Hai­tí. Car­ta abier­ta pidien­do soli­da­ri­dad con el pue­blo hai­tiano que lucha con­tra la dic­ta­du­ra de Moise

CARTA ABIERTA
A los y las refe­ren­tes y acti­vis­tas por los Dere­chos Huma­nos ;
A los y las políticos/​as y auto­ri­da­des nacio­na­les, pro­vin­cia­les y muni­ci­pa­les;
A los/​as académicos/​as, espa­cios edu­ca­ti­vos y/​o ins­ti­tu­cio­nes públi­cas com­pe­ten­tes;
A las orga­ni­za­cio­nes de la socie­dad civil;
A las ins­tan­cias inter­na­cio­na­les com­pe­ten­tes;
A todas y todos los ciu­da­da­nos a favor de la democracia.

Obje­to: Lla­ma­mien­to a la soli­da­ri­dad con el pue­blo hai­tiano con­tra la dictadura.

De nues­tra mayor consideración:

Por la pre­sen­te, nos diri­gi­mos a uste­des, como miem­bros de varias colec­ti­vi­da­des socia­les, cul­tu­ra­les y aca­dé­mi­cas den­tro de la Comu­ni­dad Hai­tia­na en Argen­ti­na con el fin de soli­ci­tar­les su soli­da­ri­dad con nues­tro pue­blo en su lucha actual con­tra una neo dictadura. 

Al mis­mo tiem­po, que­re­mos hacer­les lle­gar algu­nas infor­ma­cio­nes sobre el nue­vo régi­men dic­ta­to­rial ins­ta­la­do en nues­tro que­ri­do país Hai­tí. Un país que siem­pre ha creí­do en las luchas a favor de la jus­ti­cia social, de la liber­tad y los dere­chos de los seres huma­nos, sin impor­tar el con­ti­nen­te, el color y el género.

Para ini­ciar, que­re­mos pre­ci­sar que la coyun­tu­ra polí­ti­ca en la que se encuen­tra nues­tro país,no tie­ne nada que ver con la Cons­ti­tu­ción Hai­tia­na de 1987 enmen­da­da. Es un fal­so deba­te ali­men­ta­do por los medios neo­li­be­ra­les y repre­sen­tan­tes del impe­ria­lis­mo para ter­gi­ver­sar la
impor­tan­cia de la lucha actual de nues­tro pue­blo. En el fon­do, se tra­ta de la lucha de dos pro­yec­tos de país. El pro­yec­to de un país real­men­te libre y sobe­rano enca­be­za­do por el pue­blo hai­tiano y el pro­yec­to de país neo­co­lo­nial y depen­dien­te enca­be­za­do por un peque­ño gru­po de
autó­cra­tas y oli­gar­cas de extre­ma dere­cha. Entre estos últi­mos, pode­mos citar a Michel Joseph Mar­telly, ex pre­si­den­te de la Repú­bli­ca de Hai­tí; Jove­nel Moï­se, pre­si­den­te de fac­to de la Repú­bli­ca de Hai­tí; Joseph Jouthe, pri­mer minis­tro de fac­to del nue­vo régi­men. Todos ellos cuen­tan con el apo­yo de las/​os repre­sen­tan­tes del impe­ria­lis­mo, tales como Miche­le J. Sison, emba­ja­do­ra de los Esta­dos Uni­dos, Helen Meagher La Lime, Repre­sen­tan­te de la Ofi­ci­na Inte­gra­da de las Nacio­nes Uni­das en Hai­tí (BINUH); Luis Alma­gro, Secre­ta­rio Gene­ral de las Orga­ni­za­cio­nes de los Esta­dos Ame­ri­ca­nos.
Como no es nues­tra inten­ción entrar en este jue­go dila­to­rio del «man­da­to pre­si­den­cial», deja­mos al final de la pre­sen­te los links para poder leer la con­clu­sión impar­cial difun­di­da por las ins­tan­cias jurí­di­cas más com­pe­ten­tes del país (1), la de espa­cios aca­dé­mi­cos hai­tia­nos (2) y la
de espa­cios aca­dé­mi­cos extran­je­ros (3) pro­nun­cian­do­se sobre la fecha de la fina­li­za­ción del man­da­to pre­si­den­cial en base a la Cons­ti­tu­ción Hai­tia­na vigente.Sólo recor­da­mos que los artícu­los de una Ley fun­da­men­tal se inter­pre­tan entre sí y no pue­den, en caso de ambi­güe­dad,
tomar­se ais­la­da­men­te. Tam­bién seña­la­mos: en un tex­to de Ley, los legis­la­do­res y las legis­la­do­ras, los/​as cons­ti­tu­yen­tes pue­den enun­ciar prin­ci­pios gene­ra­les, pero tam­bién acom­pa­ñar­los de dero­ga­cio­nes que cons­ti­tu­yen excep­cio­nes o reglas especiales.

Final­men­te, cabe recal­car que exis­te un prin­ci­pio de inter­pre­ta­ción jurí­di­ca según el cual las reglas espe­cia­les se apar­tan de las reglas gene­ra­les. Y en caso de con­flic­to entre las dos nor­mas, pre­va­le­ce la dis­po­si­ción dero­ga­to­ria. Por lo tan­to, en estas cir­cuns­tan­cias entra en el ámbi­to de las medi­das dero­ga­to­rias y dis­po­si­cio­nes espe­cia­les pre­vis­tas el artícu­lo 134 – 2 in fine de la Cons­ti­tu­ción Hai­tia­na que hay que apli­car en lugar del artícu­lo 134 – 1. De ello se des­pren­de, según este artícu­lo, que el man­da­to de Jove­nel Moï­se comen­zó el 7 de febre­ro de 2016 y expi­ró el 7 de febre­ro de 2021, tal y como se indi­ca en el cer­ti­fi­ca­do que le expi­dió el Con­se­jo Elec­to­ral Pro­vi­sio­nal en enero de 2017.

Por eso, pre­fe­ri­mos com­par­tir aho­ra con Uds cier­tos datos rele­van­tes que jus­ti­fi­can, cree­mos, nues­tra deman­da de soli­da­ri­dad como así tam­bién para visi­bi­li­zar los hechos de terro­ris­mo de esta­do per­pe­tra­dos por esta neo dic­ta­du­ra esta­ble­ci­da por Jove­nel Moï­se jun­to con los enemi­gos his­tó­ri­cos de Hai­tí. Es menes­ter acla­rar que, des­de el ini­cio de su man­da­to has­ta
hoy, y sin dete­ner­nos sobre la incom­pe­ten­cia (o inuti­li­dad) de su gobierno ‑lo que es irre­fu­ta­ble para casi todo el pueblo‑, algu­nas tra­ge­dias con­mo­vie­ron a toda la socie­dad. A títu­lo de ejem­plo, recor­da­mos que 13 muje­res, inclui­da una menor de edad, fue­ron vio­la­das por 200 hom­bres en una pri­sión en la ciu­dad de Gonai­ves (6). Y has­ta aho­ra no hay nin­gu­na
inves­ti­ga­ción como tam­po­co jus­ti­cia para las víc­ti­mas. Lue­go, 15 niños/​as pere­cie­ron en un incen­dio en un orfa­na­to invia­ble en la ciu­dad de Kens­coff (7) por fal­ta de con­trol estatal. 

En cuan­to a la situa­ción socio-eco­nó­mi­ca, sobre 11 millo­nes de habi­tan­tes, más de 6 millo­nes de haitianos/​as viven por deba­jo de la línea de pobre­za con menos de $2,41 dóla­res nor­te­ame­ri­ca­nos por día, y más de 2,5 millo­nes han caí­do por deba­jo de la línea de pobre­za extre­ma con menos de $1,23 de la mis­ma mone­da por día. Es impor­tan­te sub­ra­yar que el nivel de corrup­ción de su gobierno y de este mis­mo señor, ha sido com­pro­ba­do en dis­tin­tos infor­mes ela­bo­ra­dos, por ejem­plo, por el Tri­bu­nal Supe­rior de Cuen­tas y Con­ten­cio­so Administrativo. 

Por otra par­te, Moï­se lle­gó al poder uti­li­zan­do fuer­zas para­mi­li­ta­res y vio­lan­do has­ta los dere­chos inter­na­cio­na­les huma­ni­ta­rios más cru­cia­les al usar ambu­lan­cias médi­cas y de la Cruz Roja para robar votos (4) duran­te la elec­ción 2015 – 2016 según infor­ma­ron en aquel momen­to algu­nos
obser­va­do­res inter­na­cio­na­les y nacio­na­les. Como esta ope­ra­ción elec­to­ral era abier­ta­men­te un frau­de escan­da­lo­so mane­ja­da por un Con­se­jo Elec­to­ral domes­ti­ca­do y bajo con­trol de la lla­ma­da Comu­ni­dad Inter­na­cio­nal, y tenien­do en cuen­ta el accio­nar mafio­so de las fuer­zas ile­ga­les sem­bran­do tan­to mie­do, terror y des­alien­to, sólo 1,5 millo­nes de elec­to­res par­ti­ci­pa­ron
en las elec­cio­nes sobre 6 millo­nes 200 mil del padrón elec­to­ral. Jove­nel Moï­se “ganó“ sólo con 508 mil votos. Es impres­cin­di­ble seña­lar la impli­ca­ción direc­ta y acti­va de su empre­sa AGRITRANS S.A. (5) en la mal­ver­sa­ción de los fon­dos PETROCARIBE, a saber 4.2 mil millo­nes de dóla­res, sobre todo duran­te el gobierno de su pre­de­ce­sor y men­tor Michel Joseph Mar­telly. Y este cri­men finan­cie­ro se encuen­tra total­men­te docu­men­ta­do en un infor­me divul­ga­do por la UCREF (Uni­dad Cen­tral de Infor­mes Finan­cie­ros).
A pesar de todos estos abu­sos y daños que hizo a nues­tro pue­blo, de todas las manio­bras que usó para impe­dir cual­quier jui­cio por masa­cres y actos de corrup­ción en su con­tra y de sus pre­de­ce­so­res por la Alta Cor­te Supe­rior de Jus­ti­cia duran­te su man­da­to ile­gí­ti­mo, a pesar de los datos divul­ga­dos lue­go de inves­ti­ga­cio­nes y acu­sa­cio­nes docu­men­ta­das de corrup­ción
con­tra Moï­se y varios de sus fun­cio­na­rios, por ejem­plo, las pre­sen­ta­das ante tri­bu­na­les por la Uni­dad de Lucha Con­tra la Corrup­ción (ULCC), las gran­des poten­cias capi­ta­lis­tas y los orga­nis­mos inter­na­cio­na­les tales como la ONU, la OEA y la UE, siguen apo­yan­do a este expre­si­den­te ile­gí­ti­mo e ile­gal. Cabe recor­dar tam­bién que, des­de enero de 2020, Moï­se decre­tó la cadu­ci­dad del Par­la­men­to Hai­tiano. Deci­sión for­mal­men­te prohi­bi­da por el Art. 111.8
de la Cons­ti­tu­ción Hai­tia­na. Aho­ra quie­re pro­rro­gar su man­da­to has­ta el 7 de febre­ro de 2022, vio­lan­do el artícu­lo 134.3, de la Cons­ti­tu­ción. Tam­bién quie­re cam­biar la Cons­ti­tu­ción Hai­tia­na a tra­vés de una con­sul­ta popu­lar, sola­men­te para dar más pode­res e inmu­ni­dad al pre­si­den­te, según el art. 139 de su Pro­yec­to de Cons­ti­tu­ción. Lo que está prohi­bi­do por el Art. 284.3 de la Cons­ti­tu­ción vigen­te (16). Este dic­ta­dor encar­ce­ló a un juez de la Cor­te de Casa­ción, revo­có y reem­pla­zó a tres jue­ces de la Cor­te Supre­ma de Jus­ti­cia. Lo que tam­bién está prohi­bi­do por el artícu­lo 177 de la Cons­ti­tu­ción (15). Emi­tió decre­tos para sacar­le el poder de con­trol y
com­pe­ten­cia al Tri­bu­nal Supe­rior de Cuen­tas y de Con­ten­cio­so Admi­nis­tra­ti­vo (CSC/​CA) sobre el gobierno nacio­nal. Esto está prohi­bi­do por el artícu­lo 200 de la Cons­ti­tu­ción (14). Creó un orga­nis­mo de “Inte­li­gen­cia” con ple­na inmu­ni­dad para espiar al mis­mo pue­blo y per­se­guir a sus
opo­si­to­res polí­ti­cos. Esto está opues­to al art. 263 de la Cons­ti­tu­ción (13). En defi­ni­ti­va, el pue­blo hai­tiano se está enfren­tan­do actual­men­te a un gobierno incons­ti­tu­cio­nal e ile­gi­ti­mo, que des­tru­yó el poder legis­la­ti­vo, que está con­tro­lan­do el poder judi­cial, que está usan­do armas con­tra perio­dis­tas en el ejer­ci­cio de sus fun­cio­nes (19), que sigue emi­tien­do decre­tos para aca­bar con las ins­ti­tu­cio­nes demo­crá­ti­cas del país y vio­lan­do los dere­chos huma­nos, cons­ti­tu­cio­na­les e inter­na­cio­na­les más básicos.

De ahí, se entien­de el recha­zo de todos los sec­to­res vivos de la vida nacio­nal (reli­gio­sos, socia­les, polí­ti­cos, eco­nó­mi­cos, aca­dé­mi­cos, artís­ti­cos, diás­po­ras, sin­di­ca­tos, pro­fe­sio­na­les, los defen­so­res de DD.HH., los maso­nes, los jue­ces, los escri­ba­nos, los comer­cian­tes y de varios millo­nes de per­so­nas mani­fes­tan­do incan­sa­ble­men­te des­de el 7 de febre­ro de 2021 para pedir
el res­pe­to de la Cons­ti­tu­ción. Por ello, pode­mos decir que esta­mos vivien­do un pro­ce­so de luchas simi­lar a las que se desa­rro­lla­ron en todo el país y que derro­ca­ron a la dic­ta­du­ra de la fami­lia Duva­lier (1957−1986), régi­men san­gui­na­rio y corrup­to que tenía tam­bién el apo­yo de los
EE.UU. y demás paí­ses capi­ta­lis­tas de la región.

Esti­ma­dos, esti­ma­das, des­de el ini­cio del man­da­to de Jove­nel Moï­se, el pue­blo hai­tiano y nosotros/​as, los/​as haitianos/​as en el extran­je­ro esta­mos mani­fes­tan­do en con­tra de las mal­ver­sa­cio­nes de los fon­dos públi­cos; los ase­si­na­tos de polí­ti­cos, estu­dian­tes, ciu­da­da­nos de los barrios popu­la­res, de los defen­so­res públi­cos y abo­ga­dos (8); del aumen­to de secues­tros
has­ta 200% (9); de la fede­ra­ción de gru­pos de ban­di­dos arma­dos deno­mi­na­da G9 (10); de las masa­cres de más de 70 muje­res, hom­bres y niños/​as en el barrio de La Sali­ne por miem­bros de la Poli­cía y per­so­na­jes liga­dos al poder y con car­gos públi­cos (11); de la masa­cre, por ejem­plo, de más de 24 per­so­nas en el barrio de Bel-Air por gru­pos arma­dos finan­cia­dos por miem­bros del Gobierno (12), entre varias otras masacres.

El día 7 de febre­ro de 2021 alber­gá­ba­mos la espe­ran­za de salir de este círcu­lo vicio­so de crí­me­nes y terro­ris­mo de Esta­do crea­do en defen­sa de intere­ses pri­va­dos y mez­qui­nos de un gru­pi­to en detri­men­to del pue­blo. Hace 35 años pudi­mos ven­cer al régi­men tirá­ni­co de los
Duva­lier, que sem­bró terror en todo nues­tro terri­to­rio duran­te casi 30 años. Hoy, el pue­blo hai­tiano ente­ro está luchan­do otra vez con­tra este apren­diz dic­ta­dor en pleno siglo 21 para evi­tar un des­tino desas­tro­so a nues­tra nación. Por ello, les com­par­ti­mos esta Car­ta, ya que debe­mos ven­cer a este señor, cuya úni­ca fuer­za es el apo­yo de las y los repre­sen­tan­tes del
impe­ria­lis­mo y de cier­tos otros diplo­má­ti­cos miem­bros de la lla­ma­da Comu­ni­dad Inter­na­cio­nal en Hai­tí (18).
Sin duda, vamos a seguir luchan­do con­tra él, con­tra este per­so­na­je lla­ma­do Jove­nel Moï­se que cree y dice públi­ca­men­te: “Des­pués de Dios, nadie tie­ne más pode­res en Hai­tí que yo”.
Nece­si­ta­mos de su soli­da­ri­dad para demos­trar, una vez más, que el úni­co que tie­ne más poder en un país demo­crá­ti­co es el Pue­blo sobe­rano jun­to con sus alia­dos y que nadie pue­de vencerlo.

Firmado/​a por :

  • Jack­son Jean, DNI 95.705.627
    Acti­vis­ta y Estu­dian­te Avan­za­do Polí­ti­ca.
    Pre­si­den­te de la Comi­sión de los/​as Refe­ren­tes Haitianos/​as en Argentina
  • Henry Bois­ro­lin, DNI 92169908
    Docen­te. Coor­di­na­dor del Comi­té Demo­crá­ti­co Hai­tiano en Argentina
  • Jean Launy AVRIL, DNI 95 720 565
    Miem­bro Fun­da­dor KONBIT – Club Cul­tu­ral Hai­tiano en Córdoba-Argentina
  • Dra Daph­née Joseph, DNI 95.455.441. Acti­vis­ta por los dere­chos huma­nos.
    Miem­bro fun­da­do­ra de la Agru­pa­ción AVPEC.
  • Hugues Bon­neau. DNI. 19.029.584
    Locu­torl. Dele­ga­do de la Agru­pa­ción NAPEDER
    (…) (…) (…)

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