Cata­lun­ya: Un man­do de la poli­cía espa­ño­la reco­no­ce que dise­ñó la vio­len­ta inter­ven­ción poli­cial en el Pau Cla­ris el 1‑O

Uno de los man­dos de la poli­cía espa­ño­la que par­ti­ci­pó en la actua­ción poli­cial en el ins­ti­tu­to Pau Cla­ris el 1 de Octu­bre, Lobo 20, reco­no­ció que tenía la res­pon­sa­bi­li­dad de dise­ñar y con­tro­lar que se hicie­ra correc­ta­men­te, según ha expli­ca­do la coor­di­na­do­ra de liti­gios de Irí­dia, Sonia Oli­ve­lla. El otro de los jefes de gru­po que esta­ba pre­vis­to que decla­ra­ra hoy en el juz­ga­do de ins­truc­ción 7, Gamo 40, lo hará antes de fin de mes. La Audien­cia Pro­vin­cial de Bar­ce­lo­na acor­dó citar como inves­ti­ga­dos a los dos man­dos que diri­gie­ron aque­lla actua­ción, que el juz­ga­do había desestimado.

El man­do Lobo 20, que actuó en la escue­la Medi­te­rrá­neo y en Pau Cla­ris, no esta­ba ni en las esca­le­ras ni en el patio, sino en la entre­plan­ta. Oli­ve­lla ha expli­ca­do las res­pon­sa­bi­li­da­des que el agen­te ha dicho que tenía: “Dise­ñar la actua­ción que había que hacer y el des­plie­gue de su gru­po, de todos los agen­tes que esta­ban por deba­jo de él, y no dar órde­nes con­cre­tas a los agen­tes, pero con­tro­lar que la actua­ción se hicie­ra correc­ta­men­te”. El poli­cía aña­dió que no obser­vó nin­gu­na actua­ción des­pro­por­cio­na­da, dijo Oli­ve­lla. El jefe de gru­po que fal­ta por decla­rar, y que se pre­vé que lo haga antes de fin de mes, es el que esta­ba en las esca­le­ras del Pau Claris.

Este lunes han decla­ra­do sie­te agen­tes de poli­cía como inves­ti­ga­dos por las car­gas poli­cia­les del 1 de Octu­bre en Bar­ce­lo­na en las escue­las Mare Nos­trum (3), Dolo­res Mon­ser­dà (1), Pau Cla­ris (2), Medi­te­rrá­neo (1) y Niño Jesús (1). Oli­ve­lla ha expli­ca­do que la mayo­ría de agen­tes sólo han res­pon­di­do al juez, la defen­sa y la fis­ca­lía, y en cam­bio no han res­pon­di­do pre­gun­tas de las acu­sa­cio­nes. El auto afir­ma que los agen­tes eran los res­pon­sa­bles de una actua­ción poli­cial abso­lu­ta­men­te des­pro­por­cio­na­da. El tex­to tam­bién indi­ca que actua­ron con auto­no­mía deci­so­ria y fun­cio­nal y que los jefes del gru­po no acre­di­ta­ron que hubie­ran dado ins­truc­cio­nes gene­ra­les para car­gar con con­tun­den­cia o para uti­li­zar más fuer­za de la míni­ma indis­pen­sa­ble para ejer­cer su función.

El auto des­cri­be las actua­cio­nes así: “Bofe­ta­das a algu­nas per­so­nas, lan­zar gen­te por las esca­le­ras, coger por el pelo a muje­res y arras­trar­las, lan­zar a la calle bol­sas y efec­tos per­so­na­les y, inclu­so, uno de ellos lle­ga a pisotearlos”.

Fuen­te: Vila­web.

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