Etxerat, la asociación de familiares de pres@s polític@s vasc@s, ha copado buena parte de los titulares durante las últimas semanas. Las palabras de apoyo del diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, o su asistencia a la bajada de Celedón se han mezclado con un robo en su sede de Gasteiz y los reproches del PP. En esta coyuntura, su portavoz Mattin Troitiño aboga por mirar hacia adelante, pero sin perder de vista lo que sucede sin luz ni taquígrafos.
Su asociación ha sido noticia en las últimas semanas, pero no por sus reivindicaciones.
Estamos siendo el enfoque de diferentes declaraciones e intentos de criminalización. Se ha querido tapar la verdadera labor de la asociación, que es dar testimonio directo de las situaciones que padecen nuestros allegados en las cárceles.
¿Sospecha que es una campaña orquestada?
Contra Etxerat siempre ha habido intentos de criminalización, de desvirtuar una realidad que hoy en día vivimos en Euskal Herria, que es una demanda mayoritaria en base a los derechos políticos y civiles para todas las personas.
Su participación en la bajada de Celedón no gustó al Partido Popular. ¿Qué le parecen los reproches de Antonio Basagoiti?
Basagoiti nos ha enseñado más de una vez que no es una persona que cree en los derechos civiles y políticos. No ceja en crear crispación y en no buscar una verdadera solución para todos.
Hace unos meses intentaron reunirse con los dirigentes “populares”. El “no” fue rotundo. ¿Esperan un cambio del PP en el futuro?
Seguiremos interpelando al Partido Popular, aunque nos increpen o nos insulten.
¿Están esperanzados con el nuevo tiempo político? ¿Esta ocasión va a ser la definitiva?
Esa esperanza nunca la hemos perdido. Pero por encima de cualquier proceso que se haya podido abrir siempre hemos visto que la política penitenciaria ha ahondado aún más en su intención de querer destruir personalmente y políticamente a nuestros familiares.
¿Y ahora?
Se están recrudeciendo las situaciones en las cárceles. El Colectivo de Presos Políticos Vascos es utilizado como moneda de chantaje para intereses partidistas.
¿El Gobierno español está haciendo algún gesto en las cárceles o sigue aplicando la estrategia del palo y la zanahoria?
La política de chantaje continúa en las cárceles y se ha endurecido en los últimos meses. A los presos que no hacen caso de esa política se les castiga aún más. Pero el Gobierno español sabe muy bien que no ha conseguido sus objetivos con la política de dispersión.
¿Contempla que haya acercamientos a Euskal Herria en los próximos meses?
El Gobierno español no ha querido entender aún el nuevo proceso abierto en Euskal Herria, está haciendo caso omiso a una demanda generalizada y esperemos que nuestros familiares sean acercados.
Que los presos tengan voz en el nuevo proceso es una de sus reivindicaciones. ¿Lo ve factible?
Hay que recordar por qué hoy en día hay más de setecientos presos y presas dispersados en diferentes Estados, y es porque ha existido y existe un conflicto político en el País Vasco. Por eso mismo, porque son consecuencia directa del conflicto, tienen que ser también agentes directos y activos en el proceso que se ha abierto.
¿Se ha podido reunir ya el EPPK con los firmantes del “Acuerdo de Gernika”?
Instituciones Penitenciarias está haciendo todo lo posible para que no se reúnan.
La izquierda abertzale ha instado esta semana al Ejecutivo español a que verifique el alto el fuego decretado por ETA.
La organización armada ETA ha dado pasos sin precedentes y eso muestra su compromiso con el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria. Zapatero tiene que ser valiente, porque se ha abierto un nuevo tiempo político que quizás no tenga vuelta atrás.
¿La posible llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa puede echar por tierra el proceso abierto?
Esperemos que no y que si en las próximas elecciones generales sale el Partido Popular no haya más crispación ni represión y que no siga una política penitenciaria criminal que nos está castigando a tantas personas durante tantos años.
¿Qué le parece el papel de Patxi López para lograr la normalización?
El Gobierno Vasco no ha hecho absolutamente nada para aligerar nuestro sufrimiento, para que los derechos mínimos que les corresponden a todas las personas sean respetados.
¿Espera algún gesto desde Lakua?
Estamos convencidos de que interpelando y movilizando a cientos de miles de personas, si podemos mover al Gobierno español, también podemos hacer que se mueva el Gobierno de Lakua. Es necesario.
Desde los medios de comunicación se ha escrito mucho sobre las corrientes que hay dentro del “frente de makos”. ¿Cuál es la realidad?
Ha habido filtraciones o lecturas bastante interesadas con un solo objetivo: desvirtuar el pensar de un colectivo.
¿Cómo ven sus familiares desde prisión el momento actual?
Para saber qué es lo que piensa el Colectivo de Presos lo primero que se debería hacer es preguntar al propio Colectivo.
Pero el Gobierno español ya ha mostrado su rechazo a cualquier protagonismo de los presos.
Lo fundamental es que el Colectivo de Presos tenga voz y voto en el conflicto político del País Vasco. Y para eso poner mecanismos como el Acuerdo de Gernika.
¿Contemplan desde Etxerat que ETA vaya a anunciar su disolución de forma inminente?
Lo que haga o deje de hacer ETA solo lo sabe ETA, pero si nos basamos en los hechos, en que ETA ha dado pasos sin precedentes uniéndose al proceso abierto en Euskal Herria, lo que vemos mediante sus últimos comunicados y decisiones es que está dispuesta a seguir con este proceso.
¿Le extrañaría que ETA y el Gobierno español estuvieran dialogando?
La historia nos ha demostrado que en diferentes momentos lo han hecho. Eso nos enseña que los problemas deben arreglarse hablando.
¿Cree que en un futuro cercano las víctimas de ambos lados se podrán sentar en la misma mesa?
Sería importante para todas las personas que hemos sufrido en este conflicto dar a conocer y poder transmitir libremente, sin ningún tipo de criminalización, nuestra situación y todo lo que hemos tenido que vivir. También es fundamental intercambiar opiniones.
¿Lo ve posible?
Yo nunca me he cerrado a ninguna situación. Tengo muy claro lo que he vivido y lo que han padecido otras personas y sería algo humano intercambiar opiniones y hablar entre nosotros. Pero los agentes competentes deben articular unas condiciones para que no se genere más sufrimiento.
Desde algunos sectores se enfatiza el situar a las víctimas de ETA en un escalón superior al resto de damnificados por medio siglo de violencia.
En la vida hay dos sentimientos que no se pueden comparar, uno es la felicidad y otro es el sufrimiento. El sufrimiento es cruel, castiga, no te deja vivir y no se puede comparar. Las personas que hemos tenido que sufrir diferentes situaciones en el País Vasco lo primero que no deberíamos hacer es comparar nuestros sufrimientos.
Al final, vivimos en un país pequeño en el que todos nos vamos a cruzar por la calle…
Tiene que haber soluciones para todas las personas, porque si no la solución no es real. Es muy importante poner encima de la mesa el origen de cada sufrimiento y reconocer lo que hemos sufrido. Para que haya una verdadera solución tiene que haber una información nítida de todo esto.
¿Se debe ver el vaso medio lleno?
Lo veo medio lleno y gota a gota lo estamos llenando. El Gobierno español tiene que alejarse de su cerrazón, tiene que dar soluciones para que el nuevo tiempo sea viable y no haya bloqueos. Y creo que lo sabe perfectamente.