El colap­so de la corrien­te del Gol­fo ten­dría con­se­cuen­cias devas­ta­do­ras para el mundo

La inves­ti­ga­ción lle­va­da a cabo por el cien­tí­fi­co ale­mán Niklas Boers, que tie­ne un doc­to­ra­do en físi­ca teó­ri­ca, pre­di­ce una para­da com­ple­ta de la Cir­cu­la­ción Terha­li­na del Atlán­ti­co Sur (AMOC) si no se detie­ne la libe­ra­ción de CO2 a la atmósfera.

La Corrien­te del Gol­fo es un sis­te­ma de corrien­tes oceá­ni­cas que trans­por­tan agua más calien­te des­de los tró­pi­cos has­ta el Atlán­ti­co Nor­te, y lue­go trans­por­tan agua hela­da más pro­fun­da, con menos sal y por lo tan­to menos den­sa, des­de los polos de regre­so al Atlán­ti­co Sur.

La AMOC es cau­sa­da por el encuen­tro de esta agua calien­te, con un mayor con­te­ni­do de sal, y el agua que pro­vie­ne prin­ci­pal­men­te del des­hie­lo de la capa de hie­lo de Groen­lan­dia. La rápi­da velo­ci­dad a la que esto ha ocu­rri­do, libe­ran­do gran­des can­ti­da­des de agua dul­ce, corre el ries­go de dete­ner por com­ple­to este sistema.

Las con­se­cuen­cias de este cam­bio con­du­ci­rían a un pro­fun­do cam­bio cli­má­ti­co en la región atlán­ti­ca, des­re­gu­lan­do un sis­te­ma que fun­cio­na des­de hace siglos. El lar­guí­si­mo pro­ce­so de des­ace­le­ra­ción habrá comen­za­do alre­de­dor del siglo XIV, habien­do aumen­ta­do expo­nen­cial­men­te, del 15 al 20%, duran­te los últi­mos 150 años.

El estu­dio advier­te que, si se pro­du­ce esta para­da, el cam­bio cli­má­ti­co hará que muchas regio­nes sean irre­co­no­ci­bles: la fal­ta de llu­vias en las regio­nes de India, Amé­ri­ca del Sur y Áfri­ca Occi­den­tal des­trui­ría sus eco­sis­te­mas y pon­dría en peli­gro los medios de vida de miles de millo­nes de per­so­nas, en al mis­mo tiem­po que impli­ca­ría un des­cen­so bru­tal de las tem­pe­ra­tu­ras de Euro­pa Occi­den­tal e inclu­so podría pre­ci­pi­tar una peque­ña edad de hielo.

Hay dema­sia­dos fac­to­res invo­lu­cra­dos para poder iden­ti­fi­car cuá­les podrían pre­ci­pi­tar defi­ni­ti­va­men­te esta trans­for­ma­ción, pero Boers no tie­ne dudas: solo limi­tan­do drás­ti­ca­men­te la emi­sión de gases de efec­to inver­na­de­ro a la atmós­fe­ra pode­mos tener algu­na espe­ran­za de evi­tar esta realidad.

Ha habi­do varios pun­tos de infle­xión iden­ti­fi­ca­dos en los últi­mos meses, que sugie­ren la posi­bi­li­dad de que se hayan supe­ra­do pun­tos de no retorno en tér­mi­nos de cam­bio cli­má­ti­co.

Gre­cia y los Bal­ca­nes han alcan­za­do tem­pe­ra­tu­ras récord en su terri­to­rio, mien­tras que varios otros paí­ses euro­peos regis­tran las tem­pe­ra­tu­ras medias más bajas de los últi­mos 20 años, todo esto solo unos meses des­pués de que las mayo­res inun­da­cio­nes azo­ta­ran Ale­ma­nia, matan­do a más de 150 personas.

Tam­bién en Chi­na, en las últi­mas sema­nas, se han pro­du­ci­do fenó­me­nos meteo­ro­ló­gi­cos inusua­les. Más de 600 mm de llu­via caye­ron en la pro­vin­cia de Henan en solo unos días, matan­do a más de 300 per­so­nas. Este valor equi­va­le a la pre­ci­pi­ta­ción total que sue­le caer, en pro­me­dio, en esta región a lo lar­go de un año.

Fuen­te: Abril Abril.

La entra­da El colap­so de la corrien­te del Gol­fo ten­dría con­se­cuen­cias devas­ta­do­ras para el mun­do se publi­có pri­me­ro en La otra Anda­lu­cía.

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *