agentes en ese camino siempre y cuando esto no sirva para desviar la atención sobre cuál debe ser el objetivo final, que es el de la consecución de la amnistía.
Tampoco nos parece suficiente limitar las reivindicaciones de las personas represaliadas a un tema de derechos humanos, que evidentemente también lo es, pero creemos absolutamente necesario explicar al pueblo que las medidas de excepción que les aplican a estas personas militantes se deben precisamente al carácter político de la lucha que emprendieron y por la cual miles de personas han sufrido la represión.
Por lo tanto, hay que hacer una lucha ideológica que haga entender cada vez a más gente que la solución debe ser política y no meramente humanitaria. Despojar del carácter político a estas personas represaliadas es dar un cheque en blanco para la represión al percibir los Estados que vulnerando sus derechos conseguirán doblegarlas y, como consecuencia de ello, despolitizar también al pueblo. Los presos y presas, las personas refugiadas, deportadas y caidas son el máximo exponente de la lucha por la liberación nacional y social de Euskal Herria y aceptar su despolitización es aceptar el fracaso de la lucha del MLNV. Eso no lo vamos a permitir de ninguna de las maneras.
Boltxe: Vemos que estáis organizando una marcha a las dos cárceles españolas más alejadas de Euskal Herria, Algeciras y Puerto. ¿Por qué habéis decidido hacerlas? ¿Qué sentido tiene para vosotros organizar estas marchas? ¿Qué esperáis conseguir con ellas?
Movimiento pro Amnistía: Ésta es la primera convocatoria pública que hace nuestro movimiento y hemos decido que sean marchas a Algeciras y Puerto por lo que simbolizan estas cárceles. En Puerto hay tres cárceles juntas, siendo Puerto I un símbolo histórico de castigo a nuestros militantes políticos, y Algeciras es la cárcel española en la que tenemos kides que más lejos está de Euskal Herria. Además, en Algeciras hicieron pasar un auténtico infierno a Arkaitz Bellón, último militante político muerto en prisión, donde recibió dos palizas a manos de carceleros en la galería de aislamiento, y en Puerto I es donde apareció muerto en su celda.
Barajamos varias posibilidades, entre las que también entraba Sevilla II (donde también apalearon a Arkaitz) por las duras condiciones que están sufriendo y el ejemplo de dignidad que están dando nuestros compañeros allí presos, o cárceles en las que estuviera alguno de los y las presas enfermas. Lo cierto es que la situación es tan cruda que en cualquier cárcel hubiéramos encontrado razones por las que acudir a reivindicar la amnistía y denunciar la situación de los y las presas políticas.
Con estas marchas pretendemos demostrar que este movimiento está dispuesto a llevar la lucha por la amnistía hasta donde haga falta, que está preparado para hacer algo más que dar un paseo reivindicativo una vez al año y que también es importante la calidad de lo que se reivindica y no sólo la cantidad en la que se haga.
Esperamos que sea un punto de inflexión para llevar a cabo apuestas mucho más importantes en el futuro y acabar con este largo periodo de letargo en el que parece haberse sumido Euskal Herria.
Boltxe: Estas marchas nos recuerdan a las antiguas a Herrera. ¿Tratáis con esta iniciativa de reactivar el espíritu de movilización y lucha por la amnistía?
Movimiento pro Amnistía: Desde su nacimiento es lo que ha tratado de hacer este movimiento: reactivar el espíritu de movilización y lucha por la amnistía, y además creemos que hemos empezado a recoger los primeros frutos.
Las marchas a Herrera son un claro referente de lucha por la amnistía y, por qué no decirlo, un claro ejemplo de lo que nos hemos dejado por el camino. No hace tantos años de las últimas movilizaciones multitudinarias en las que la reivindicación de la amnistía seguía llenando las calles de Euskal Herria. Ojala más pronto que tarde este movimiento tenga la capacidad de convocar marchas similares a las de Herrera. Para ello es para lo que estamos trabajando día a día.
Boltxe: La reclamación de la amnistía aparece cada vez con más fuerza en Euskal Herria… ¿Pensáis que es el momento para dar ese salto hacia adelante que socialice de nuevo el concepto amnistía?
Movimiento pro Amnistía: Desde el momento en el que existen personas represaliadas por su militancia política es necesario socializar el concepto de la amnistía. La reivindicación de la amnistía acarrea no reconocer como democrático al Estado al que se le exige que la aplique, y eso es lo que da legitimidad a la lucha de quienes sufren la represión, además de impedir la criminalización de estos últimos. Por ello los Estados persiguen también a quienes reivindican la amnistía desde un punto de vista revolucionario. Por eso el Estado español ilegalizó Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna y torturó y encarceló a varias personas que militaban en estas organizaciones.
En amplios sectores de la izquierda abertzale se ha vuelto a asumir que es imprescindible la reivindicación de la amnistía y fuera de la izquierda abertzale se ha puesto encima de la mesa, aunque aún de manera tímida, como lo demuestran las recientes declaraciones de Josu Erkoreka en Radio Euskadi, aunque sólo fuera para negar la posibilidad de que algo así se produzca.
Boltxe: Tras varios meses desde que aparecisteis da la sensación de que sois un colectivo en franco crecimiento.
Movimiento pro Amnistía: Comparando la situación en la que nos encontrábamos cuando decidimos crear de nuevo un movimiento pro amnistía con un enfoque nacional y la situación actual, está claro que hemos crecido incluso más rápido de lo que habíamos previsto, pero tenemos claro que no estamos como para caer en euforias. Venimos de una situación en la que muchos y muchas militantes del MLNV habían entrado en una especie de depresión y se habían retirado a sus casas por no encontrar su sitio para llevar a cabo su militancia y aún hoy seguimos arrastrando esas secuelas, por no hablar de la estigmatización a la que nos han sometido tanto desde quienes considerábamos compañeros y compañeras de lucha como de los medios de intoxicación.
En cualquier caso, creemos que hemos tenido más aciertos que errores y estamos moderadamente satisfechos de la progresión que estamos teniendo. No nos vamos a relajar lo más mínimo porque tenemos todo por hacer y por conseguir. Hemos hecho una apuesta fuerte y tendremos que estar a la altura de las circunstancias y para ello necesitaremos la participación activa de muchas más personas.
Boltxe: Habéis hecho varias presentaciones públicas, nosotras estuvimos en la de Bilbo y vimos que había un gran interés en vuestra iniciativa e, igualmente, vimos vuestro compromiso y fuerza para seguir adelante. ¿Cuáles son las valoraciones que hacéis de esas presentaciones? ¿Pensáis que sirven para poner en entredicho varias aseveraciones que se hacen sobre vuestro movimiento?
Movimiento pro Amnistía: Hacemos una valoración positiva de las presentaciones porque es estar en contacto directo con la gente que tiene interés en conocer qué es realmente este nuevo Movimiento Pro Amnistía. La gente ha escuchado con mucho respeto y han podido plantear todas sus dudas. Estamos respondiendo a todas las cuestiones que se nos plantean porque no tenemos nada que ocultar. Queremos que sepan de primera mano qué es lo que defendemos, que no es otra cosa que lo que históricamente ha defendido la izquierda abertzale en relación con las personas represaliadas.
En cuanto a lo de si sirve para poner en entredicho varias de las aseveraciones que se han hecho sobre nuestro movimiento, tenemos claro que sí. La mejor forma de hacerles frente no va a ser entrar en disputas rastreras carentes de ninguna ética. Han dicho sobre nuestro movimiento todo tipo de mentiras: que éramos txakurras, que estábamos infiltrados por las FSE, nos han atacado en lo personal… Pero en las presentaciones están viéndonos las caras y nos conocen porque llevamos muchos años trabajando por nuestro pueblo. Tenemos un porcentaje altísimo de personas que han sufrido la cárcel, porcentaje mayor que el de cualquier otra organización de la izquierda abertzale. Estar preso no te da ni te quita razones, eso lo hacen los argumentos, pero sí que hace que determinados insultos sean mucho más graves.
Al respecto, también queremos decir que no vamos a aceptar que a ningún militante de nuestro movimiento se le ataque por su trabajo político y vamos a hacer frente a ese tipo de cuestiones, al igual que nos parece inaceptable que Sortu esté elaborando listas con nombres de nuestros y nuestras militantes, y sabemos que es así de fuentes absolutamente solventes. No hemos nacido para perjudicarles, sino para reivindicar algo que creemos imprescindible, pero si nos atacan nos tendrán enfrente.
Boltxe: Formáis parte de ese tejido social y militante vasco que parece recuperarse tras un tiempo en el que se habían dejado de lado los pilares fundamentales por los que el MLNV había luchado siempre. ¿Pensáis que los colectivos sociales van a recuperar su fuerza y volver a conseguir su lugar en las calles de Euskal Herria?
Movimiento pro Amnistía: Tenemos plena confianza en la capacidad de organización y de lucha de nuestro pueblo.
Durante décadas Euskal Herria ha sido un ejemplo para muchísimos movimientos sociales del mundo y con eso no se puede acabar de la noche a la mañana. Pero para que se recupere hay que trabajar duro, cada cual desde su ámbito, porque creer que se va a recuperar por el simple hecho de tener una historia de la que sentirnos orgullosos y orgullosas es una equivocación.
Debemos aprender de los errores pasados y debemos entender que las bases son el auténtico motor de los movimientos sociales. No podemos repetir errores recientes y dejar las decisiones en manos de elites políticas.
Boltxe: ¿Qué planes tenéis para el futuro? ¿Qué apoyo habéis recibido para avanzar y cuáles estáis recibiendo para continuar?
Movimiento pro Amnistía: Nuestros planes a medio plazo pasan por afianzar el movimiento en toda Euskal Herria, por seguir sumando apoyos y por seguir tejiendo complicidades con aquellos agentes que nos puedan ayudar en la tarea que estamos llevando a cabo, que es la de volver a socializar la reivindicación de la amnistía.
A largo plazo pretendemos llevar a cabo un trabajo de concienciación que haga calar en el pueblo la idea de que las personas represaliadas por el conflicto que Euskal Herria vive con los Estados español y francés son militantes políticos, no terroristas ni delincuentes, y que su situación no puede depender de las leyes de Estados antidemocráticos. Ésta es una tarea importantísima porque del resultado de esta apuesta dependerá en un alto grado la posición en la que cada una de las partes encare la resolución del conflicto cuando llegue el momento, algo que todavía no ha ocurrido. Es difícil pero no imposible. No vendemos nada en lo que no creemos.
En cuanto a los apoyos recibidos, cada vez son más las personas que se están acercando para participar en nuestro movimiento y cada vez son más los colectivos que nos ofrecen colaboración o participar en foros de debate con otros grupos. Cada vez son más los que reconocen la legitimidad de nuestro movimiento para trabajar a favor de la amnistía.
Pero sin duda, lo que más nos anima a continuar son los apoyos que nos han hecho llegar desde dentro de algunas cárceles o los que nos han hecho llegar algunas de las personas refugiadas políticas. Eso nos llena de fuerza para seguir trabajando y nos aporta al mismo tiempo un plus de presión, porque sabemos que no podemos defraudarles. A medida que se vayan conociendo nuestras reivindicaciones y nuestras lecturas políticas, el apoyo que nos brindan las personas represaliadas irá en aumento.
Boltxe: Y para terminar, queremos preguntaros por el colectivo de presos y presas vascos. Sabemos que sus condiciones de vida han empeorado en muchísimos casos. ¿Cómo veis su estado anímico y su fuerza para lograr derrotar esta estrategia del Estado que parece pasar por derrotar a las y los presos y con ello el proyecto independentista y socialista vasco?
Movimiento pro Amnistía: Sabemos que la represión en las cárceles es brutal. Que los Estados no paran de apretar más y más a la gente más generosa de este pueblo, y sabemos que buscan la rendición de los presos y presas políticas vascas. Buscan que renieguen de lo que son.
Al igual que para nuestro movimiento lo único que puede garantizar la libertad de las generaciones futuras es la amnistía, para los Estados sólo la renuncia a la lucha de quienes la han llevado a cabo puede garantizar la victoria final de los opresores sobre las personas oprimidas. Las personas represaliadas son las más conscientes de que esto es así y no tenemos ninguna duda de que la represión no las podrá derrotar. Tenemos el ejemplo de todos los compañeros y compañeras que después de treinta años de cárcel han salido con la cabeza alta y el orgullo intacto.
Son un gran ejemplo para todos y todas y este pueblo debe estarles muy agradecido.