Bom­bo­nas de mise­ria y ham­bre, el “coche bom­ba” de la corrup­ción polí­ti­ca- Fran­cis­co Gon­zá­lez Tejera

Aho­ra resul­ta que la víc­ti­ma es el par­ti­do res­pon­sa­ble de la mise­ria y el ham­bre de millo­nes de per­so­nas en todo el esta­do espa­ñol, cul­pa­ble de un geno­di­cio social devas­ta­dor, de miles de sui­ci­dios masi­vos por moti­vos eco­nó­mi­cos, de que cua­tro millo­nes de niños y niñas sufran des­nu­tri­ción y empo­bre­ci­mien­to extremo.

Un hom­bre deses­pe­ra­do empo­tra su coche con dos bom­bo­nas y explo­si­vos case­ros con­tra la sede del PP en la calle Géno­va de Madrid, los jefes de la poli­cía acti­van su pro­to­co­lo para casos de terro­ris­mo, como en los tiem­pos del coche bom­ba y el “bas­ta ya”, polí­ti­cos tan sucios como Rafael Her­nan­do, acu­san a los medios de comu­ni­ca­ción de enzar­zar la vio­len­cia con­tra los geno­ve­ses, has­ta la bea­ta y mul­ti­mi­llo­na­ria Cos­pe­dal pidió “tran­qui­li­dad” ¡Paz her­ma­nos en el país de los sobres y los pelotazos!

Señores/​as que esto da ver­güen­za, la ver­da­de­ra vio­len­cia la pro­du­cen ellos con sus polí­ti­cas des­truc­to­ras de los dere­chos civi­les, la que des­tro­za el futu­ro de la infan­cia y la juven­tud, gene­ra­do­ras de dolor, sufri­mien­to, des­em­pleo, desahu­cios vio­len­tos a palos y pata­das de los esbi­rros poli­cia­les sobre per­so­nas hon­ra­das, que no pue­den pagar la esta­fa ban­ca­ria de las hipo­te­cas o el alqui­ler de sus viviendas.

El terror tie­ne nom­bres y ape­lli­dos, via­ja en coche ofi­cial, espe­cu­la, roba, se esta­lla millo­nes de nues­tro dine­ro en vicios caros, putas, masa­jes con final feliz, tar­je­tas blacks y otras mise­rias huma­nas lle­va­das a cabo por sátra­pas sin escrúpulos.

Tan­tos años vivien­do del vic­ti­mis­mo que aho­ra se afe­rran como agua de mayo a cual­quier par­ti­cu­lar vio­len­cia, en este caso el de un hom­bre arrui­na­do, sin nada, que per­dió todo gra­cias a las polí­ti­cas ver­gon­zo­sas e inhu­ma­nas de este gobierno tirá­ni­co, tes­ta­fe­rro del putre­fac­to poder financiero.

El terro­ris­mo no via­ja­ba en ese humil­de coche, vie­ne direc­ta­men­te de lujo­sos des­pa­chos del mal gobierno, el que nos mata len­ta­men­te de pobre­za, mie­do, ansie­dad, taqui­car­dia, depre­sión, infar­tos, ictus cere­bra­les, deses­pe­ra­ción por no lle­gar a fin de mes para ali­men­tar a tu fami­lia, que tus chiquillas/​os no pasen ham­bre, que ten­gan al menos un par de jugue­tes usa­dos, res­tau­ra­dos de amor, en esta Navi­dad impreg­na­da de corrup­ción polí­ti­ca generalizada.

http://​via​jan​doen​tre​la​tor​men​ta​.blogs​pot​.com​.es/

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *