Perú. Por cár­ce­les de extre­ma segu­ri­dad para corrup­tos y reos peligrosos

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 25 de agos­to de 2021

El sor­pre­si­vo tras­la­do de Vla­di­mi­ro Mon­te­si­nos Torres de su pri­sión en la Base Naval del Callao al Esta­ble­ci­mien­to Tran­si­to­rio de Lima, ubi­ca­do en el penal Ancón II, ha pues­to en deba­te la segu­ri­dad de las cár­ce­les en el Perú.

Según repor­ta el Ins­ti­tu­to Nacio­nal Peni­ten­cia­rio (INPE) en dicho lugar Vla­di­mi­ro será cla­si­fi­ca­do y tras­la­da­do a un esta­ble­ci­mien­to peni­ten­cia­rio, con­for­me a los pro­ce­di­mien­tos establecidos.

Se supo­nía que la Base Naval era una pri­sión de muy alta segu­ri­dad, inex­pug­na­ble, espe­cial­men­te dise­ña­da por el gobierno fuji­mon­te­si­nis­ta para reos de muy alta peli­gro­si­dad como Abi­mael Guz­mán Rey­no­so, cabe­ci­lla de la agru­pa­ción Sen­de­ro Luminoso.

Cuan­do se encar­gó su cons­truc­ción, Mon­te­si­nos nun­ca pen­só que lo alber­ga­ría a él. Pero, estan­do en manos de La Mari­na de Gue­rra, le fue fácil enten­der­se con sus admi­nis­tra­do­res para reci­bir bene­fi­cios inaceptables.

Dis­po­ner de telé­fo­nos celu­la­res, pro­po­ner accio­nes ile­ga­les de cam­pa­ña a favor de Kei­ko Fuji­mo­ri y haber­se dado el lujo de brin­dar­le con­se­jos de desem­pe­ño a «la chi­ca» con­fi­gu­ran nue­vos deli­tos actual­men­te en investigación.

Así lo ha adver­ti­do el minis­tro de Jus­ti­cia y Dere­chos Huma­nos Aní­bal Torres Vás­quez quien anun­ció que están en pro­ce­so varios jui­cios que conn­lle­va­rán nue­vas con­de­nas judiciales.

El pre­si­den­te Pedro Cas­ti­llo Terro­nes dijo: «En el Gobierno del Bicen­te­na­rio, nin­gu­na per­so­na pri­va­da de liber­tad ten­drá un tra­to pri­vi­le­gia­do ni se le per­mi­ti­rá bur­lar la segu­ri­dad de los pena­les para seguir delinquiendo”.

Obs­tru­cio­nis­mo en acción

El Con­gre­so de la Repú­bli­ca, lejos de salu­dar la deci­di­da acción del gobierno para evi­tar los tra­tos pri­vi­le­gia­dos que La Mari­na otor­ga a Vla­di­mi­ro Mon­te­si­nos en la base naval, ha cita­do con preo­cu­pa­ción al minis­tro a res­pon­der ante la Comi­sión de Justicia.

La preo­cu­pa­ción gira en torno al con­te­ni­do del DS 015‑2021-Min­jus que crea un nue­vo régi­men peni­ten­cia­rio simi­lar al del Cen­tro de Reclu­sión de Máxi­ma Segu­ri­dad de la Base Naval del Calla a car­go del INPE.

Este règi­men posi­bi­li­ta­rá el tras­la­do pro­gre­si­vo de los inter­nos ahí reclui­dos y otros de simi­lar per­fil cri­mi­nó­geno a pabe­llo­nes espe­cial­men­te acon­di­cio­na­dos en don­de impe­re un con­trol refor­za­do y dis­ci­pli­na estric­ta para los internos.

Sin embar­go, la Comi­sión pre­si­di­da por Gladys Echaíz (APP) dijo que es nece­sa­rio saber las razo­nes que moti­va­ron a tomar esa deci­sión, “por­que podría favo­re­cer a cabe­ci­llas terro­ris­tas y sig­ni­fi­car un ries­go para la segu­ri­dad nacional”.

La Jun­ta de Por­ta­vo­ces del Con­gre­so –median­te un comu­ni­ca­do– res­pal­dó la cita­ción de la Comi­sión y a nom­bre de las miles de vic­ti­mas del terro­ris­mo expre­só su recha­zo a «cual­quier acto» que res­pon­da a las exi­gen­cias de los «rema­nen­tes de Sen­de­ro Lumi­no­so y el MOVADEF, bra­zo poli­ti­co del senderismo».

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Más cár­ce­les para más corruptos

El gobierno del pre­si­den­te Pedro Cas­ti­llo Terro­nes ha sido muy enfá­ti­co en dar una dura bata­lla con­tra la corrup­ción. Son muchos los millo­nes de dóla­res que deben pagar diver­sos reos sen­ten­cia­dos y en pro­ce­so de juzgamiento.

El con­tra­lor de la Repú­bli­ca Nel­son Shack cal­cu­ló que el Perú per­dió 23 000 millo­nes de soles solo en 2019 debi­do a la corrup­ción y la incon­duc­ta fun­cio­nal que ha pene­tra­do el sis­te­ma públi­co en el país.

Dicho mon­to equi­va­le apro­xi­ma­da­men­te al 15 por dien­to de la eje­cu­ción neta del Pre­su­pues­to del Sec­tor Públi­co, según sus decla­ra­cio­nes a Radio Pro­gra­mas del Perú.

«No se tra­ta de casos ais­la­dos, sino de una corrup­ción que ha pene­tra­do a todo el sis­te­ma» dijo el titu­lar de la Con­tra­lo­ría Gene­ral de la República. 

Los peces gor­dos y no tan gor­dos de la corrup­ción deben caer, asi como los mafias polí­ti­cas y empre­sa­ria­les –antes into­ca­bles– que han veni­do saquean­do el país con sus fechorías.

Des­de esta pers­pec­ti­va sin duda se nece­si­ta­rán más cár­ce­les y segu­ras las que deben finan­ciar­se con el dine­ro que debe repa­triar­se y que estas mafias mue­ven en paraí­sos fiscales.

FUENTE. Ser­vin­di

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