Pac­tos del capi­tal y diná­mi­ca hacia el Esta­do Socia­lis­ta Vasco

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Hace ya una cua­ren­te­na de años de los Pac­tos de la Mon­cloa (bajo la égi­da del capi­tal) y aún nos man­tie­nen en cua­ren­te­na. La pri­me­ra, la de 1978, fue una amnis­tía para la dic­ta­du­ra fran­quis­ta, una ren­di­ción ante el capi­tal de la mayo­ría del espec­tro orga­ni­za­do de izquier­da (sal­vo el con­jun­to del MLNV) y, por resu­mir, por orden del capi­tal, una pues­ta a pun­to del Esta­do espa­ñol para homo­lo­gar­se ante sus seme­jan­tes en for­ma de demo­cra­cia, monar­quía y parlamento.

Para Eus­kal Herria la rece­ta ha sido con­ti­nuar con la ocu­pa­ción por par­te de Fran­cia y Espa­ña jun­to con las reglas impues­tas por el capi­tal. En todo este tris­te y san­gran­te perio­do no hemos con­se­gui­do nin­gún avan­ce de fon­do para la cla­se obre­ra vas­ca, tan­to en su aspec­to social como nacional.

Al con­tra­rio, la sumi­sión de los par­ti­dos, sin­di­ca­tos, medios de comu­ni­ca­ción, uni­ver­si­da­des y un lar­go etcé­te­ra a las reglas del Esta­do del capi­tal ha sido total (en este pun­to no nos olvi­da­mos ni de la últi­ma ETA ni de Sor­tu). Para ello han con­ta­do y cuen­tan, sobre todo, con sus capa­ta­ces cipa­yos polí­ti­cos del PNV y su sol­da­des­ca armada.

Esto es, sumi­sión a la filo­so­fía, al len­gua­je, a los para­dig­mas y prác­ti­cas bur­gue­sas y una posi­ción anti­co­mu­nis­ta y anti­in­de­pen­den­tis­ta. Posi­ción feroz en unos casos y cabal­men­te pla­nea­da en otros (EHBil­du), mareán­do­nos con «gure esku dago», dere­cho a deci­dir, auto­de­ter­mi­na­ción, tres espacios/​carriles de desa­rro­llo, tiem­po y deci­sión para lue­go fede­rar­se, admi­sión de anti independentistas…

Hoy nos toca vivir la cua­ren­te­na del coro­na­vi­rus. En sí mis­ma, la situa­ción es trá­gi­ca y más que catas­tró­fi­ca sobre todo para los más débi­les y los des­pro­te­gi­dos. Tam­bién para la cla­se obre­ra y capas popu­la­res, con el aña­di­do de que esta vez el dra­ma va a tocar a más sec­to­res sociales.

Des­de hace un tiem­po muchos eco­no­mis­tas pre­di­cen que en bre­ve pla­zo de tiem­po vamos a caer en una cri­sis eco­nó­mi­ca que supe­ra­ría la del 2008 e inclu­so hablan que podría ir más allá que la del 29. Que nada será igual… Nos da la impre­sión que algu­nos se que­dan dema­sia­do cor­tos. Otros pen­sa­mos que no es cues­tión de una cri­sis eco­nó­mi­ca mun­dial (que no es poco), sino que el capi­ta­lis­mo actual se encuen­tra en esta­do agó­ni­co. No da más de sí. Otra cosa es cuán­to dura­rá en ese esta­do agónico.

A su vez, y uni­do a lo ante­rior, exis­ten muchos datos, situa­cio­nes, seña­les que augu­ran una Ter­ce­ra Gue­rra Mun­dial deri­va­da de este esta­do agó­ni­co del capi­tal. Los varia­dos esbi­rros del mis­mo nos dicen que no hay que hacer caso de plan­tea­mien­tos catastróficos.

Estos char­la­ta­nes pre­ten­den hacer­nos creer que es posi­ble cons­truir un capi­ta­lis­mo que no sea sal­va­je. Nos dicen que el obje­ti­vo es cons­truir un Esta­do ama­ble, un Esta­do de bien­es­tar cam­bian­do algu­nas cosi­llas. Y todo eso diri­gi­do, cla­ro está, a los Esta­dos de pri­me­ra línea, pues la mayo­ría del mun­do sufre la depen­den­cia, fal­ta de desa­rro­llo de las nece­si­da­des bási­cas, pobre­za, insa­lu­bri­dad, ham­bre, sed, cóle­ra, den­gue, malaria…

En todo caso, vamos a cen­trar­nos en lo más cer­cano en tiem­po y en espa­cio, sin abor­dar otras situa­cio­nes para inten­tar cen­trar la cues­tión que pre­ten­de­mos. Habrá pac­tos en Madrid, en París, en Ipa­rral­de, en Vas­con­ga­das y en Nafa­rroa Garaia. Nos da igual si algu­nos fir­man, se abs­tie­nen, o hacen el pino. Lo que acuer­den ahí será para afian­zar la diná­mi­ca y la cade­na de man­do capi­ta­lis­ta a todos los nive­les. Es decir, ser­vi­rá para seguir entro­nan­do al capi­tal y todo su entra­ma­do (par­ti­dos, medios de comu­ni­ca­ción, sin­di­ca­tos… del sis­te­ma), con la diver­sa funcionalidad/​mandato que le es impres­cin­di­ble a cada uno para ase­gu­rar su man­te­ni­mien­to. Al mis­mo tiem­po, si los que hoy ven­den su fuer­za de tra­ba­jo en blan­co, en negro… millo­nes de ellos no aguan­tan, ima­gi­né­mo­nos en que situa­ción que­da­rán a cor­to y medio plazo.

Ante esta situa­ción ¿Qué pen­sa­mos hacer en Eus­kal Herria los y las que com­po­ne­mos la nación obre­ra vas­ca, la cla­se tra­ba­ja­do­ra vas­ca? Des­de el 2009 (y des­de antes) nos ha cos­ta­do levan­tar cabe­za. Como no podía ser de otra for­ma, ha cos­ta­do que sur­jan en dife­ren­tes momen­tos estruc­tu­ras des­de dife­ren­tes sec­to­res, pro­ce­den­cias, expe­rien­cias… Hoy más que nun­ca, más que andar el camino en diná­mi­cas poco a poco más uni­ta­rias, tene­mos que CORRER. No es el mejor momen­to, pero no tene­mos otra opción.

Los que pre­ten­de­mos cons­truir el Esta­do Socia­lis­ta Vas­co no pode­mos andar a la peque­ña. La cla­ri­fi­ca­ción acer­ca de la teo­ría revo­lu­cio­na­ria hay que zan­jar­la hones­ta­men­te en tiem­po record. Tene­mos que ser capa­ces de con­se­guir­lo pues la con­fian­za que ello nos repor­ta­rá nos dota­rá de una fuer­za impre­sio­nan­te cara a deter­mi­nar la línea a seguir y las estruc­tu­ras impres­cin­di­bles, com­pa­ti­bles o más impor­tan­tes. Somos y pode­mos ser muchas más de las que pensamos.

Des­de el 20 de mar­zol hay dece­nas de orga­ni­za­cio­nes, colec­ti­vos, orga­nis­mos, asam­bleas… en gran par­te de Eus­kal Herria que ya están tra­ba­jan­do dife­ren­tes líneas de actua­ción con­jun­ta­men­te. Aho­ra es cuan­do más apre­mian­te es sacar lo mejor que ten­ga­mos como mili­tan­tes y como colec­ti­vos. Por la con­fi­gu­ra­ción del Movi­mien­to de Libe­ra­ción Nacio­nal Socia­lis­ta Revo­lu­cio­na­rio Vas­co. Por la crea­ción del Esta­do Socia­lis­ta Vasco.

Jon Iurre­ba­so Atutxa

10 de abril de 2020

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