La injus­ti­cia de la justicia

Con­si­de­rán­do­se due­ña de la fuer­za públi­ca y la jus­ti­cia ‑que has­ta aho­ra le han sido dóci­les- la oli­gar­quía en el poder, lle­na de arro­gan­cia, no cesa de lesio­nar los dere­chos de las inmen­sas mul­ti­tu­des. Con las armas y las leyes como garan­tes de su impu­ni­dad, le impor­ta un pepino que la gen­te impug­ne las deci­sio­nes des­ver­gon­za­das de su jus­ti­cia. Están com­pe­ne­tra­dos con la idea erró­nea de que pue­den hacer lo que les ven­ga en gana con el país. Por eso des­ca­ra­da­men­te la Fis­ca­lía Gene­ral, arro­jan­do al ces­to de la basu­ra los argu­men­tos de la Cor­te, pide pre­clu­sión para un cri­mi­nal de sie­te sue­las como Uri­be Vélez y com­pul­sa copias con­tra el sena­dor que lo acu­sa por pagar tes­ti­gos fal­sos a su favor. Esa acu­sa­ción es ape­nas la pun­ta del ice­berg del gran uni­ver­so de crí­me­nes del mafio­so geno­ci­da, que siem­pre actuó como jefe supre­mo del para­mi­li­ta­ris­mo, del des­po­jo vio­len­to de tie­rras, del des­pla­za­mien­to for­za­do de cam­pe­si­nos, de los fal­sos posi­ti­vos y de la corrupción.

Cau­san indig­na­ción las recien­tes deci­sio­nes judi­cia­les que refren­dan el sen­ti­mien­to popu­lar de que, «la jus­ti­cia es solo para los de rua­na», para los pobres, y que solo ope­ra para garan­ti­zar la escan­da­lo­sa impu­ni­dad de into­ca­bles delin­cuen­tes de cue­llo blanco.

Envían poli­cías a que­mar buses para lue­go acu­sar de terro­ris­tas y ván­da­los a las Pri­me­ras Líneas y a jóve­nes en pro­tes­ta, pero cuan­do les des­cu­bren la manio­bra sucia, man­dan a silen­ciar los medios que habían albo­ro­ta­do. Y no se vuel­ve a hablar más del patru­lle­ro incen­dia­rio ni de los ván­da­los con cha­rre­te­ras y auto­ri­da­des que orde­na­ron inci­ne­rar el bus.

Fren­te a la corrup­ta minis­tra, Karen Abu­di­nen, cuo­ta de los Char, que aca­ba de apro­piar­se en con­cier­to con el con­sor­cio Cen­tros Pobla­dos, de 70 mil millo­nes de pesos del era­rio, dejan­do a niños de escue­las rura­les sin inter­net y sin ali­men­ta­ción, la jus­ti­cia y los órga­nos de con­trol no dicen ni mu. Y el Duque sale a defen­der­la y sale con el dis­pa­ra­te de que va a con­tra­tar una inves­ti­ga­ción ‑diz­que inter­na­cio­nal- para escla­re­cer qué pasó. Final­men­te se inven­ta­ron que con­mi­na­do al con­sor­cio a devol­ver la pla­ta, la seño­ra pue­de salir­se con la suya, sin per­se­cu­ción judi­cial, como si nada, y gozan­do de la más abso­lu­ta impu­ni­dad. En cam­bio, a EPA COLOMBIA, por rom­per, en medio de la pro­tes­ta nacio­nal, una regis­tra­do­ra de Trans­mi­le­nio y unos vidrios, la con­de­nan a 5 años de cár­cel. El magis­tra­do Efraín Adol­fo Ber­mú­dez Mora, res­pon­sa­ble del cas­ti­go des­pro­por­cio­na­do a esta mujer, es el mis­mo que pre­fi­rió no votar para faci­li­tar la liber­tad del ladrón de SALUDCOOP, Car­los Pala­cino. Con­de­nan a EPA a pri­sión car­ce­la­ria, pero en cam­bio a sobor­na­do­res de jue­ces como el sena­dor Pul­gar y al sena­dor El Ñoño Elías invo­lu­cra­do en el escán­da­lo Ode­brecht, les otor­gan el bene­fi­cio de casa por cár­cel. Por otro lado, el espo­so de la Azcá­ra­te, a quien le incau­ta­ron 446 kilos de cocaí­na, anda libre y tran­qui­lo, como Andrés Esco­bar, el para­mi­li­tar que apa­re­ce en imá­ge­nes al lado de la poli­cía dis­pa­rán­do­le a los ciu­da­da­nos que pro­tes­tan con­tra el gobierno Duque. En Colom­bia la jus­ti­cia está podrida.

Por enci­ma de todo esto, la espe­ran­za en una Colom­bia nue­va no está muer­ta. Tene­mos que luchar por un nue­vo gobierno de manos lim­pias y de jus­ti­cia impar­cial, ver­da­de­ra­men­te demo­crá­ti­co. Nadie les ha escri­tu­ra­do a las oli­gar­quías la fun­ción de gober­nar a per­pe­tui­dad. Los de aba­jo tam­bién tene­mos dere­cho a ser gobierno. Y pode­mos, por­que somos la mayo­ría. Uni­dos todos los exclui­dos bajo una sola ban­de­ra podre­mos esta­ble­cer en el Pala­cio de Nari­ño un gobierno jus­to, humano, inclu­yen­te y garan­te de la paz.

FARC-EP

Segun­da Mar­que­ta­liaAgos­to 14 de 2021

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