FARC: “Solu­cio­nes son polí­ti­cas, no jurídicas”

La Dele­ga­ción de Paz de las FARC-EP está pre­pa­ran­do el arse­nal de pro­pues­tas para los temas que res­tan en la dis­cu­sión de la mesa de La Haba­na, que a la hora de la ver­dad equi­va­len a la mitad de la agen­da con­ve­ni­da en el “Acuer­do Gene­ral para la ter­mi­na­ción del con­flic­to y la cons­truc­ción de la paz esta­ble y duradera”.

Sus inte­gran­tes están en acuar­te­la­mien­to de pri­mer gra­do, aun­que, eso sí, no le qui­tan aten­ción a los par­ti­dos del Mun­dial de Fút­bol de Bra­sil. Mien­tras con­ver­sá­ba­mos con Iván Már­quez y Ricar­do Téllez, el pasa­do sába­do 21 de junio, en la “Casa de Pie­dra”, ofi­ci­na de la Dele­ga­ción de Paz, no le per­dían la pis­ta al par­ti­do de Argen­ti­na e Irán, que al final, en tiem­po adi­cio­nal, ganó el fuer­te equi­po sud­ame­ri­cano por la míni­ma dife­ren­cia. Dio la impre­sión de que Már­quez y Téllez vaci­la­ban entre apo­yar al her­mano lati­no­ame­ri­cano o al más débil, en este caso Irán, un país con un gobierno que resis­te al impe­rio gringo.

“Esta­mos tra­ba­jan­do en varias opi­nio­nes y pro­pues­tas, no solo sobre el tema de las víc­ti­mas, sino sobre los tres que res­tan”, anun­cia Iván Már­quez, jefe de la Dele­ga­ción de Paz de las FARC-EP. Una comi­sión téc­ni­ca tra­ba­ja­rá sobre el “fin del con­flic­to” y con­ti­núa el deba­te de cómo blin­dar los acuer­dos par­cia­les para pre­ser­var­los. “En esto juga­rá un papel fun­da­men­tal el blo­que de cons­ti­tu­cio­na­li­dad a la luz de los tra­ta­dos espe­cia­les, con­sa­gra­do en la Cons­ti­tu­ción Polí­ti­ca”, dice Márquez.

Al momen­to de la con­ver­sa­ción no se cono­cía la fecha de la reanu­da­ción de la ron­da sobre víc­ti­mas. “Nos dije­ron que la dele­ga­ción del Gobierno lle­ga­rá el 23 de junio, pero no sabe­mos nada en con­cre­to”. “Pero esta­mos pre­pa­ra­dos para comen­zar”, esta­ble­cie­ron. El pun­to de par­ti­da es la desig­na­ción de la Comi­sión de Escla­re­ci­mien­to del Ori­gen del Con­flic­to. Para las FARC-EP es fun­da­men­tal, por­que es la úni­ca mane­ra de esta­ble­cer cuán­do comen­zó, bajo qué cau­sas, cuá­les fue­ron sus inci­den­cias, quié­nes son las víc­ti­mas y por ende poder esta­ble­cer las responsabilidades.

“No nego­cia­mos impunidades”

Para Iván Már­quez “no vini­mos a nego­ciar impu­ni­da­des, por­que este es un pro­ble­ma polí­ti­co y no jurí­di­co”. De ahí la impor­tan­cia que le dan a la comi­sión acor­da­da en la Decla­ra­ción de Prin­ci­pios. Debe ser una sola comi­sión, podrán ser 12 inte­gran­tes, la mitad pro­pues­ta por el Gobierno y la otra mitad por las FARC, a con­di­ción de que sean aca­dé­mi­cos repu­tados, de sol­ven­cia moral y cono­ce­do­res del tema. Ten­drán que pre­sen­tar un solo infor­me que ayu­de a escla­re­cer el ori­gen del con­flic­to y las cau­sas del mismo.

Les pre­gun­ta­mos cómo que­da el pro­ce­so des­pués de las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les y ase­gu­ran que la mayo­ría del país, en unas elec­cio­nes en que no par­ti­ci­pó la mitad de los ciu­da­da­nos, res­pal­dó la paz con cam­bios demo­crá­ti­cos y refor­mas polí­ti­cas y socia­les. A jui­cio de ellos no ava­ló el pro­yec­to de Zulua­ga, pero tam­po­co el de San­tos. “El país quie­re una paz inclu­yen­te, con amplia par­ti­ci­pa­ción de los colom­bia­nos”, dicen

Pre­vén un mayor res­pal­do nacio­nal e inter­na­cio­nal por la paz en Colom­bia. Ven­drá pron­to un pro­nun­cia­mien­to muy cla­ro y con­cre­to del Vati­cano, dije­ron, sin dar más deta­lles. Pero que lo habrá, lo habrá. El resul­ta­do de las urnas, en lo nacio­nal, com­pro­me­te a las dos par­tes, no solo a la gue­rri­lla como pre­ten­den decir des­de el lado guber­na­men­tal y de algu­nos medios de comunicación.

Blin­dar acuer­dos parciales

Es nece­sa­rio blin­dar los acuer­dos par­cia­les. Deben ser ele­va­dos a acuer­dos espe­cia­les. Es la mane­ra de sal­var­los y de que ten­gan acción inme­dia­ta, por­que la demo­cra­ti­za­ción de la vida nacio­nal no depen­de de los resul­ta­dos y esfuer­zos de La Haba­na en exclu­si­vi­dad. Es la voz de con­no­ta­dos juris­tas nacio­na­les e inter­na­cio­na­les, que se pro­nun­cian y ayu­dan en esta dirección.

Advier­ten que las liber­ta­des y el for­ta­le­ci­mien­to polí­ti­co demo­crá­ti­co no depen­den del acuer­do final, son par­te del con­cep­to glo­bal del plu­ra­lis­mo ideo­ló­gi­co y de las garan­tías para la par­ti­ci­pa­ción polí­ti­ca en pie de igual­dad. Si algo demos­tra­ron los comi­cios elec­to­ra­les de cor­po­ra­cio­nes públi­cas y pre­si­den­cia­les son los enor­mes vacíos del régi­men elec­to­ral, cam­pean el frau­de, la com­pra­ven­ta de votos, el ven­ta­jis­mo, el mato­neo y el “todo vale” de los par­ti­dos del esta­ble­ci­mien­to, sin excluir a la Uni­dad Nacio­nal y al uribismo.

Para Már­quez lo ante­rior es for­zo­so, es lo que se des­pren­de de los resul­ta­dos elec­to­ra­les y del cla­mor por la paz con demo­cra­cia y jus­ti­cia social. “El gobierno no pue­de ser incohe­ren­te”, por­que no les ava­la­ron la vaci­la­ción y las con­ce­sio­nes a los enemi­gos de la paz, seña­la. Para las FARC-EP hoy está más cer­ca que antes el acuer­do final, pero fal­ta un lar­go camino por recorrer.

El acuer­do de prin­ci­pios sobre víc­ti­mas es impor­tan­te, pero es cla­ve, ade­más de la par­ti­ci­pa­ción de las orga­ni­za­cio­nes huma­ni­ta­rias, la con­for­ma­ción de la comi­sión de escla­re­ci­mien­to. Por ahí es nece­sa­rio comen­zar, por­que de sus con­clu­sio­nes sal­drán las seña­les his­tó­ri­cas ine­quí­vo­cas de cómo abor­dar el tema. Lo que sal­ta de bul­to es la pre­ten­sión del esta­ble­ci­mien­to, ayu­da­do por algu­nas “orga­ni­za­cio­nes de víc­ti­mas”, avi­va­tos y nego­cian­tes de la tra­ge­dia del con­flic­to, que le quie­ren sacar el bul­to a un tema de sin­gu­lar impor­tan­cia para enten­der las cau­sas de la vio­len­cia y del alza­mien­to arma­do de la insurgencia.

El tema militar

Aun­que Már­quez y Téllez pre­fie­ren ser dis­cre­tos debi­do a la con­fi­den­cia­li­dad de cier­tas dis­cu­sio­nes, no ocul­tan la preo­cu­pa­ción por las talan­que­ras del Gobierno Nacio­nal al deba­te de temas tras­cen­den­ta­les como la refor­ma de las Fuer­zas Mili­ta­res. Para nadie es un secre­to el alto gra­do de des­com­po­si­ción inter­na que pade­cen y de sus víncu­los con la gue­rra sucia con­tra la izquier­da y las orga­ni­za­cio­nes socia­les y popu­la­res. No es casual que miem­bros acti­vos de los esta­men­tos mili­ta­res y de poli­cía hayan apo­ya­do de for­ma abier­ta al can­di­da­to de la gue­rra, Óscar Iván Zuluaga.

Se lo dijo Pablo Cata­tum­bo al perio­dis­ta Alfre­do Molano Jimeno en El Espec­ta­dor del pasa­do domin­go 22 de junio:

“(…)per­vi­ven fuer­tes sec­to­res mili­ta­ris­tas den­tro de la ofi­cia­li­dad, for­ta­le­ci­dos e influen­cia­dos por el pen­sa­mien­to fas­cis­ta que Uri­be repre­sen­ta. Son estos quie­nes se han opues­to y se opo­nen fer­vien­te­men­te a la bús­que­da de una solu­ción polí­ti­ca al con­flic­to, ante­po­nien­do sus intere­ses per­so­na­les a los intere­ses de la Nación. Pero esa opción es la que poco a poco ha ido sien­do derro­ta­da por la opi­nión nacio­nal que se incli­na por la paz”.

“No es posi­ble la paz con unas Fuer­zas Arma­das mane­ja­das por este tipo de enemi­gos de ella. Es el col­mo, por ejem­plo, que en la sede de Aco­re ‑de lo cual hay fotos- se reúnan gru­pos neo­na­zis, que reali­cen actos públi­cos a favor del fas­cis­mo, que des­tru­yan mura­les emble­má­ti­cos en home­na­je a las víc­ti­mas, y des­de el Gobierno nadie diga nada”.

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *