Opus Dei y Poder Judicial

Es nota­ble que en estos tiem­pos en los que la corrup­ción aso­la Espa­ña, y que la pobla­ción empie­za a reac­cio­nar exi­gien­do un cam­bio, no exis­ta una visión gene­ral de la impor­tan­cia que tie­ne la inde­pen­den­cia del Poder Judi­cial para solu­cio­nar el pro­ble­ma de la corrupción.

Si hubie­se una divi­sión de pode­res, como esta­ble­ce la Cons­ti­tu­ción Espa­ño­la, y una decen­te inde­pen­den­cia del Poder Judi­cial que garan­ti­za­se el Esta­do de Dere­cho, los polí­ti­cos ten­drían más cui­da­do en no delin­quir ante la segu­ri­dad de que paga­rían sus cul­pas ante un tri­bu­nal impar­cial. Pero a pesar del insul­tan­te des­ca­ro con el que los polí­ti­cos cola­bo­ran con la delin­cuen­cia eco­nó­mi­ca, y la impu­ni­dad de estos, no pare­ce haber reac­cio­nes con­tra los magis­tra­dos del Tri­bu­nal Supre­mo que per­mi­ten con­duc­tas con­si­de­ra­das por muchos como alta trai­ción, al ven­der y has­ta rega­lar los bie­nes públi­cos de Espa­ña a intere­ses privados.

Pero la razón de este caos, don­de Espa­ña pier­de su sobe­ra­nía en bene­fi­cio de intere­ses repre­sen­ta­dos espe­cial­men­te por la ban­ca pri­va­da y la Igle­sia Cató­li­ca, entre otros, pare­ce estar fue­ra del alcan­ce del enten­di­mien­to de la mayo­ría al no tener cons­cien­cia de lo que supo­ne que una sec­ta como el Opus Dei con­tro­le el Poder Judi­cial. A esta situa­ción con­tri­bu­ye de for­ma efi­caz el toreo lle­va­do a cabo por muchos medios de infor­ma­ción, que de for­ma direc­ta o indi­rec­ta están con­tro­la­dos por esta sec­ta, ocul­tan­do entre otras cosas, que el bipar­ti­dis­mo fué dise­ña­do en tiem­pos de Fran­co por el Opus Dei como una estra­te­gia de per­pe­tuar­se en el poder con “maqui­lla­je democrático”.

Gra­cias al tes­ti­mo­nio de nume­ro­sas víc­ti­mas, está cons­ta­ta­do que el Opus Dei, al igual que otras sec­tas peli­gro­sas, difí­cil­men­te deja esca­par a sus pre­sas. Por esta razón, sería una gran inge­nui­dad creer que des­pués de tener el mono­po­lio del Gobierno en tiem­pos de la dic­ta­du­ra de Fran­co, deja­se tan fácil­men­te los pues­tos neu­rál­gi­cos del Esta­do. El Tri­bu­nal Supre­mo (T.S.), y en espe­cial la Sala II de lo Penal, es uno de los pues­tos cla­ve que esta sec­ta nun­ca iba a dejar esca­par de su con­trol, espe­cial­men­te si tene­mos en con­si­de­ra­ción que de este con­trol depen­de la impu­ni­dad de sus crímenes.

La impar­cia­li­dad del Poder Judi­cial que se garan­ti­za por ley, en el Tri­bu­nal Supre­mo no exis­te, entre otras razo­nes, por­que si los inte­gran­tes del Con­se­jo Gene­ral del Poder Judi­cial (CGPJ) están ele­gi­dos por polí­ti­cos, solo cabe espe­rar la con­si­guien­te ali­nea­ción de los miem­bros del T.S. y su par­cia­li­dad. El actual sis­te­ma por el que se nutre el T.S. es cla­ra­men­te incons­ti­tu­cio­nal en cuan­to aten­ta con­tra los valo­res supe­rio­res de igual­dad ante la ley y jus­ti­cia, y por esta razón debe­ría de garan­ti­zar­se que sus miem­bros fue­sen repu­tados jue­ces por su impar­cia­li­dad, hones­ti­dad y rec­ti­tud en su carre­ra pro­fe­sio­nal, y no, como des­gra­cia­da­men­te está ocu­rrien­do, por sus ali­nea­cio­nes ideo­ló­gi­cas o políticas.

En cuan­to a si estos juris­tas pues­tos por el PP-PSOE reco­no­cen ser del Opus o no, recor­dar lo siguiente:

“En la cons­ti­tu­ción del Opus Dei, redac­ta­da en 1950, el artícu­lo 191 afir­ma: “Los miem­bros nume­ra­rios y super­nu­me­ra­rios sepan bien que debe­rán obser­var siem­pre un pru­den­te silen­cio sobre los nom­bres de otros aso­cia­dos y que no debe­rán reve­lar nun­ca a nadie que ellos mis­mos per­te­ne­cen al Opus”.

Aún negan­do muchos jue­cessu per­te­nen­cia a la sec­ta Opus, según el juez Vidal de Jue­ces para la Demo­cra­cia, al menos una ter­ce­ra par­te de los jue­ces es cono­ci­da su per­te­nen­cia al Opus Dei en Espa­ña. Pero se entien­de que este por­cen­ta­je pue­de ser mucho mayor. Lo cier­to es que se sabe que el fun­da­dor del Opus, ya des­de tiem­pos de Fran­co, demos­tró un des­ca­ra­do inte­rés en cap­tar hacia la sec­ta jue­ces y espe­cial­men­te fis­ca­les. El obje­ti­vo era evi­den­te, con­se­guir la impu­ni­dad de la sec­ta median­te los fun­cio­na­rios que tie­nen como misión pre­ci­sa­men­te velar por la invio­la­bi­li­dad de la ley. Las con­se­cuen­cias no podían ser otras. Hemos vis­to como el trís­te­men­te famo­so opu­sino Tri­llo, usó en repe­ti­das oca­sio­nes la mis­ma estra­te­gia con­tra los jue­ces que tuvie­ron la osa­día de inves­ti­gar la corrup­ción del PP (el bra­zo polí­ti­co del Opus Dei) en el caso Nasei­ro y más tar­de en la tra­ma Gür­tel. Pri­me­ro, liqui­dar al juez que ins­tru­yó la cau­sa, para des­pués anu­lar las escu­chas tele­fó­ni­cas y cuan­to “trai­ga cau­sa de ellas”.

Para dejar más cla­ro has­ta que pun­to la inde­pen­den­cia del Poder Judi­cial bri­lla por su ausen­cia, bas­ta recor­dar lo “excep­cio­nal­men­te” ace­le­ra­dos que han sido los pro­ce­sos con­tra jue­ces como Elpi­dio o Gar­zón, ambos con el deno­mi­na­dor común de haber envia­do a pri­sión a impu­tados en la tra­ma Gür­tel, que con­tras­tan con la impu­ni­dad del opu­sino Tri­llo en dis­tin­tas impu­tacio­nes de gra­ves deli­tos en casos como el Yak-42, etc. y la len­ti­tud con la que se lle­van en gene­ral los pro­ce­sos en los que el PP (el Opus) está impli­ca­do.

El con­trol que ejer­ce el Opus Dei sobre el Poder Judi­cial median­te sus miem­bros, que a todas luces ante­po­nen su leal­tad al Opus a su deber de velar por el Esta­do de Dere­cho, hace que muchos ciu­da­da­nos no crean en la jus­ti­cia y se inhi­ban de poner denun­cias. Pero natu­ral­men­te hay excep­cio­nes que, por cier­to, rara vez se publi­can en los medios de infor­ma­ción. Por ejem­plo, este caso de una mujer que fué esta­fa­da por el Opus Dei duran­te 18 años a la que se le nie­ga com­pen­sa­ción de nin­gu­na cla­se. Tras denun­ciar la esta­fa en un juz­ga­do y ganar en la pri­me­ra ins­tan­cia, la sec­ta recu­rrió al Tri­bu­nal Supre­mo, don­de sus jue­ces, como vie­ne sien­do nor­ma habi­tual, se encar­gan de velar por los intere­ses de los “suyos”. Pare­ce ser que es un frau­de común prac­ti­ca­do por esta sec­ta lavar el cere­bro de ciu­da­da­nos que caen en sus garras, los cua­les entre­gan todo su dine­ro sin saber exac­ta­men­te lo que están hacien­do, sin exi­gir pagos a la segu­ri­dad social que los cubra, y des­de lue­go enga­ña­dos al creer que el Opus actúa de bue­na fe.

Pero este caso des­cri­to es solo la pun­ta de un ice­berg. Mi pro­pia expe­rien­cia me demos­tró que a pesar de pedir a los más des­ta­ca­dos medios de comu­ni­ca­ción en Espa­ña, y con insis­ten­cia, que publi­ca­sen las dis­tin­tas que­re­llas que inter­pu­se con­tra jue­ces y magis­tra­dos por deli­tos de pre­va­ri­ca­ción y encu­bri­mien­to de otros deli­tos, aún tenien­do prue­bas docu­men­ta­das, no con­se­guí que publi­ca­ran nada. Todos los redac­to­res que vie­ron la docu­men­ta­ción se inte­re­sa­ron en un prin­ci­pio. Pero mi caso nun­ca se publi­có, según me dije­ron, por­que el redac­tor jefe de los res­pec­ti­vos medios no lo permitía.

Otro ejem­plo de la “juris­pru­den­cia” opu­si­na, es este razo­na­mien­to del Tri­bu­nal Supre­mo que jus­ti­fi­ca la sepa­ra­ción de sexos en cole­gios del Opus Dei paga­dos con dine­ro públi­co. Esta otra noti­cia que reve­la la exis­ten­cia de jue­ces que se han aco­gi­do a la amnis­tía fis­cal impli­ca que, a pesar de que el Poder Judi­cial pue­de reca­bar la iden­ti­dad de esos jue­ces, nin­guno de ellos ha sido pro­ce­sa­do por el Tri­bu­nal Supre­mo. Es evi­den­te que esos jue­ces amnis­tia­dos por defrau­da­dar a hacien­da, son de los “suyos”, por­que de no ser así, ya se ha vis­to la cele­ri­dad que carac­te­ri­za los pro­ce­sos con­tra jue­ces que les moles­tan por inves­ti­gar corrup­ción. No olvi­dar que los voca­les del CGPJ han sido ele­gi­dos a dedo por par­ti­dos que se aho­gan en la corrup­ción, y en espe­cial el PP que se está vien­do que ha sido una orga­ni­za­ción cri­mi­nal des­de sus comienzos.

Para enten­der los cri­te­rios que usa el PP para nom­brar sus voca­les en el CGPJ, bas­ta recor­dar al juez Gran­de-Malars­ka, quien ins­tru­yó el caso sobre la tra­ge­dia del YAK-42, que se dis­tin­guió por sus con­ti­nuos impe­di­men­tos a la cau­sa, y que fué “recom­pen­sa­do” por el PP nom­bran­do­lo vocal del CGPJ. Tam­bién es repre­sen­ta­ti­vo que el PP haya inclui­do como vocal del CGPJ al magis­tra­do Fran­cis­co Gerar­do Mar­tí­nez Tris­tán, pre­si­den­te de la Sala de lo Con­ten­cio­so-Admi­nis­tra­ti­vo del Tri­bu­nal Supe­rior de Jus­ti­cia de Madrid, que está actual­men­te recu­sa­do en los plei­tos con­tra la pri­va­ti­za­ción sani­ta­ria en Madrid.

Por todo los expues­to, pode­mos con­cluir que las con­se­cuen­cias de que el Opus Dei con­tro­le el Poder Judi­cial son entre otras:- La com­ple­ta impu­ni­dad de la sec­ta ante sus con­ti­nuos deli­tos eco­nó­mi­coscon­tra la inti­mi­dadcon­tra la segu­ri­dadcon­tra la vida, etc. Y una abso­lu­ta inde­fen­sión de los ciu­da­da­nos ante los abu­sos de esta sec­ta.- Expul­sar del Poder Judi­cial a cual­quier juez que se atre­va a ame­na­zar sus intere­ses.- Per­mi­tir que el Gobierno, sea del color que sea, trai­cio­ne al país con­ti­nua­da­men­te con total impu­ni­dad.- Inti­mi­dar a los posi­bles rebel­des a su tira­nía y devas­ta­ción de Espa­ña.- Fomen­tar la corrup­ción eli­mi­nan­do los jue­ces “moles­tos” y pre­mian­do los jue­ces que median­te actua­cio­nes de dudo­sa hones­ti­dad favo­re­cen sus intere­ses.– Per­mi­tir que la Igle­sia aten­te escan­da­ló­sa­men­te con­tra los bie­nes públi­cos apro­pian­do­se de lo que no le per­te­ne­ce, con total impunidad.

Por Ramón Mar­tí­nez/sectaopusdei.com

La entra­da Opus Dei y Poder Judi­cial se publi­có pri­me­ro en La otra Anda­lu­cía.

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *