Argen­ti­na. Resu­men Gre­mial: 23 des­pi­dos en Gue­rre­ro Motos, dos incen­dios y una audien­cia sin par­te empre­sa­rial /​/​Denun­cian «rela­cio­nes peli­gro­sas» entre San­ta María, Larre­ta, Maj­da­la­ni y Sáenz Valien­te, un abo­ga­do de Cla­rín (+ info)

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 7 de enero de 2021.

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23 des­pi­dos en Gue­rre­ro Motos: dos incen­dios y una audien­cia sin par­te empresarial

La empre­sa Gue­rre­ro Motos que ope­ra en San Loren­zo y en Rosa­rio, San­ta Fe envió 23 tele­gra­mas de des­pi­do antes de Navi­dad. A medi­da que pasa­ron los días el con­flic­to esca­ló bru­tal­men­te sin solu­ción has­ta el momen­to. Este jue­ves los tra­ba­ja­do­res repre­sen­ta­dos por el SMATA tenían cita para audien­cia de nego­cia­ción en la sede Rosa­rio del Minis­te­rio de Tra­ba­jo pro­vin­cial pero la par­te empre­sa­rial no se pre­sen­tó y aho­ra se inter­po­ne la feria judicial.

Román Moyano, el Secre­ta­rio Gre­mial del SMATA habló con Rosa­rio Plus: “La empre­sa venía bien, se ven­die­ron muchas motos duran­te la pan­de­mia. Pero hacia fin de año empe­za­ron los con­flic­tos. Para noso­tros, la raíz de todo esto es que ellos cam­bia­ron su estu­dio de abo­ga­dos y empe­za­ron a gene­rar causas”

“En la plan­ta hay 60 tra­ba­ja­do­res bajo con­ve­nio y otros vein­te que no están con­ve­nia­dos. De esos, hace poco más de un mes que hay 23 a los que no dejan entrar. Hemos hecho cons­ta­ta­cio­nes con el Minis­te­rio de Tra­ba­jo, por­que el per­so­nal se pre­sen­ta pero no lo dejan ingre­sar”, ase­ve­ró Moyano.

«La empre­sa no cum­ple la ley y aho­ra ni siquie­ra se pre­sen­ta­ron a la audien­cia. Y el pro­ble­ma extra que tene­mos aho­ra es que está la feria judi­cial, por­que si no haría­mos un recur­so de ampa­ro para que pue­dan vol­ver al tra­ba­jo”, lamentó.

Des­de que la empre­sa deci­dió la vein­te­na de des­vin­cu­la­cio­nes la situa­ción con los tra­ba­ja­do­res fue de mal en peor al pun­to que el lunes uno de los des­pe­di­dos deses­pe­ra­do ame­na­zó con pren­der­se fue­go a lo bon­zo y se roció con naf­ta fren­te a toda su fami­lia. El dra­má­ti­co epi­so­dio fue afor­tu­na­da­men­te inte­rrum­pi­do por sus compañeros.

Otro terri­ble momen­to se dio en una de las pro­tes­tas que orga­ni­za­ron los tra­ba­ja­do­res en la calle, fren­te a una de las sedes de la empre­sa, don­de mon­ta­ron un pique­te que le cor­ta­ba el paso a la camio­ne­ta del due­ño. Este se bajó jun­to a otro hom­bre a mover las gomas y made­ras incen­dia­das pero en un movi­mien­to impru­den­te, ter­mi­nó lle­van­do unas made­ras pren­di­das has­ta el auto de uno de los tra­ba­ja­do­res, que se comen­zó a incen­diar rápi­da­men­te. El pro­pie­ta­rio del vehícu­lo lo movió a tiem­po para evi­tar un inci­den­te mayor como una explo­sión (quien fil­ma dice «Estás loco, tie­ne gas») aun­que se logra ver que que­dó muy dañado.

El due­ño cola­bo­ra para apa­gar­lo con un mata­fue­gos y ase­gu­ra que le va a pagar el arre­glo del auto pero le res­pon­den «Si no pagás los suel­dos, menos vas a pagar por esto».

Fuen­te: Info Gramiales

Denun­cian «rela­cio­nes peli­gro­sas» entre San­ta María, Larre­ta, Maj­da­la­ni y Sáenz Valien­te, un abo­ga­do de Clarín

Una inves­ti­ga­ción del perio­dis­ta de El Des­ta­pe, Ari Lija­lad, rela­cio­nó al secre­ta­rio gene­ral del Sin­di­ca­to Úni­co de Tra­ba­ja­do­res de Edi­fi­cios de Ren­ta y Hori­zon­tal (SUTERH), Víc­tor San­ta María, con el jefe de Gobierno por­te­ño Hora­cio Rodri­guez Larre­ta, la ex sub­di­rec­to­ra de la Agen­cia Fede­ral de Inte­li­gen­cia (AFI) Sil­via Maj­da­la­ni e Igna­cio Sáenz Valien­te, uno de los abo­ga­dos más impor­tan­tes del Gru­po Clarín.

Lija­lad afir­ma que San­ta María «es par­te del Fren­te de Todos mien­tras cul­ti­va rela­cio­nes con los hace­do­res del lawfare.»

Las rela­cio­nes inclu­yen un hotel del sin­di­ca­to cuya con­ce­sión esta­ría a car­go de la her­ma­na de Larre­ta, la hija de Maj­da­la­ni y el abo­ga­do Saénz Valien­te, «a cam­bio de un canon irri­so­rio». Por otra par­te, los hijos de San­ta María tra­ba­jan en empre­sas vin­cu­la­das a los mis­mos per­so­na­jes, pero tam­bién habría otros nego­cia­dos con los hote­les del sin­di­ca­to y «algu­nas fuen­tes seña­lan tam­bién la exis­ten­cia de otros mane­jos inmo­bi­lia­rios», ase­gu­ró en su nota de este jueves.

Lija­lad tam­bién recor­dó que El Cohe­te a la Luna hace unos días apun­tó que «en los medios del Gru­po Octu­bre exis­te una lis­ta negra de per­so­nas que no se pue­den men­cio­nar. Entre ellas figu­ran Maj­da­la­ni y Sáenz Valien­te. A Larre­ta no se lo pue­de silen­ciar, aun­que sí proteger.«

Un apar­ta­do espe­cial mere­ció la socie­dad Midas Hotel Mana­ge­ment, a la que la FATERYH, la Fede­ra­ción de encar­ga­dos de edi­fi­cios, entre­gó la con­ce­sión de un hotel turís­ti­co de Igua­zú para uso y explo­ta­ción a cam­bio de 150 mil pesos por mes. Mon­to menor. En esa socie­dad esta­rían invo­lu­cra­dos direc­ta o indi­rec­ta­men­te todos los men­cio­na­dos personajes.

Gra­ves acu­sa­cio­nes recaen sobre el pre­si­den­te del PJ Capi­tal y el due­ño del flo­re­cien­te Gru­po Octubre.

Fuen­te: Info Gramiales

Acei­te­ros logra­ron la reins­ta­la­ción de un des­pe­di­do en Dáni­ca Llavallol

El Poder Judi­cial orde­nó este jue­ves median­te una medi­da cau­te­lar, la reins­ta­la­ción en su pues­to de tra­ba­jo de Lucas Suá­rez, tra­ba­ja­dor acei­te­ro des­pe­di­do por el Gru­po Bel­trán. La des­vin­cu­la­ción for­mó par­te de la gue­rra de la empre­sa con­tra el Con­ve­nio Colec­ti­vo de Tra­ba­jo 42005, los dere­chos labo­ra­les y la cons­tan­te baja­da anti­sin­di­cal que expu­sie­ron en más de una oportunidad.

La jue­za Rosa­lía Rome­ro resol­vió orde­nar a Avex S.A. la reins­ta­la­ción en un pla­zo de 48 horas máxi­mo lue­go de la noti­fi­ca­ción que tuvo lugar el mis­mo jue­ves y pro­ce­der al pago de los sala­rios caí­dos que Suá­rez dejó de per­ci­bir en junio de 2020.

«Se seña­la en el tex­to que el des­pi­do es vio­la­to­rio del DNU 3292020, que los prohí­be duran­te la emer­gen­cia sani­ta­ria de la pan­de­mia del COVID-19, y por resul­tar dis­cri­mi­na­to­rio en el mar­co de las con­duc­tas per­se­cu­to­rias y anti­sin­di­ca­les que lle­vó ade­lan­te el Gru­po Bel­trán.», expli­ca­ron des­de el SOEIA Capi­tal en un comunicado.

Como sue­len hacer, los acei­te­ros resal­ta­ron a quie­nes pro­ta­go­ni­za­ron el logro, las y los tra­ba­ja­do­res, en este caso de Dáni­ca Lla­va­llol, quie­nes «han sos­te­ni­do con­tra la pre­po­ten­cia patro­nal del Gru­po Bel­trán, a pesar de todos los inten­tos de ate­mo­ri­zar­los y divi­dir­los, nun­ca deja­ron de pelear por todos sus dere­chos, por su Con­ve­nio acei­te­ro, por su sala­rio y por sobre todas las cosas nun­ca deja­ron de pelear por la rein­cor­po­ra­ción.», reconocieron.

«Eso es tener con­cien­cia de cla­se, eso es ser soli­da­rio, eso es cons­truir fuer­za colec­ti­va, es la mane­ra y el camino para con­ti­nuar avan­zan­do por nues­tros dere­chos», señalaron.

«Pocas horas des­pués de la gran vic­to­ria de la Huel­ga Nacio­nal, cele­bra­mos un nue­vo logro. Esta es la for­ma en que luchan las y los acei­te­ros. Este es el camino que nos ense­ña nues­tra Fede­ra­ción, cons­tru­yen­do uni­dad y soli­da­ri­dad obre­ra, siem­pre para la lucha por la dig­ni­dad de los tra­ba­ja­do­res y sus fami­lias.», cerraron.

Fuen­te: Info Gramiales

Las docen­tes de la pri­me­ra línea

Por fue­ra del esta­tu­to y sin obra social. En pan­de­mia el lema del Minis­te­rio de Edu­ca­ción fue “Segui­mos edu­can­do”. Pero nadie nos con­tó qué tuvie­ron que hacer las maes­tras para poder cum­plir con esa misión. Si en la tele no te invi­ta­ron a dar­les un aplau­so de bal­co­nes a las docen­tes, lo hace­mos noso­tras, por­que “la edu­ca­ción NO se ven­de, SE DEFIENDE.” Habla­mos con cin­co docen­tes de la Pro­vin­cia de Bue­nos Aires que nos cuen­tan cómo garan­ti­za­ron la edu­ca­ción duran­te la pan­de­mia. Por Corres­pon­sal popu­lar para ANRed.

María es mamá de tres hijos meno­res, un varón y dos nenas. El 22 de diciem­bre falle­ció su espo­so. Se enfer­mó de cán­cer y fue cues­tión de meses, en una de las tan­tas inter­na­cio­nes enci­ma de todo, con­tra­jo COVID. Pasa­ron pocos días, pero no tuvo tiem­po para tran­si­tar el due­lo. Pien­sa en las cuen­tas, en que cual­quie­ra de los trá­mi­tes por la pen­sión de su mari­do va a lle­var “míni­mo seis meses”. Pien­sa en los actos públi­cos que no salie­ron en todo el año. Pien­sa en los pla­nes pre­ca­ri­za­do­res que le impo­nen tra­ba­jar por un suel­do de ham­bre, menor al que si estu­vie­ra bajo esta­tu­to. Pien­sa en cómo cam­bió todo des­de el año ante­rior, en que el tra­ba­jo nun­ca le fal­ta­ba. Pien­sa en cuán­to la apo­ya­ba su com­pa­ñe­ro para que estu­die, en los pla­nes que tenían, en que “a él siem­pre lo echa­ban por sin­di­ca­lis­ta” por­que no se podía callar la boca fren­te a las injus­ti­cias, “él no pedía por sus dere­chos, él recla­ma­ba por los de todos”.

“Cuan­do algo esta­ba mal y me que­ja­ba, me decía, enton­ces cambialo.”

María estu­dió la carre­ra de Cien­cias de la Edu­ca­ción. Está a pun­to de reci­bir­se. El año 2020 para ella se fue a las corri­das entre la aten­ción de su madre pri­me­ro, la enfer­me­dad de su hijo des­pués, su espo­so, el tra­ba­jo que no podía dar­se el lujo de per­der estan­do su com­pa­ñe­ro enfer­mo y aho­ra nue­va­men­te, la preo­cu­pa­ción por el sus­ten­to eco­nó­mi­co y “las horas que no salen” y la enfer­me­dad de su hijo otra vez.

En enero de 2020 falle­ció su madre. Tenía un tumor. Su obra social era PAMI. Tar­da­ron en detec­tár­se­lo. Final­men­te los médi­cos le comu­ni­ca­ron que no le que­da­ba mucho tiem­po más y reco­men­da­ron una inter­na­ción domi­ci­lia­ria. Ella lo pre­fe­ría así tam­bién, para poder acom­pa­ñar­la y que esté bien. PAMI no res­pon­día por la cama de tera­pia que nece­si­ta­ba su madre, enton­ces, hizo los trá­mi­tes para tener­la como fami­liar a car­go en IOMA. Meses pasa­ron, la cama no lle­ga­ba. Hace unos días, des­pués del falle­ci­mien­to de su mari­do, recién en diciem­bre, casi un año des­pués, le man­da­ron un men­sa­je de whatsapp para avi­sar­le que la cama ya esta­ba. Con el cora­zón en la mano, y lágri­mas, María tuvo que res­pon­der que su mamá había falle­ci­do en enero.

En abril su espo­so fue diag­nos­ti­ca­do con cán­cer. Era gas­tro­nó­mi­co. Dado que los loca­les gas­tro­nó­mi­cos esta­ban cerra­dos por la pan­de­mia, le die­ron el sub­si­dio, pero solo cobra­ba la mitad de su suel­do por esa vía, por­que le paga­ban mitad en blan­co, mitad en negro. Como si nada de esto fue­ra poco, en inter­na­ción con­tra­jo COVID.

María no podía dejar de tra­ba­jar. Aho­ra los gas­tos corrían por su cuen­ta. No le pasa­ron licen­cia por fami­liar a car­go por­que nin­guno de los dos pro­gra­mas docen­tes que se imple­men­ta­ron duran­te la pan­de­mia en la Pro­vin­cia de Bue­nos Aires esta­ban bajo esta­tu­to –ni el PIEDAS ni el ATR‑, pero este dato no fue algo que se haya comu­ni­ca­do trans­pa­ren­te­men­te a l@s docen­tes que se ins­cri­bie­ron en ellos. “El ATR es de cum­pli­mien­to efec­ti­vo”, le decían, no podía dar cla­ses des­de su casa. Y, una vez más, nadie res­pon­día por la posi­bi­li­dad de que María con­tra­je­ra COVID y con­ta­gia­ra a su mari­do y a sus tres hijas, sobre todo a su hijo mayor, con una enfer­me­dad de ries­go. María tenía que seguir trabajando.

En mar­zo, su hijo de 16 años enton­ces se des­com­pu­so, tuvo un infar­to intes­ti­nal. Lo inter­na­ron, lo ope­ra­ron de urgen­cia, resul­ta­do de lo cual, le saca­ron dos metros de intes­tino. Al ser pacien­te de ries­go, entró y salió de inter­na­cio­nes todo el año, tie­ne alta pro­ba­bi­li­dad de trans­plan­te, que solo podría lle­var­se a cabo en la Fun­da­ción Fava­lo­ro. Nece­si­ta con­tro­les perió­di­cos. Por el momen­to, con una die­ta está fue­ra de peli­gro, pero no pue­de bajo nin­gún pun­to de vis­ta estar sin cober­tu­ra médica.

Hace unos días fue el pri­mer acto públi­co del verano. Los actos públi­cos son don­de l@s docen­tes toman car­go. En medio de su due­lo la com­pa­ñe­ra fue a tomar horas, no hubo caso, toma­ron solo l@s titu­la­res, gen­te que ya tie­ne tra­ba­jo, cobra vaca­cio­nes y no se que­dó sin obra social ter­mi­na­do el año.

Por momen­tos su voz se escu­cha entre­cor­ta­da, de a ratos con­ti­núa, con una fuer­za inque­bran­ta­ble, nos dice:

Es tris­te que nos tra­ten así, pero no sola­men­te a las docen­tes, sino a los que menos tene­mos, solo a tra­vés de la lucha se con­si­guen dere­chos, la sali­da es por la edu­ca­ción, yo como mujer pido igual­dad, pero en todos los ámbi­tos, quie­ro que me paguen igual, si somos un puña­do, igual hay que salir a las calles.

Es como cuan­do hacés el asa­do, deba­jo de toda la made­ra hay que poner un peda­ci­to de papel, y dar­le aire, y ahí sur­ge una chispa…

El dere­cho a la salud es un dere­cho humano. Los úni­cos muer­tos que impor­tan son los muer­tos por covid. Has­ta la salud dejó de ser un dere­cho. Si no podés sacar turno te morís tran­qui­lo. En el hos­pi­tal me dije­ron cuan­do lle­vé a mi hijo: vamos a hacer lo que poda­mos con lo que tene­mos. La vida no vale nada.

Mien­tras atra­ve­sa­ba las enfer­me­da­des de su mari­do y de su hijo, y la pér­di­da de su madre, María fue una de las docen­tes que se encar­gó de lo que se dio en lla­mar “revin­cu­la­ción” con los estu­dian­tes, por medio de un pro­gra­ma imple­men­ta­do ya casi sobre fin de año, que se lla­mó ATR. L@s docen­tes iban a la casa de las estu­dian­tes que habían per­di­do con­tac­to con la escue­la, en la mayo­ría de los casos por fal­ta de conec­ti­vi­dad, para acer­car­les la tarea y expli­car­les. El pro­to­co­lo esta­ble­cía que se las docen­tes, muni­dos de un tra­je “espa­cial” como les dije­ron vari@s chis­to­sa­men­te, bar­bi­jos des­car­ta­bles y más­ca­ra, acer­ca­ban las tareas a la puer­ta de la casa de las estu­dian­tes y en no más de 15 minu­tos expli­ca­rían con­te­ni­dos de todo un año a alum­nos que habían per­di­do víncu­lo con las escue­las todo el año. El pro­gra­ma se imple­men­tó en pri­ma­ria y en secun­da­ria. Cuen­tan inclu­si­ve que a pro­fes de his­to­ria les asig­na­ron horas de mate­má­ti­ca, a pro­fes de secun­da­ria, alumn@s de primaria…

PIEDAS se imple­men­tó en abril y se comen­zó a cobrar en mayo. Había­mos con­tra­ta­do inter­net por­que como mi espo­so esta­ba mal, muy débil, prác­ti­ca­men­te no se levan­ta­ba de la cama, recor­ta­mos gas­tos de otro lado. Deja­mos de dar­nos algu­nos gus­tos que gene­ral­men­te tenían que ver con la comi­da, por­que somos de comer bien. Mi mari­do decía lo más impor­tan­te es la comi­da. Deja­mos de comer fac­tu­ras los domin­gos… por­que vis­te que hay veces que si vos te ponés a sumar todos los domin­gos una doce­na de fac­tu­ras, cua­tro domin­gos son la mitad del abono de inter­net. Enton­ces con­tra­ta­mos inter­net, por el tra­ba­jo y para que mi espo­so no se abu­rra cuan­do yo no estu­vie­ra en casa. Eso fue llevadero…

Se com­pli­có cuan­do el pro­gra­ma pasó de ser PIEDAS a ser PIEDAS – ATR-. Por­que con el PIEDAS- ATR cuan­do yo plan­teé el pro­ble­ma de salud de mi espo­so y de mi hijo me dije­ron que el ATR era de cum­pli­mien­to efec­ti­vo, no había licen­cia. Mi espo­so se había con­ta­gia­do de COVID en agos­to en una de las inter­na­cio­nes, estu­vo 21 días. Gra­cias a dios él fue dado de alta de COVID. Y como se lo con­ta­gió de ahí, y recién vol­vió cuan­do le die­ron el alta del COVID, yo no podía con­ta­giar­lo a él ni él podía con­ta­giar a nadie en la fami­lia por­que ya lo habían dado de alta. A él como esta­ba con altas dosis de cor­ti­coi­de por el cán­cer no le afec­tó tan­to. Des­pués le que­da­ron secue­las que eso deri­vó en la neu­mo­nía que ter­mi­na con la vida de él. Pero en prin­ci­pio el COVID no lo tran­si­tó ni entu­ba­do, no nece­si­tó res­pi­ra­dor ni nada. Pero mi mie­do era por mi hijo, por­que él no había teni­do COVID. Y cuan­do le die­ron el alta de la inter­na­ción –por el infar­to intes­ti­nal que tuvo en mar­zo- el médi­co me dijo que duran­te seis meses iba a estar inmu­no­de­pri­mi­do. Enton­ces es gru­po de ries­go, pero me dije­ron que ATR era de cum­pli­mien­to efec­ti­vo, no había licen­cia ‑por fami­liar a cargo-.

Yo no soy docen­te de pri­ma­ria, ten­go for­ma­ción en Cien­cias de la Edu­ca­ción. Aho­ra bien, me envia­ron por ATR a pri­ma­ria. Tenía asig­na­dos sie­te nenes. Tenía dos alum­nos de pri­mer gra­do, una alum­na de segun­do y cua­tro alum­nos de sex­to, sie­te alum­nos en total. Había dos alum­nos que eran her­ma­ni­tos, pero des­pués tenía que reco­rrer las casas de seis nenes, tenía que ir a seis casas distintas.

Cuan­do lle­ga­bas te expli­ca­ban que no había sido fal­ta de volun­tad –la des­vin­cu­la­ción con la escue­la- sino que no habían teni­do conec­ti­vi­dad. O que tenían un solo telé­fono para una fami­lia de seis que lo usa­ba el papá que tenía un auti­to vie­jo y hacía remis, y la madre que ven­día ropa y tam­bién usa­ba el telé­fono para ven­der ropa, enton­ces no se lo daban al telé­fono al nene. Yo veía que había –en la mayo­ría de los casos- muy bue­na pre­dis­po­si­ción a la pro­pues­ta. La mayo­ría de las acti­vi­da­des las man­da­ban por whatsapp las docen­tes. Y el nene nece­si­ta­ba leer y no tenía pla­ta para impri­mir. En la mayo­ría de los casos se plan­tea­ban situa­cio­nes de los padres no tenían más que la pri­ma­ria hecha. Enton­ces deja­ron de man­dar las tareas pero no por­que no les impor­ta­ra sino por­que no lo podían acom­pa­ñar al hijo.

Yo no era que iba, entre­ga­ba la tarea en la puer­ta de la casa y me iba a mi casa, sino que entra­ba. Yo como algu­nas com­pa­ñe­ras hacía­mos lo mis­mo. Si el pibe con que vos les lle­ves la tarea a la puer­ta de la casa no va a apren­der. Nece­si­ta que te sien­tes, nece­si­ta que alguien lea con él las acti­vi­da­des, que lean los tex­tos. Nece­si­ta una guía. Nece­si­ta alguien que lo acom­pa­ñe en la cons­truc­ción de herra­mien­tas, para poder abor­dar cada nue­vo tema, cada nue­vo tex­to, cada infor­ma­ción que se le pre­sen­te. Están en eso, están en un pro­ce­so de for­ma­ción de esas herra­mien­tas nece­sa­rias para desa­rro­llar la acti­vi­dad inte­lec­tual. Yo iba y las mamás me pre­pa­ra­ban una mesa con dos sillas en el patio, ade­lan­te, yo iba, me sen­ta­ba y me que­da­ba con los chicos.

Nos die­ron el equi­pi­to, el mame­lu­co blan­co, la más­ca­ra y un solo bar­bi­jo para los dos meses. La más­ca­ra era como muy imper­so­nal, un nene de pri­mer gra­do, de seis años, vos le vas con la más­ca­ra… enton­ces era el bar­bi­jo úni­ca­men­te que lo iba cam­bian­do yo. Tuve un lin­do gru­po de docen­tes titu­la­res. Eran bas­tan­te abier­tos a poder cam­biar algún tex­to, algu­na meto­do­lo­gía de tra­ba­jo. La nena de segun­do gra­do no esta­ba alfa­be­ti­za­da, los nenes de pri­me­ro tam­po­co, a los nenes de sex­to les cos­ta­ba leer. No tenían lec­tu­ra com­pren­si­va, así que estu­vi­mos tra­ba­jan­do en eso.

Los nenes que no tenían conec­ti­vi­dad eran los de los sec­to­res más vul­ne­ra­bles. Aho­ra, si vos me pre­gun­tás a mí si ser­vía, para mí no ser­vía. Por­que un niño que no había teni­do con­ten­ción por par­te de la ins­ti­tu­ción des­de abril, que se envíe un docen­te en noviem­bre para una revin­cu­la­ción peda­gó­gi­ca con un mes y medio de tra­ba­jo a toda furia… me pare­ce que esas son medi­das que se ten­drían que haber pen­sa­do antes.

Me pare­ce que se tenía que pen­sar antes cómo se podía lle­gar a los sec­to­res más vul­ne­ra­bles, o más vul­ne­ra­dos. Por­que no son vul­ne­ra­bles los sec­to­res sino que están sien­do vul­ne­ra­dos en sus dere­chos. A mí la expre­sión sec­to­res vul­ne­ra­bles no me parece.

Era expo­ner­nos a noso­tros al virus y mi mayor mie­do era siem­pre traer el virus a casa. Por eso yo pasa­ba antes por la casa de un fami­liar, para sacar­me la ropa, sani­ti­zar­la. Para no lle­gar direc­ta­men­te des­de la calle a mi casa. Por­que tenía mie­do de con­ta­giar a mi fami­lia. Más que nada por mi nene, que él está inmu­no­de­pri­mi­do y que él no se pue­de enfermar.

Pao­la es mamá de cua­tro hijos varo­nes. Su nene más gran­de tuvo hace pocos días una ope­ra­ción de ries­go. Su espo­so es camio­ne­ro. Cobra un suel­do míni­mo por deba­jo del con­ve­nio, por­que está como emplea­do de comer­cio. Enci­ma de todo se le cor­ta­ron las horas extra. Pao­la ade­más está ter­mi­nan­do el pro­fe­so­ra­do de Mate­má­ti­cas, lo dejó incon­clu­so cuan­do for­mó su fami­lia y lo reto­mó cuan­do sus nenes esta­ban un poqui­to más gran­des. En octu­bre en el pro­fe­so­ra­do envia­ron un for­mu­la­rio para que ella y sus com­pa­ñe­ras se ano­ten en el Pro­gra­ma ATR que tan­to el gober­na­dor de la pro­vin­cia como varios docen­tes del ter­cia­rio en el que estu­dia pro­mo­cio­na­ban como beca. Esta ins­crip­ción com­pul­si­va ade­más fue cele­bra­da por el inten­den­te de su loca­li­dad, quien orga­ni­zó una char­la por zoom para dar­les la bien­ve­ni­da a las ATR, y se feli­ci­tó a sí mis­mo por­que habían teni­do más ins­crip­tos que en muni­ci­pios vecinos.

A Pao­la nun­ca le paga­ron, fren­te a los recla­mos reci­be eva­si­vas, inclu­si­ve les ha pre­gun­ta­do a sus docen­tes del pro­fe­so­ra­do, que son quie­nes se encar­ga­ron de ins­cri­bir com­pul­si­va­men­te al Pro­gra­ma ATR, tam­bién ellos la eva­den. Una de sus com­pa­ñe­ras en la mis­ma situa­ción envió un mail a Recur­sos Huma­nos, le con­tes­ta­ron que solo habían paga­do a una par­te de los ins­crip­tos por­que eran much@s.

El mari­do de Rosa­na es grá­fi­co. La empre­sa para la que tra­ba­ja pre­sen­tó quie­bra en 2015. Des­de ese momen­to no tuvo obra social. Cobra por sema­na, en negro. Por eso tie­ne la obra social de su espo­sa. Este año le detec­ta­ron un tumor maligno, en el pílo­ro don­de se unen el híga­do y el intes­tino del­ga­do. Se tenía que ope­rar de urgen­cia hace un par de días. Le cor­ta­ron la obra social el 1ero de enero. Aun­que habló con IOMA y la super­in­ten­den­cia de salud, ade­más de avi­sar de esta situa­ción a la médi­ca, en prin­ci­pio, le infor­ma­ron que no habría pro­ble­mas, pero el día pre­fi­ja­do para la ope­ra­ción la cober­tu­ra ya se había caí­do y por ende la inter­ven­ción se sus­pen­dió. Su mari­do no pue­de espe­rar has­ta mar­zo, evi­tar que no se expan­da el tumor es una carre­ra con­tra el tiem­po. Aun­que se ha anun­cia­do ayer des­de SUTEBA que la obra social con­ti­nua­ría para l@s docen­tes que cum­plie­ron horas por medio de los pro­gra­mas Pie­das y ATR en 2020, la reali­dad es que las usua­rias aún apa­re­cen como inactivos.

Vale­ria es maes­tra, en abril la lla­mó la ins­pec­to­ra por­que había ingre­sa­do al Pro­gra­ma Pie­das, dado que no lle­gó a tomar horas en acto público:

“La vice­di­rec­to­ra me expli­ca que la docen­te que esta­ba en ter­cer gra­do se toma licen­cia por emba­ra­zo y yo que­da­ba a car­go de este gra­do. Me hice car­go de todo, de lo que son secuen­cias, las reunio­nes con los padres, reunio­nes con direc­ti­vos, todo, como si fue­se la docen­te de ellos, igual no me pue­do que­jar de la escue­la, siem­pre apo­yán­do­me en todo. Has­ta el 31 de octu­bre que lle­ga un mail dicien­do que estoy dada de baja por yo no me había pos­tu­la­do. Cuan­do en reali­dad yo me pos­tu­lo pero como no hay nin­gún cer­ti­fi­ca­ción en don­de diga que yo me pos­tu­lé no pue­do com­pro­bar nada. Bueno, lis­to. Qué pasa los direc­ti­vos no que­rían que yo me fue­ra de la escue­la vol­ver a subir las horas a acto públi­co el car­go por­que es todo un tema con la vin­cu­la­ción de los nenes, que ima­gi­na­te que yo ya los cono­cía des­de abril, yo cono­cía a los padres, todo. Me dice la vice­di­rec­to­ra, que si yo que­ría seguir tra­ba­jan­do me paga­ban des­de coope­ra­do­ra. Me paga­ban lo que me paga­ban lo que me paga­ban en el Plan Piedas.Yo les dije que sí, por­que bueno, a mí la pla­ta me ser­vía y por­que me había re enca­ri­ña­do con los nenes. Lle­gan los días de cobro, en noviem­bre, no ten­go suel­do. Había cobra­do 3000 pesos por unos aumen­tos que había habi­do, nada más. Le man­do el COULI ‑reci­bo de suel­do- al direc­tor para que haga el recla­mo. Has­ta el día de hoy, jamás le lle­gó una noti­fi­ca­ción, nada. Yo me can­sé de man­dar mails con recla­mos. Todos me des­ti­na­ban a otros luga­res –para hacer el reclamo-.”

Has­ta que des­de Mesa de Ayu­da, la des­ti­na­ron a un mail de Pie­das. No res­pon­dían nun­ca, has­ta que la últi­ma vez que envió un mail les dijo que le res­pon­die­ran por­que sino iba a ir por las vías lega­les por­que los iba a denun­ciar. Eso fue el 16 de noviem­bre. Vale­ria dio cla­ses has­ta diciem­bre, el esta­do le adeu­da el suel­do de octu­bre y la dio de baja. Otro de sus com­pa­ñe­ros se encuen­tra exac­ta­men­te en la mis­ma situa­ción. Ambos hicie­ron los recla­mos corres­pon­dien­tes a la Jefa­tu­ra Dis­tri­tal pero no obtu­vo res­pues­tas. Para cubrir lo que le adeu­da­ba el esta­do, Vale­ria, que está sola con dos nenes, tuvo que salir a bus­car otro trabajo.

Aye­lén vive en una loca­li­dad rural y aun­que una de las con­di­cio­nes que debían res­pe­tar las Jefa­tu­ras dis­tri­ta­les para asig­nar horas a los docen­tes era la cer­ca­nía del domi­ci­lio de las estu­dian­tes, esto no suce­dió en su caso. El Pro­gra­ma ATR paga­ba 8000 pesos, y un viá­ti­co de 800. El viá­ti­co se esfu­ma­ba en solo tres visi­tas. Lue­go de esas tres visi­tas, le que­da­ban por rea­li­zar nue­ve más las sub­si­guien­tes sema­nas del mes. Sobra­ba mes … Le asig­na­ron niños que vivían muy lejos de su domi­ci­lio, a muchos kiló­me­tros, en el lími­te con otro partido.

Has­ta el domi­ci­lio de las estu­dian­tes se tras­la­da­ba en moto. Pri­me­ro iba sola pero lue­go la empe­za­ron a acom­pa­ñar alter­na­da­men­te su padre y su novio, eran enton­ces dos motos. Los hechos de inse­gu­ri­dad tam­bién esta­ban al ace­cho. Su novio tra­ba­ja de noche, lle­ga­ba a la maña­na y la acom­pa­ña­ba en sus reco­rri­dos. En alguno de los barrios, no habían calles tra­za­das, con lo cual la gen­te había abier­to el camino a mache­ta­zos. Su novio la espe­ra­ba a veces en la puer­ta, otras en la esqui­na. Cier­ta vez le dio mie­do por­que a medi­da que Aye­lén iba camino a la casa del estu­dian­te que tenía que visi­tar la vio des­apa­re­cien­do entre la male­za. Así de com­ple­jo era lle­gar a las casas de los estu­dian­tes. Una vez que esta­ba en la puer­ta tam­bién era com­ple­jo imple­men­tar la revin­cu­la­ción. Algu­nas fami­lias no que­rían aten­der­la o le decían que vuel­va otro día. Había otras que le brin­da­ban “has­ta lo que no tenían”. Si bien el pro­to­co­lo decía que la con­ver­sa­ción con las chi­cas y con sus fami­lias tenía que dar­se en la vere­da, nos dice: “yo rom­pía el pro­to­co­lo por­que las madres me invi­ta­ban a pasar, y qué les vas a expli­car a los chi­cos en la vere­da en 15 minu­tos. Una madre me dijo, por favor, no veas mi casa. A mí no me impor­ta­ba la casa, sino el nene.” Pero eran muy difí­ci­les las situa­cio­nes mate­ria­les en uno de los barrios que le asig­na­ron la pre­ca­rie­dad era mucha, había casas que eran cua­tro pare­des de cha­pa. Los chi­cos que más difí­cil situa­ción eco­nó­mi­ca tenían, fue­ron los que más hicie­ron las tareas.

Fuen­te: ANRed

La FATPREN denun­cia que dia­rios y por­ta­les perio­dís­ti­cos incum­plen el con­ve­nio de prensa

La denun­cia, que aún se man­tie­ne vigen­te, fue rea­li­za­da el miér­co­les 23 de diciem­bre por la Fede­ra­ción Argen­ti­na de Tra­ba­ja­do­res de Pren­sa (FATPREN) en el Minis­te­rio de Tra­ba­jo de la Nación ante el incum­pli­mien­to del Con­ve­nio Colec­ti­vo de Tra­ba­jo N° 54108 – que rige la acti­vi­dad de los y las tra­ba­ja­do­ras de pren­sa – por par­te de empre­sas perio­dís­ti­cas, dia­rios y por­ta­les en dis­tin­tos pun­tos del país, como Corrien­tes, For­mo­sa, Chu­but y Bue­nos Aires. «Bus­ca­mos poner fin a estas situa­cio­nes de incum­pli­mien­to del con­ve­nio que son muy gra­ves, ya que per­ju­di­can seria­men­te los sala­rios y las con­di­cio­nes labo­ra­les de las tra­ba­ja­do­ras y tra­ba­ja­do­res de pren­sa», expre­só Car­la Gau­den­si, Secre­ta­ria Gene­ral de la FATPREN. Por ANRed.

Así lo infor­mó en un comu­ni­ca­do la Fede­ra­ción Argen­ti­na de Tra­ba­ja­do­res de Pren­sa (FATPREN), publi­ca­do el 23 de diciem­bre del año pasa­do, con res­pec­to al Con­ve­nio Colec­ti­vo de Tra­ba­jo N° 54108, incum­pli­do por muchas empre­sas perio­dís­ti­cas a lo lar­go del país, que rige la acti­vi­dad labo­ral y esta­ble­ce el piso de dere­chos, tan­to en mate­ria sala­rial como de con­di­cio­nes de tra­ba­jo de los y las tra­ba­ja­do­ras de pren­sa en todo el país

«Para que exis­ta liber­tad de expre­sión y se garan­ti­ce el dere­cho a la infor­ma­ción es impres­cin­di­ble que se cum­pla con los con­ve­nios colec­ti­vos y se res­pe­ten los dere­chos de los tra­ba­ja­do­res y tra­ba­ja­do­ras de pren­sa. Des­de la FATPREN, de con­jun­to con los sin­di­ca­tos loca­les, con­ti­nua­re­mos exi­gien­do el efec­ti­vo cum­pli­mien­to de los con­ve­nios y leyes que ampa­ran nues­tra acti­vi­dad en todo el país», expre­só la fede­ra­ción de pren­sa en el comunicado.

«Esta denun­cia que esta­mos rea­li­zan­do ante el Minis­te­rio de Tra­ba­jo acom­pa­ña el pro­ce­so de recla­mo que se vie­ne lle­van­do ade­lan­te des­de hace tiem­po en las redac­cio­nes y por par­te de la FATPREN y los sin­di­ca­tos loca­les, y bus­ca poner fin a estas situa­cio­nes de incum­pli­mien­to del con­ve­nio que son muy gra­ves, ya que per­ju­di­can seria­men­te los sala­rios y las con­di­cio­nes labo­ra­les de las tra­ba­ja­do­ras y tra­ba­ja­do­res de pren­sa», decla­ró Car­la Gau­den­si, Secre­ta­ria Gene­ral de la Federación.

A modo de repa­so de la situa­ción, la fede­ra­ción deta­lló: «la situa­ción en Corrien­tes es crí­ti­ca ya que las empre­sas, entre las que se encuen­tran los dia­rios Épo­ca, Liber­ta­dor, El Lito­ral, La Repú­bli­ca y Nor­te de Corrien­tes, se nie­gan a reco­no­cer la vigen­cia del CCT N° 54108 en la pro­vin­cia pese a las reso­lu­cio­nes minis­te­ria­les y fallos judi­cia­les fir­mes que rati­fi­can la obli­ga­to­rie­dad de su cum­pli­mien­to en dicho terri­to­rio». En ese sen­ti­do, el Secre­ta­rio Gene­ral de la Aso­cia­ción de Perio­dis­tas de Corrien­tes (APC), Ati­lio Ramí­rez, ase­gu­ró: “des­de el año 2008 las empre­sas se rehú­san a cum­plir con el el con­ve­nio 541 en Corrien­tes. Por lo tan­to, no hay nin­gún tipo de pará­me­tro para las esca­las sala­ria­les en pren­sa. Los empre­sa­rios insis­ten en man­te­ner­se por fue­ra de la ley y eso nos deja en una situa­ción de gran vul­ne­ra­bi­li­dad con sala­rios por deba­jo del míni­mo vital y móvil y sin obra social, entre otros per­jui­cios. Des­de las redac­cio­nes, con los cuer­pos de dele­ga­dos, la Aso­cia­ción de Perio­dis­tas de Corrien­tes (APC) y la FATPREN esta­mos pelean­do para rever­tir esta situa­ción. Las empre­sas tie­nen que poner­se a tono con la ley y empe­zar a apli­car el con­ve­nio», remarcó.

Otro caso emble­má­ti­co en el que la fede­ra­ción hizo inca­pié es la de El Pata­gó­ni­co de Como­do­ro Riva­da­via, pro­pie­dad de IGD S.A., empre­sa que des­de el año 2017 no cum­ple con la esca­la sala­rial corres­pon­dien­te. Sobre este caso pun­tual, Móni­ca Bae­za, Secre­ta­ria Gene­ral del Sin­di­ca­to de Pren­sa de Como­do­ro Riva­da­via expre­só: «tene­mos com­pa­ñe­ros que están cobran­do 17 mil pesos por­que no se apli­ca­ron las actua­li­za­cio­nes sala­ria­les de los últi­mos años. Espe­ra­mos que la empre­sa cum­pla con esta obli­ga­ción fun­da­men­tal, por­que habla­mos de tra­ba­ja­do­res que están bajo la línea de pobre­za fren­te a una canas­ta que está por enci­ma de los 50 mil pesos. Estos com­pa­ñe­ros ni siquie­ra han podi­do acce­der a sub­si­dios – más allá de los con­tem­pla­dos por la pan­de­mia en for­ma recien­te y aco­ta­da – por­que son tra­ba­ja­do­res regis­tra­dos y ade­más decla­ra­dos esen­cia­les», denun­ció Baeza.

Fuen­te ANRed

Otra vic­to­ria acei­te­ra: reins­ta­la­ción en Dáni­ca Llavallol

La jue­za Rosa­lía Rome­ro orde­nó la reins­ta­la­ción de Lucas Suá­rez a su pues­to de tra­ba­jo y deter­mi­nó que se pro­ce­da con el pago de los sala­rios caí­dos des­de su cesan­tía el 26 de junio de 2020. Suá­rez fue des­pe­di­do por el Gru­po Bel­trán como par­te del ata­que empre­sa­rial con­tra el Con­ve­nio Colec­ti­vo acei­te­ro y los dere­chos labo­ra­les, sin­di­ca­les y sani­ta­rios de la plan­ta de Dáni­ca Lla­va­llol. «Las com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros de Dáni­ca en vez de resig­nar­se se pusie­ron de pie y en asam­blea jun­to a su Sin­di­ca­to reor­ga­ni­za­ron la lucha. La pre­po­ten­cia del Gru­po Bel­trán no logró encon­trar más bre­chas para avan­zar ante los tra­ba­ja­do­res», afir­man des­de el SOEIA Capi­tal y GBA.

Com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros, en el día de la fecha el Poder Judi­cial orde­nó median­te una medi­da cau­te­lar, la reins­ta­la­ción en su pues­to de tra­ba­jo del com­pa­ñe­ro Lucas Suá­rez, tra­ba­ja­dor acei­te­ro des­pe­di­do por el Gru­po Bel­trán como par­te de su ata­que con­tra el Con­ve­nio Colec­ti­vo de Tra­ba­jo 42005 y los dere­chos labo­ra­les, sin­di­ca­les y sani­ta­rios de las tra­ba­ja­do­ras y los tra­ba­ja­do­res acei­te­ros de la plan­ta de Dáni­ca Lla­va­llol. ¡Es una nue­va vic­to­ria de la uni­dad y la soli­da­ri­dad obrera!

En la pre­sen­ta­ción rea­li­za­da por María Pau­la Lozano y Matías Cre­mon­te, ase­so­res lega­les del SOEIA y la FTCIOD­yA­RA, la jue­za Rosa­lía Rome­ro resol­vió orde­nar a Avex S.A. que pro­ce­da a reins­ta­lar a Lucas Suá­rez en su pues­to de tra­ba­jo, tras ser noti­fi­ca­da, y pro­ce­der al pago de los sala­rios caí­dos que dejó de per­ci­bir des­de su des­pi­do el 26 de junio de 2020.

Se seña­la en el tex­to que el des­pi­do es vio­la­to­rio del DNU 3292020, que los prohí­be duran­te la emer­gen­cia sani­ta­ria de la pan­de­mia del COVID-19, y por resul­tar dis­cri­mi­na­to­rio en el mar­co de las con­duc­tas per­se­cu­to­rias y anti­sin­di­ca­les que lle­vó ade­lan­te el Gru­po Beltrán.

Agre­ga la magis­tra­da que los recur­sos que pue­da pre­sen­tar la empre­sa no sus­pen­den el cum­pli­mien­to de la medida.

Com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros, este logro es fru­to de la inmen­sa lucha que las tra­ba­ja­do­ras y los tra­ba­ja­do­res de Dáni­ca Lla­va­llol han sos­te­ni­do con­tra la pre­po­ten­cia patro­nal del Gru­po Bel­trán. A pesar de todos los inten­tos de ate­mo­ri­zar­los y divi­dir­los, nun­ca deja­ron de pelear por todos sus dere­chos, por su Con­ve­nio acei­te­ro, por su sala­rio y por sobre todas las cosas nun­ca deja­ron de pelear por la reincorporación.

¡Eso es tener con­cien­cia de cla­se, eso es ser soli­da­rio, eso es cons­truir fuer­za colec­ti­va, es la mane­ra y el camino para con­ti­nuar avan­zan­do por nues­tros derechos!

Las com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros de Dáni­ca, en el momen­to que reci­bían los gol­pes más duros de la patro­nal, en vez de resig­nar­se se pusie­ron de pie y en asam­blea jun­to a su Sin­di­ca­to reor­ga­ni­za­ron la lucha. Y des­de ese día la pre­po­ten­cia del Gru­po Bel­trán no logró encon­trar más bre­chas para avan­zar ante los tra­ba­ja­do­res fir­mes y dig­nos de Dáni­ca Llavallol.

Pocas horas des­pués de la gran vic­to­ria de la Huel­ga Nacio­nal, cele­bra­mos un nue­vo logro. Esta es la for­ma en que luchan las y los acei­te­ros. Este es el camino que nos ense­ña nues­tra Fede­ra­ción, cons­tru­yen­do uni­dad y soli­da­ri­dad obre­ra, siem­pre para la lucha por la dig­ni­dad de los tra­ba­ja­do­res y sus familias.

En esa sen­da está este Sin­di­ca­to, de pie defen­dien­do a cada afi­lia­do y afi­lia­da, com­pro­me­ti­do con los dere­chos de los tra­ba­ja­do­res, dis­pues­to a jugar­se has­ta el final y así lo va a seguir haciendo.

¡Por­que una vez más que­da demos­tra­do que el camino hacia la vic­to­ria no es otro que la lucha y la uni­dad de todas y todos los compañeros!

Por todo esto, hoy cele­bra­mos y abra­za­mos a la fami­lia acei­te­ra del SOEIA, de cada plan­ta y sec­tor, y tam­bién a todas las com­pa­ñe­ras y los com­pa­ñe­ros acei­te­ros del país.

¡Viva la soli­da­ri­dad obre­ra! ¡Viva la lucha acei­te­ra! ¡Viva la cla­se trabajadora!

¡Por un 2021 de lucha y vic­to­ria, felicidades!

Comi­sión Direc­ti­va
SOEIA Capi­tal y GBA

Fuen­te: ANRed

A 85 años de la huel­ga gene­ral de 1936: el par­ti­da­zo de la cla­se obrera

En Bue­nos Aires, un día como hoy, pero de 1936, el empu­je ague­rri­do de una lucha lle­va­da ade­lan­te des­de meses por par­te de las y los emplea­dos de la rama de la cons­truc­ción con­sa­gró la soli­da­ri­dad de la mayo­ría de la cla­se para pro­du­cir una huel­ga gene­ral de carac­te­rís­ti­cas semi­in­su­rrec­cio­na­les. Aun­que tal vez poco recor­da­do, el acon­te­ci­mien­to reapa­re­ce como un jue­go pasa­do de fút­bol. Un encuen­tro don­de la cla­se obre­ra aca­pa­ró la pelo­ta y con voca­ción ofen­si­va le hizo par­ti­do – par­ti­da­zo – al gobierno y a las patro­na­les. Por Máxi­mo Paz, para ANRed.

Cuan­do la huel­ga gene­ral pro­cla­ma­da por las y los tra­ba­ja­do­res para el 7 de enero de 1936 fue un hecho, se supo, enton­ces, que el lan­za­mien­to que podría desem­bo­car en una posi­ble insu­rrec­ción de masas ya había pega­do en el palo del arco bur­gués y esta­ba reco­rrien­do la línea del arco.

Los que sabían bau­ti­za­ron a aque­lla media ciu­dad por­te­ña toma­da por el ata­que pro­le­ta­rio como “El cin­tu­rón Rojo obre­ro y popu­lar”: pique­tes, barri­ca­das y asam­bleas. Actos, fes­ti­va­les y even­tos pro­pi­cia­dos por per­so­na­li­da­des del mun­do artís­ti­co. Movi­li­za­cio­nes masi­vas, cho­ques san­grien­tos con la poli­cía y, fun­da­men­tal­men­te, el desa­rro­llo cons­tan­te de una gran soli­da­ri­dad obrera.

La huel­ga se tra­tó de una bata­lla direc­ta en las calles de Villa Cres­po, Saa­ve­dra, Villa Urqui­za, Cha­ca­ri­ta, Pater­nal, Villa Devo­to, Villa del Par­que, Flo­res, Villa Luro, Liniers, Mata­de­ros, Par­que Cha­ca­bu­co, Par­que Patri­cios, Boe­do y Nue­va Pompeya.

La juga­da his­tó­ri­ca mere­ce su rela­to, pues­to que se tra­tó de una lar­ga par­ti­da ini­cia­da a par­tir de las cre­cien­tes deman­das que se pedía por mejo­ras en la indus­tria de la cons­truc­ción. Eso hizo que para junio de 1935 se fun­de, basa­do en una gran red de dele­ga­dos y asam­bleas de base, la Fede­ra­ción Obre­ra de Sin­di­ca­tos de la Cons­truc­ción (FOSC), pre­de­ce­so­ra de la – años más tar­de – buro­cra­ti­za­da UOCRA. Meses lue­go, un acci­den­te labo­ral que reca­yó fatal­men­te sobre varios tra­ba­ja­do­res alba­ñi­les logró que los pedi­dos se con­den­sen y amplíen. La répli­ca nega­ti­va por par­te de la patro­nal, tam­bién. La tác­ti­ca para seguir ata­can­do fue pro­duc­to de innu­me­ra­bles asam­bleas, dón­de se esta­ble­ció una huel­ga para el 23 de octu­bre de 1935 y que, ade­más, la medi­da de fuer­za se exten­die­ra por casi 100 días continuos.

Los riva­les eran duros. Se tra­ta­ban de los fun­cio­na­rios al man­do del gene­ral Agus­tín Pedro Jus­to (ele­gi­do pre­si­den­te con el lla­ma­do «frau­de patrió­ti­co») y empre­sa­rios de la rama, en su mayo­ría ale­ma­nes, enla­za­dos con el Par­ti­do Nazi, como la Com­pa­ñía Gene­ral de Cons­truc­cio­nes y la Sie­mens Bau­nion. Todo ello empan­ta­na­do en ple­na déca­da infa­me, su per­ma­nen­te esta­do de sitio y con las direc­tri­ces pues­tas en relan­zar a la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca nacio­nal lue­go del crack del ’29 sabien­do que el nego­cio agro­ex­por­ta­dor con Euro­pa no vol­ve­ría a ser el que fue.

La obra públi­ca, enton­ces, se hizo insig­nia. En lo que es hoy la CABA y en pro­vin­cia de Bue­nos Aires se ini­cia­ron obras de cali­bre y mag­ni­tud: el edi­fi­cio del Minis­te­rio de Obras Públi­cas, el esta­cio­na­mien­to y los talle­res de la Poli­cía de la Capi­tal, el cuar­tel de la Poli­cía Mon­ta­da, la comi­sa­ría de Puer­to Nue­vo, los nue­vos cuar­te­les de Paler­mo y el nue­vo edi­fi­cio del Cole­gio Mili­tar en El Palo­mar. Tam­bién se con­ti­nuó con la cons­truc­ción de la Cár­cel de Villa Devo­to, se com­ple­tó el edi­fi­cio del Cole­gio Nacio­nal de Bue­nos Aires y se ini­cia­ron los de la Aca­de­mia Nacio­nal de Medi­ci­na, de la Facul­tad de Agro­no­mía y Vete­ri­na­ria, del Museo Ber­nar­dino Riva­da­via, del Minis­te­rio de Hacien­da y del Minis­te­rio de Gue­rra. Ade­más se cons­tru­ye­ron barrios de vivien­das, puen­tes en el Ria­chue­lo, el pri­mer tra­mo del sub­te­rrá­neo a Paler­mo, la rec­ti­fi­ca­ción del Ria­chue­lo, el entu­ba­mien­to del arro­yo Mal­do­na­do, y, sobre él, la ave­ni­da Juan B. Jus­to. Tam­bién se hicie­ron igle­sias cató­li­cas en cada barrio, como expre­sión de la nue­va alian­za entre la dic­ta­du­ra y el Vati­cano. Y la mayo­ría de los gran­des esta­dios de fút­bol que cono­ce­mos hoy, inclu­yen­do al Monumental.

Esta tan­da de obras cons­ti­tu­yó una reno­va­da indus­tria de anda­mio, lejos de aque­lla don­de pri­mó la acción este­lar de los ofi­cios más tra­di­cio­na­les para con­fi­gu­rar­lo en fun­cio­nes más sen­ci­llas y poco cali­fi­ca­das. Las jor­na­das eran de 11 y has­ta 14 horas, seis días a la sema­na, retri­bui­dos con sala­rios irri­so­rios. No se soportaba.

Las asam­bleas se vuel­ven mul­ti­tu­di­na­rias. Para el 15 de noviem­bre se desa­rro­lla una de ellas en un col­ma­do Luna Park, don­de se votó una huel­ga gene­ral para todas las ramas del gre­mio. La reper­cu­sión de la medi­da dio sus fru­tos: los ecos del para­te lle­ga­ron a tener ple­ga­mien­tos has­ta en la ciu­dad de Mon­te­vi­deo. Enton­ces, el que fue­ra el Depar­ta­men­to Nacio­nal de Tra­ba­jo lla­mó a las par­tes a negociar.

Pero no hubo arre­glo. Las patro­na­les no esta­ban dis­pues­tas a ceder, sobre todo a lo con­cer­nien­te al reco­no­ci­mien­to del fla­man­te sin­di­ca­to diri­gi­do por la mili­tan­cia obre­ra del Par­ti­do Comu­nis­ta y de la Anar­co Comu­nis­ta Alian­za Obre­ra Spar­ta­cus. Todo vol­vió a foja cero.

O más o menos. Para aque­lla altu­ra del con­flic­to, la esca­la­da entre las par­tes se había lle­va­do a 60 obre­ros del anda­mio a la cár­cel de Devo­to. Des­de el otro lado, el aspec­to fra­terno comien­za a ele­var­se a mag­ni­tu­des pocas veces vis­ta. A par­tir de la con­fi­gu­ra­ción de Comi­tés de Soli­da­ri­dad en cada zona barrial, se comien­zan a rea­li­zar fes­ti­va­les para recau­dar fon­dos para las y los huel­guis­tas, cho­fe­res de colec­ti­vos peque­ños pro­pie­ta­rios deter­mi­nan tras­la­dar sin car­go a los huel­guis­tas y, de esa mane­ra, sol­ven­tar la vigi­lan­cia sobre la efec­ti­vi­dad de la huel­ga en cada lugar de tra­ba­jo, así como a la vez se con­for­ma­ron bri­ga­das des­ti­na­das a empa­pe­lar los barrios con afi­ches que ponían al día a las y los veci­nos sobre lo que esta­ba suce­dien­do en el conflicto.

Asi­mis­mo, las orga­ni­za­cio­nes soli­da­rias pusie­ron en pie comi­sio­nes de muje­res, colo­nias de vaca­cio­nes para los hijos que ya dis­po­nían de sus vaca­cio­nes post esco­la­res y, como pun­to sobre­sa­lien­te, la con­for­ma­ción del Comi­té de Defen­sa y Soli­da­ri­dad a par­tir de la inter­ven­ción de, al menos, 68 orga­ni­za­cio­nes gre­mia­les que se plie­gan a ella.

Ya para fines del año ‘35 los encuen­tra con un fes­ti­val en Pla­za Once asis­ti­do por alre­de­dor de 100.000 participantes.

Los brin­dis fes­ti­vos y el comien­zo de un nue­vo año no pro­du­cen nada. Empre­sa­rios nie­gan rotun­da­men­te todo y plan­tean la reso­lu­ción de la con­tien­da a tra­vés de un leve aumen­to salarial.

La répli­ca obre­ra sur­gió des­de el Comi­té de Defen­sa cuan­do en la asam­blea se votó casi por una­ni­mi­dad la rea­li­za­ción de una huel­ga gene­ral para el 7 de enero.

De inme­dia­to, des­de los des­pa­chos del Esta­do se decla­ró a la medi­da de fuer­za como ile­gal mien­tras fue­ron encar­ce­la­dos los diri­gen­tes orga­ni­za­ti­vos, clau­su­ra­dos los loca­les y los come­do­res y las fuer­zas repre­si­vas ocu­pa­ron la ciudad.

Las y los tra­ba­ja­do­res no die­ron mar­cha atrás. Supie­ron des­de el vamos que esta­ban en área de defi­ni­ción y, por ello, fue­ron a la car­ga por su obje­ti­vo. La lucha tre­men­da apa­re­ció en los barrios que habi­ta­ban los obre­ros (volan­tes de Spar­ta­cus lla­ma­ban a «meter fue­go en los barrios»): los huel­guis­tas for­ma­ron barri­ca­das, movi­li­za­cio­nes y pasa­ron a inci­ne­rar a todo vehícu­lo que se mues­tre con­tra­rian­do la orden de huel­ga. La poli­cía cas­ti­ga, sin mira­mien­tos. Hay dete­ni­dos. Hay muer­tos. De ambos bandos.

Final­men­te, la guar­dia repre­si­va no logra hacer pie y retro­ce­de. El “Cin­tu­rón rojo” que­da a manos de las y los obre­ros quie­nes, enva­len­to­na­dos en su moral, deci­den dila­tar la huel­ga un día más para pedir por los com­pa­ñe­ros presos.

Y, sí, pasó. Esta vez pasó: la medi­da de fuer­za, arro­ja­da y valien­te, pro­du­jo que el pre­si­den­te ins­te a las patro­na­les a que reco­noz­can el plie­go de deman­das de su cuer­po asa­la­ria­do sobre­ex­plo­ta­do. La libe­ra­ción de los dete­ni­dos, las mejo­ras sala­ria­les, la reduc­ción de horas y el reco­no­ci­mien­to del sin­di­ca­to se hicie­ron reali­dad. Las y los tra­ba­ja­do­res ganaron.

Su balón, que pegó en el palo y que reco­rrió la línea, entró, por fin, a la red. Pidien­do per­mi­so, de visi­tan­tes y con árbi­tro ajeno, pero entró. Gana­ron su par­ti­do. Su partidazo.

Fuen­te: ANRed

Espa­cio Pro­duc­ción y Tra­ba­jo: Balan­ce 2020 y perspectivas

Com­par­ti­mos el docu­men­to del Espa­cio Pro­duc­ción y Tra­ba­jo don­de con­flu­yen orga­ni­za­cio­nes sin­di­ca­les, pymes, coope­ra­ti­vas, agra­rias y socia­les. Balan­ce 2020 y perspectivas.

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Fuen­te: Sin­di­cal Federal

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