Cul­tu­ra. Sil­vio Rodrí­guez: «El blo­queo es para cau­sar desa­zón en Cuba» (can­cio­nes del nue­vo disco)

Por Cris­tian Vita­le, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano 11 de setiembre

foto: tapa del nue­vo dis­co de Sil­vio Rodríguez

En una char­la imper­di­ble con Feli­ci­tas Bona­vit­ta, el can­tau­tor repa­só temas artís­ti­cos y polí­ti­cos: «Cir­cu­la un espí­ri­tu auto­crí­ti­co, hecho por per­so­nas quie­ren que los logros de la revo­lu­ción se salven.»

“Solo soy una per­so­na que vive su tiem­po, y que hace can­cio­nes”. Mejor impo­si­ble un ama­ne­cer escu­chan­do la voz cal­ma de Sil­vio Rodrí­guez. Oyen­do cosas como esta, o como cada pala­bra, cada refle­xión, cada apues­ta por un mun­do más lumi­no­so que ema­na de ellas. Esta vez fue en Las 40, el pro­gra­ma que con­du­ce Feli­ci­tas Bona­vit­ta todos los sába­dos a la maña­na por AM 750. A tra­vés de audios gra­ba­dos en los estu­dios “Oja­lá”, de La Haba­na, Sil­vio se mani­fes­tó como ese hom­bre que vive su tiem­po y hace can­cio­nes, pero que tam­bién es capaz de obser­var agu­da­men­te situa­cio­nes como el blo­queo asfi­xian­te que sufre la isla des­de los ini­cios de la Revo­lu­ción; las vacu­nas con­tra la Covid que, pese a ello, ela­bo­ró el gobierno cubano; las mani­fes­ta­cio­nes del 11 y el 12 de julio pasa­dos; la impor­tan­cia de la Patria Gran­de y, cla­ro, cier­tos ras­gos de su nue­vo disco.

Se tra­ta de un tra­ba­jo que se remon­ta a prin­ci­pios de la déca­da del ’90, hecho jun­to al extin­to Gru­po Dia­ka­ra. “Vale la pena poder mos­trar­lo, sobre todo por la cali­dad musi­cal que tenía este gru­po diri­gi­do por Oscar Val­dés, un bate­ris­ta extra­or­di­na­rio”, expre­só el tro­va­dor. “Se tra­ta de diez can­cio­nes gra­ba­das en dos o tres maña­nas en un estu­dio de Coyoa­cán, des­pués de una gira que había­mos hecho por Méxi­co”. Una de ellas es “Acer­ca de los padres”, com­pues­ta en 1972, gra­ba­da en 1991, y publi­ca­da recien­te­men­te por Sil­vio como pun­ta de lan­za del suce­sor de Para la espe­ra, su últi­mo tra­ba­jo a la fecha. 

can­ción del nue­vo disco

“Solo soy una per­so­na que vive su tiem­po, y que hace can­cio­nes”. Mejor impo­si­ble un ama­ne­cer escu­chan­do la voz cal­ma de Sil­vio Rodrí­guez. Oyen­do cosas como esta, o como cada pala­bra, cada refle­xión, cada apues­ta por un mun­do más lumi­no­so que ema­na de ellas. Esta vez fue en Las 40, el pro­gra­ma que con­du­ce Feli­ci­tas Bona­vit­ta todos los sába­dos a la maña­na por AM 750. A tra­vés de audios gra­ba­dos en los estu­dios “Oja­lá”, de La Haba­na, Sil­vio se mani­fes­tó como ese hom­bre que vive su tiem­po y hace can­cio­nes, pero que tam­bién es capaz de obser­var agu­da­men­te situa­cio­nes como el blo­queo asfi­xian­te que sufre la isla des­de los ini­cios de la Revo­lu­ción; las vacu­nas con­tra la Covid que, pese a ello, ela­bo­ró el gobierno cubano; las mani­fes­ta­cio­nes del 11 y el 12 de julio pasa­dos; la impor­tan­cia de la Patria Gran­de y, cla­ro, cier­tos ras­gos de su nue­vo disco.

Se tra­ta de un tra­ba­jo que se remon­ta a prin­ci­pios de la déca­da del ’90, hecho jun­to al extin­to Gru­po Dia­ka­ra. “Vale la pena poder mos­trar­lo, sobre todo por la cali­dad musi­cal que tenía este gru­po diri­gi­do por Oscar Val­dés, un bate­ris­ta extra­or­di­na­rio”, expre­só el tro­va­dor. “Se tra­ta de diez can­cio­nes gra­ba­das en dos o tres maña­nas en un estu­dio de Coyoa­cán, des­pués de una gira que había­mos hecho por Méxi­co”. Una de ellas es “Acer­ca de los padres”, com­pues­ta en 1972, gra­ba­da en 1991, y publi­ca­da recien­te­men­te por Sil­vio como pun­ta de lan­za del suce­sor de Para la espe­ra, su últi­mo tra­ba­jo a la fecha. 

Sil­vio en su gira por las cár­ce­les de Cuba

“La pan­de­mia no me afec­tó espe­cí­fi­ca­men­te para este tra­ba­jo, pero sí me ha afec­ta­do como a todo el mun­do”, sos­tu­vo el can­tau­tor sobre uno de los tópi­cos tocó en la entre­vis­ta vir­tual. “Vivi­mos en un mun­do don­de se gas­ta muchí­si­mo más en matar a seres huma­nos que en sal­var­los… si lo que se gas­ta en medios de des­truc­ción se hubie­se emplea­do en salud, me pare­ce que todo esto sería muy dis­tin­to”, sub­ra­yó en el pro­gra­ma que Bona­vit­ta emi­te des­de La Pam­pa. “No me sien­to un pro­pa­gan­dis­ta, pero inevi­ta­ble­men­te ten­go ideas. Y lo pri­me­ro que ten­go que decir es que noso­tros tene­mos vacu­nas por­que Fidel Cas­tro hizo muchí­si­mo hin­ca­pié en la for­ma­ción de pro­fe­sio­na­les de la salud y en inves­ti­ga­do­res cien­tí­fi­cos. Creo que por eso tene­mos las dos vacu­nas que tene­mos, y las tres que se están probando”.

El más lúci­do de los can­tau­to­res de La Nue­va Tro­va real­zó los logros cuba­nos, al con­tras­tar­los con los efec­tos del blo­queo. “Nues­tros cien­tí­fi­cos han teni­do que tra­ba­jar más len­to, por­que hay reac­ti­vos y sus­tan­cias quí­mi­cas que no nos ven­den, y que tene­mos que com­prar en luga­res dis­tan­tes, a tra­vés de segun­dos o ter­ce­ros. Esto no solo nos demo­ra sino que nos enca­re­ce la ges­tión. Tam­bién hay mate­rias pri­mas para hacer medi­ci­na que no nos ven­den, por­que nos ven­den la medi­ci­na que hacen ellos, en sus labo­ra­to­rios carí­si­mos, siem­pre y cuan­do se la com­pre­mos al cash, por­que ni para la salud nos dan el más míni­mo cré­di­to”, denun­ció.

Como habi­tual­men­te ocu­rre cada vez que Sil­vio abor­da temas vin­cu­la­dos a la revo­lu­ción, apa­re­ce la visión auto­crí­ti­ca. La nece­si­dad de pen­sar, por caso, las movi­li­za­cio­nes de julio pasa­do más allá de visio­nes mani­queas. “Hace más de medio siglo, cuan­do yo empe­za­ba a hacer can­cio­nes y expo­ner­las, entre los revo­lu­cio­na­rios no todos pen­sa­ban igual. Unos eran más orto­do­xos con la sexua­li­dad, las modas, o la fun­ción de las artes, y otros, afor­tu­na­da­men­te, más com­pren­si­vos. Más bue­nos escu­chan­do a los jóve­nes, con más con­fian­za en ellos. Si esto no hubie­ra sido así, qui­zás algu­nos de mi gene­ra­ción hubie­sen hecho cri­sis pare­ci­das a las que vie­nen hacien­do algu­nos jóve­nes artis­tas aho­ra”, dijo.

“Lamen­ta­ble­men­te, muchos revo­lu­cio­na­rios his­tó­ri­cos han muer­to, y enton­ces a aque­lla diver­si­dad de pen­sa­mien­to que había, la ha sus­ti­tui­do una for­ma de pen­sar más uni­fi­ca­da”, mani­fes­tó. “Es pro­ba­ble que esta sea una de las con­tra­dic­cio­nes de tener un solo par­ti­do, por­que si las ideas que ema­nan del mis­mo son inclu­si­vas, pues no hay pro­ble­ma. Pero si esas ideas son exclu­yen­tes y seve­ras, enton­ces se pue­de dar con­tra­dic­cio­nes como las que vie­nen pasan­do, que si no se resuel­ven se pue­den agra­var”, expre­só Sil­vio duran­te la char­la de media hora.

Lue­go vol­vió sobre otras aris­tas noci­vas del blo­queo “cuyo pro­pó­si­to mani­fies­to ha sido des­de un ini­cio asfi­xiar al pue­blo de Cuba, al extre­mo de que la gen­te lle­gue a repu­diar al gobierno revo­lu­cio­na­rio”, enfa­ti­zó. “El blo­queo es para crear desa­zón y a esto se ha suma­do el bajón eco­nó­mi­co del des­cen­so del turis­mo por la pan­de­mia. Yo ten­go una bue­na opi­nión de Díaz Canel, nues­tro pre­si­den­te. El está cons­cien­te de que su lide­raz­go inau­gu­ra un nue­vo com­pro­mi­so gobierno-pue­blo, ya que es la pri­me­ra vez que no están los líde­res his­tó­ri­cos, y esto por supues­to que ha incre­men­ta­do los ata­ques con­tra Cuba por par­te del régi­men impe­rial, que por supues­to ve en esta ausen­cia un fac­tor de debi­li­dad. Por eso está mul­ti­pli­can­do sus agresiones”.

Hacia el final de su tes­ti­mo­nio, el can­tau­tor se refi­rió al rol de la pren­sa en su país. “Pue­de que el enfo­que de la pren­sa ofi­cial cuba­na sobre lo ocu­rri­do en los últi­mos tiem­pos haya sido un tan­to pro­pa­gan­dís­ti­co, un poco con un sen­ti­do de defen­sa. Yo creo que el perio­dis­mo tie­ne otra fun­ción más inda­ga­do­ra, y que el perio­dis­mo que no somos capa­ces de hacer por la razón que sea, la gen­te lo va a bus­car afue­ra… Hay mucho espí­ri­tu crí­ti­co cir­cu­lan­do en Cuba. Y mucho de ese espí­ri­tu es auto­crí­ti­co, por­que está hecho por per­so­nas que quie­ren que los logros de la revo­lu­ción se sal­ven… que se superen los erro­res y que nues­tra sobe­ra­nía se con­so­li­de para siempre”.

Sil­vio tam­bién se refi­rió a los lazos per­ma­nen­tes entre Cuba y la Argen­ti­na. “Argen­ti­na siem­pre fue un país ami­go. En gene­ral, des­de el final de la dic­ta­du­ra ha habi­do mucho inter­cam­bio cul­tu­ral, y bue­nas rela­cio­nes polí­ti­cas, sobre todo duran­te los gobier­nos de Nés­tor y Cris­ti­na. Y con el gobierno actual es obvio que hay muchas afi­ni­da­des (…) Esa cosa mutua, de res­pe­tar­se, me pare­ce que estu­vo en el cora­zón de los liber­ta­do­res, en San Mar­tín, en Bolí­var, en Juá­rez, en Mar­tí”, amplió, en tér­mi­nos de Patria Gran­de y, hacia el final, refle­xio­nó sobre pasa­do y pre­sen­te del socia­lis­mo. “Yo no sé lo que hubie­ra escri­to Marx, o lo que hubie­ra hecho Lenin, en la era de la vir­tua­li­dad en que esta­mos. Y no es que la explo­ta­ción haya deja­do de ser explo­ta­ción, es que todo el mun­do tie­ne mucho más acce­so al cono­ci­mien­to útil, y al cono­ci­mien­to inú­til, tam­bién. O sea que todo es mucho más com­ple­jo, más diver­so que cuan­do se escri­bie­ron aque­llos tex­tos, y se hicie­ron aque­llas pri­me­ras revoluciones”. 

Fuen­te: Pági­na 12

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