Por fin se ha despejado la incógnita. Hace varias semanas que los barrios barakaldeses amanecieron plagados con el número de marrás, a pesar del empeño demostrado de la «brigada de censura» municipal. La semana pasada ya supimos que 2358 era la cifra empleada por la Gazte Asanblada de Barakaldo con el fin de sensibilizar a la población con el derecho de toda la juventud a poder acceder a una vivienda digna. Concretamente, la cifra hace referencia al número de viviendas vacias que se encuentran en Barakaldo.
Se trata como es evidente de una elevadísima cantidad, más aún teniendo en cuenta que la lista de personas paradas asciende sin parar y que los contratos a los que accede la juventud están marcados por la precariedad.