Narra­ti­va y reali­dad de la cri­sis libia

La OTAN dice sen­tir gran preo­cu­pa­ción ante la cri­sis en Libia y afir­ma que esta «tie­ne impli­ca­cio­nes direc­tas para la segu­ri­dad y la esta­bi­li­dad de todos» los miem­bros de la alian­za atlán­ti­ca. Agre­ga que, por con­si­guien­te, se man­tie­ne «com­pro­me­ti­da con pro­por­cio­nar a Libia sus con­se­jos para la defen­sa y la seguridad».

Los gobier­nos de Esta­dos Uni­dos, Fran­cia, Ale­ma­nia, Ita­lia y Rei­no Uni­do decla­ran que «elec­cio­nes libres per­mi­ti­rán al pue­blo libio for­ta­le­cer su pro­pia sobe­ra­nía» y que están «dis­pues­tos a pedir cuen­tas a quie­nes ame­na­zan la esta­bi­li­dad de Libia». Reafir­man segui­da­men­te «el pleno res­pe­to y com­pro­mi­so por la sobe­ra­nía y la inde­pen­den­cia de Libia».

Esas solem­nes pala­bras vie­nen de las mis­mas poten­cias que lue­go de haber des­trui­do Yugos­la­via en los años 1990 –sabo­teán­do­la des­de aden­tro y ata­cán­do­la des­de el exte­rior– recu­rrie­ron a la mis­ma manio­bra en 2011 para des­truir el Esta­do libio.

Pri­me­ro finan­cia­ron y arma­ron den­tro de Libia fac­cio­nes tri­ba­les y gru­pos isla­mis­tas hos­ti­les al gobierno de la Yamahi­ri­ya e infil­tra­ron fuer­zas espe­cia­les –prin­ci­pal­men­te de Qatar– para pro­pa­gar los enfren­ta­mien­tos arma­dos. Y segui­da­men­te ata­ca­ron des­de el exte­rior –en 7 meses la avia­ción de Esta­dos Uni­dos y la OTAN reali­zó unas 30.000 misio­nes con­tra Libia, inclu­yen­do 10.000 misio­nes de ata­que, con el uso de más de 40.000 bom­bas y misiles.

Ita­lia par­ti­ci­pó ponien­do a dis­po­si­ción de los ata­can­tes 7 bases aéreas así como caza­bom­bar­de­ros y un por­ta­vio­nes. La agre­sión con­tra Libia se reali­zó bajo la direc­ción de Esta­dos Uni­dos, ini­cial­men­te a tra­vés del US Afri­Com y des­pués por inter­me­dio de la OTAN.

Así fue des­trui­do aquel Esta­do afri­cano, el cual –como se mos­tra­ba en la docu­men­ta­ción del Ban­co Mun­dial en 2012– regis­tra­ba «altos índi­ces de cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co y de desa­rro­llo humano» y don­de encon­tra­ban tra­ba­jo alre­de­dor de 2 millo­nes de migran­tes, en su mayo­ría africanos.

Gra­cias a la expor­ta­ción de sus recur­sos ener­gé­ti­cos, la Yamahi­ri­ya había inver­ti­do en el extran­je­ro unos 150.000 millo­nes de dóla­res. Las inver­sio­nes de Libia en Áfri­ca eran deter­mi­nan­tes para el pro­yec­to de la Unión Afri­ca­na de crear sus pro­pios orga­nis­mos finan­cie­ros, un mer­ca­do común afri­cano y mone­da úni­ca para toda Áfri­ca. Los correos elec­tró­ni­cos de la secre­ta­ria de Esta­do de la admi­nis­tra­ción Oba­ma, Hillary Clin­ton –reve­la­dos por Wiki­Leaks a la opi­nión públi­ca – , demues­tran que Esta­dos Uni­dos y Fran­cia que­rían eli­mi­nar al líder libio Muam­mar el-Kadha­fi antes de que uti­li­za­ra las reser­vas libias de oro para crear una mone­da pan­afri­ca­na como alter­na­ti­va al dólar esta­dou­ni­den­se y al fran­co CFA (la mone­da que Fran­cia impu­so a 14 de sus exco­lo­nias afri­ca­nas). De hecho, los ban­cos entra­ron en acción antes de que lo hicie­sen los bom­bar­de­ros y secues­tra­ron los 15.000 millo­nes de dóla­res que la Yamahi­ri­ya tenía depo­si­ta­dos en el exte­rior, acción que blo­queó todo el pro­yec­to afri­cano –ade­más de que la mayor par­te de todo ese dine­ro «des­apa­re­ció».

Pero la narra­ti­va polí­ti­co-mediá­ti­ca sobre la cri­sis libia no dice nada de eso, de mane­ra que los prin­ci­pa­les res­pon­sa­bles de la catás­tro­fe social pro­vo­ca­da por la gue­rra con­tra Libia se pre­sen­tan como sal­va­do­res de ese país.

Hoy en día, las trans­na­cio­na­les extran­je­ras y las mili­cias de las dife­ren­tes fac­cio­nes que se dispu­tan el poder en Libia aca­pa­ran los ingre­sos pro­ve­nien­tes de la expor­ta­ción de los recur­sos ener­gé­ti­cos libios. Gran­des volú­me­nes de petró­leo libio se ven­den a paí­ses miem­bros de la Unión Euro­pea a tra­vés de fir­mas mal­te­sas que escon­den el ori­gen de ese recur­so. El nivel de vida de la pobla­ción libia se ha derrum­ba­do y su país se ha con­ver­ti­do en la prin­ci­pal vía de trán­si­to de un caó­ti­co flu­jo migra­to­rio que ya regis­tra más víc­ti­mas que la gue­rra de 2011.

Según los datos de la Orga­ni­za­ción Inter­na­cio­nal para las Migra­cio­nes (OIM), alre­de­dor de 1 500 migran­tes se aho­ga­ron en el Medi­te­rrá­neo en 2021, pero la cifra real es segu­ra­men­te muy supe­rior ya que son muchos los que pere­cen sin que lle­gue a saberse.

Tam­bién en 2021, unos 3.000 migran­tes fue­ron inter­cep­ta­dos en el mar y devuel­tos a Libia por los guar­da­cos­tas «libios» –crea­dos, entre­na­dos y finan­cia­dos por Ita­lia a un cos­to de 33 millo­nes de euros. Muchos de esos migran­tes inter­cep­ta­dos aca­ba­ron en cen­tros de deten­ción del «gobierno» de Trí­po­li o de las mili­cias que le dispu­tan el poder. Más de 600.000 migran­tes de 45 nacio­na­li­da­des se encuen­tran hoy atra­pa­dos en una espe­cie de tram­pa en Libia, prác­ti­ca­men­te en situa­ción de escla­vos, sien­do obli­ga­dos a tra­ba­jar sin paga y víc­ti­mas de vio­len­cias físi­cas. Y son cada vez más nume­ro­sos los que ya ni siquie­ra piden ser envia­dos a Euro­pa sino al menos poder regre­sar a sus paí­ses de ori­gen para esca­par a esa situa­ción. Par­ti­cu­lar­men­te dra­má­ti­ca es la situa­ción de las muje­res jóve­nes, ven­di­das al mejor pos­tor, vio­len­ta­das y obli­ga­das a prostituirse.

Y todo eso suce­de «gra­cias» a la ope­ra­ción «Pro­tec­tor Uni­fi­ca­do» rea­li­za­da por la OTAN en 2011 para garan­ti­zar, según el minis­te­rio de Defen­sa de Ita­lia, «la pro­tec­ción de los civi­les en Libia».

Recor­da­to­rio sobre el papel de Fran­cia en la gue­rra con­tra Libia:

«En 5 meses de ope­ra­ción, Fran­cia apor­tó has­ta 4 200 mili­ta­res, 4 dece­nas de avio­nes, una vein­te­na de heli­cóp­te­ros y unos 30 buques que rea­li­za­ron con­tra Libia más 5.500 misio­nes aéreas, unos 40 ata­ques con heli­cóp­te­ros y neu­tra­li­za­ron más de 1.600 obje­ti­vos.»
Fuen­te: Minis­te­rio de las fuer­zas arma­das de Francia

«Los bri­tá­ni­cos y sobre todo los fran­ce­ses hacen un tra­ba­jo bellí­si­mo. No solo al ata­que sino tam­bién en las men­tes. Los heli­cóp­te­ros ope­ran de noche, subrep­ti­cia­men­te, y lo úni­co que ve el adver­sa­rio es el misil que le cae enci­ma sin pre­vio avi­so. El efec­to es úni­co, el mie­do aca­ba con lo que que­da de la volun­tad de com­ba­tir entre los par­ti­da­rios de Kadha­fi. Eso es tan efi­caz que aho­ra uti­li­za­mos la ima­gen de los heli­cóp­te­ros en las esque­las de pro­pa­gan­da que lan­za­mos sobre Libia. “¡Ved lo que os espe­ra! ¡Cesad la vio­len­cia!”»
Fuen­te: Decla­ra­cio­nes del gene­ral fran­cés Char­les Bou­chard publi­ca­das el 16 de junio de 2011 en «L’Otan ira au bout de sa mis­sion en Lib­ye», Le Figaro.

Man­lio Dinucci

5 de enero de 2022

Fuen­te: Il Mani­fes­to (Ita­lia)

Tra­du­ci­do al espa­ñol por Red Vol­tai­re a par­tir de la ver­sión al fran­cés de Marie-Ange Patrizio.

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