La inmi­nen­te rup­tu­ra glo­bal pro­vo­ca­da por el cho­que entre dis­tin­tos órde­nes económicos

En esta impor­tan­te entre­vis­ta a Michael Hud­son, el eco­no­mis­ta esta­dou­ni­den­se nos ofre­ce su visión de los gran con­flic­to que enfren­ta hoy día todo el mundo

Pro­fe­sor Hud­son, en su nue­vo libro El des­tino de la civi­li­za­ción, usted habla de un con­flic­to ideo­ló­gi­co y mate­rial entre paí­ses finan­cia­ri­za­dos y des­in­dus­tria­li­za­dos como Esta­dos Uni­dos con las eco­no­mías mix­tas de Chi­na y Rusia. ¿En qué con­sis­te este con­flic­to y por qué el mun­do en este momen­to está en un «pun­to de frac­tu­ra», como dice su libro?

La glo­ba­li­za­ción actual está divi­dien­do al mun­do entre dos filo­so­fías eco­nó­mi­cas dife­ren­tes: en los Esta­dos Uni­dos /​OTAN/​Occi­den­te, el capi­ta­lis­mo finan­cie­ro está des­in­dus­tria­li­zan­do las eco­no­mías y ha des­pla­za­do la indus­tria manu­fac­tu­re­ra hacia el lide­raz­go euro­asiá­ti­co, espe­cial­men­te Chi­na, India y otros paí­ses, jun­to con Rusia, que sumi­nis­tra pro­duc­tos bási­cos. mate­rias pri­mas y armas.

Estos paí­ses son una exten­sión bási­ca del capi­ta­lis­mo indus­trial que está evo­lu­cio­nan­do hacia el socia­lis­mo, es decir, hacia una eco­no­mía mix­ta con fuer­tes inver­sio­nes guber­na­men­ta­les en infra­es­truc­tu­ra para brin­dar edu­ca­ción, salud, trans­por­te y otras nece­si­da­des bási­cas, tra­tan­do­los como ser­vi­cios públi­cos con ser­vi­cios públi­cos sub­si­dia­dos o gratuitos.

En el occi­den­te neo­li­be­ral de los Esta­dos Uni­dos y la OTAN, sin embar­go, estas infra­es­truc­tu­ras bási­cas se pri­va­ti­zan para extraer rentas.

El resul­ta­do es que Esta­dos Uni­dos /​OTAN Occi­den­te ha segui­do sien­do una eco­no­mía de alto cos­to, con gas­tos de vivien­da, edu­ca­ción y salud cada vez más finan­cia­dos por deu­da, dejan­do cada vez menos ingre­sos per­so­na­les y comer­cia­les para inver­tir en nue­vos medios de pro­duc­ción (for­ma­ción de capital).

Esto plan­tea un pro­ble­ma exis­ten­cial para el capi­ta­lis­mo finan­cie­ro occi­den­tal: ¿cómo pue­de man­te­ner el nivel de vida fren­te a su des­in­dus­tria­li­za­ción, a la defla­ción de la deu­da y a la bús­que­da per­ma­nen­te de ren­tas finan­cia­ri­za­das que empo­bre­cen al 99% para enri­que­cer al 1%?

El prin­ci­pal obje­ti­vo de Esta­dos Uni­dos es evi­tar que Euro­pa y Japón acre­cien­tan sus lazos comer­cia­les y de inver­sión con Eura­sia y la Orga­ni­za­ción de Coope­ra­ción de Shanghái (SCO). Esta­dos Uni­dos requie­re man­te­ner a Euro­pa y Japón como eco­no­mías saté­li­tes, los diplo­má­ti­cos esta­dou­ni­den­ses están cons­tru­yen­do un muro eco­nó­mi­co de san­cio­nes para blo­quear el comer­cio entre Orien­te y Occidente.

Duran­te muchas déca­das, la diplo­ma­cia esta­dou­ni­den­se se ha entro­me­ti­do en la polí­ti­ca inter­na euro­pea y japo­ne­sa, favo­re­cien­do a fun­cio­na­rios neo­li­be­ra­les al fren­te de los gobier­nos. Estos fun­cio­na­rios sien­ten que su des­tino (y tam­bién su for­tu­na polí­ti­ca per­so­nal) está estre­cha­men­te liga­do al lide­raz­go esta­dou­ni­den­se. Mien­tras tan­to, la polí­ti­ca euro­pea se ha con­ver­ti­do bási­ca­men­te en la polí­ti­ca de una OTAN, diri­gi­da por Esta­dos Unidos.

El pro­ble­ma para Esta­dos Uni­dos es cómo man­te­ner al Sur glo­bal –Amé­ri­ca Lati­na, Áfri­ca y muchos paí­ses asiá­ti­cos– en su órbi­ta. Las san­cio­nes con­tra Rusia tie­nen el efec­to de dañar la balan­za comer­cial de estos paí­ses, aumen­tan­do drás­ti­ca­men­te los pre­cios del petró­leo, el gas y los pro­duc­tos ali­men­ti­cios (así como muchos meta­les) que tie­nen que importar.

Mien­tras tan­to, el aumen­to de las tasas de inte­rés de Esta­dos Uni­dos está atra­yen­do aho­rros finan­cie­ros y prés­ta­mos ban­ca­rios a valo­res deno­mi­na­dos en dóla­res. Esto ha pro­vo­ca­do que el tipo de cam­bio del dólar suba, lo que difi­cul­ta mucho más que los paí­ses de la OCS y el Sur glo­bal paguen el ser­vi­cio de la deu­da en dóla­res que ven­ce este año.

Esto obli­ga a estos paí­ses a ele­gir: que­dar­se sin ener­gía y ali­men­tos para pagar a los acree­do­res extran­je­ros –ante­po­nien­do así los intere­ses finan­cie­ros inter­na­cio­na­les a su super­vi­ven­cia eco­nó­mi­ca inter­na– o dejar de pagar la deu­da, como suce­dió en la déca­da de 1980 des­pués que Méxi­co anun­cia­ra en 1982 que era inca­paz de pagar a los tene­do­res de bonos extranjeros.

¿Cómo ve la gue­rra actual en Ucra­nia? ¿Qué con­se­cuen­cias eco­nó­mi­cas prevé?

Rusia ha ase­gu­ra­do el este de Ucra­nia de habla rusa y la cos­ta sur del Mar Negro. La OTAN con­ti­nua­rá «pro­vo­can­do al oso» con sabo­ta­jes y nue­vos ata­ques, espe­cial­men­te por par­te de com­ba­tien­tes polacos.

Los paí­ses de la OTAN envia­ron sus armas obso­le­tas a Ucra­nia y aho­ra tie­nen que gas­tar sumas inmen­sas para moder­ni­zar su equi­po mili­tar. Los pagos al com­ple­jo mili­tar-indus­trial de Esta­dos Uni­dos ejer­ce­rá una pre­sión a la baja sobre el euro y la libra ester­li­na, ade­más de unos cre­cien­tes défi­cits de ener­gía y ali­men­tos. Por lo tan­to, el euro y la libra se enca­mi­nan hacia la pari­dad con el dólar esta­dou­ni­den­se. El euro está casi allí (alre­de­dor de 1,07 dóla­res). Esto sig­ni­fi­ca un fuer­te aumen­to de la infla­ción en Europa.

He leí­do y escu­cha­do infor­ma­ción con­tra­dic­to­ria sobre las nue­vas san­cio­nes. Algu­nos exper­tos, tan­to en el Este como en el Oes­te, creen que esto daña­rá a la eco­no­mía de la Fede­ra­ción Rusa. Otros exper­tos tien­den a creer que serán con­tra­pro­du­cen­tes o ten­drán un gran efec­to boo­me­rang en los paí­ses occidentales.

La polí­ti­ca esta­dou­ni­den­se es luchar con­tra Chi­na, con la espe­ran­za de sepa­rar las regio­nes occi­den­ta­les de los uigu­res y divi­dir Chi­na en esta­dos más peque­ños. Con este fin, es nece­sa­rio eli­mi­nar el apo­yo mili­tar y de pro­duc­tos bási­cos de Rusia a Chi­na y, a su debi­do tiem­po, divi­dir a Rusia en varios esta­dos peque­ños (gran­des ciu­da­des en la zona occi­den­tal, otros paí­ses en el nor­te de Sibe­ria, un flan­co sur, etc.)

Las san­cio­nes se impu­sie­ron con la espe­ran­za de hacer que las con­di­cio­nes de vida de los rusos fue­ran tan duras como para empu­jar­los a cam­biar su régi­men. El ata­que de la OTAN con­tra Ucra­nia fue dise­ña­do para vaciar mili­tar­men­te a Rusia.

El efec­to fue aumen­tar el apo­yo ruso a Putin, jus­to lo con­tra­rio de lo que se pre­ten­día. Hay una cre­cien­te des­ilu­sión con Occi­den­te, des­pués que los rusos vie­ron lo que los Har­vard Boys le hicie­ron a Rusia duran­te el gobierno de Yel­tsin. Los Har­vard Boys logra­ron crear una cla­se clep­to­crá­ti­ca con las pri­va­ti­za­cio­nes de ser­vi­cios públi­cos y la CIA finan­ció los con­flic­tos béli­cos en Geor­gia y Chechenia.

¿Está hacien­do Rusia un giro hacia el este en lugar de hacia el oeste?

El efec­to de las san­cio­nes de Esta­dos Uni­dos y la obs­truc­ción mili­tar a Rusia ha sido, por lo tan­to, impo­ner una cor­ti­na de hie­rro polí­ti­ca y eco­nó­mi­ca. Esta polí­ti­ca tie­ne como obje­ti­vo obli­gar a Euro­pa a depen­der de Esta­dos Uni­dos, al tiem­po que ha empu­ja­do a Rusia a unir­se a China.

Hoy, el cos­to de las san­cio­nes euro­peas con­tra el petró­leo y los pro­duc­tos ali­men­ti­cios rusos, en bene­fi­cio de los pro­vee­do­res de gas LNG de Esta­dos Uni­dos y de sus expor­ta­cio­nes agrí­co­las, ame­na­za con crear una opo­si­ción euro­pea a la estra­te­gia glo­bal uni­po­lar de Esta­dos Uni­dos. Es pro­ba­ble que se desa­rro­lle un nue­vo movi­mien­to «yan­kee go home».

Para Euro­pa, sin embar­go, el daño ya está hecho y es pro­ba­ble que ni Rusia ni Chi­na con­fíen en que los fun­cio­na­rios de la Unión Euro­pea pue­dan resis­tir la corrup­ción y la pre­sión per­so­nal ejer­ci­da por la inter­fe­ren­cia estadounidense.

El nue­vo minis­tro de Eco­no­mía ale­mán, Robert Habeck del Par­ti­do Ver­de, habla de acti­var la «emer­gen­cia por gas» y pide petró­leo a los Emi­ra­tos (este «acuer­do» pare­ce haber fra­ca­sa­do ya, según las noti­cias). Al final esta­mos com­pro­ban­do la enor­me depen­den­cia de Ber­lín y Bru­se­las de los recur­sos ener­gé­ti­cos rusos. ¿Cómo aca­ba­rá todo esto?

De hecho, los fun­cio­na­rios esta­dou­ni­den­ses han pedi­do a Ale­ma­nia que come­ta un sui­ci­dio eco­nó­mi­co y pro­vo­que una depre­sión, un aumen­to de los pre­cios al con­su­mi­dor y un nivel de vida más bajo. Las empre­sas quí­mi­cas ale­ma­nas ya han comen­za­do a cerrar la pro­duc­ción de fer­ti­li­zan­tes, ya que Ale­ma­nia al acep­tar las san­cio­nes no debe­rían com­prar gas ruso, la mate­ria pri­ma de la mayo­ría de los fer­ti­li­zan­tes). Y las empre­sas auto­mo­tri­ces ale­ma­nas, tam­bién, están sufrien­do cor­tes de suministro.

Estas defi­cien­cias eco­nó­mi­cas euro­peas son una gran ayu­da para los Esta­dos Uni­dos, que está obte­nien­do enor­mes bene­fi­cios del petró­leo más caro (que está con­tro­la­do en gran medi­da por empre­sas esta­dou­ni­den­ses, segui­das por las empre­sas petro­le­ras bri­tá­ni­cas y fran­ce­sas). El sumi­nis­tro de armas que Euro­pa ha dona­do a Ucra­nia tam­bién es una ben­di­ción para el com­ple­jo mili­tar-indus­trial de Esta­dos Uni­dos., cuyas ganan­cias están aumentando.

Pero Esta­dos Uni­dos no está reci­clan­do estas ganan­cias eco­nó­mi­cas a Euro­pa, que pare­ce ser la gran perdedora.

Los pro­duc­to­res de petró­leo ára­bes ya han recha­za­do las deman­das esta­dou­ni­den­ses de extraer más petró­leo para que cues­te menos. Se espe­ra que los ára­bes del gol­fo sean los pri­me­ros en bene­fi­ciar­se de la agre­sión pla­ni­fi­ca­da por la OTAN en Ucrania.

Pare­ce muy poco pro­ba­ble que Ale­ma­nia per­mi­ta hacer fun­cio­nar el gaso­duc­to Nord Stream 2. La con­fian­za mutua ha fra­ca­sa­do. Y Rusia teme que el pago por el gas y el petró­leo se haga en los de ban­cos euro­peos tras el robo de 300.000 millo­nes de dóla­res de sus reser­vas de divi­sas. Euro­pa ya no es eco­nó­mi­ca­men­te segu­ra para Rusia.

La pre­gun­ta es cuán­do Rusia deja­rá de abas­te­cer a Europa.

Pare­ce que Euro­pa se está con­vir­tien­do en un apén­di­ce de la eco­no­mía de los Esta­dos Uni­dos, de hecho, está sopor­tan­do la car­ga fis­cal de esta Gue­rra Fría 2.0. Se ha lle­ga­do a un extre­mo de depen­den­cia polí­ti­ca de Washing­ton. Un poco en bro­ma y un poco en serio muchos pien­san que la solu­ción lógi­ca es que Euro­pa se inte­gre a los Esta­dos Uni­dos, renun­cian­do a sus esta­dos sobe­ra­nos, pero obte­nien­do a lo menos algu­nos par­la­men­ta­rios euro­peos en el Sena­do y la Cáma­ra de Representantes.

¿Qué papel jue­gan en la nue­va gue­rra fría el capi­ta­lis­mo finan­cie­ro neo­li­be­ral en la actual gue­rra entre Rusia y Ucrania?

La gue­rra de Esta­dos Uni­dos y la OTAN en Ucra­nia es la pri­me­ra bata­lla en lo que pare­ce ser un inten­to de 20 años de domi­nio del dólar occi­den­tal en Eura­sia y el Sur glo­bal. Los polí­ti­cos esta­dou­ni­den­ses pro­me­ten man­te­ner la gue­rra en Ucra­nia inde­fi­ni­da­men­te, con la espe­ran­za de que se con­vier­ta en el «nue­vo Afga­nis­tán» para Rusia.

Pero, esta tác­ti­ca aho­ra pare­ce ame­na­zar con con­ver­tir­se en «un nue­vo Afga­nis­tán» de Esta­dos Uni­dos. Es una gue­rra de poder, su pro­pó­si­to es ase­gu­rar la depen­den­cia de Euro­pa de los Esta­dos Uni­dos con una oli­gar­quía clien­te y, con el euro como mone­da saté­li­te del dólar.

La diplo­ma­cia esta­dou­ni­den­se ha tra­ta­do de noquear a Rusia de tres for­mas prin­ci­pa­les. Pri­me­ro, ais­lan­do­lo finan­cie­ra­men­te exclu­yén­do­lo del sis­te­ma de com­pen­sa­ción ban­ca­ria SWIFT. Rusia res­pon­dió cam­bian­do sin pro­ble­mas al sis­te­ma de com­pen­sa­ción ban­ca­ria de China.

La segun­da tác­ti­ca fue apo­de­rar­se de los depó­si­tos y valo­res finan­cie­ros rusos en ban­cos esta­dou­ni­den­ses. Rusia res­pon­dió reco­bran­do las inver­sio­nes esta­dou­ni­den­ses y euro­peas en Rusia. Lo hizo a bajo cos­to por­que Occi­den­te aban­do­nó estas acti­vi­da­des comerciales.

La ter­ce­ra tác­ti­ca fue evi­tar que los miem­bros de la OTAN comer­cien con Rusia. El efec­to fue que las impor­ta­cio­nes rusas des­de Occi­den­te dis­mi­nu­ye­ron, mien­tras que las expor­ta­cio­nes de petró­leo, gas y ali­men­tos aumen­ta­ron. Esto pro­vo­có que el tipo de cam­bio del rublo aumen­ta­rá en lugar de dañar a esta moneda.

Mien­tras las san­cio­nes blo­quean las impor­ta­cio­nes rusas de Occi­den­te, el pre­si­den­te Putin ha anun­cia­do que su gobierno inver­ti­rá en la sus­ti­tu­ción de impor­ta­cio­nes. El efec­to será una pér­di­da per­ma­nen­te de los mer­ca­dos rusos para los pro­vee­do­res y expor­ta­do­res europeos.

Entre­tan­to, los aran­ce­les de Trump sobre las expor­ta­cio­nes euro­peas a los Esta­dos Uni­dos siguen vigen­tes, lo que deja a la indus­tria euro­pea con opor­tu­ni­da­des comer­cia­les cada vez más redu­ci­das. El Ban­co Cen­tral Euro­peo podría seguir com­pran­do accio­nes y bonos euro­peos para pro­te­ger la rique­za en un 1%, pero lo que segu­ra­men­te hará en bre­ve será recor­tar el gas­to social interno para res­pe­tar el lími­te del 3% de défi­cit pre­su­pues­ta­rio que se ha impues­to la eurozona.

Por lo tan­to, a medio y lar­go pla­zo, las san­cio­nes de Esta­dos Uni­dos y la OTAN están diri­gi­das prin­ci­pal­men­te a Euro­pa. Y los euro­peos ni siquie­ra pare­cen dar­se cuen­ta de que son las pri­me­ras víc­ti­mas de esta nue­va gue­rra eco­nó­mi­ca esta­dou­ni­den­se por la ener­gía, los ali­men­tos y las finanzas.

En Ale­ma­nia, dete­ner el pro­yec­to ener­gé­ti­co Nord Stream II sigue sien­do un tema polí­ti­co impor­tan­te. En un recien­te artícu­lo escri­bió: «Aho­ra está cla­ro que la esca­la­da de la nue­va gue­rra fría fue pla­nea­da hace más de un año. El plan de Esta­dos Uni­dos para blo­quear Nord Stream 2 era en reali­dad par­te de su estra­te­gia para evi­tar que Euro­pa Occi­den­tal encon­tra­ra cier­ta pros­pe­ri­dad a tra­vés del comer­cio y la inver­sión con Chi­na y Rusia». ¿Pue­des expli­car esto a nues­tros lectores?

Lo que usted lla­ma el «blo­queo de Nord Stream 2» es en reali­dad una polí­ti­ca des­ti­na­da a favo­re­cer los pro­duc­tos esta­dou­ni­den­ses. Washing­ton con­ven­ció a Euro­pa para que no com­pra­rá al pre­cio más bajo, sino que paga­rá has­ta sie­te veces más por el gas de los pro­vee­do­res esta­dou­ni­den­ses. Tam­bién los euro­peos gas­ta­rán, a lo menos, 5.000 millo­nes de dóla­res para expan­dir su capa­ci­dad por­tua­ria para reci­bir este gas, que no esta­rá dis­po­ni­ble has­ta den­tro de un año.

Esto ame­na­za con un inte­rregno muy incó­mo­do para Ale­ma­nia y otros paí­ses euro­peos. En esen­cia, los gobier­nos nacio­na­les euro­peos aho­ra están subor­di­na­dos a la OTAN, cuyas polí­ti­cas están a car­go de Washington.

El pre­cio que paga­rá Euro­pa, es la caí­da del tipo de cam­bio fren­te al dólar esta­dou­ni­den­se. Es pro­ba­ble que los inver­so­res euro­peos trans­fie­ran sus aho­rros e inver­sio­nes de Euro­pa a los Esta­dos Uni­dos para maxi­mi­zar las ganan­cias de capi­tal y sim­ple­men­te evi­tar la caí­da de los pre­cios de sus accio­nes y bonos medi­dos en dólares.

Eche­mos un vis­ta­zo a Ale­ma­nia. En mayo, el par­la­men­to ale­mán apro­bó la posi­bi­li­dad de expro­piar a las empre­sas ener­gé­ti­cas. Sin embar­go, la ley aún no ha sido apro­ba­da por la cáma­ra alta, pero podría apli­car­se por pri­me­ra expro­pian­do a la empre­sa de petró­leo PCK que es pro­pie­dad de la empre­sa esta­tal rusa Rosneft.

Pare­ce que Euro­pa y Esta­dos Uni­dos con­fis­ca­rán las inver­sio­nes rusas en sus paí­ses y ven­de­rán (o harán que Rusia con­fis­que) las inver­sio­nes de la OTAN en Rusia. Esto sig­ni­fi­ca un des­aco­ple de la eco­no­mía rusa de Occi­den­te y un víncu­lo más estre­cho con Chi­na, que pare­ce ser la pró­xi­ma eco­no­mía san­cio­na­da por la OTAN, ya que esta últi­ma se con­ver­ti­rá en una Orga­ni­za­ción del Tra­ta­do del Pací­fi­co Orien­tal que invo­lu­cra­rá a Euro­pa en los con­flic­tos del Mar de China.

Me sor­pren­de­ría que Rusia reanu­de la ven­ta nor­mal de petró­leo y gas a Euro­pa sin que se le reem­bol­se lo que Euro­pa (y Esta­dos Uni­dos) se han apo­de­ra­do. Esto cri­sis ener­gé­ti­ca debe­ría ayu­dar a Euro­pa a pre­sio­nar a Esta­dos Uni­dos para que devuel­va los 300.000 millo­nes de dóla­res en reser­vas de divi­sas que ha incautado.

Pero, inclu­so des­pués de un acuer­do de «devo­lu­ción y com­pen­sa­ción», es poco pro­ba­ble que se reanu­de el comer­cio. Ha habi­do un cam­bio de fase, un cam­bio de con­cien­cia acer­ca de cómo el mun­do se está divi­dien­do bajo las agre­sio­nes eco­nó­mi­cas de Esta­dos Uni­dos tan­to a sus alia­dos como a sus adversarios.

El socia­lis­mo es un tema impor­tan­te en su nue­vo libro. ¿Cuál es su opi­nión sobre las medi­das que aho­ra adop­ta un país capi­ta­lis­ta como Alemania?

Hace un siglo se pen­sa­ba que la «eta­pa final» del capi­ta­lis­mo indus­trial era el socia­lis­mo. Había dife­ren­tes tipos de socia­lis­mo: socia­lis­mo de esta­do, socia­lis­mo mar­xis­ta, socia­lis­mo cris­tiano, socia­lis­mo anar­quis­ta, socia­lis­mo liber­ta­rio. Pero lo que suce­dió des­pués de la Pri­me­ra Gue­rra Mun­dial fue la antí­te­sis del socia­lis­mo. Era el capi­ta­lis­mo finan­cie­ro y un capi­ta­lis­mo finan­cie­ro militarizado.

El deno­mi­na­dor común de todas las polí­ti­cas socia­les, de dere­cha a izquier­da del espec­tro polí­ti­co, fue el for­ta­le­ci­mien­to del gas­to públi­co en infra­es­truc­tu­ra. La tran­si­ción al socia­lis­mo estu­vo impul­sa­da, sin pro­po­nér­se­lo (en Esta­dos Uni­dos y Ale­ma­nia) por el pro­pio capi­ta­lis­mo indus­trial, que bus­ca­ba mini­mi­zar el cos­to de vida (y por ende el sala­rio bási­co) y el cos­to de la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca a tra­vés de la inver­sión esta­tal en infra­es­truc­tu­ra bási­ca, cuyos ser­vi­cios debían pro­por­cio­nar­se gra­tui­ta­men­te o, al menos, a pre­cios subvencionados.

Este obje­ti­vo habría evi­ta­do que los ser­vi­cios bási­cos se con­vir­tie­ran en opor­tu­ni­da­des de ren­ta mono­pó­li­ca. La antí­te­sis era la doc­tri­na neo­li­be­ral de pri­va­ti­za­ción de la That­cher. Los gobier­nos cedie­ron ser­vi­cios públi­cos a inver­so­res pri­va­dos. Las empre­sas fue­ron com­pra­das a cré­di­to, agre­gan­do intere­ses y otros car­gos finan­cie­ros a las uti­li­da­des y a los pagos.

El resul­ta­do ha sido trans­for­mar la Euro­pa y a los Esta­dos Uni­dos en eco­no­mías neo­li­be­ra­les de alto cos­to, inca­pa­ces de com­pe­tir en pre­cios de pro­duc­ción con paí­ses que per­si­guen polí­ti­cas socia­lis­tas en lugar del neo­li­be­ra­lis­mo finan­cia­ri­za­do. Este con­tras­te entre los sis­te­mas eco­nó­mi­cos es la cla­ve para enten­der la bre­cha glo­bal actual.

Espe­cial­men­te el petró­leo y el gas rusos están en el cen­tro de aten­ción en este momen­to. Mos­cú sólo exi­ge pagos en rublos y está amplian­do su aba­ni­co de com­pra­do­res con Chi­na, India y otras nacio­nes. Pero pare­ce que los com­pra­do­res occi­den­ta­les aún pue­den pagar en euros o dóla­res. ¿Cuál es su opi­nión sobre esta gue­rra de recur­sos en cur­so? El rublo pare­ce ser el ganador.

El rublo cier­ta­men­te está subien­do. Pero eso no con­vier­te a Rusia en «gana­dor» si su eco­no­mía se ve afec­ta­da por las san­cio­nes que blo­quean las impor­ta­cio­nes nece­sa­rias para que sus cade­nas de sumi­nis­tro fun­cio­nen correctamente.

Rusia ten­drá éxi­to si es capaz de orga­ni­zar un pro­gra­ma de sus­ti­tu­ción de las impor­ta­cio­nes indus­tria­les y recrear la infra­es­truc­tu­ra públi­ca para reem­pla­zar las que fue­ron pri­va­ti­za­das bajo la direc­ción de los Esta­dos Uni­dos por los Har­vard Boys en la déca­da de 1990.

¿Vere­mos el fin del petro­dó­lar y el sur­gi­mien­to de una nue­va arqui­tec­tu­ra finan­cie­ra, acom­pa­ña­da por el for­ta­le­ci­mien­to de los BRICS y la Orga­ni­za­ción de Coope­ra­ción de Shanghái (OCS)?

Toda­vía habrá petro­dó­la­res, pero tam­bién una serie de blo­ques de áreas mone­ta­rias. Será un pro­ce­so en que el mun­do se des­do­la­ri­za median­te acuer­dos inter­na­cio­na­les que inclui­rán ins­ti­tu­cio­nes para el comer­cio y la inver­sión. A fines de mayo, el can­ci­ller Lavrov dijo que Ara­bia Sau­di­ta y Argen­ti­na quie­ren unir­se a los BRICS. Como seña­ló recien­te­men­te Pepe Esco­bar, BRICS + podría expan­dir­se para incluir MERCOSUR y la Comu­ni­dad de Desa­rro­llo de Sudá­fri­ca (SADC).

Es pro­ba­ble que estos acuer­dos requie­ran una alter­na­ti­va no esta­dou­ni­den­se al FMI para crear cré­di­to y pro­por­cio­nar un vehícu­lo para las reser­vas ofi­cia­les de divi­sas a los paí­ses no per­te­ne­cien­tes a la OTAN. El FMI aún sobre­vi­vi­rá, pero ya no podrá impo­ner la aus­te­ri­dad en los paí­ses saté­li­tes de Esta­dos Uni­dos, mien­tras sub­si­dia la fuga de capi­ta­les de los paí­ses del Sur glo­bal y crea meca­nis­mos para finan­ciar el gas­to mili­tar de Esta­dos Uni­dos. en el extranjero.

El verano de 2022 pue­de lle­gar a ser un momen­to impor­tan­te. Los paí­ses del Sur glo­bal expe­ri­men­ta­rán una cri­sis de sus balan­zas de pagos debi­do al aumen­to del petró­leo y de los ali­men­tos y al aumen­to de las deu­das en dóla­res. El FMI podría ofre­cer­les nue­vos DEG (Dere­cho espe­cial de giro) para pagar a los tene­do­res de bonos en dóla­res y para man­te­ner la ilu­sión de solvencia.

Pero los paí­ses de la OCS pue­den ofre­cer petró­leo y ali­men­tos; enton­ces, los paí­ses podrían garan­ti­zar pagar las deu­das en otras mone­das pero, repu­dian­do estas deu­das en dóla­res con Occidente.

En una recien­te entre­vis­ta sobre Ucra­nia y Rusia usted afir­ma: «La gue­rra no es con­tra Rusia. La gue­rra no es a favor de Ucra­nia. La gue­rra es con­tra Euro­pa y Ale­ma­nia». ¿Podría expli­car este punto?

Como expli­qué ante­rior­men­te, las san­cio­nes comer­cia­les y finan­cie­ras de Esta­dos Uni­dos están obli­gan­do a Ale­ma­nia a depen­der de las expor­ta­cio­nes de GNL (gas licua­do) de Esta­dos Uni­dos. y de la com­pra de armas esta­dou­ni­den­ses para trans­for­mar a la OTAN en una auto­ri­dad de fac­to en Europa.

El efec­to es des­truir cual­quier espe­ran­za euro­pea de ganan­cias mutuas en el comer­cio y la inver­sión con Rusia. Euro­pa se está con­vir­tien­do en un socio menor (muy menor) en estas nue­vas rela­cio­nes comer­cia­les con unos Esta­dos Uni­dos, cada vez más proteccionistas.

El ver­da­de­ro pro­ble­ma para Esta­dos Uni­dos pare­ce ser este: «Si no se pue­de crear en casa la úni­ca for­ma de man­te­ner la pros­pe­ri­dad es obte­ner­la del exte­rior». ¿Cuál es la estra­te­gia de Washington?

Mi libro Super­im­pe­ria­lis­mo expli­ca cómo, en los últi­mos 50 años (des­de que Esta­dos Uni­dos aban­do­nó el oro en agos­to de 1971) el están­dar de los bonos del Teso­ro de Esta­dos Uni­dos le ha dado a Esta­dos Uni­dos «comi­das gra­tis» a expen­sas del exterior.

Los ban­cos cen­tra­les extran­je­ros han faci­li­ta­do el défi­cit de la balan­za de pagos de Esta­dos Uni­dos con la com­pra de bonos del Teso­ro. Esta polí­ti­ca finan­cie­ra per­mi­tió a Esta­dos Uni­dos tener recur­sos para man­te­ner sus 800 bases mili­ta­res en Eura­sia sin tener que depre­ciar el dólar ni gra­var a sus ciu­da­da­nos. El cos­to fue asu­mi­do por los paí­ses cuyos ban­cos cen­tra­les acu­mu­la­ron bonos en dóla­res al Teso­ro de los Esta­dos Unidos.

Pero aho­ra, que se ha vuel­to peli­gro­so para los paí­ses man­te­ner depó­si­tos ban­ca­rios o bonos del Teso­ro nor­te­ame­ri­cano o inver­sio­nes deno­mi­na­dos en dóla­res esta­dou­ni­den­ses, ¿cómo pue­de Esta­dos Uni­dos seguir tenien­do «comi­das gratis?

De hecho, ¿cómo pue­de impor­tar mate­ria­les bási­cos de Rusia para las cade­nas de sumi­nis­tro indus­trial y eco­nó­mi­cas que se ha vis­to inte­rrum­pi­da por las sanciones?

Este es el desa­fío más can­den­te para la polí­ti­ca exte­rior de Esta­dos Uni­dos. De una for­ma u otra, pre­ten­de gra­var a Euro­pa y con­ver­tir a otros paí­ses en saté­li­tes eco­nó­mi­cos. La explo­ta­ción pue­de no ser tan fla­gran­te como la apro­pia­ción (robo) esta­dou­ni­den­se de las reser­vas vene­zo­la­nas, afga­nas y rusas es un ejem­plo que pro­du­ce una pro­fun­da des­con­fian­za en todos los países.

Es pro­ba­ble que la auto­su­fi­cien­cia esta­dou­ni­den­se pre­ten­da obli­gar a otros paí­ses a depen­der eco­nó­mi­ca­men­te de Esta­dos Uni­dos, de modo que este últi­mo pue­da ame­na­zar con san­cio­nes si los paí­ses del Sur Glo­bal inten­tan ante­po­ner sus intere­ses nacio­na­les a lo que los esta­dou­ni­den­ses quie­ren que hagan.

¿Cómo afec­ta­rá esto a la balan­za de pagos de Euro­pa Occi­den­tal y por tan­to al tipo de cam­bio del euro fren­te al dólar? ¿Y por qué cree que la Unión Euro­pea va camino de con­ver­tir­se en un nue­va «¿Pana­má, Puer­to Rico y Liberia»?

El euro ya es una mone­da saté­li­te de los Esta­dos Uni­dos. Sus paí­ses miem­bros son inca­pa­ces de ges­tio­nar los défi­cits pre­su­pues­ta­rios inter­nos para hacer fren­te a la inmi­nen­te depre­sión infla­cio­na­ria resul­tan­te de las san­cio­nes patro­ci­na­das por Esta­dos Uni­dos y la rup­tu­ra glo­bal resultante.

La depen­den­cia mili­tar está resul­tan­do ser la cla­ve. Este es un «cos­to com­par­ti­do» impues­to por los Esta­dos Uni­dos. para su Gue­rra Fría 2.0. Este repar­to de cos­tes es lo que ha lle­va­do a los diplo­má­ti­cos esta­dou­ni­den­ses a dar­se cuen­ta de que nece­si­tan con­tro­lar la polí­ti­ca inter­na euro­pea para evi­tar que las pobla­cio­nes y las empre­sas actúen en su pro­pio inte­rés. Su cri­sis eco­nó­mi­ca de euro­pea es un «daño cola­te­ral» de la actual Nue­va Gue­rra Fría.

A media­dos de mar­zo, el filó­so­fo sui­zo Tove Soi­land cri­ti­có a la izquier­da inter­na­cio­nal por su com­por­ta­mien­to actual res­pec­to a la cri­sis ucra­nia­na y la ges­tión del Covid. La izquier­da, dijo, está dema­sia­do a favor de gobiernos/​estados auto­ri­ta­rios, copian­do así los méto­dos de los par­ti­dos tra­di­cio­na­les de dere­cha. ¿Com­par­tes este pun­to de vista?

El Depar­ta­men­to de Esta­do y la CIA se con­cen­tra­ron en hacer­se con el con­trol de los par­ti­dos social­de­mó­cra­tas y labo­ris­tas de Euro­pa, pre­di­cien­do que la gran ame­na­za para el capi­ta­lis­mo finan­cie­ro de Esta­dos Uni­dos sería el socia­lis­mo. Esto ha inclui­do a los par­ti­dos «ver­des», has­ta el pun­to que su afir­ma­ción de opo­ner­se al calen­ta­mien­to glo­bal ha resul­ta­do hipó­cri­ta a la luz de la enor­me hue­lla de car­bono y la con­ta­mi­na­ción de la gue­rra mili­tar de la OTAN en Ucra­nia y los ejer­ci­cios aéreos y nava­les rela­cio­na­dos. ¡No se pue­de estar a favor del medio ambien­te y de la gue­rra al mis­mo tiempo!

Esto ha hecho que los par­ti­dos nacio­na­lis­tas de dere­cha estén menos influen­cia­dos por la intro­mi­sión polí­ti­ca de Esta­dos Uni­dos. De ahí vie­ne la opo­si­ción a la OTAN, como en Fran­cia y Hungría.

Y en los pro­pios Esta­dos Uni­dos, los úni­cos votos en con­tra de la nue­va con­tri­bu­ción de 30.000 millo­nes de dóla­res al gas­to mili­tar con­tra Rusia pro­vi­nie­ron de los repu­bli­ca­nos. Todo el «equi­po de izquier­da» del Par­ti­do Demó­cra­ta votó a favor de los gas­tos de guerra.

Los par­ti­dos social­de­mó­cra­tas son bási­ca­men­te par­ti­dos bur­gue­ses cuyos segui­do­res espe­ran ingre­sar a la cla­se ren­tis­ta, o al menos con­ver­tir­se en peque­ños inver­sio­nis­tas en accio­nes y bonos. Este es la con­se­cuen­cia del neo­li­be­ra­lis­mo lide­ra­do por Tony Blair en Gran Bre­ta­ña y los «socia­lis­tas» en otros paí­ses. Enfren­to esta ali­nea­ción polí­ti­ca en The Des­tiny of Civilization.

Los pro­pa­gan­dis­tas esta­dou­ni­den­ses lla­man «auto­crá­ti­cos» a los gobier­nos que man­tie­nen mono­po­lios natu­ra­les como los ser­vi­cios públi­cos. Ser «demo­crá­ti­co» sig­ni­fi­ca dejar que las cor­po­ra­cio­nes esta­dou­ni­den­ses con­tro­len estos ser­vi­cios públi­cos, dejar «libre de la regu­la­ción guber­na­men­tal y los impues­tos» al capi­tal finan­cie­ro. Así que, «izquier­da» y «dere­cha», «demo­cra­cia» y «auto­cra­cia» se han con­ver­ti­do en un voca­bu­la­rio orwe­lliano en un len­gua­je fomen­ta­do por la oli­gar­quía estadounidense.

¿Será la gue­rra de Ucra­nia un refe­ren­te para mos­trar un nue­vo mapa geo­po­lí­ti­co del mun­do? ¿O está en ascen­so el Nue­vo Orden Mun­dial neoliberal?

El mun­do se está divi­dien­do en dos par­tes. El con­flic­to no es solo nacio­nal, sino que es un con­flic­to de sis­te­mas eco­nó­mi­cos: capi­ta­lis­mo finan­cie­ro depre­da­dor con­tra socia­lis­mo indus­trial que apun­ta a la auto­su­fi­cien­cia de Eura­sia y la OCS.

Los paí­ses no ali­nea­dos no pudie­ron «ir solos» en la déca­da de 1970 por­que no tenían una masa crí­ti­ca para pro­du­cir ali­men­tos, ener­gía y mate­rias pri­mas de for­ma inde­pen­dien­te. Pero aho­ra que Esta­dos Uni­dos ha des­in­dus­tria­li­za­do su eco­no­mía (y sub­con­tra­tan­do la fabri­ca­ción a Asia) estos paí­ses tie­nen la opción de no seguir depen­dien­do de la diplo­ma­cia del dólar estadounidense.

19 de junio de 2022

fuen­te: https://​obser​va​to​rio​cri​sis​.com/​2​0​2​2​/​0​6​/​1​9​/​1​1​4​75/

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