Galiza allá donde la derecha española gobierna; sin embargo, hay un pueblo que resiste, que demanda la amnistía para las presas y presos políticos y, a la vez, reclama ser un pueblo libre e independiente. Hablamos con Iria Calvelo, militante de
Ceivar. Insiste en que esa organización independentista y antirrepresiva no sería necesaria en “una
Galiza libre, socialista y feminista”. Recuerda que “con la Operación Jaro y nuestra absolución no se acaba la represión española, pero es una gran victoria para nuestro movimiento, para el nacionalismo gallego” y añade que “el Estado español sabe que la llama que mantiene viva la lucha es la solidaridad”.
Calvelo recuerda que “el día 24 de julio (víspera del Día da Patria Galega), tenemos nuestro acto central en Compostela: la Cadeia Humana pola Liberdade, que es una convocatoria que llevamos haciendo desde hace 13 años para exigir la libertad de las presas y presos independentistas gallegos, reivindicación que también extendemos a otras presas y presos políticos”.
¿Qué es Ceivar? ¿Cuándo nació? ¿Qué objetivos persigue?
Ceivar es una organización independentista y antirrepresiva gallega, que nació en el año 2003 para denunciar la represión que sufría la militancia independentista y dar cobertura jurídica a estas personas represaliadas.Por aquel entonces, la represión a la que nos enfrentábamos era de baja intensidad: sanciones administrativas, detenciones…
En el año 2005 detienen a dos militantes independentistas acusadas de un delito de terrorismo, y el escenario para nosotras, como organización antirrepresiva cambia totalmente. De ahí en adelante, la represión contra nuestro movimiento se intensifica.
Aunque somos una organización independentista también extendemos nuestra solidaridad a otras personas represaliadas por su militancia política, tanto en Galiza como en otros pueblos en lucha.
Nuestro objetivo es desaparecer, que Ceivar y la lucha antirrepresiva no sean necesarias. Y esto sólo lo vemos posible en una Galiza libre, socialista y feminista.
¿Cuántos presas y presos políticos hay en Galicia? ¿En qué condiciones se encuentran? ¿Sufren dispersión?
En Galiza no dejó de haber presos y presas políticas desde el franquismo, y muchas de ellas marcadamente nacionalistas e independentistas. Es un hecho que poca gente conoce, porque siempre nos vendieron que fuimos de los primeros territorios del Estado en caer en manos fascistas. Y la realidad es que aquí hubo resistencia en los montes durante años.
A día de hoy hay 5 personas que están dentro del Coletivo de Pres@s Independentistas Galeg@s, todas ellas están en cárceles en territorio gallego, aunque en un principio estuvieron dispersadas. Dos de ellos ya están juzgados, y a lo largo de estos años pasaron por prisiones como Córdoba, Ocaña, Estremera, o Villanubla. Las otras 3 están a espera de juicio en preventivo, y estuvieron presas en Soto del Real y Estremera. Hace un año aproximadamente empezaron a traerlas a Teixeiro y A Lama.
Además de éstas, hay 4 militantes antifascistas pres@s del Colectivo PCr-Grapo. Todas ellas dispersadas a cientos de kilómetros de Galiza: en Salamanca, Puerto de Santa María, Jaén y Valencia. Todas ellas están juzgadas.
La situación que viven las presas y presos políticos gallegos es muy similar a la que viven los presos y presas políticas vascas: pérdida del derecho a la intimidad (por las intervenciones de todas las comunicaciones), en general módulos de primer grado, que son más restrictivos y con menos horas de patio
Nos puedes recordar la “Operación Jaro”, el juicio contra Causa Galiza y Ceivar, que suponía peticiones de la Fiscalía de largos años de cárcel para varios independentistas galegos y galegas y que incluían la ilegalización de ambos colectivos. Tú estabas entre ellas. ¿Quė sientes ahora pasado ese momento de tensión?
La Operación Jaro se compuso de dos fases que llevó adelante la Guardia Civil: una en 2015, en la que detuvieron a 9 militantes de Causa Galiza, y la otra en 2017, en la que nos detuvieron a tres militantes de Ceivar. La verdad, que en un primer momento pensamos que archivarían la causa, dado que quedó paralizada hasta el año 2019, cuando fiscalía sacó las desproporcionadas peticiones fiscales. Esta es una práctica que ya se está volviendo habitual por parte de Fiscalía: inflar las peticiones para provocar pactos.
Yo la verdad, que pasado ya todo el proceso, y mirando un poquito hacia atrás, en como fuimos sobrellevando toda esta locura, pues me siento muy orgullosa. Tanto de cómo enfrentamos el juicio, defendiéndonos, sabiendo que podíamos perder, pero también que teníamos muchas posibilidades de ganar y además teníamos una responsabilidad política y había que pelear; como de mis compañeros y de la organización de la que hago parte. Con la Operación Jaro y nuestra absolución no se acaba la represión española, pero es una gran victoria para nuestro movimiento, para el nacionalismo gallego, y para el movimiento asociativo en general. Ahora toca seguir luchando.
Pese a esa presión, ¿seguís adelante? ¿No os habéis amedrentado?
¡Que va hombre!, miedo creo que pasamos todas en diferentes momentos del proceso, tanto en las detenciones como después poniéndonos en el peor de los casos. Pero con todo, creo que el juicio se enfrentó de la forma más digna que se pudo, y seguimos con la misma ilusión y alegría que el primer día. Incluso diría que con más energía y con el corazón más lleno, o yo por lo menos así lo siento. Después de tantos años trabajando en la lucha antirrepresiva, que es una militancia muy dura, porque pocas veces tienes motivos de celebración; para mí el sentir como nos venía de vuelta toda la solidaridad, todo el cariño… no hay palabras para explicar eso la verdad.
En el Estado español reclamar la independencia es causa de que vayan a por ti. ¿Consideras al Estado español democrático? ¿Trata de cortar las alas de movimientos o plataformas que aspiráis a una Galicia independiente para que no se extienda el sentimiento de un estado galego o una república galega?
No, obviamente, el Estado Español no es democrático. Aquí es más fácil acabar en la cárcel por escribir una canción contra el rey que por malversar dinero público, por ejemplo.
Sí, claro, el Estado trata de cortarnos las alas, eso intentaron de hecho con la Operación Jaro y operativos anteriores a éste contra otras organizaciones políticas y juveniles de nuestro país. La función de la represión en Galiza, al fin y al cabo, es la misma que en cualquier otra parte del mundo: desestabilizar, amedrentar y reprimir para acabar con la disidencia. Por eso son tan importantes las redes solidarias y crear espacios de confianza entre las militantes, y más en un movimiento pequeño como el nuestro. El Estado sabe que la llama que mantiene viva la lucha es la solidaridad.
El gobierno “más progresista” de la historia, me refiero al del Estado español (PSOE-UP), da pasos para garantizar esas ansias de libertad del pueblo galego?
No, la verdad es que me parece que el gobierno “más progresista” de la historia, en este aspecto, no se diferencia del anterior gobierno. Y a nivel represivo, diría que tampoco se diferencia mucho: una de sus promesas electorales era derogar la Ley Mordaza, que ahí sigue; a Fito y Valentina, les metieron en prisión preventiva en plena pandemia y eso con el estado deficitario y lamentable de la sanidad en prisión, a nosotras nos juzgaron en la Audiencia Nacional por ejercer nuestro derecho a ser solidarias…
¿Qué opinión os merece la entrada en prisión de Pablo Hasél? ¿En el Estado español no hay libertad de expresión? PSOE y Unidas Podemos se comprometieron a echar atrás la Ley Mordaza, pero no llega. ¿Nos han vendido humo?
El encarcelamiento de Pablo Hasèl es una muestra más de lo que hablábamos, a nivel represivo no se diferencian de otros gobiernos: la libertad de expresión es inexistente.
Bueno, humo le vendieron a quien se lo quiso comprar. El PSOE siempre supo estar a la altura en cuanto a represión se refiere: con sus duras reformas penales, el terrorismo de Estado, durante los años que estuvieron en el poder decenas de militantes políticos denunciaron torturas en los cuarteles…
Persiguen a independentistas, a quienes reclaman la amnistía, pero la ultraderecha y los fascistas campan a sus anchas por todos los lugares, ¿qué ocurre en el Estado español después de 45 años ya de la muerte del dictador Franco?
Pues que para la disidencia política en el Estado nada cambió. Da igual, de gris, de marrón, de azul o de verde, que siguen reprimiendo de la misma manera a las que luchan con la idea de que otro mundo es posible. ¡Y vaya si lo es!, pero nos quieren quitar las ganas de pelear por él a base de palos, igual que hacían antes amparados en la dictadura, pero ahora disfrazados de demócratas.
En el Estado Español no hubo una superación real de la dictadura franquista. Los ministros de Franco siguieron en la política, las cunetas siguen llenas de fusiladas y nadie pagó por ello, ni por las torturas en los cuarteles, ni por los hijos e hijas robadas a las militantes. La falsa transición fue un lavado de cara, los mismos fascistas con otro nombre.
En Galiza, ¿qué piensan los partidos políticos de la amnistía? ¿En Ceivar ¿os sentís amparadas?
Bueno, no se exactamente que piensan sobre la amnistía y no puedo hablar por organizaciones de las que no hago parte. Lo que si se es que Ceivar reclama abiertamente la amnistía para las presas y presos políticos, y nos sentimos amparadas por el movimiento nacionalista e independentista gallego, de hecho en estos últimos años nos tienen mostrado su solidaridad ante montajes jurídico-policiales, como fue la Operación Jaro.
Dinos, por favor, cómo se puede colaborar o mostrar la solidaridad con las presas y presos políticos de Galiza.
En la página de Ceivar (ceivar.org) están las direcciones de l@s pres@s independentistas galleg@s para poder hacerles llegar unas palabras solidarias en forma de postal o carta.
También está el número de cuenta de la organización. El dinero que recaudamos va destinado, entre otras cosas, a pagar la asistencia jurídica tanto de las personas presas como de las personas represaliadas por su militancia independentista, a pagar el peculio de los presos y ayudar a las familias en la medida que podamos si lo necesitan.
Y por si alguien se anima, te comento también, que el día 24 de julio (víspera del Día da Patria Galega), tenemos nuestro acto central en Compostela: la Cadeia Humana pola Liberdade, que es una convocatoria que llevamos haciendo desde hace 13 años para exigir la libertad de las presas y presos independentistas gallegos, reivindicación que también extendemos a otras presas y presos políticos.
Fuente:
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