Migran­tes. Las medi­das anti­mi­gran­tes que hacen recor­dar las que impu­so la admi­nis­tra­ción Trump

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 16 de sep­tiem­bre de 2021.

Foto: LA LIBERTAD (GUATEMALA), 18/​08/​2021.- Una mujer llo­ra mien­tras pide ayu­da por telé­fono a un fami­liar, al ser retor­na­da a Gua­te­ma­la lue­go de pedir una visa huma­ni­ta­ria en la fron­te­ra de Esta­dos Uni­dos, hoy en La Liber­tad (Gua­te­ma­la). El Gobierno de Gua­te­ma­la ase­gu­ró este miér­co­les que ana­li­za medi­das para auxi­liar a migran­tes cen­tro­ame­ri­ca­nos que son depor­ta­dos en la fron­te­ra de El Cei­bo, ubi­ca­da en el nor­te del terri­to­rio, don­de las per­so­nas retor­na­das que­dan sin asis­ten­cia ni recur­sos para su movi­li­za­ción. EFE/​Esteban Biba

Defen­so­res de los dere­chos de los migran­tes res­pon­sa­bi­li­zan a los esta­dos por los impa­ra­bles éxo­dos que cada año aumentan.

La inmi­nen­te reim­ple­men­ta­ción del pro­gra­ma Qué­da­te en Méxi­co por par­te del Gobierno de EE. UU. hace recor­dar uno de los epi­so­dios más dra­má­ti­cos para los migran­tes, cuan­do fue­ron devuel­tos a las ciu­da­des fron­te­ri­zas mexi­ca­nas a espe­rar ahí sus soli­ci­tu­des de asilo.

El pro­gra­ma, ofi­cial­men­te lla­ma­do Pro­to­co­los de Pro­tec­ción al Migran­te (MPP), fue imple­men­ta­do por la admi­nis­tra­ción del pre­si­den­te Donald Trump en enero de 2019, con este plan logró cum­plir su pro­me­sa de cam­pa­ña de evi­tar la migra­ción irre­gu­lar, aun­que fue a cos­ta del sufri­mien­to de miles de migran­tes que espe­ra­ron —y aún espe­ran— en Méxi­co, en alber­gues impro­vi­sa­dos y en pre­ca­rias con­di­cio­nes, una opor­tu­ni­dad para expo­ner sus casos.

Bajo ese pro­gra­ma unas 70 mil per­so­nas fue­ron envia­das a las ciu­da­des fron­te­ri­zas mexi­ca­nas, entre ellos más de 15 mil guatemaltecos.

Pero apar­te de la reac­ti­va­ción del MPP, las devo­lu­cio­nes exprés de migran­tes gua­te­mal­te­cos y cen­tro­ame­ri­ca­nos a El Cei­bo, Petén, ini­cia­das en agos­to tam­bién se han con­ver­ti­do en una prác­ti­ca con­si­de­ra­da “cruel” por defen­so­res de dere­chos huma­nos, pues­to que muchos de ellos han ase­gu­ra­do que no se les per­mi­tió pedir asi­lo ni en EE. UU. ni en México.Las pri­me­ras devo­lu­cio­nes de este tipo levan­ta­ron fuer­tes crí­ti­cas por­que a los migran­tes se les deja­ba aban­do­na­dos, sin nin­gu­na orien­ta­ción ni ayu­da en El Cei­bo, un peque­ño pobla­do de Petén fron­te­ri­zo con México.“Expulsar a soli­ci­tan­tes de asi­lo sin per­mi­tir­les pre­sen­tar sus casos es una vio­la­ción de la Con­ven­ción sobre Refu­gia­dos, la Con­ven­ción con­tra la Tor­tu­ra, el Pac­to Inter­na­cio­nal de Dere­chos Civi­les y Polí­ti­cos y la Con­ven­ción Ame­ri­ca­na sobre Dere­chos Huma­nos, tra­ta­dos de los cua­les Méxi­co es sig­na­ta­rio”, dijo en un infor­me recien­te la orga­ni­za­ción Human Rights Watch.

Aña­dió que las auto­ri­da­des migra­to­rias mexi­ca­nas solo pue­den regre­sar a los migran­tes a su país de ori­gen y que no pue­den enviar­los a un ter­cer país. Asi­mis­mo, que tie­nen que noti­fi­car al gobierno del país recep­tor y coor­di­nar con este el pro­ce­so, así como pro­por­cio­nar trans­por­te, ali­men­tos y agua a las personas.

Estas devo­lu­cio­nes evi­den­cian “la fal­ta de preo­cu­pa­ción por los dere­chos huma­nos del pre­si­den­te —de Méxi­co, Andrés Manuel— López Obra­dor”, expre­só José Miguel Vivan­co, direc­tor para las Amé­ri­cas de Human Rights Watch.

Apa­ren­te­men­te ya hay un acuer­do para que estas depor­ta­cio­nes se hagan por avión y solo a la capi­tal gua­te­mal­te­ca; sin embar­go, estas segui­rán al menos duran­te septiembre.

Depor­ta­dos arri­ban a la Fuer­za Aérea Gua­te­mal­te­ca. Los retor­nos des­de EE. UU. han baja­do por­que este país los está devol­vien­do a México. 

Aun­que a su lle­ga­da a la Casa Blan­ca, el pre­si­den­te Joe Biden can­ce­ló el Acuer­do de Coope­ra­ción de Asi­lo fir­ma­do entre EE. UU. y Gua­te­ma­la, en la prác­ti­ca, el obje­ti­vo de este con­ve­nio se man­tie­ne, ya que por El Cei­bo han ingre­sa­do muchos hon­du­re­ños, sal­va­do­re­ños y migran­tes de otras nacio­na­li­da­des que ase­gu­ran no se les per­mi­tió pedir asi­lo en aquel país.

Más res­tric­cio­nes

A lo ante­rior se suma que EE. UU. con­ti­núan apli­can­do el Títu­lo 42, nor­ma­ti­va que tam­bién puso en mar­cha la admi­nis­tra­ción Trump y que per­mi­te —con el fin de dis­mi­nuir los ries­gos por la pan­de­mia— la expul­sión inme­dia­ta hacia Méxi­co de cual­quier extranjero.

En otras pala­bras, la situa­ción pare­ce no haber cam­bia­do mucho en los pri­me­ros meses de la admi­nis­tra­ción Biden en rela­ción con el gobierno de Trump, al menos para los soli­ci­tan­tes de asi­lo y refu­gio y para aque­llos que han inten­ta­do lle­gar a EE. UU. ante la fal­sa expec­ta­ti­va de que el nue­vo gobierno sería más fle­xi­ble con la migra­ción irregular.

Des­va­lo­ri­zan al migrante

Oscar Cha­cón, direc­tor eje­cu­ti­vo de la orga­ni­za­ción Alian­za Amé­ri­cas que lucha por los dere­chos de los migran­tes, lamen­tó que con sus medi­das anti­mi­gran­tes “el gobierno de los EE. UU. sigue pro­mo­vien­do la fal­sa noción de que la migra­ción y las per­so­nas migran­tes son algo noci­vo para ese país”.

La orga­ni­za­ción con­si­de­ra que la migra­ción debe­ría ser con­si­de­ra­da como sinó­ni­mo desa­rro­llo eco­nó­mi­co, social y cul­tu­ral para los Esta­dos Uni­dos y para los paí­ses de origen.

Algu­nos sec­to­res temen que el tra­to a los migran­tes pue­da empeo­rar por­que se ave­ci­nan las elec­cio­nes de medio tér­mino en EE. UU., en el 2022, y en 2024 son las pre­si­den­cia­les y este tema se vuel­ve cru­cial, por­que los dos par­ti­dos inten­tan apro­ve­char­lo políticamente.

“Por eso la admi­nis­tra­ción Biden-Harris está enfo­ca­da en redu­cir o mini­mi­zar la migra­ción en la fron­te­ra sur, para que no se gene­re una mala ima­gen en los medios de comu­ni­ca­ción de cara a las elec­cio­nes”, afir­ma Gui­ller­mo Cas­ti­llo, un gua­te­mal­te­co que vive en EE. UU. y que ana­li­za el tema migratorio.

El gobierno ya no quie­re más des­gas­te polí­ti­co, sobre todo por­que el con­flic­to en Afga­nis­tán pare­cie­ra que pue­de pasar­le fac­tu­ra, aña­de. Los repu­bli­ca­nos y los pro-Trump esta­rán aten­tos a todo lo que ocu­rra con la migra­ción en la fron­te­ra sur para apro­ve­char­lo, dijo Castillo.

Alber­gue impro­vi­sa­do de El Cha­pa­rral, Tijua­na, Méxi­co. Con la reac­ti­va­ción del MPP se pre­vé que miles de migran­tes serán devuel­tos a ese país en lo que espe­ran res­pues­ta a sus soli­ci­tu­des de asilo. 

Según el Ins­ti­tu­to Gua­te­mal­te­co de Migra­ción, el Gobierno mexi­cano ha depor­ta­do hacia la fron­te­ra de El Cei­bo a 4 mil 542 per­so­nas en poco más de un mes, el 27% meno­res de edad, sin embar­go, la cifra no inclu­ye a cien­tos de migran­tes que ingre­sa­ron en los pri­me­ros días de agos­to has­ta el 22. El 55% del total de retor­na­dos a esa fron­te­ra son hon­du­re­ños, mien­tras que el 32% eran migran­tes de Guatemala.

En total este año, Méxi­co ha depor­ta­do a 26 mil 263 gua­te­mal­te­cos un 66% más que el año pasa­do, mien­tras que las devo­lu­cio­nes de EE. UU. han dis­mi­nui­do un 76%, y pasa­ron de 16 mil 709 en 2020 a 3 mil 992 en 2021. Esto, a enten­der de exper­tos, obe­de­ce al endu­re­ci­mien­to de las res­tric­cio­nes migra­to­rias en México.

Fuen­te: Pren­sa Libre, Kao­sen­la­red.

Itu­rria /​Fuen­te

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