Chi­le. «El cen­tro polí­ti­co apo­ya­do por la vie­ja cla­se polí­ti­ca de la Con­cer­ta­ción será el mejor alia­do del mode­lo que encar­na Boric»

Por Car­los Azná­rez, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 24 de diciem­bre de 2021.

foto: Bache­let y Boric, alia­dos para lo que vie­ne de aquí en adelante.

La hol­ga­da vic­to­ria de Gabriel Boric en las elec­cio­nes de Chi­le sigue dan­do mucho que hablar. A Boric se lo pre­sen­tó con cier­ta lógi­ca pero con una indu­da­ble exa­ge­ra­ción en los círcu­los del pro­gre­sis­mo, como la úni­ca espe­ran­za para aplas­tar al can­di­da­to del pino­che­tis­mo, José Anto­nio Kast. Pos­te­rior­men­te, a par­tir de los resul­ta­dos, la cam­pa­ña de endio­sa­mien­to de Boric y lo que pudie­ra lle­gar a ser como pre­si­den­te ha aumen­ta­do. Se lo com­pa­ra con Sal­va­dor Allen­de y con cuan­to ícono revo­lu­cio­na­rio lati­no­ame­ri­cano se ten­ga a mano, ade­más de insis­tir­se lige­ra­men­te (o cán­di­da­men­te) de que aho­ra sí “se abri­rán las anchas alamedas”.

Para saber si estas defi­ni­cio­nes enca­jan con la reali­dad o si hay una sobres­ti­ma­ción del momen­to actual, entre­vis­ta­mos a un mili­tan­te chi­leno de lar­go reco­rri­do en la lucha popu­lar. Se tra­ta de Lucho Vega, ex com­ba­tien­te en Nica­ra­gua y El Sal­va­dor, y duran­te la dic­ta­du­ra de Pino­chet, for­mó par­te del FPMR y actual­men­te es miem­bro del Movi­mien­to Patrio­ti­co Manuel Rodri­guez. Vega jun­to con otros com­pa­ñerxs par­ti­ci­pó tam­bién en la gran Revuel­ta ini­cia­da en octu­bre de 2019.

-Ya habrás vis­to y leí­do que ade­más de la ale­gría de la derro­ta de Kast y el final del gobierno de Piñe­ra, se está ins­ta­lan­do un rela­to en el que Boric es here­de­ro de la Revuel­ta y que con él, son esos jóve­nes los que están lle­gan­do al Gobierno. ¿Qué impre­sión te da esta situa­ción? ¿Quién es real­men­te Gabriel Boric?

-Gabriel Boric era dipu­tado, y antes un diri­gen­te estu­dian­til. Fue par­te del movi­mien­to social que se creó en torno al movi­mien­to estu­dian­til, tan­to secun­da­rio como uni­ver­si­ta­rio. Vie­ne de ese mun­do, pero tam­bién repre­sen­ta a un sec­tor inte­lec­tual, yo no me atre­ve­ría a decir de izquier­da, me inclino más por decir pro­gre­sis­ta o social­de­mó­cra­ta. Lo veo den­tro de esa cate­go­ría, está arro­pa­do por las luchas del movi­mien­to social pero que son luchas diver­sas, no nece­sa­ria­men­te lo repre­sen­tan a él en cuer­po y alma. Sino que repre­sen­ta un sec­tor que aspi­ra a ocu­par el espa­cio que tuvo en la Con­cer­ta­ción. Par­te de su apo­yo logís­ti­co e ideo­ló­gi­co son tam­bién los vie­jos cua­dros de la Con­cer­ta­ción y de la Nue­va Mayo­ría. No es casual que Miche­lle Bache­let haya veni­do a apo­yar al can­di­da­to, con todo lo que ella repre­sen­tó cuan­do fue gobierno. Enton­ces, Boric repre­sen­ta al sec­tor más cer­cano al cen­tro polí­ti­co. Pero indu­da­ble­men­te está la otra mira­da, una cosa es la reali­dad y otra es lo que uno quie­re. Pare­ce que el mun­do inte­lec­tual, la izquier­da euro­pea-ame­ri­ca­na desea una cosa pero la reali­dad es que Boric no es Cha­vez, Evo Mora­les o Correa y tam­po­co es Lenin Moreno, pero sí podría ser­lo, está den­tro de las posi­bi­li­da­des. Él repre­sen­ta esta izquier­da lati­no­ame­ri­ca­na que estu­dió mar­xis­mo en todas las uni­ver­si­da­des rusas o euro­peas. Sola­men­te se tie­ne que ver el pro­gra­ma de Boric para dar­se cuen­ta que se refle­ja exac­ta­men­te en el mar­co del neo­li­be­ra­lis­mo que ha sido impues­to por el capi­ta­lis­mo en su con­jun­to. Hoy en día Boric es la expre­sión del mode­lo neo­li­be­ral con un apo­yo indu­da­ble­men­te popular.

-Sí, es algo que se ha dado en otros paí­ses, cons­truir figu­ras que des­pués defec­cio­nan o que no pue­den lle­var ade­lan­te ni el 10 por cien­to de lo que pro­me­tie­ron. Pero en Chi­le tam­bién jugó la idea del mie­do al fas­cis­mo, como si lo que se ha vivi­do has­ta aho­ra con Piñe­ra no fue­ra algo muy pare­ci­do a eso.

-Hay más de un millón de votos que se expre­sa­ron en la segun­da vuel­ta, con apo­yo popu­lar que se cons­tru­ye en base al mie­do. El mie­do a que vie­ne el fas­cis­mo, y la gen­te, este millón de per­so­nas, no votó por Boric sino que votó con­tra el fas­cis­mo, con­tra esa ima­gen de la noche oscu­ra del fas­cis­mo. Es un millón de votos que no vota­ron por el pro­gra­ma del gobierno sino que votó por el miedo.

Es como Bol­so­na­ro, quien es una expre­sión fas­cis­ta pero su gobierno es ultra neo­li­be­ral. Creo que hay una des­pro­por­ción en ver a Boric como la ima­gen de Allen­de, como un revo­lu­cio­na­rio y el ilu­mi­na­do que sal­va­rá a la izquier­da chi­le­na y la inte­gra­ción lati­no­ame­ri­ca­na. Decir, des­de sus pro­pias pala­bras, que no hay demo­cra­cia en Nica­ra­gua, Cuba y en Vene­zue­la, es algo no menor que lo defi­ne. Lo ha expre­sa­do antes de la cam­pa­ña y duran­te la cam­pa­ña. Lo que pode­mos espe­rar de él es que en ese aspec­to esté más cer­cano a una posi­ción de lo que fue el gru­po de Lima.

Sor­pren­de cuan­do gen­te que uno con­si­de­ra inte­li­gen­te, polí­ti­ca y con posi­cio­nes correc­tas en otros temas pero que de pron­to asu­men casi con can­di­dez esa men­ti­ra de que con Boric resu­ci­ta Allen­de, e inclu­so gen­te que defien­de a Cuba, Vene­zue­la y Nica­ra­gua hacen caso omi­so a esas decla­ra­cio­nes en con­tra­rio de Boric, dichas has­ta hace dos meses ¿cómo se expli­ca este fenómeno?

-Bueno, tuve la posi­bi­li­dad de tra­ba­jar bas­tan­te tiem­po en des­co­lo­ni­za­ción en Boli­via en lo que es hoy el Minis­te­rio de Cul­tu­ra y Des­co­lo­ni­za­ción. Es la visión colo­nial y repu­bli­ca­na que tene­mos toda­vía los lati­no­ame­ri­ca­nos, todo lo que hue­le a repú­bli­ca esta bien, o sea que no esta­mos miran­do des­de nues­tra Amé­ri­ca, esta­mos miran­do a Euro­pa des­de los manua­les, des­de un mar­xis­mo que tie­ne una visión lineal de la his­to­ria y que no ve la reali­dad de los pue­blos. El mar­xis­mo, en rigor, nos ense­ña a estu­diar la reali­dad, pero aquí vemos todo lo con­tra­rio. Te ponen a Boric como Sal­va­dor Allen­de pero no hablan del pro­gra­ma. Si com­pa­ra­mos el pro­gra­ma de la Uni­dad Popu­lar con el pro­gra­ma de Boric, son opues­tos. En lo que hace a los cua­dros inte­lec­tua­les lati­no­ame­ri­ca­nos, es una total fal­ta de res­pe­to la que tie­nen al insi­nuar que somos ton­tos. Que si a Ati­lio Borón le gus­ta Boric está bien que lo diga pero que nos nos digan que es Allen­de, que no nos enga­ñe. Enton­ces, indu­da­ble­men­te Boric no es lo que dicen la mayo­ría de los inte­lec­tua­les lati­no­ame­ri­ca­nos y euro­peos. A mi me recuer­da el caso de Bache­let, con quien se dio un fenó­meno pare­ci­do, inclu­so tenía mucho más ropa­je que Boric, su padre ase­si­na­do por la dic­ta­du­ra, socia­lis­ta, exi­lia­da, y cuan­do la veía­mos cer­ca de Hugo Chá­vez se esca­bu­llía. Nun­ca fue par­te del pro­yec­to lati­no­ame­ri­cano de inte­gra­ción que el coman­dan­te Chá­vez impul­só. Pero les gus­ta men­tir y enga­ñar­nos. Boric es lo que es; es un pre­si­den­te ele­gi­do indu­da­ble­men­te con cier­to apo­yo popu­lar en segun­da vuel­ta. En este mar­co apa­re­ce una izquier­da que toda­vía vive en fun­ción del mie­do a la dic­ta­du­ra des­pués de 30 años y no entien­de lo que es fas­cis­mo, una cosa es que te decla­res fas­cis­ta y otra cosa es que seas neoliberal.

Los fas­cis­mos de hoy en día que se están pre­sen­tan­do en Amé­ri­ca son fas­cis­mos de car­tón por­que ellos son neo­li­be­ra­les de esen­cia. En esto los inte­lec­tua­les no nos pue­den enga­ñar, yo pro­pon­dría que sean más res­pe­tuo­sos, serios y científicos.

Si a Boric le gus­ta la social­de­mo­cra­cia, el cen­tro polí­ti­co, las revo­lu­cio­nes sin bajas, antes que aque­llas revo­lu­cio­nes en don­de los pue­blos luchan, si le agra­da ir a los encuen­tros inter­na­cio­na­les en que otros como él son invi­ta­dos, esta­rá en todo su dere­cho, pero que no nos ven­dan lo que no es.

¿Qué pasó con la revuel­ta que duran­te dos años estu­vo pelean­do en la calle, para que aho­ra, lle­guen al gobierno quie­nes se opu­sie­ron a algu­nos méto­dos de lucha calle­je­ra. No olvi­de­mos que la revuel­ta cri­ti­ca­ba dura­men­te a polí­ti­cos como Boric. A él lle­ga­ron a escra­char­lo (funar­lo) por­que lo con­si­de­ra­ban un dipu­tado trai­dor, que votó por la Ley Anti Barri­ca­da y Anti Capu­cha, impul­sa­da por Piñera?

-Es fácil poder expli­car­lo, por­que lo que ha vivi­do Chi­le des­de el esta­lli­do social ha sido una expre­sión social con­tun­den­te, fuer­te y deter­mi­nan­te. Lo que pasa es que los sec­to­res popu­la­res sí no tie­nen expre­sión polí­ti­ca pro­pia caen en manos de los sec­to­res del cen­tro polí­ti­co que tie­nen mayor capa­ci­dad, poseen par­ti­dos polí­ti­cos, estruc­tu­ra orgá­ni­ca y recur­sos. No hay que olvi­dar que detrás de todo este movi­mien­to o cam­pa­ña están las ONGs que son ver­da­de­ros par­ti­dos polí­ti­cos que finan­cian cua­dros, diri­gen­tes, semi­na­rios y encuen­tros. Enton­ces, el mun­do popu­lar por sí solo, por muy fuer­te y radi­cal que sea la expre­sión de lucha, no alcanza.

Hay que tener en cuen­ta que la mayo­ría de los jóve­nes, de los 500 que tie­nen trau­mas ocu­la­res, no son mili­tan­tes de los par­ti­dos polí­ti­cos, la mayo­ría de los pre­sos tam­po­co. Todo este mun­do que se expre­sa en la revuel­ta no tie­ne expre­sión popu­lar y polí­ti­ca pro­pia, enton­ces cuan­do se care­ce de esto, es nece­sa­ria la crí­ti­ca o la auto­crí­ti­ca hacia la izquier­da que no es capaz de cons­truir expre­sión popu­lar pro­pia en los ámbi­tos que sean nece­sa­rios, ya sea elec­to­ral o de una fuer­za social gran­de que pue­da gol­pear la mesa e impo­ner a los gober­nan­tes un camino que seguir.

El cen­tro polí­ti­co apo­ya­do por la vie­ja cla­se polí­ti­ca es el mejor alia­do del mode­lo, actual­men­te al sis­te­ma le con­vie­ne más Boric que Kast, por­que es esta­bi­li­dad ‚por­que el mode­lo no cam­bia­rá, en cam­bio sí asu­mia Kast gene­ra­ría mucho rui­dos y pro­ble­mas. Lo que decía Kast no lo iba a poder cum­plir por­que hay que enten­der que Chi­le es el oasis del neo­li­be­ra­lis­mo, de los gru­pos de eco­no­mis­tas, un país don­de todos los recur­sos natu­ra­les están en manos de pri­va­dos y don­de la ban­ca en su con­jun­to mane­ja los gru­pos eco­nó­mi­cos. Es una cas­ta polí­ti­ca la que actual­men­te gobier­na y no van a per­mi­tir que les arrui­ne el momen­to un seu­do fas­cis­ta como Kast.

El pro­ble­ma sigue sien­do lograr tener expre­sión popu­lar polí­ti­ca con visión de toma de poder, el ejem­plo más trá­gi­co fue lo que pasó con la Con­ven­ción, con la famo­sa lis­ta del pue­blo con apro­xi­ma­da­men­te 150 con­ven­cio­na­les, la mayo­ría son una par­te impor­tan­te de los polí­ti­cos, la mitad, supues­ta­men­te inde­pen­dien­te y una lis­ta de 40. que se auto­de­no­mi­nó “lis­ta del pue­blo” por­que en su mayo­ría venían de movi­mien­tos socia­les y gen­te que par­ti­ci­pó en las movi­li­za­cio­nes y logró jun­tar las fir­mas nece­sa­rias para poder ir como can­di­datxs. Se man­dan solos como el famo­so Baez. Vie­nen de un mun­do popu­lar pero no tie­nen estruc­tu­ra orgá­ni­ca, social y por lo tan­to, así cómo se arman tam­bién se desin­te­gran. Esa es nues­tra tra­ge­dia: no tener expre­sión polí­ti­ca para capi­ta­li­zar el movi­mien­to social, la revuel­ta y el levan­ta­mien­to popu­lar. En defi­ni­ti­va, lo que hubo en Chi­le es un levan­ta­mien­to social don­de los par­ti­dos polí­ti­cos esta­ban fue­ra. Por ejem­plo, Boric no podía entrar a la Pla­za de la Dig­ni­dad y la vez que lo hizo le fue mal, pero él tie­ne lo que no tenían lo que está­ba­mos en la Pla­za, una expre­sión polí­ti­ca que pudie­se dar la pelea en ese ámbi­to de poder de las instituciones.

-Boric tie­ne más la ima­gen de Pablo Igle­sias el espa­ñol de Pode­mos y pue­de lle­gar a ter­mi­nar como Igle­sias. Son seu­do izquier­da que pron­to ven la juga­da, hay un opor­tu­nis­mo cla­ro por más que lo inten­ten dibu­jar de otra mane­ra, él segui­rá lle­van­do un plan eco­nó­mi­co depen­dien­te y como dice un inte­lec­tual de peso como Gabriel Sala­zar no va a poder hacer lo que dice que quie­re hacer por­que la dere­cha juga­rá fuer­te y él no tie­ne aga­llas para enfren­tar un ata­que de la dere­cha con toda la fuer­za que se nece­si­ta­ría. Allí está el caso de Pedro Cas­ti­llo, que nació de una can­di­da­tu­ra popu­lar y tam­po­co está pudien­do rea­li­zar lo prometido.„

-Hay dos Boric, el que quie­re la izquier­da lati­no­ame­ri­ca­na inte­lec­tual o lo que se dibu­ja en su men­te y otro es el Boric del pro­gra­ma, reco­men­da­ría que vean el pro­gra­ma del gobierno. Lo que sí es impor­tan­te, es un fenó­meno que hay que seguir, es que hay una expre­sión popu­lar que exi­ge la liber­tad de todos los pre­sos polí­ti­cos de la revuel­ta y se vio refle­ja­do en una de las con­sig­nas más impor­tan­tes cuan­do fue su acto de pro­cla­ma­ción: «liber­tad a todos los pre­sos polí­ti­cos de la revuel­ta». Esa es una deman­da de muchos que están den­tro de ese millón de votos de la segun­da vuel­ta. Y des­de alli se lo va a estar pre­sio­nan­do. Boric esta­rá atra­pa­do en ese mun­do y ten­drá que dar res­pues­tas para bien o para mal. La úni­ca ven­ta­ja a su favor, es que tie­ne toda la Con­cer­ta­ción, con 30 años de expe­rien­cia, que lo van ase­so­rar y ayu­dar para enga­ñar al pue­blo. Es un desa­fío que ten­drá el movi­mien­to social. Aho­ra creo que el eje lo va a tra­tar de man­te­ner en lo que es la Con­ven­ción, que lla­ma a gene­rar una nue­va Cons­ti­tu­ción. En rigor, eso no sig­ni­fi­ca un cam­bio de mode­lo tam­po­co quie­re decir que se ter­mi­na­rá la injus­ti­cia. En Colom­bia se creó, con aque­lla Cons­ti­tu­ción, un esta­do para­mi­li­tar don­de cien­tos de diri­gen­tes socia­les son ase­si­na­dos todos los años y de allí nace el esta­do san­gui­na­rio. Por lo tan­to, estas expre­sio­nes de lo que va a pasar aho­ra en Chi­le y las posi­bi­li­da­des que tie­ne Boric, esta­rán deter­mi­na­das por la ase­so­ría que le va a ofre­cer la vie­ja cla­se polí­ti­ca que supues­ta­men­te por la que él luchó. La reali­dad es que el pue­blo ten­drá que rein­ven­tar­se, la úni­ca dife­ren­cia actual­men­te es que hay un movi­mien­to social que adqui­rió vida pro­pia, con inci­den­cia terri­to­rial y barrial, que es dis­tin­to al de los sec­to­res medios o estu­dian­ti­les, uni­ver­si­ta­rios o pro­fe­sio­na­les. Estos dos mun­dos se enfren­ta­rán en algún momento.

Trans­crip­ción: Karen Carrizo

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