Caza­bom­bar­de­ros F‑35 de Esta­dos Uni­dos a solo minu­tos de vue­lo de Rusia

Los caza­bom­bar­de­ros esta­dou­ni­den­ses F‑35 lle­ga­ron, el 25 de abril, a la base aérea de Ama­ri, en Esto­nia, para su «pri­mer des­plie­gue de entre­na­mien­to en Euro­pa», o sea su pri­mer ejer­ci­cio béli­co en ese con­ti­nen­te. Poco des­pués, el 28 de abril, otros 2 de esos caza­bom­bar­de­ros lle­ga­ron, con el mis­mo obje­ti­vo, a la base aérea de Graf Igna­tie­vo, en Bul­ga­ria. Los 4 apa­ra­tos for­man par­te del gru­po de 6 caza­bom­bar­de­ros F‑35A Light­ning II tras­la­da­dos el 15 de abril a la base ingle­sa de Lakenheat des­de Esta­dos Unidos.

Se tra­ta del pri­mer «des­plie­gue de entre­na­mien­to» de F‑35 esta­dou­ni­den­ses en el extran­je­ro, según comu­ni­ca la US Air For­ce, sub­ra­yan­do que dicho des­plie­gue «refuer­za la segu­ri­dad de nues­tros alia­dos de la OTAN y nues­tros socios euro­peos y demues­tra nues­tro com­pro­mi­so con la segu­ri­dad regio­nal y mundial».

El minis­tro de Defen­sa de Esto­nia, Mar­gus Tsahk­na, decla­ró en la cere­mo­nia de bien­ve­ni­da que «dar alber­gue a un avión tan avan­za­do cons­ti­tu­ye un reco­no­ci­mien­to del impor­tan­te papel de esta base». La base aérea de Ama­ri, en Esto­nia, es, en efec­to, la prin­ci­pal de la misión de la OTAN a car­go de la «vigi­lan­cia aérea» sobre el Bál­ti­co, don­de varios caza­bom­bar­de­ros que los miem­bros de la alian­za atlán­ti­ca envían allí por turno se man­tie­nen duran­te las 24 horas del día dis­pues­tos a des­pe­gar para «reac­cio­nar rápi­da­men­te ante vio­la­cio­nes del espa­cio aéreo».

La base de Ama­ri se encuen­tra a unos 200 kiló­me­tros del terri­to­rio ruso y unos 400 kiló­me­tros del encla­ve ruso de Kali­nin­gra­do, dis­tan­cias que solo repre­sen­tan unos minu­tos de vue­lo para un caza­bom­bar­de­ro. La base aérea de Graf Igna­tie­vo, una de las 4 bases don­de Esta­dos Uni­dos man­tie­ne medios de com­ba­te en Bul­ga­ria, es tam­bién estra­té­gi­ca­men­te impor­tan­te debi­do a su cer­ca­nía del terri­to­rio ruso.

La deci­sión de esco­ger esas bases para el pri­mer ejer­ci­cio de los F‑35 fue­ra de Esta­dos Uni­dos per­si­gue varios obje­ti­vos. Ante todo, refor­zar la «Euro­pean Reas­su­ran­ce Initia­ti­ve», ope­ra­ción que Esta­dos Uni­dos ini­ció en 2014 para «tran­qui­li­zar» a sus alia­dos de la OTAN y otros socios euro­peos ante «una Rusia que quie­re impo­ner cada vez más sus accio­nes agre­si­vas». Para con­cre­tar esa ope­ra­ción, que inclu­ye el des­plie­gue de la 3ª Bri­ga­da Blin­da­da esta­dou­ni­den­se en Polo­nia, se han asig­na­do 3 400 millo­nes de dóla­res inclui­dos en el año fis­cal 2017.

El ejer­ci­cio de los F‑35 sir­ve a la vez para «inte­grar el nue­vo caza de 5ª gene­ra­ción en la infra­es­truc­tu­ra de la OTAN». Por el momen­to, anun­cia la fuer­za aérea esta­dou­ni­den­se, no se pre­vé uti­li­zar el F‑35 en la «vigi­lan­cia aérea» del Bál­ti­co, pero «de ser nece­sa­rio, ese caza podría ser uti­li­za­do en combate».

Otro obje­ti­vo del ejer­ci­cio, que va a desa­rro­llar­se a las puer­tas de Rusia, es poner a prue­ba la capa­ci­dad del F‑35 para esca­par a los rada­res rusos. Se tra­ta, en defi­ni­ti­va, de un ensa­yo de ata­que nuclear ya que el F‑35 está des­ti­na­do en reali­dad a ser el prin­ci­pal vec­tor de la nue­va bom­ba nuclear esta­dou­ni­den­se B61-12 que Esta­dos Uni­dos pla­nea des­ple­gar [en Euro­pa] como reem­pla­zo de las actua­les B‑61 a par­tir del año 2020. Ita­lia dis­pon­drá simul­tá­nea­men­te de avio­nes F‑35 y de bom­bas B61-12, para uti­li­zar­los en ope­ra­cio­nes… bajo las órde­nes de Esta­dos Unidos.

Otro de los obje­ti­vos del ejer­ci­cio es demos­trar que, a pesar de los innu­me­ra­bles pro­ble­mas téc­ni­cos, el nue­vo avión de gue­rra de Lockheed Mar­tin ya final­men­te «com­bat ready», o sea «lis­to para el com­ba­te», para des­men­tir a quie­nes afir­ma­ban que ese avión nun­ca lle­ga­ría a volar. El 26 de abril, Lockheed Mar­tin obtu­vo un con­tra­to de 109 millo­nes de dóla­res para la moder­ni­za­ción de uno de los nume­ro­sos pro­gra­mas infor­má­ti­cos que nece­si­ta el F‑35. Y el 1º de mayo fir­mó otro con­tra­to, por 1.400 millo­nes de dóla­res para la pro­duc­ción ini­cial de 130 ejem­pla­res del F‑35 Light­ning II .

Aho­ra sería muy impor­tan­te que el F‑35 fue­se uti­li­za­do en una gue­rra para poder mover­lo de la cate­go­ría «com­bat ready» a la cla­si­fi­ca­ción «com­bat pro­ven», o sea «pro­ba­do en com­ba­te». Mien­tras tan­to, el Pen­tá­gono lo des­plie­ga en Esto­nia y Bul­ga­ria para que par­ti­ci­pe en la nue­va gue­rra fría con­tra Rusia… para «tran­qui­li­zar­nos» a noso­tros, los europeos.

Man­lio Dinucci

6 de mayo de 2017

Fuen­te: il mani­fes­to

[Tra­du­ci­do al espa­ñol por la Red Vol­tai­re a par­tir de la ver­sión al fran­cés de Marie-Ange Patrizio.]

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