El jue­go ha ter­mi­na­do: el capi­ta­lis­mo o la vida – Nines Maestro

A des­pe­cho de los pos­mo­der­nos y de la ins­tan­tá­nea coti­dia­na con la que los medios de comu­ni­ca­ción pre­ten­den impe­dir­nos enten­der la reali­dad, con el eje­cu­ti­vo gobierno de Rodri­guez Zapa­te­ro – en defi­ni­ti­va gobierno del capi­tal aun­que con dotes de pres­ti­di­gi­ta­dor para mani­pu­lar la reali­dad – asis­ti­mos a la con­fir­ma­ción de algu­nas de las cate­go­rías bási­cas de la filo­so­fía mar­xis­ta: los fenó­me­nos, en su desa­rro­llo, van mos­tran­do su esen­cia cada vez con mayor cla­ri­dad, al tiem­po que con­te­ni­do y for­ma van ade­cuán­do­se cada vez más.

El talan­te del ami­go de los tra­ba­ja­do­res, del de los dere­chos de los homo­se­xua­les, del de las ayu­das al naci­mien­to de un hijo, de la igual­dad de las muje­res (desig­nan­do a muchas minis­tras), se ha derrum­ba­do como un cas­ti­llo de naipes.

Las repe­ti­das pro­me­sas de Zapa­te­ro de que no toca­ría los dere­chos labo­ra­les ya eran todo un sar­cas­mo para los 5 millo­nes de para­dos y el cre­cien­te núme­ro de desahu­cia­dos, ante los cien­tos de miles de millo­nes de euros de dine­ro públi­co cedi­dos ama­ble­men­te por el gobierno a la ban­ca pri­va­da y ante los miles de millo­nes deja­dos de ingre­sar por las arcas públi­cas como resul­ta­do de las suce­si­vas refor­mas fis­ca­les, de las reba­jas de las coti­za­cio­nes empre­sa­ria­les y del des­co­mu­nal frau­de fis­cal del capital.

Toda la línea de flo­ta­ción de una pues­ta en esce­na basa­da en el embau­ca­mien­to, en las apa­rien­cias y, sobre todo, en una “paz social” sufi­cien­te­men­te engra­sa­da con sub­ven­cio­nes a las buro­cra­cias sin­di­ca­les, ha sal­ta­do por los aires. De la for­ma más des­car­na­da, los ver­da­de­ros amos, el gran capi­tal euro-esta­dou­ni­den­se, de la mano de Oba­ma, el FMI y la UE, han barri­do las tími­das resis­ten­cias de Zapa­te­ro a apli­car su pro­gra­ma, y con ello cual­quier atis­bo de sobe­ra­nía, dejan­do en evi­den­cia al rei­no bana­ne­ro de España.

Lo mis­mo pue­de decir­se de la más­ca­ra legi­ti­ma­do­ra con la que el capi­ta­lis­mo ha cubier­to has­ta aho­ra a sus ins­ti­tu­cio­nes fun­da­men­ta­les ( FMI, UE, Ban­cos Cen­tra­les, etc) para inten­tar ocul­tar que son meras pie­zas del engra­na­je que sólo sir­ve a la ley supre­ma: la obten­ción del máxi­mo bene­fi­cio. En momen­tos de cri­sis, y todo indi­ca que esta­mos ante la mayor cri­sis de la his­to­ria del capi­ta­lis­mo, no hay lugar para dile­tan­tis­mos. Como en una autén­ti­ca gue­rra social, y pre­ci­sa­men­te se tra­ta de arre­ba­tar a la cla­se obre­ra todas sus con­quis­tas ante­rio­res, la dis­ci­pli­na mili­tar se impo­ne en las filas del capi­tal y se tras­la­da sin rechis­tar a los polí­ti­cos que lo representan.

El ata­que no ha hecho más que empezar

El Con­gre­so de los Dipu­tados aca­ba de refren­dar con un sólo voto de dife­ren­cia las medi­das del gobierno para recor­tar un défi­cit ges­ta­do a con­cien­cia por las gene­ro­sas trans­fe­ren­cias de fon­dos públi­cos al capi­tal. Todas ellas van diri­gi­das con­tra los tra­ba­ja­do­res y tra­ba­ja­do­ras, inclui­da la con­ge­la­ción de las pen­sio­nes. Todos los gru­pos polí­ti­cos, excep­to el PSOE han vota­do en con­tra, y sólo la abs­ten­ción de CiU (según sus pala­bras, para evi­tar la quie­bra del esta­do y una inter­ven­ción como en Gre­cia), ha per­mi­ti­do que se apro­ba­ran. Las pala­bras de Durán y Llei­da expre­san con cla­ri­dad el pro­gra­ma de la bur­gue­sía: el gobierno debe aca­bar sus debe­res, apro­bar la refor­ma labo­ral y con­vo­car elec­cio­nes anti­ci­pa­das en 2011, es decir, ya con CiU en el gobierno de Cataluña.

Un PSOE con pers­pec­ti­vas de voto en caí­da libre ha asu­mi­do obe­dien­te­men­te en soli­ta­rio el cos­te elec­to­ral, su pro­pio sui­ci­dio como gobierno, del ata­que con­tra sala­rios y dere­chos socia­les, y con toda pro­ba­bi­li­dad, apro­ba­rá, tam­bién por decre­to la nue­va con­tra­rre­for­ma labo­ral. Se aca­ba­ron las velei­da­des y la mano dura de los ver­da­de­ros intere­ses a los que repre­sen­ta se impon­drán sin pes­ta­ñear: aba­ra­ta­mien­to del des­pi­do, eli­mi­na­ción de la nego­cia­ción colec­ti­va, reba­ja de las pres­ta­cio­nes por des­em­pleo, ple­na intro­duc­ción de las empre­sas de tra­ba­jo tem­po­ral en las admi­nis­tra­cio­nes públi­cas, pro­lon­ga­ción de la edad de jubi­la­ción y nue­va amplia­ción del perio­do de cálcu­lo para el cómpu­to de las pen­sio­nes. Por supues­to, los tími­dos plan­tea­mien­tos de incre­men­tar la pre­sión fis­cal a las gran­des for­tu­nas y a las gran­des empre­sas, o al menos tomar medi­das con­tra el frau­de fis­cal, han sido barri­dos de un plu­ma­zo. Quien man­da, manda.

La pre­sión del capi­tal no ter­mi­na ahí. El lis­ta­do de exi­gen­cias, “para empe­zar” es amplio. La patro­nal ya recla­ma la reduc­ción del 5% de los sala­rios de todos los tra­ba­ja­do­res, al igual que se ha hecho con los emplea­dos públi­cos, la ple­na tras­po­si­ción de la Direc­ti­va Bol­kes­tein para pri­va­ti­zar com­ple­ta­men­te los ser­vi­cios públi­cos, la pri­va­ti­za­ción de Cajas de Aho­rro y tele­vi­sio­nes auto­nó­mi­cas, la intro­duc­ción del copa­go en la sani­dad públi­ca y en los medi­ca­men­tos para pen­sio­nis­tas, aba­ra­tar la ener­gía para las empresas,..etc. La ofen­si­va con­tra la cla­se obre­ra y los sec­to­res popu­la­res es aplas­tan­te. Todo ello sin que apa­rez­ca en el hori­zon­te pers­pec­ti­va algu­na de recons­truc­ción de la eco­no­mía en el mar­co del capi­ta­lis­mo, que no sea explo­tar al máxi­mo la fuer­za de tra­ba­jo y liqui­dar dere­chos socia­les y labo­ra­les. Nadie se moles­ta en seña­lar a cam­bio de qué, duran­te cuán­to tiem­po, ni que pers­pec­ti­va eco­nó­mi­ca se vis­lum­bra. Es la gue­rra social total, sin palia­ti­vos. El asun­to cen­tral es cómo se enfren­ta esta bru­tal ofen­si­va por la cla­se obre­ra y el con­jun­to de sec­to­res socia­les con­tra los que va diri­gi­da. Es evi­den­te que las cla­ses domi­nan­tes cuen­tan con las gran­des bazas de un sin­di­ca­lis­mo “ofi­cial” debi­li­ta­do y des­pres­ti­gia­do y de una izquier­da ins­ti­tu­cio­nal prác­ti­ca­men­te inexis­ten­te, por­que han renun­cia­do ambos des­de hace tiem­po a repre­sen­tar con fir­me­za y cohe­ren­cia los intere­ses de las cla­ses opri­mi­das. Ade­más el cam­bio de par­ti­tu­ra del gobierno les ha pilla­do total­men­te des­pre­ve­ni­dos. No es nada fácil enfren­tar una ofen­si­va en tos los fren­tes con un ejér­ci­to de buró­cra­tas. Una huel­ga gene­ral en estas con­di­cio­nes, si bien debe ser apo­ya­da con toda la fuer­za posi­ble por todo el sin­di­ca­lis­mo de cla­se y com­ba­ti­vo, lejos de ser sufi­cien­te o el final de la lucha, debe plan­tear­se como el cal­do de cul­ti­vo, como el comien­zo de un impres­cin­di­ble resur­gi­mien­to de la movi­li­za­ción social, local y gene­ral, que per­mi­ta la cons­truc­ción de un nue­vo movi­mien­to obre­ro y popular.

El pue­blo grie­go mar­ca el camino

La tarea es difí­cil, pero la cla­se obre­ra y el pue­blo grie­go están ahí mar­cán­do­nos el camino y eli­mi­nan­do sen­ti­mien­tos de derro­ta pre­ven­ti­va e impo­ten­cia que has­ta aho­ra han pre­va­le­ci­do en muchos sec­to­res, hacien­do reali­dad la pro­fe­cía. La cosa va en serio y no se pue­de mirar a otro lado: son ellos o noso­tros, el capi­ta­lis­mo o la vida. Hemos teni­do la gran suer­te de que el resur­gir de la lucha obre­ra se haya pro­du­ci­do en un país como Gre­cia, con gran­des simi­li­tu­des his­tó­ri­cas con la lucha de los pue­blos del Esta­do espa­ñol: el com­ba­te popu­lar con­tra el fas­cis­mo, la lucha con­tra la dic­ta­du­ra, la impor­tan­te movi­li­za­ción con­tra la OTAN y las bases y la resis­ten­cia popular.

Tan­tas son las simi­li­tu­des que muy pro­ba­ble­men­te la vic­to­ria del pue­blo grie­go en el refe­rén­dum de 1974 por el que se abo­lió la monar­quía y que expul­só del país a la fami­lia de la rei­na Sofía, fue uno de los fac­to­res deci­si­vos por el que las cla­ses domi­nan­tes espa­ño­las, con el ver­gon­zo­so acuer­do de la izquier­da, deci­die­ron impe­dir que seme­jan­te derro­ta se repro­du­je­ra en el Esta­do espa­ñol con el rey here­de­ro de Fran­co. La fir­me res­pues­ta del pue­blo grie­go ante los ata­ques orques­ta­dos, al igual que aquí, por un gobierno “socia­lis­ta”, de la mano del FMI y de la UE, está mos­trán­do­nos el camino. Tam­bién allí los sin­di­ca­tos con­tro­la­dos por el poder qui­sie­ron aco­tar y debi­li­tar la movi­li­za­ción social. La res­pues­ta fue la crea­ción de un movi­mien­to polí­ti­co social uni­ta­rio, el PAME, Fren­te Mili­tan­te de Todos los Tra­ba­ja­do­res que el pasa­do 20 de mayo con­vo­có con cre­cien­te éxi­to la nove­na huel­ga gene­ral en cin­co meses. No obs­tan­te, es pre­ci­so tener en cuen­ta que ade­más de las seme­jan­zas tam­bién hay dife­ren­cias que hacen más difí­cil nues­tra lucha. En Gre­cia la memo­ria no ha sido trai­cio­na­da y exis­te un Par­ti­do Comu­nis­ta lo sufi­cien­te­men­te fuer­te y orga­ni­za­do como para haber con­tri­bui­do a supe­rar los meca­nis­mo de con­trol sin­di­cal y social que el poder ha pues­to en mar­cha para soca­var la res­pues­ta de clase.

La uni­dad en la lucha es la úni­ca salida

En el Esta­do espa­ñol están dán­do­se pasos impor­tan­tes hacia la cele­bra­ción de un Encuen­tro del sin­di­ca­lis­mo de cla­se y com­ba­ti­vo que, enca­be­za­do por aque­llos sec­to­res que se han gana­do un mere­ci­do pres­ti­gio por su cohe­ren­cia y dig­ni­dad en la lucha, pue­da con­vo­car y orga­ni­zar a los miles y miles de tra­ba­ja­do­res y tra­ba­ja­do­ras que bus­can con urgen­cia una alter­na­ti­va al sin­di­ca­lis­mo corrup­to y cooptado.

Al mis­mo tiem­po, urge la cons­truc­ción de un refe­ren­te polí­ti­co social uni­ta­rio que, en rela­ción dia­léc­ti­ca cons­tan­te con el movi­mien­to obre­ro y popu­lar, sir­va como hori­zon­te y alter­na­ti­va, ante la dis­yun­ti­va gene­ral que se pre­sen­ta a todos los pue­blos: o el camino que el capi­tal ha deci­di­do para noso­tros, o el que pue­de cons­truir la lucha obre­ra y popu­lar. Este Fren­te de la Izquier­da, cuya nece­si­dad ha sido plan­tea­da recien­te­men­te por orga­ni­za­cio­nes de ámbi­to esta­tal como Corrien­te Roja y el PCPE, debe agru­par a orga­ni­za­cio­nes polí­ti­cas, movi­mien­tos socia­les y sin­di­ca­lis­mo alter­na­ti­vo, orga­ni­za­dos de la base. Sin des­de­ñar la lucha por obje­ti­vos par­cia­les como la pro­tec­ción social ple­na y la con­do­na­ción de las hipo­te­cas para todos los para­dos, la crea­ción de empleo públi­co, …etc, el Fren­te debe ela­bo­rar un pro­gra­ma gene­ral que plan­tee la res­pues­ta de cla­se a la cri­sis, la nece­sa­ria rup­tu­ra con la UE y la cons­truc­ción de una Euro­pa de los Tra­ba­ja­do­res y de los Pue­blos. Medi­das indis­pen­sa­bles de ese pro­gra­ma deben ser: la expro­pia­ción y socia­li­za­ción de la ban­ca, las empre­sas estra­té­gi­cas y los recur­sos natu­ra­les; la refor­ma agra­ria y la sobe­ra­nía ali­men­ta­ria; sani­dad, edu­ca­ción y demás ser­vi­cios socia­les exclu­si­va­men­te públi­cos, pla­ni­fi­ca­ción demo­crá­ti­ca de la eco­no­mía; medi­das con­cre­tas para la liber­tad e igual­dad real de las muje­res; cam­bio del mode­lo ener­gé­ti­co y de trans­por­te, etc.

Ade­más debe plan­tear­se la dero­ga­ción de la Cons­ti­tu­ción de 1978, de la Monar­quía, de la Ley de Amnis­tía, de toda la legis­la­ción anti­te­rro­ris­ta y de la Ley de Extran­je­ría; reco­no­cer y hacer posi­ble el ejer­ci­cio del Dere­cho de Auto­de­ter­mi­na­ción de los Pue­blos; la sali­da de la OTAN, el des­man­te­la­mien­to de las bases, el regre­so de todas las tro­pas de ocu­pa­ción y el apo­yo irres­tric­to a la resis­ten­cia anti­im­pe­ria­lis­ta de los pueblos.

Este Fren­te o Blo­que de Izquier­das, aun­que par­ta del acuer­do de algu­nas orga­ni­za­cio­nes de ámbi­to esta­tal, debe cons­truir­se de aba­jo a arri­ba, des­de la base, en cen­tros de tra­ba­jo y estu­dio en barrios y pue­blos, con el obje­ti­vo de impul­sar la movi­li­za­ción y la orga­ni­za­ción social, pro­pi­cian­do la máxi­ma par­ti­ci­pa­ción de las mujeres.

Una de las tareas cen­tra­les del Fren­te debe ser la poten­cia­ción y la coor­di­na­ción de la lucha inter­na­cio­na­lis­ta, espe­cial­men­te en el ámbi­to euro­peo con­tra la UE y por la Euro­pa de los Tra­ba­ja­do­res y los Pue­blos, y en ese mar­co, y en lo que se refie­re al Esta­do espa­ñol, pro­po­ner a las izquier­das inde­pen­den­tis­tas for­mas de lucha con­jun­ta con­tra la monar­quía y los apa­ra­tos del esta­do here­de­ros del fran­quis­mo e ins­ti­tu­cio­na­li­za­dos en la Transición.

La imbo­rra­ble ima­gen del Par­te­nón rodea­do de ban­de­ras rojas y la enor­me pan­car­ta del KKE con el lema: ¡Pue­blos de Euro­pa, levan­taos!, nos con­vo­ca con toda la urgen­cia, la dure­za y tam­bién, con la úni­ca espe­ran­za posi­ble en estos tiempos,

Corrien­te Roja

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