El arzobispo de Granada y de conocida filiación ultraderechista, Javier Martínez, mantiene que la ley de la eutanasia y la ley trans son “en cierto sentido criminales” y suponen “una ofensa a la razón humana”. Continúa su soflama reaccionaria diciendo que “la realidad es la realidad” y “quien ha nacido” hombre o mujer lo será “siempre”, “le pongan las hormonas que le pongan” o al margen de “las operaciones que le hagan”. En ese sentido ha dicho también que “estamos en el camino hacia una tercera dictadura” según informa ![]()
Ahora Granada.

Martínez, miembro de la secta ultracatólica Legionarios de Cristo, hizo estas apreciaciones durante la Eucaristía del domingo celebrada en la Catedral, donde se refirió a estas dos leyes “ante las que la iglesia no puede callar”, entre otras cosas, dijo, porque “suponen una falta de respeto inmensa a un pueblo que está todavía saliendo de una pandemia”.
Franquista, machista e inconmovible ante los abusos a menores
Este cruzado del siglo XXI es enemigo declarado del movimiento feminista y afirma en una![]()
homilía en febrero de 2017 que en “la ideología de género hay una patología detrás de eso. Hay una cortedad y una torpeza de la inteligencia“. Por estas y otras declaraciones
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fue denuncia por el Observatorio contra la LGTBIfobia.
Bajo su mandato editó el libro “Cásate y se sumisa”, un manifiesto profundamente machista que justificó tras el escándalo provocado. Francisco Javier Martínez, arzobispo de Granada, España, ofrecía consejos a las mujeres creyentes para que practiquen el sexo oral a sus parejas sin que “caigan en pecado”. Una sugerencia vertida en polémico libro y que dice: “Mujer, practicarás felaciones a tu marido siempre que te lo ordene. Pero cuando lo hagas, piensa en Jesús. Recuerda, no eres una pervertida”.
En 2009, ![]()
comparó el aborto con un “genocidio silencioso” en una homilía. Dijo que la nueva ley española sitúa a los profesionales sanitarios en situaciones “muy similares” a las de los oficiales de los campos de concentración nazi. En relación con las violaciones, para el arzobispo granadino, “matar a un niño indefenso” y que lo haga su madre da a los varones “licencia absoluta” para abusar del cuerpo de la mujer.
Martínez fue acusado por el propio Vaticano de no haber hecho lo suficiente en el caso de abusos sistemáticos a menores producido en Granada, el llamado ![]()
caso Romanones.
En 2016 se apuntó al revisionismo franquista. ![]()
Monseñor Martínez presentó en Lanjarón un libro sobre “los mártires de la Cruzada”. El propio título del libro no da lugar a equívocos: se llama “Siempre los cristianos fueron, son y serán perseguidos” y su autor es el sacerdote diocesano Santiago Hoces. Hoces relata, entre otros sucesos, las muertes de simpatizantes franquistas ocurridas en Lanjarón tras el golpe de Estado, y lo hace desde una perspectiva revisionista alejada de la historiografía profesional más rigurosa. El acto de presentación tuvo lugar en la Iglesia de la Encarnación.