Inter­na­cio­nal. Lavrov advier­te que la revi­sión de los acuer­dos de Minsk podría pro­vo­car un baño de san­gre en Donbass

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 29 de abril de 2021.

La modi­fi­ca­ción de los Acuer­dos de Minsk podría pro­vo­car una matan­za en el este de Ucra­nia, advir­tió en una entre­vis­ta con Sput­nik el jefe de la diplo­ma­cia rusa, Ser­guéi Lavrov.Según el can­ci­ller, el Gobierno del pre­si­den­te ucra­niano, Volo­dí­mir Zelens­ki, bus­ca inver­tir el orden de imple­men­ta­ción de los Acuer­dos de Minsk, hacién­do­se en pri­mer lugar con el con­trol de Don­bás, inclui­da la fron­te­ra con Rusia, y solo des­pués cum­plien­do con sus com­pro­mi­sos como el esta­tus espe­cial de esos terri­to­rios, la cele­bra­ción de las elec­cio­nes o la amnis­tía a los excombatientes.

«Es obvio que si lo hicie­sen de ese modo, si alguien les deja­ra hacer­lo, habría allí un baño de san­gre», ase­ve­ró el minis­tro ruso. Mien­tras tan­to Occi­den­te, denun­ció, no pue­de o no quie­re obli­gar a Kiev a que vaya cum­plien­do los Acuer­dos de Minsk en estric­ta con­for­mi­dad con la secuen­cia pre­vis­ta en los mismos.

«El con­trol de la fron­te­ra es el últi­mo paso, [que se da] una vez que esos terri­to­rios ten­gan esta­tus espe­cial con­sa­gra­do en la Cons­ti­tu­ción de Ucra­nia, una vez que cele­bren elec­cio­nes libres reco­no­ci­das como tales por la OSCE, etc», recordó.

El can­ci­ller sub­ra­yó asi­mis­mo que es nece­sa­ria tam­bién una amnis­tía total para los com­ba­tien­tes, y no una selec­ti­va, solo para aque­llos que no haya come­ti­do deli­tos graves.Lavrov afir­mó que el Occi­den­te es el mayor res­pon­sa­ble de lograr que el Gobierno ucra­niano cum­pla los Acuer­dos de Minsk.

«Aho­ra la res­pon­sa­bi­li­dad prin­ci­pal recae en Occi­den­te, por­que solo Occi­den­te pue­de obli­gar [al pre­si­den­te de Ucra­nia, Volo­dí­mir] Zelens­ki a imple­men­tar lo fir­ma­do por su pre­de­ce­sor y por el mis­mo Zelens­ki en diciem­bre de 2019 en París», sostuvo.El jefe de la diplo­ma­cia rusa recor­dó que en esa reu­nión en la capi­tal fran­ce­sa el man­da­ta­rio ucra­niano reafir­mó, jun­to con los líde­res de Rusia, Fran­cia y Ale­ma­nia, la ausen­cia de alter­na­ti­va a los Acuer­dos de Minsk, y «se com­pro­me­tió a incor­po­rar las cues­tio­nes sobre el esta­tus espe­cial de Don­bás en la legis­la­ción y la ley principal».En ese con­tex­to Lavrov seña­ló que aho­ra «la ver­dad moral y jurí­di­ca inter­na­cio­nal está de nues­tro lado y del lado de la milicia».

El can­ci­ller recor­dó que últi­ma­men­te Kiev hace todo lo posi­ble para cam­biar los Acuer­dos de Minsk y los paí­ses occi­den­ta­les no hacen nada para poner fin a esos intentos.»No pue­den decir nada, con­si­de­ro ver­gon­zo­so (…) que Occi­den­te, coau­tor de este docu­men­to, al cual apo­yó en el Con­se­jo de Segu­ri­dad de la ONU, demues­tre una impo­ten­cia total», indi­có Lavrov.

El cese de fue­go en Donbás

La posi­ción de Kiev en mate­ria del cese del fue­go en Don­bás es ver­gon­zo­sa e inde­cen­te, afir­mó el canciller.»Durante las últi­mas sema­nas, Kiev empe­zó a plan­tear con deses­pe­ro la nece­si­dad de vol­ver a con­fir­mar el com­pro­mi­so del alto el fue­go. Sus patro­nes occi­den­ta­les comen­za­ron a pedir­nos a noso­tros que influ­ya­mos sobre Don­bás, para que el cese el fue­go por fin se haga reali­dad», informó.Lavrov refi­rió que el pre­si­den­te de Rusia, Vla­dí­mir Putin, al hablar por telé­fono hace un par de sema­nas con su homó­lo­go fran­cés, Emma­nuel Macron, y con la can­ci­ller ale­ma­na, Ange­la Mer­kel, les recor­dó que en julio de 2020 se logró un efi­caz acuer­do sobre el cese el fue­go que esta­ble­cía un cla­ro meca­nis­mo de con­trol sobre su observancia.

Ese meca­nis­mo incluía el com­pro­mi­so de las par­tes de no res­pon­der inme­dia­ta­men­te al fue­go abier­to, pri­me­ro infor­mar sobre la infrac­ción come­ti­da a altos man­dos, los que debían dar la orden de cómo pro­ce­der: res­pon­der o bus­car solu­ción median­te un tra­to entre los coman­dan­tes, recor­dó Lavrov.»La Repú­bli­ca Popu­lar de Donetsk y la Repú­bli­ca Popu­lar de Lugansk emi­tie­ron las res­pec­ti­vas órde­nes mili­ta­res refle­jan­do ese acuer­do, y las publi­ca­ron. Kiev se com­pro­me­tió a hacer lo pro­pio, pero no lo hizo», cons­ta­tó.Los diri­gen­tes de Ucra­nia, en vez de cum­plir estric­ta­men­te ese com­pro­mi­so, empe­za­ron a diluir ese esque­ma con­cre­to usan­do for­mu­la­cio­nes vagas, mien­tras que Donetsk, Lugansk y los repre­sen­tan­tes rusos en el Gru­po de Con­tac­to les lla­ma­ban la aten­ción sobre el incum­pli­mien­to, subrayó.»Dmitri Kozak [jefe adjun­to del gabi­ne­te pre­si­den­cial ruso] habló de eso con las par­tes fran­ce­sa y ale­ma­na. Por la de Ucra­nia par­ti­ci­pa­ba Andréi Yer­mak», comu­ni­có Lavrov y dijo que, al leer las notas sobre esas con­ver­sa­cio­nes, daba la impre­sión de que la par­te ucra­nia­na no que­ría enten­der lo que le esta­ban diciendo.»Pero hace un par de sema­nas los diri­gen­tes ucra­nia­nos de repen­te deci­die­ron que era nece­sa­rio avi­var el tema del cese del fue­go. Es una posi­ción ver­gon­zo­sa e inde­cen­te», resu­mió el canciller.

Los datos de la OSCE

El can­ci­ller ruso agre­gó que los diri­gen­tes de la Orga­ni­za­ción para la Segu­ri­dad y Coope­ra­ción en Euro­pa (OSCE) pro­cu­ran no publi­car los datos hones­tos sobre la situa­ción en Don­bás. Según Lavrov, los datos esta­dís­ti­cos que reu­nió la OSCE mues­tran cuán­tos ciu­da­da­nos e ins­ta­la­cio­nes civi­les que­da­ron afec­ta­dos por cada par­te del con­flic­to, así como prue­ban que en la mayo­ría de los casos Kiev ata­ca y las mili­cias responden.

«Los diri­gen­tes de la misión espe­cial de moni­to­reo y de la pro­pia OSCE se sien­ten muy incó­mo­dos en esta situa­ción y hacen todo para evi­tar la publi­ca­ción de los datos hones­tos», seña­ló Lavrov y sub­ra­yó que Mos­cú por su par­te ofre­ce infor­mes regu­la­res con estos datos.

Des­de abril de 2014, Ucra­nia lle­va a cabo una ope­ra­ción con­tra las mili­cias en Don­bás don­de se pro­cla­ma­ron las repú­bli­cas popu­la­res de Donetsk y Lugansk, en res­pues­ta al vio­len­to cam­bio de gobierno ocu­rri­do en febre­ro del mis­mo año.Los Acuer­dos de Minsk, sus­cri­tos en sep­tiem­bre de 2014 y en febre­ro de 2015, sen­ta­ron las bases para una solu­ción polí­ti­ca al con­flic­to, pero no han deri­va­do has­ta aho­ra en el cese de la violencia.Las hos­ti­li­da­des han deja­do unos 13.000 muer­tos, según las esti­ma­cio­nes de la ONU.

Los ejer­ci­cios mili­ta­res del Occidente

Lavrov, resal­tó los erro­res de razo­na­mien­to de Esta­dos Uni­dos y otras nacio­nes de la OTAN sobre los ejer­ci­cios mili­ta­res de su país rea­li­za­dos este mes en el sur­oes­te de su territorio.»Ustedes recor­da­rán esos gri­tos de que Rusia avan­za­ba sus tro­pas hacia las fron­te­ras de Ucra­nia (…) Y lue­go cuan­do anun­cia­mos la ter­mi­na­ción de los ejer­ci­cios, des­de Occi­den­te empe­za­ron a oír­se excla­ma­cio­nes malé­vo­las de que Rusia se había vis­to obli­ga­da a dar mar­cha atrás, de que se había reple­ga­do (…) Esos paí­ses se hacen ilu­sio­nes», dijo.

Con esa narra­ti­va, expli­có el can­ci­ller, los paí­ses occi­den­ta­les bus­can apro­ve­char esta situa­ción para hacer creer que su voz y su posi­ción son deci­si­vas en las rela­cio­nes internacionales.Las Fuer­zas Arma­das de Rusia con­clu­ye­ron sus manio­bras el pasa­do 22 de abril en el este de la penín­su­la de Cri­mea en los que par­ti­ci­pa­ron más de 10.000 efec­ti­vos, 1.200 equi­pos mili­ta­res y 40 buques de la Arma­da.Los paí­ses de la OTAN con­si­de­ra­ron los entre­na­mien­tos de las fuer­zas rusas como un «acto agre­si­vo» con­tra Ucra­nia. Des­de Washing­ton cri­ti­ca­ron los ejer­ci­cios en Crimea.

El por­ta­voz del Krem­lin, Dmi­tri Pes­kov, recha­zó todas esas insi­nua­cio­nes y enfa­ti­zó que su país tras­la­da­ba sus fuer­zas mili­ta­res den­tro de su pro­pio territorio.

El regre­so a G7

Lavrov afir­mó que Rusia no tie­ne la inten­ción de regre­sar al Gru­po de los Sie­te (G7).»Declaramos en varias oca­sio­nes que nun­ca vol­ve­re­mos a ese for­ma­to», dijo.Rusia comen­zó a par­ti­ci­par en las cum­bres del G7 (Cana­dá, Fran­cia, Ale­ma­nia, el Rei­no Uni­do, Ita­lia, Japón y Esta­dos Uni­dos) a media­dos de los años 90 e ingre­só como miem­bro de pleno dere­cho en 2002, con el gru­po pasan­do a lla­mar­se G8​.La par­ti­ci­pa­ción de Rusia fue sus­pen­di­da en 2014 por los líde­res de los otros sie­te paí­ses en medio de las ten­sio­nes por la cri­sis de Ucra­nia y la rein­cor­po­ra­ción de Cri­mea.Cri­mea se escin­dió de Ucra­nia y se incor­po­ró a Rusia tras cele­brar en mar­zo de 2014 un refe­rén­dum en el que la mayo­ría aplas­tan­te de los votan­tes —más del 96%— ava­ló esa opción.Las auto­ri­da­des ucra­nia­nas siguen con­si­de­ran­do a la penín­su­la como un terri­to­rio «pro­vi­sio­nal­men­te ocu­pa­do», mien­tras que des­de Rusia recal­can que el tema «está zan­ja­do definitivamente».

Rela­cio­nes entre Rusia y Europa

El can­ci­ller ruso afir­mó que el Rei­no Uni­do tra­ta de soca­var las rela­cio­nes entre Rusia y la Unión Europea.»En lo que res­pec­ta a las rela­cio­nes entre Rusia y Euro­pa, creo que, como antes, los bri­tá­ni­cos están desem­pe­ñan­do un papel sub­ver­si­vo acti­vo y muy serio. Salie­ron de la Unión Euro­pea, pero (…) están tra­tan­do de influir lo máxi­mo posi­ble en las posi­cio­nes que tomen los miem­bros de la UE res­pec­to a Mos­cú», comen­tó. Según el can­ci­ller, los bri­tá­ni­cos bus­can soca­var la inter­ac­ción de Rusia con otros paí­ses, pero al mis­mo tiem­po «nos envían seña­les pro­po­nien­do esta­ble­cer algu­nos contactos».Lavrov atri­bu­yó esos inten­tos al deseo de Lon­dres de «tener el mono­po­lio de esos con­tac­tos y vol­ver a demos­trar que está por enci­ma de muchos».»Aquí no hay nada sor­pren­den­te», concluyó.

La lis­ta rusa de paí­ses hostiles

Ser­guéi Lavrov des­es­ti­mó la inclu­sión infun­da­da en la lis­ta de paí­ses hos­ti­les que su Gobierno pre­vé pre­sen­tar pronto.»No que­re­mos incluir indis­cri­mi­na­da­men­te en esta lis­ta a cual­quier país que diga, por ejem­plo, algo sali­do de tono sobre las rela­cio­nes con Rusia», dijo el can​ci​ller​.La deci­sión, recal­có, se toma­rá tras un aná­li­sis exhaus­ti­vo de todas las posi­bi­li­da­des del diálogo.»La lis­ta se revi­sa­rá perió­di­ca­men­te a medi­da que avan­cen nues­tras rela­cio­nes bila­te­ra­les con una nación con­cre­ta», subrayó.

Las emba­ja­das de las nacio­nes inclui­das en la lis­ta negra, deta­lló Lavrov, no podrán con­tra­tar a ciu­da­da­nos de Rusia y de ter­ce­ros países.El pasa­do 15 de abril, el pre­si­den­te esta­dou­ni­den­se, Joe Biden, impu­so san­cio­nes a 32 enti­da­des e indi­vi­duos de Rusia y expul­só a 10 fun­cio­na­rios de la misión diplo­má­ti­ca de este país con dis­tin­tos argumentos.Moscú res­pon­dió al día siguien­te con la expul­sión de diez diplo­má­ti­cos esta­dou­ni­den­ses y pidió al emba­ja­dor de Esta­dos Uni­dos en Rusia, John Sulli­van, que se mar­che a Washing­ton para sos­te­ner con­sul­tas con su Gobierno. El jefe de la misión diplo­má­ti­ca aban­do­nó la capi­tal rusa el 22 de abril.En este con­tex­to, las auto­ri­da­des de Mos­cú apro­ba­ron una nor­ma­ti­va que impi­de a las emba­ja­das de los paí­ses hos­ti­les con­tra­tar a ciu­da­da­nos rusos. La lis­ta negra aún está en pro­ce­so de elaboración.

Fuen­te: Sput­nik Mundo

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