ONU exi­ge a EE.UU. que levan­te las san­cio­nes a Siria; los yan­quis hacen caso omi­so… ¿Y aho­ra qué?

Intro­duc­ción

La inefi­ca­cia de la ONU sal­ta a la vis­ta. Casi siem­pre hace la vis­ta gor­da a las agre­sio­nes de todo tipo ejer­ci­das por el impe­ria­lis­mo yan­qui, y cuan­do pare­ce que, en oca­sio­nes, abre los ojos, lo úni­co que hace es “exi­gir”, “deman­dar”, “denun­ciar”… Rama­la­zos jus­ti­cie­ros que, des­em­bu­cha­dos por la boca a la que nun­ca le fal­ta el ali­men­to, no sir­ven para nada. Y es que, en este caso, si el Gobierno de los Esta­dos Uni­dos hace caso omi­so (y es lo que hace siem­pre), ¿qué va a hacer a ONU para que se cum­pla sus exi­gen­cias? Nada, sen­ci­lla­men­te nada. El Gobierno yan­qui siem­pre goza de insul­tan­te impu­ni­dad, por eso hace lo que le vie­ne en gana.

La noti­cia

La rela­to­ra espe­cial del Con­se­jo de Dere­chos Huma­nos de la Orga­ni­za­ción de las Nacio­nes Uni­das, Ale­na Douhan en su cuen­ta en Twit­ter pidió este mar­tes a Esta­dos Uni­dos que levan­te las san­cio­nes a Siria que impi­den la recons­truc­ción de su infra­es­truc­tu­ra civil.

«El con­flic­to y la vio­len­cia ya han pro­du­ci­do un gran impac­to en la capa­ci­dad del pue­blo sirio para mate­ria­li­zar sus dere­chos fun­da­men­ta­les, habien­do daña­do amplia­men­te casas, uni­da­des médi­cas, escue­las y otras instalaciones»,subrayó la alta comisionada.

Asi­mis­mo Douhan expre­só, refi­rién­do­se a la vio­la­ción de los dere­chos del pue­blo sirio por esta ley apli­ca­da en junio de 2020, su preo­cu­pa­ción de «que las san­cio­nes impues­tas en vir­tud de la Ley César pue­dan exa­cer­bar la ya gra­ve situa­ción huma­ni­ta­ria en Siria, espe­cial­men­te en el cur­so de la pan­de­mia COVID-19, y que expon­gan al pue­blo sirio a un mayor ries­go mayor de sufrir vio­la­cio­nes de los dere­chos humanos».

Por su par­te Ale­na Douhan aco­tó tam­bién que debe res­pe­tar­se los dere­chos del pue­blo sirio a una vivien­da ade­cua­da y a los ser­vi­cios esen­cia­les ya que la Ley César «impi­de el acce­so a los mate­ria­les nece­sa­rios para repa­rar la infra­es­truc­tu­ra daña­da por el con­flic­to y esto pue­de pre­ser­var los efec­tos trau­má­ti­cos de un con­flic­to que ya tie­ne un dece­nio de dura­ción», explicó.

La espe­cia­lis­ta fue nom­bra­da como rela­to­ra espe­cial sobre el impac­to nega­ti­vo de las medi­das coer­ci­ti­vas uni­la­te­ra­les en el dis­fru­te de los dere­chos huma­nos por el Con­se­jo de Dere­chos Huma­nos en mar­zo de 2020.

Fuen­te: Insur­gen­te

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