Coman­dan­te Jesús San­trich de las FARC-EP: bas­ta la luz del alma para ver en las tinieblas

“La polí­ti­ca se hace jugán­do­se la vida o no se habla de ella. Cla­ro, se pue­de hacer­la sin jugar­se la vida, pero uno supo­nía que sólo en el cam­po enemigo”
Roque Dalton

“Yo tuve que hacer­me gue­rri­lle­ro en gran medi­da por sen­si­bi­li­dad social, mi país tie­ne muchos pro­ble­mas de orden polí­ti­co y eco­nó­mi­co, sobre todo de mise­ria y segre­ga­ción polí­ti­ca res­pec­to a la mayo­ría, pero tam­bién es una deter­mi­na­ción que se deri­va de esta mis­ma situa­ción de exclu­sión, caren­cia de liber­tad, la fal­ta de espa­cios abier­tos para la par­ti­ci­pa­ción polí­ti­ca. Esta ausen­cia de demo­cra­cia obli­ga a bus­car cami­nos que per­mi­tan ade­lan­tar una lucha para lograr los cam­bios, que en este caso son cam­bios pro­fun­dos y estruc­tu­ra­les de nues­tra patria, Colombia”.

Así empie­za a con­tar­me su moti­va­ción de lucha el Coman­dan­te Jesús San­trich, inte­gran­te del Esta­do Mayor Cen­tral de las Fuer­zas Arma­das Revo­lu­cio­na­rias de Colom­bia-Ejér­ci­to del Pue­blo (FARC-EP) en La Haba­na, mien­tras enfren­ta otra com­pli­ca­da bata­lla, la de las pala­bras, en los diá­lo­gos de paz, con el gobierno de Colombia.

Lo que más impre­sio­na de este hom­bre de obras tan gran­des es su sen­ci­llez, su fuer­za de carác­ter, su dul­zu­ra y su deter­mi­na­ción, sus cono­ci­mien­tos teó­ri­co-polí­ti­cos y un cora­zón enor­me, que le per­mi­te crear una empa­tía posi­ti­va en quien lo escu­cha y se que­da encan­ta­do para apren­der de él. Jesús per­dió la visión por cul­pa de una enfer­me­dad cró­ni­ca, pero como recuer­da él, “bas­ta la luz del alma para ver en las tinieblas”.

Y esta luz tan gran­de del alma de Jesús lo hace, más que gue­rri­lle­ro, un artis­ta muy espi­ri­tual y sub­je­ti­vo, poe­ta, pin­tor y músi­co, por­que “el arte tie­ne que ver mucho con la vida. Per­mi­te, en muchas for­mas dis­tin­tas, expre­sar la sub­je­ti­vi­dad que impli­ca sen­ti­mien­tos de amor para lo que se per­ci­be, se vive y se sien­te. Pien­so que las Revo­lu­cio­nes no se hacen solo dis­pa­ran­do armas, no se hacen solo con la par­ti­ci­pa­ción polí­ti­ca direc­ta, si no que se hacen tam­bién con la cul­tu­ra. Las Revo­lu­cio­nes siem­pre obli­gan a un cam­bio cul­tu­ral pro­fun­do y el arte es una par­te fun­da­men­tal de la cul­tu­ra. Cuan­do se han dado gran­des Revo­lu­cio­nes en el mun­do, las expre­sio­nes artís­ti­cas ante­ce­den los acon­te­ci­mien­tos revo­lu­cio­na­rios. Quie­ro recor­dar solo un ejem­plo: el papel de los gran­des mura­lis­tas en Méxi­co, como Die­go Rive­ra, como Siquei­ro. Ellos impac­ta­ron en la con­cien­cia nacio­nal, expre­san en sus obras lo que es la ver­da­de­ra raíz de Nues­tra Amé­ri­ca. Tam­bién con las can­cio­nes revo­lu­cio­na­rias se her­ma­nan los pue­blos, en el sen­ti­do que se ligan sen­ti­mien­tos, para que la fuer­za de la razón, que está siem­pre en las masas, logre abrir los espa­cios que se requie­ren para que la gen­te ten­ga la par­ti­ci­pa­ción y pue­da tomar la con­duc­ción de su des­tino. En con­clu­sión, el Arte es un arma de lucha trans­cen­den­tal, yo siem­pre cri­ti­co mucho que en los actos polí­ti­cos lle­van a los artis­tas como un telón de fon­do. Cuba, a la inver­sa, resul­ta un ejem­plo posi­ti­vo muy gran­de de lo que se pue­de hacer des­de los esce­na­rios, sobre cómo impac­tar en la cons­cien­cia de la gente”.

Sigo la entre­vis­ta con Jesús recor­dán­do­le que el arte per­mi­te tam­bién hacer cono­cer las reali­da­des de pue­blos casi invi­si­bles por siglos y él me con­tes­ta que “Colom­bia tie­ne muchos pro­ble­mas estruc­tu­ra­les y todos se cen­tran en la temá­ti­ca de la mise­ria. Pue­do dar­te muchas cifras, pero una de las más elo­cuen­tes es el índi­ce Gini de las pro­pie­da­des en el cam­po que es del orden del 0,87 pun­tos: esta es una ver­güen­za, no solo para Colom­bia, sino para todo el con­ti­nen­te. Si uno escri­be y es revo­lu­cio­na­rio, está obli­ga­do a denun­ciar esta reali­dad, ya sea en un artícu­lo, en una poe­sía o en una can­ción, el mis­mo com­pro­mi­so lo esti­mu­la a con­vo­car al pue­blo, a la gen­te para que refle­xio­ne y deci­da empren­der el camino de los cam­bios. En la gue­rri­lla siem­pre hay espa­cio para la cul­tu­ra, a pesar de las difi­cul­ta­des del día a día de los gue­rri­lle­ros y las gue­rri­lle­ras, que están a la defen­si­va y tam­bién pro­yec­tan­do pla­nes ofen­si­vos con­tra este poder igno­mi­nio­so que tie­ne sub­yu­ga­da a la mayo­ría. La gue­rri­lla siem­pre bus­ca los espa­cios para que la gen­te se expre­se en dis­tin­tas mane­ras, están regla­men­ta­das las horas cul­tu­ra­les, casi siem­pre entre las seis y las ocho de la tar­de, aun­que en algu­nas áreas, por pro­ble­mas de orden públi­co varían su rea­li­za­ció­na hacia hora­rios que no requie­ran de luces arti­fi­cia­les, y ade­más de comen­tar las noti­cias y poner al tan­to a los com­ba­tien­tes con opi­nio­nes polí­ti­cas, a veces se hacen can­tos, se decla­man poe­sías o chis­tes, se expo­nen arte­sa­nías o pin­tu­ras. Hay una com­ba­tien­te, Inty Malei­wa, que pin­ta y mez­cla los colo­res que uti­li­za, todos muy fuer­tes, no solo para expre­sar la vio­len­cia que se tie­ne que enfren­tar, sino tam­bién la fuer­za de la espe­ran­za de nues­tro pue­blo. Yo pin­to algu­nas cosas, pero aho­ra ten­go una limi­tan­te y dibu­jo muy len­to. Aquí en Cuba ten­go algu­nas obras que repre­sen­tan a los pue­blos de Nues­tra Amé­ri­ca, prin­ci­pal­men­te de las comu­ni­da­des Arhua­cas, Wiwas, Koguis, Kan­kua­mas”. Lo inte­rrum­po para pre­gun­tar­le por­que nun­ca se hizo una expo­si­ción con su obra en La Haba­na y Jesús me con­tes­ta que “de pron­to tene­mos estas ocu­pa­cio­nes que son prio­ri­dad abso­lu­ta para noso­tros, esta­mos meti­dos de lleno para sacar ade­lan­te la Agen­da de seis pun­tos que fue pac­ta­da en el acuer­do gene­ral de La Haba­na… a lo mejor próximamente”.

Ter­mi­na­da la entre­vis­ta, con­ver­san­do entre ami­gos, Jesús me con­fie­sa que estu­vo visi­tan­do la Aso­cia­ción Nacio­nal de Cie­gos y débi­les visua­les (ANCI) de Cuba y se sor­pren­dió de ver que no tenían nin­gu­na pin­tu­ra, enton­ces el mis­mo donó una, y es un cua­dro para cie­gos, tri­di­men­sio­nal… que se pue­de apre­ciar con la luz del alma.

“El hecho que sea artis­ta y gue­rri­lle­ro al mis­mo tiem­po es la demos­tra­ción que los sen­ti­mien­tos no se entie­rran, a pesar que nos tocó recu­rrir al camino de las armas, al con­tra­rio, en las nues­tras filas si algo pri­ma es la sen­si­bi­li­dad huma­na, si algo pri­ma son los pro­fun­dos sen­ti­mien­tos de sen­si­bi­li­dad FRENTE al pue­blo, y pare­cie­ra con­tra­dic­to­rio, pero es por­que ama­mos la paz que hemos empu­ña­do las armas. Como decía Jor­ge Elie­cer Gai­tán la paz es una con­se­cuen­cia, hay que moti­var­la, hay que luchar, no es una paz escue­ta, la paz tie­ne un ape­lli­do que es la jus­ti­cia social, no es sola­men­te el silen­cia­mien­to de los fusi­les, el pue­blo tie­ne que tener con­di­cio­nes huma­nas y dig­nas para vivir, si no hay tran­qui­li­dad por­que exis­ten las zozo­bras de la mise­ria sen­ci­lla­men­te NO HAY PAZ”.

“Todo eso es par­te de la coti­dia­nei­dad del gue­rri­lle­ro, todas esas obras expre­san el deseo de mos­trar el lado más posi­ti­vo, más humano del com­ba­tien­te en una cir­cuns­tan­cia difí­cil que es la gue­rra, que como sabe­mos es una sen­da de vida o de muerte”.

Jesús, entre las tan­tas cosas que hizo fue prác­ti­ca­men­te uno de los fun­da­do­res de la Cade­na Radial Boli­va­ria­na Voz de la Resis­ten­cia, que sir­ve para difun­dir aspec­tos, ideas, men­sa­jes de rei­vin­di­ca­ción popu­lar. Le pre­gun­to cómo pue­den seguir a tras­mi­tir sin ser des­cu­bier­tos hoy en día que la tec­no­lo­gía del enemi­go es tan sofis­ti­ca­da. “Uno de los pro­ble­mas gra­ves de la mal lla­ma­da demo­cra­cia colom­bia­na es que está secues­tra­da por los medios, que están casi total­men­te en las manos del sec­tor pri­va­do. Este fue uno de los pun­tos prin­ci­pa­les que deba­ti­mos cuan­do en la agen­da se tra­tó el tema de la par­ti­ci­pa­ción polí­ti­ca. Allí está un aspec­to sin defi­nir, una de las sal­ve­da­des que están pen­dien­te sin encon­trar una solu­ción, por­que noso­tros cree­mos que los medios tie­nen que demo­cra­ti­zar­se y estar al ser­vi­cio del pue­blo, la pro­pues­ta de noso­tros es que se cam­bien las nor­ma­ti­vas de comu­ni­ca­ción con­ce­dien­do un 30% al sec­tor comu­ni­ta­rio, un 30% al sec­tor esta­tal y un 30% al sec­tor pri­va­do, pero hay un temor muy gran­de de dañar los intere­ses de mani­pu­la­ción de las tras­na­cio­na­les y los sec­to­res más pode­ro­sos, que per­de­rían el con­trol total de la infor­ma­ción. Enton­ces, des­de que sur­gie­ron las FARC-EP tie­nen dis­tin­ta for­ma de comu­ni­ca­ción: revis­tas de fren­te, de blo­que, nacio­nal e inter­na­cio­nal. Admi­to que a veces tene­mos difi­cul­ta­des para sacar­las. Ade­más tene­mos peque­ñas emi­so­ras, que como tú decías hoy día casi no las pode­mos enca­de­nar por las tec­no­lo­gías mili­ta­res de pun­ta que EE.UU. y otros paí­ses pusie­ron en las manos del gobierno colom­biano que fácil­men­te nos pue­de detec­tar. Antes, las emi­so­ras tenían unas poten­cias de 2000 – 2500 vatios, aho­ra son equi­pos más peque­ños, móvi­les, y todos los días cam­bian de loca­li­za­ción. Logra­mos así difun­dir nues­tros men­sa­jes y nues­tras pro­pues­tas prin­ci­pal­men­te en las comu­ni­da­des rura­les que es don­de más lle­ga nues­tra señal. En la zona del Cari­be y en la Sie­rra Neva­da, que es la que yo mane­jo, ya des­de los años 90 estu­vi­mos tras­mi­tien­do, hoy día tene­mos equi­pos tran­sis­to­ri­za­dos pero tuvi­mos que res­trin­gir­nos un poco por­que la señal es muy fácil de ubi­car y fui­mos some­ti­dos a bom­bar­deos, pero no cesa­mos de tras­mi­tir. Tene­mos ade­más nues­tra señal en la pági­na de inter­net www​.resis​ten​cia​-colom​bia​.org que es la Cade­na Radial Boli­va­ria­na las 24 horas”.

Para con­cluir la entre­vis­ta pre­gun­to a Jesús qué opi­na sobre el hecho que el Depar­ta­men­to de Esta­do de EE.UU. decla­ró que dona­rá a Colom­bia 22 millo­nes de dóla­res supues­ta­men­te para ayu­dar al gobierno de San­tos a entre­gar las tie­rras a los cam­pe­si­nos y él me comen­ta que “des­afor­tu­na­da­men­te el gobierno de EE.UU nun­ca hizo nada para ayu­dar al pue­blo colom­biano, siem­pre hizo inver­sio­nes para sacar ganan­cias prin­ci­pal­men­te mili­ta­res. El Plan Colom­bia fue eso, más de 16 mil millo­nes de dóla­res inver­ti­dos en los pla­nes de con­tra­in­sur­gen­cia, que en la prác­ti­ca fue­ron masa­cres, fosas comu­nes y des­pla­za­mien­tos en masa. Hay muchos res­pon­sa­bles de todo eso, uno es el gobierno de Colom­bia y el poder domi­nan­te oli­gár­qui­co, pero a su lado está el gobierno del impe­rio que ha for­ta­le­ci­do y aus­pi­cia­do la con­duc­ta repre­si­va para tener el con­trol terri­to­rial. Enton­ces yo no creo en bon­da­des de ese tipo, que el dine­ro lle­gue para soco­rrer a los des­fa­vo­re­ci­dos. Tú sabes que no hace mucho se reco­no­ció de mane­ra des­ca­ra­da el papel pro­ta­gó­ni­co de la Agen­cia Cen­tral de Inte­li­gen­cia (CIA) en los bom­bar­deos con­tra las FARC-EP en un inten­to de ani­qui­lar­nos. Ade­más, un gober­na­dor de Min­ne­so­ta hizo denun­cias impor­tan­tes, vin­cu­lan­do a la CIA con el nar­co­trá­fi­co, para gene­rar recur­sos y hacer ope­ra­cio­nes encu­bier­tas. En la actua­li­dad ese pun­to es muy deli­ca­do por­que en los diá­lo­gos de paz esta­mos tocan­do el tema de las dro­gas ilí­ci­tas, para ver como logra­mos salir de este pro­ble­ma en Colom­bia. Has­ta hoy siem­pre nos acu­san de ser la “nar­co-gue­rri­lla”, pero resul­ta que hay una “nar­co-CIA”, un “nar­co-gobierno” y un “nar­co-esta­do” en Colom­bia que mane­jan la pro­li­fe­ra­ción de este tipo de dro­gas. El pro­ble­ma no está en los cam­pe­si­nos, las hojas de coca las pue­den arran­car todas y el pro­ble­ma del nar­co­trá­fi­co no se va a aca­bar. Los pla­nes con­tra­in­sur­gen­tes están camu­fla­dos como pla­nes con­tra las dro­gas, redu­je­ron los cul­ti­vos del 50% pero los ver­da­de­ros nar­co­tra­fi­can­tes han logra­do que cada cul­ti­vo pue­da tener 5 o 6 cose­chas y que la pro­duc­ti­vi­dad de la hoja ya no sea del 30% si no del 90%, así que la can­ti­dad de cocaí­na que se expor­ta es la mis­ma, con cos­tos más ele­va­dos; es un nego­cio muy atrac­ti­vo que mane­ja fun­da­men­tal­men­te el capi­tal financiero.

Sabe­mos que en el mun­do entre el 3 y el 5% del pro­duc­to interno mun­dial está vin­cu­la­do con ese dine­ro ile­gal. En Colom­bia repre­sen­ta más del 3% del pro­duc­to interno bru­to y el 85% de este recur­so lo mane­ja el capi­tal finan­cie­ro, que es la oli­gar­quía que retie­ne has­ta hoy el poder permanente”.

Lo úni­co que pue­do agre­gar es que resul­ta muy emo­cio­nan­te y recon­for­tan­te saber de la exis­ten­cia de hom­bres como Jesús San­trich, que como decía Ernes­to “Che” Gue­va­ra actúan como pien­san y siguen demos­tran­do que el ver­da­de­ro Revo­lu­cio­na­rio está impul­sa­do solo por sen­ti­mien­tos de amor.

*perio­dis­ta de Cubadebate

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