Las ciudades de 
Huelva y
Sevilla firmaron el martes en el Ayuntamiento onubense una alianza estratégica para promover el Corredor de Alta Velocidad Andalucía-Algarve, instando a la Junta a solicitar su inclusión en los opacos y polémicos fondos Next Generation, aprovechando que la Junta preside actualmente la eurorregión Alentejo-Algarve-Andalucía. Pero en el material de presentación del corredor ferroviario no aparece la bandera verdiblanca de Andalucía, sino la rojigualda correspondiente al ominoso “Reino de España”.
En el acto se suscribió el acuerdo por los alcaldes de Huelva y Sevilla, Gabriel Cruz y Juan Espadas respectivamente, y por la patronal de ambas demarcaciones provinciales andaluzas. Ni ellos ni los grupos municipales del Ayuntamiento onubense que han apoyado la iniciativa con su presencia (PP, Ciudadanos, Adelante Huelva, Mesa de la Ría y VOX) han manifestado oposición alguna al borrado de los símbolos nacionales de Andalucía y su sustitución por los estatales.
Las alaharacas sobre el coste ambiental que una infraestructura que el tren de alta velocidad genera en el entorno así como la desarticulación territorial de las comarcas por las que pasan las vías (pero en las que no tiene parada casi nunca) tampoco ha parecido molestar a la progresía españolista del Ayuntamiento de Huelva (Adelante Huelva, Mesa de la Ría…). Y eso que en Andalucía ya tenemos buenas pruebas de los nocivos efectos de la “Alta Velocidad”.
Fuentes: Huelva Ya /
Cámara de Sevilla.
