Empre­sa esta­tal cuba­na: más auto­no­mía, más posi­bi­li­da­des, mejor remuneración

Antillana de Acero

Anti­lla­na de Acero

MEDIDAS Y NORMAS JURÍDICAS QUE FLEXIBILIZAN LA GESTIÓN DE LA EMPRESA ESTATAL SOCIALISTA.

El Linea­mien­to 02 de la Polí­ti­ca Eco­nó­mi­ca y Social del Par­ti­do y la Revo­lu­ción seña­la que: El mode­lo de ges­tión reco­no­ce y pro­mue­ve, ade­más de la empre­sa esta­tal socia­lis­ta, que es la for­ma prin­ci­pal en la eco­no­mía nacio­nal, las moda­li­da­des de inver­sión extran­je­ra pre­vis­tas en la ley (empre­sas mix­tas, con­tra­tos de aso­cia­ción eco­nó­mi­ca inter­na­cio­nal, entre otras), las coope­ra­ti­vas, los agri­cul­to­res peque­ños, los usu­fruc­tua­rios, los arren­da­ta­rios, los tra­ba­ja­do­res por cuen­ta pro­pia y otra for­mas, todas las que, en con­jun­to, deben con­tri­buir a ele­var la eficiencia.

Este linea­mien­to fue rati­fi­ca­do por el Gene­ral de Ejer­ci­to Raúl Cas­tro Ruz, Pre­si­den­te de los Con­se­jos de Esta­do y Minis­tros, en las con­clu­sio­nes del XX Con­gre­so de la Cen­tral de Tra­ba­ja­do­res de Cuba, el pasa­do 22 de Febre­ro al decla­rar: ”Nun­ca debe­mos olvi­dar que el sis­te­ma eco­nó­mi­co que pre­va­le­ce­rá en la Cuba socia­lis­ta, inde­pen­dien­te y sobe­ra­na, con­ti­nua­rá basán­do­se en la pro­pie­dad de todo el pue­blo sobre los medios fun­da­men­ta­les de pro­duc­ción y que la empre­sa esta­tal es y será la for­ma prin­ci­pal en la eco­no­mía nacio­nal, de cuyos resul­ta­dos depen­de­rá la cons­truc­ción de nues­tro socia­lis­mo prós­pe­ro y sostenible”.

En fun­ción de lograr ese for­ta­le­ci­mien­to de la empre­sa esta­tal socia­lis­ta, se aprue­ba por el Con­se­jo de Minis­tro el pasa­do año las Direc­ti­vas para el pro­ce­so de ela­bo­ra­ción del plan y el pre­su­pues­to 2014, que con­tie­nen un con­jun­to de medi­das enca­mi­na­das a fle­xi­bi­li­zar la acti­vi­dad empre­sa­rial, dar más auto­no­mía e inde­pen­den­cia a la empre­sas, las cua­les se imple­men­tan a tra­vés de Nor­mas Jurí­di­cas que se han publi­ca­do de for­ma esca­lo­na­da y pau­la­ti­na­men­te, por dife­ren­tes Orga­nis­mos de la Admi­nis­tra­ción Cen­tral del Estado.

Entre las medi­das que se apli­can a tra­vés las nor­mas, se encuentran:

Por el Minis­te­rio de Eco­no­mía y Planificación:

Fle­xi­bi­li­za­ción de los obje­tos socia­les de las empre­sas: pasó de la apro­ba­ción en deta­lle de lo que podía comer­cia­li­zar una enti­dad, espe­ci­fi­can­do el tipo de mone­da, des­tino, acti­vi­da­des auxi­lia­res como por ejem­plo come­do­res, alqui­ler de par­queo, pro­duc­tos secun­da­rios, a solo fijar, la acti­vi­dad fun­da­men­tal que la iden­ti­fi­ca (pro­duc­ti­vas, comer­cia­les y ser­vi­cios), sin defi­nir mone­da y des­tino. Es facul­tad del direc­tor de la empre­sa deci­dir qué acti­vi­da­des secun­da­rias deri­va­das de su acti­vi­dad fun­da­men­tal y de apo­yo se pue­den rea­li­zar, apro­ve­chan­do efi­cien­te­men­te sus potencialidades.

• Se defi­ne en las Indi­ca­cio­nes Meto­do­ló­gi­cas para la ela­bo­ra­ción del plan 2014, un sis­te­ma de indi­ca­do­res direc­ti­vos más redu­ci­do, para medir el desem­pe­ño de las empresas:

  • Encar­go Estatal,
  • Ven­tas netas totales,
  • Ven­tas por exportación,
  • Uti­li­dad del período,
  • Apor­te por el Ren­di­mien­to de la Inver­sión Estatal,
  • Apor­te en CUC,
  • Rota­ción del Capi­tal de Trabajo.

En rela­ción al Encar­go Esta­tal, se auto­ri­zó, una vez cum­pli­do este, la enti­dad podrá comer­cia­li­zar sus exce­den­tes por efi­cien­cia o ineje­cu­cio­nes, a pre­cios fija­dos por corre­la­ción entre la ofer­ta y la deman­da o por com­pa­ra­bles de acuer­do al mer­ca­do. Es facul­tad del direc­tor de la empre­sa apro­bar este pre­cio.

Se ha iden­ti­fi­ca­do al comer­cio mayo­ris­ta como pri­mer des­tino del exce­den­te del Encar­go Esta­tal y para insu­mo de pro­duc­cio­nes o ser­vi­cios de quien los adquie­ra finalmente.

El pla­zo para dar como cum­pli­da la comer­cia­li­za­ción del Encar­go Esta­tal según el des­tino pre­vis­to, se defi­ne en el con­tra­to, con­ce­dien­do 30 días adi­cio­na­les por enci­ma de lo pactado.

El Plan de las empre­sas se aprue­ba por el Pre­si­den­te del la Orga­ni­za­ción Supe­rior de Direc­ción o Gru­pos Empre­sa­ria­les, antes era apro­ba­do por el Minis­tro del Orga­nis­mo de la rama a la que per­te­ne­cen, o por el Pre­si­den­te del Con­se­jo de la Admi­nis­tra­ción del Pro­vin­cial, si la empre­sa es de subor­di­na­ción local.

Inver­sio­nes: Se defi­nió un mon­to para res­to de inver­sio­nes que son de apro­ba­ción de las Orga­ni­za­cio­nes Supe­rio­res de Direc­ción y deci­den por si mis­mo cómo dis­tri­buir­lo a sus empre­sas. El direc­tor de cada empre­sa podrá apro­bar las inver­sio­nes que se pre­sen­ten como impre­vis­tos den­tro de ese mon­to. Ante­rior­men­te este mar­co se cen­tra­li­za­ba en el Orga­nis­mo Central.

Este es un tema que se con­ti­núa tra­ba­jan­do, recien­te­men­te se apro­bó la Polí­ti­ca para las Inver­sio­nes, estan­do en pro­ce­so de apro­ba­ción las nor­mas jurí­di­cas que la implementa.

• Todo lo ante­rior tri­bu­ta a la sepa­ra­ción de las fun­cio­nes esta­ta­les y empre­sa­ria­les: hay muchas fun­cio­nes que se rea­li­za­ban por los orga­nis­mos sin dar par­ti­ci­pa­ción al sis­te­ma empre­sa­rial, que aten­ta el buen fun­cio­na­mien­to de ambos, ya que se dilu­ye la res­pon­sa­bi­li­dad y la facul­tad que tie­ne cada cual, es una Polí­ti­ca apro­ba­da, la cual lle­va un pro­ce­so de imple­men­ta­ción gra­dual y paulatina.

Por el Minis­te­rio de Tra­ba­jo y Segu­ri­dad Social:

Se eli­mi­nan las res­tric­cio­nes para la for­ma­ción del sala­rio en el sec­tor empre­sa­rial, este esta­rá en corres­pon­den­cia con el cum­pli­mien­to de los indi­ca­do­res direc­ti­vos y del resul­ta­do del tra­ba­jo, se eli­mi­na el tope en su distribución.

Por el Minis­te­rio de Finan­zas y Precios:

• Se emi­te reso­lu­ción para la for­ma­ción de pre­cios del exce­den­te del Encar­go Estatal.

• Se aprue­ba un nue­vo Sis­te­ma de Rela­cio­nes Finan­cie­ras para las empre­sas esta­ta­les, que com­pren­de varios capí­tu­los con el tra­ta­mien­to a :

  • La crea­ción de reser­vas y provisiones,
  • La dis­tri­bu­ción de las Uti­li­da­des des­pués de Impuestos,
  • Del finan­cia­mien­to de las Inversiones,
  • Tra­ta­mien­to Finan­cie­ro a las pérdidas,
  • Finan­cia­mien­to de las Orga­ni­za­cio­nes Supe­rio­res de Dirección.
  • Los tri­bu­tos e impuestos.

Ade­más de la emi­sión de estas nor­ma­ti­vas, se modi­fi­có las rela­cio­na­das con las empre­sas que apli­can el per­fec­cio­na­mien­to empre­sa­rial, se inte­gran a las polí­ti­cas del mode­lo económico.

En para­le­lo, como par­te de todo lo que se está tra­ba­jan­do, se per­fec­cio­nan los orga­nis­mos y orga­ni­za­cio­nes cen­tra­les del Esta­do, cam­bios de estruc­tu­ra, crea­ción de las OSDE for­ta­le­ci­das, apli­ca­ción de la sepa­ra­ción de las fun­cio­nes esta­ta­les de las empre­sa­ria­les y se eje­cu­ta expe­ri­men­tal­men­te cam­bios en los Terri­to­rios en las Pro­vin­cias de Arte­mi­sa y Maya­be­que, que lle­ga has­ta las empre­sas de subor­di­na­ción local.

Este es un pro­ce­so que recién comien­za, se debe apli­car esca­lo­na­da­men­te, está acom­pa­ña­do de capa­ci­ta­ción a diri­gen­tes y tra­ba­ja­do­res de todos los nive­les, que con­lle­va a la eva­lua­ción de su imple­men­ta­ción el cual de tener un tiem­po de madu­ra­ción de cada una de las medi­das, apa­re­ja­do con el aumen­to de la res­pon­sa­bi­li­dad de los Directivos.

Fábrica Vanesa

Fábri­ca Vanesa

PRINCIPALES MEDIDAS IMPLEMENTADAS EN EL SISTEMA DE RELACIONES FINANCIERAS DE LAS EMPRESAS ESTATALES CON EL ESTADO.

Con el obje­ti­vo de con­tri­buir al for­ta­le­ci­mien­to de la empre­sa esta­tal, se han imple­men­ta­do un gru­po de modi­fi­ca­cio­nes en el sis­te­ma de rela­cio­nes finan­cie­ras de las empre­sas esta­ta­les con el Estado.

Las prin­ci­pa­les son las siguientes:

1.- Has­ta el año 2013, las empre­sas esta­ta­les podían rete­ner has­ta el 30% de la uti­li­dad des­pués de impues­tos, dedu­ci­do el mon­to para incre­men­tar la Reser­va para Pér­di­das y Con­tin­gen­cias, con el obje­ti­vo de cons­ti­tuir Reser­vas Voluntarias.
A par­tir del año 2014, el por­cien­to se incre­men­ta al 50%.
Esta medi­da per­mi­te a las empre­sas esta­ta­les dis­po­ner de mayor liqui­dez y amplía su capa­ci­dad de cons­ti­tuir reser­vas volun­ta­rias, para finan­ciar gas­tos de capa­ci­ta­ción, desa­rro­llo e inves­ti­ga­cio­nes, inver­sio­nes, pér­di­das con­ta­bles de años ante­rio­res, amor­ti­zar cré­di­tos para inver­sio­nes e incre­men­tar su capi­tal de tra­ba­jo, entre otros fines.

2.- Como par­te de estas reser­vas volun­ta­rias, se inclu­ye una reser­va para el pago por la efi­cien­cia eco­nó­mi­ca de los tra­ba­ja­do­res, lo que con­du­ce a una par­ti­ci­pa­ción efec­ti­va de los tra­ba­ja­do­res en la dis­tri­bu­ción de utilidades.
Para ello, se esta­ble­ce­rán por el Minis­te­rio de Finan­zas y Pre­cios los indi­ca­do­res finan­cie­ros que deben cum­plir las empresas.
Se esta­ble­ce como con­di­cio­nan­te para la deter­mi­na­ción del mon­to a dis­tri­buir como estí­mu­lo, que la corre­la­ción entre el ingre­so medio por tra­ba­ja­dor (sala­rio medio más estí­mu­lo pro­me­dio por la efi­cien­cia eco­nó­mi­ca) y la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo, sea infe­rior a uno (1).
La cuan­tía a otor­gar por tra­ba­ja­dor pue­de ser el equi­va­len­te de has­ta tres (3) sala­rios mensuales.

La dis­tri­bu­ción del estí­mu­lo no es igua­li­ta­ria y está en corres­pon­den­cia con el tiem­po real tra­ba­ja­do, la com­ple­ji­dad y res­pon­sa­bi­li­dad de las tareas asu­mi­das y el apor­te rea­li­za­do por cada tra­ba­ja­dor. Para ello, se pue­den uti­li­zar meca­nis­mos que garan­ti­cen que el tra­ba­ja­dor que más apor­te a los resul­ta­dos de la enti­dad, sea el que más gane; (Coefi­cien­te de Par­ti­ci­pa­ción Labo­ral u otros).

3.- La prio­ri­dad en la uti­li­za­ción y cuan­tía de las reser­vas volun­ta­rias no está pre­es­ta­ble­ci­da y se eva­lúa por la empre­sa según su pro­pues­ta de plan eco­nó­mi­co-finan­cie­ro y sus obje­ti­vos estratégicos.
Las reser­vas no uti­li­za­das al cie­rre del año no tie­nen que apor­tar­se al Pre­su­pues­to del Esta­do y se acu­mu­lan para el pró­xi­mo período.

4.- Se auto­ri­za tam­bién la cons­ti­tu­ción de reser­vas volun­ta­rias a nivel de las Orga­ni­za­cio­nes Supe­rio­res de Direc­ción, a par­tir de las uti­li­da­des a rete­ner de las empre­sas esta­ta­les y socie­da­des mer­can­ti­les que la inte­gran o se rela­cio­nan, des­ti­na­das a finan­ciar inver­sio­nes y el pago por la efi­cien­cia eco­nó­mi­ca de los tra­ba­ja­do­res. La cuan­tía a apor­tar por cada empre­sa esta­tal o socie­dad mer­can­til se deter­mi­na tenien­do en cuen­ta los resul­ta­dos eco­nó­mi­cos-finan­cie­ros y las carac­te­rís­ti­cas téc­ni­cos-pro­duc­ti­vas de cada una.

5.- Como par­te de las reser­vas volun­ta­rias, se pue­de cons­ti­tuir un fon­do de com­pen­sa­ción a nivel de las Orga­ni­za­cio­nes Supe­rio­res de Direc­ción, el que tie­ne como pro­pó­si­to cubrir des­ba­lan­ces finan­cie­ros tem­po­ra­les de las empre­sas esta­ta­les y las socie­da­des mer­can­ti­les que la integran.
Este Fon­do per­mi­te que las empre­sas no vean inte­rrum­pi­do su ciclo de reapro­vi­sio­na­mien­to por défi­cits coyun­tu­ra­les de su flu­jo de caja.
El mon­to del Fon­do y el impor­te que cada enti­dad que inte­gra la Orga­ni­za­ción Supe­rior de Direc­ción le apor­ta, lo aprue­ba la Jun­ta de Gobierno, tenien­do en cuen­ta las carac­te­rís­ti­cas de cada empre­sa. De no exis­tir Jun­ta de Gobierno, lo aprue­ba la pro­pia Orga­ni­za­ción Supe­rior de Direc­ción, pre­vio aná­li­sis y acuer­do del Con­se­jo de Direc­ción. La fuen­te del impor­te defi­ni­do es un por cien­to (%) del mon­to des­ti­na­do a la crea­ción de reser­vas voluntarias.
Las empre­sas que reci­ben recur­sos del Fon­do de Com­pen­sa­ción para cubrir des­ba­lan­ces finan­cie­ros tem­po­ra­les, ela­bo­ran con­ve­nios de pago y devuel­ven estos recur­sos al Fon­do libre de intere­ses y tenien­do en cuen­ta sus carac­te­rís­ti­cas eco­nó­mi­co-pro­duc­ti­vas, en corres­pon­den­cia con el pro­ce­di­mien­to que a estos efec­tos sea apro­ba­do por la Orga­ni­za­ción Supe­rior de Dirección.

6.- Otra medi­da des­ti­na­da a favo­re­cer la liqui­dez de las empre­sas esta­ta­les es que a par­tir del año 2014 estas empre­sas no apor­tan la Depre­cia­ción ni la Amor­ti­za­ción de los acti­vos fijos tan­gi­bles e intan­gi­bles, ni la amor­ti­za­ción de gas­tos dife­ri­dos a lar­go pla­zo. Estos recur­sos los des­ti­nan a finan­ciar las inver­sio­nes, el reequi­pa­mien­to, la moder­ni­za­ción y otros des­ti­nos, según los intere­ses que deter­mi­nen para su desa­rro­llo y la amplia­ción de sus acti­vi­da­des y se uti­li­zan según deter­mi­na­ción de la pro­pia empre­sa esta­tal o socie­dad mer­can­til, a par­tir del plan de inver­sio­nes apro­ba­do en el año.
El no apor­te de la depre­cia­ción gene­ra liqui­dez a la empre­sa, ya que este es un gas­to no desembolsable.

7.- Se adop­ta ade­más la deci­sión de facul­tar a los jefes máxi­mos de las empre­sas, a apro­bar los pre­cios mayo­ris­tas para la ven­ta de las pro­duc­cio­nes que cons­ti­tu­yen exce­den­tes del encar­go esta­tal, según la corre­la­ción entre la ofer­ta y la deman­da, tenien­do en cuen­ta el mer­ca­do y cubrien­do todos los cos­tos, gas­tos y com­pro­mi­sos tributarios.
Esta medi­da per­mi­te que las empre­sas esta­ta­les pue­dan obte­ner ingre­sos adi­cio­na­les, cuan­do logran pro­du­cir efi­cien­te­men­te y alcan­zar nive­les pro­duc­ti­vos que exce­dan los com­pro­mi­sos pre­via­men­te esta­ble­ci­dos con el Estado.

Impac­to en el Pre­su­pues­to del Estado:
La imple­men­ta­ción de estas medi­das de apo­yo a la ges­tión finan­cie­ra de las empre­sas esta­ta­les, redu­ce los ingre­sos al Pre­su­pues­to del Esta­do en el cor­to pla­zo, ya que se retie­nen más recur­sos finan­cie­ros por las empresas.

No obs­tan­te, estra­té­gi­ca­men­te tie­nen un efec­to posi­ti­vo si se alcan­zan los nive­les pro­duc­ti­vos que se pro­yec­tan, ya que una mayor efi­cien­cia de la empre­sa esta­tal, gene­ra­rá ingre­sos supe­rio­res al Pre­su­pues­to del Estado.

empresa estatal 2MEDIDAS RELACIONADAS CON EL SALARIO

Exis­te con­cien­cia y se ha reco­no­ci­do en el pro­ce­so de actua­li­za­ción del mode­lo eco­nó­mi­co y social que el actual sis­te­ma sala­rial no garan­ti­za que el tra­ba­ja­dor reci­ba su sala­rio según su apor­te a la socie­dad, que no satis­fa­ce todas las nece­si­da­des de este y su fami­lia, lo que gene­ra des­mo­ti­va­ción hacia el trabajo.

Por otro lado se han eva­lua­do los efec­tos nega­ti­vos que se pro­du­ci­rían de dis­po­ner un aumen­to gene­ra­li­za­do de los sala­rios en el sec­tor esta­tal, de no estar debi­da­men­te res­pal­da­do por un incre­men­to sufi­cien­te de la ofer­ta de bie­nes y servicios.

Como se ha expre­sa­do la empre­sa esta­tal es la for­ma prin­ci­pal en la eco­no­mía nacio­nal y en ella recae la res­pon­sa­bi­li­dad en el incre­men­to de esa ofer­ta de bie­nes y ser­vi­cios, por lo que las medi­das enun­cia­das y otras en pro­ce­so de eva­lua­ción crean las con­di­cio­nes para incre­men­tar los ingre­sos de los trabajadores.

En el sis­te­ma empre­sa­rial el sala­rio se deter­mi­na a par­tir de su vin­cu­la­ción a los resul­ta­dos, las medi­das están diri­gi­das a per­fec­cio­nar estos meca­nis­mos con el obje­ti­vo de pro­pi­ciar el incre­men­to de la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo; entre sus prin­ci­pa­les obje­ti­vos se des­ta­can los siguientes:

1. Modi­fi­car las facul­ta­des para la apro­ba­ción de los sis­te­mas de vin­cu­la­ción del sala­rio a los resultados.

Esta era una facul­tad de los minis­tros, jefes de enti­da­des nacio­na­les, pre­si­den­tes de los con­se­jos de admi­nis­tra­ción y direc­to­res de empre­sas en per­fec­cio­na­mien­to empre­sa­rial que se des­cen­tra­li­za a las orga­ni­za­cio­nes empre­sa­ria­les y empre­sas que no se han inte­gra­do a las orga­ni­za­cio­nes empresariales.

2. Eli­mi­nar las res­tric­cio­nes admi­nis­tra­ti­vas rela­cio­na­das con los lími­tes, la for­ma­ción y la dis­tri­bu­ción del sala­rio por rendimiento.

Ante­rior­men­te se esta­ble­cían lími­tes al sala­rio aso­cia­dos al cum­pli­mien­to del plan y has­ta un 30 por­cien­to para los tra­ba­ja­do­res no vin­cu­la­dos direc­ta­men­te a la pro­duc­ción y los servicios.

Estos lími­tes des­apa­re­cen y el nivel del sala­rio de los tra­ba­ja­do­res en la empre­sa depen­de­rá de los resul­ta­dos que obten­gan, en corres­pon­den­cia con el cum­pli­mien­to de los indi­ca­do­res direc­ti­vos apro­ba­dos por el minis­te­rio de eco­no­mía y pla­ni­fi­ca­ción y su dis­tri­bu­ción a par­tir del apor­te indi­vi­dual y colec­ti­vo. Estos temas son facul­tad de la auto­ri­dad que aprue­ba el sis­te­ma, pre­vio acuer­do con el sindicato.

3. Los recur­sos finan­cie­ros des­ti­na­dos al sala­rio de los tra­ba­ja­do­res de la empre­sa se crean por esta a par­tir del nue­vo valor creado.

Uno de los cam­bios más impor­tan­tes está refe­ri­do a que la empre­sa tie­ne que crear los recur­sos finan­cie­ros que des­ti­ne al pago de los sala­rios de sus tra­ba­ja­do­res a par­tir del cum­pli­mien­to del prin­ci­pio de sus­ten­ta­bi­li­dad eco­nó­mi­ca. No se pue­de dis­tri­buir lo que no se crea, este es un prin­ci­pio bási­co que no se pue­de violar.

4. Des­ple­gar las reser­vas de pro­duc­ti­vi­dad que hoy exis­ten, aso­cia­das a pro­ble­mas de la orga­ni­za­ción, la racio­na­li­dad, la dis­ci­pli­na, al con­trol y la crea­ti­vi­dad entre otras.

De la capa­ci­dad, inte­li­gen­cia y pre­pa­ra­ción de los cua­dros y tra­ba­ja­do­res en la imple­men­ta­ción de todas las medi­das de for­ma inte­gral depen­de­rán los resultados.

Empresa de Cereales de Cienfuegos. Foto: Modesto Gutiérrez/AIN

Empre­sa de Cerea­les de Cien­fue­gos. Foto: Modes­to Gutiérrez/​AIN

PASOS A TONO CON LOS LINEAMIENTOS

El pri­mer tema abor­da­do es rela­cio­na­do con la nece­si­dad de vin­cu­lar las medi­das apro­ba­das para fle­xi­bi­li­zar la ges­tión empre­sa­rial con la imple­men­ta­ción de los linea­mien­tos, ponien­do como eje cen­tral el Linea­mien­to No 2 que defi­ne que la empre­sa esta­tal es la for­ma prin­ci­pal de la eco­no­mía, pasan­do por otros, no menos impor­tan­tes como es el refe­ri­do a la sepa­ra­ción de las fun­cio­nes esta­ta­les de las empre­sa­ria­les, el papel de la pla­ni­fi­ca­ción empre­sa­rial y la vin­cu­la­ción del sala­rio a los resul­ta­dos, entre otros.

En este sen­ti­do es impor­tan­te seña­lar que no sólo es sig­ni­fi­ca­ti­vo hablar de una u otra nor­ma jurí­di­ca, sino de un paque­te de medi­das que se han apro­ba­do des­pués de la cele­bra­ción del VI Con­gre­so que tie­nen una alta inci­den­cia en la empre­sa esta­tal, no solo las nor­mas jurí­di­cas apro­ba­das recien­te­men­te, sino otras como la Ley tri­bu­ta­ria, el Decre­to de la Con­tra­ta­ción, la Reso­lu­ción de Obje­tos social ade­más de las que inte­gran la recien­te gace­ta ofi­cial extra­or­di­na­ria No. 21 del 2014.

Es pre­ci­so pro­fun­di­zar en que sin un con­jun­to de medi­das que ceda más fle­xi­bi­li­dad a la empre­sa esta­tal, es impo­si­ble cum­pli­men­tar el prin­ci­pio de que la empre­sa es el esla­bón fun­da­men­tal de la eco­no­mía y por otra par­te lograr la cons­truc­ción de una socie­dad socia­lis­ta prós­pe­ra y sostenible.

Otro ele­men­to impor­tan­te es el gra­do de inter­re­la­ción que tie­ne unas con otras medi­das, no pode­mos ni es correc­to ver­las de mane­ra ais­la­da, obe­de­cen a deci­sio­nes y medi­das que de cara a la empre­sa tie­nen una alta depen­den­cia, por ejem­plo: entre la fle­xi­bi­li­dad del obje­to social con la defi­ni­ción del encar­go esta­tal; entre los indi­ca­do­res direc­ti­vos que son apro­ba­dos cen­tral­men­te a la empre­sa y los otros indi­ca­do­res que son facul­tad de la empre­sa apro­bar­los y deci­dir­lo cen­tral­men­te; entre la apro­ba­ción de for­mas y sis­te­mas de pago como una facul­tad de la empre­sa, vin­cu­la­do al cum­pli­mien­to de los indi­ca­do­res direc­ti­vos y lími­tes que no es facul­tad de esta, entre otros ejemplos.

Resu­mien­do: No son medi­das ais­la­das, son medi­das que obe­de­cen en pri­me­ra ins­tan­cia a la imple­men­ta­ción de los linea­mien­tos, que tie­nen una alta depen­den­cia, que se eje­cu­tan de for­ma pau­la­ti­na y que depen­den en gran medi­da del gra­do de pre­pa­ra­ción de los direc­ti­vos para asu­mir estas nue­vas facultades.

En este sen­ti­do es bien impor­tan­te estu­diar las nor­mas y pre­pa­rar­se, estas medi­das entra­ñan más facul­ta­des y más res­pon­sa­bi­li­dad. Esto tam­bién con­lle­va a la nece­si­dad de for­ta­le­cer el aná­li­sis en colec­ti­vo en las empre­sas, en los con­se­jos de direc­ción, en los comi­tés de con­tra­ta­ción, entre otros.

Otro ele­men­to impor­tan­te es seña­lar la rela­ción de estas medi­das con la apli­ca­ción del per­fec­cio­na­mien­to empresarial:

El per­fec­cio­na­mien­to que tie­ne sus géne­sis en los fina­les de la déca­da de los 80 y que fue apro­ba­da su gene­ra­li­za­ción en el V Con­gre­so del PCC, ha nutri­do sin lugar a dudas lo que hoy hace­mos de cara a la empre­sa esta­tal como par­te de la Actua­li­za­ción del Mode­lo Eco­nó­mi­co Cubano, es por ello que el linea­mien­to No. 15 plan­tea que el Per­fec­cio­na­mien­to Empre­sa­rial, se inte­gra a las Polí­ti­cas de actua­li­za­ción del mode­lo eco­nó­mi­co cubano, pero tam­bién reco­no­ce, y de hecho ha suce­di­do así, que este pro­ce­so gene­ra for­mas supe­rio­res para la empre­sa, no pre­vis­ta en el pro­ce­so de per­fec­cio­na­mien­to empre­sa­rial, moti­vo por el cual des­pués del Con­gre­so del Par­ti­do se han efec­tua­do dos actua­li­za­cio­nes a las nor­mas jurí­di­cas que rigen este proceso.

Hoy con­vi­ven en el país empre­sas que apli­can el per­fec­cio­na­mien­to y otras que no; las que apli­can están en mejo­res con­di­cio­nes para asu­mir estas nue­vas medi­das, pues están más entre­na­das en el acto de orga­ni­zar sus empre­sas en fun­ción del incre­men­to de la efi­cien­cia y han demos­tra­do ser más orga­ni­za­das, tener mejor con­trol y mayo­res resultados.

El pro­ce­so de per­fec­cio­na­mien­to con­ti­núa, se enri­que­ce con la actua­li­za­ción del mode­lo eco­nó­mi­co cubano y se tran­si­ta en el país para crear con­di­cio­nes en la ins­tau­ra­ción de un mode­lo úni­co de ges­tión y direc­ción empre­sa­rial que ten­ga como sali­da la apro­ba­ción de una Ley de empre­sas en nues­tro país para el 2015 – 2016.

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