Nación Mapu­che. Héc­tor Llai­tul, voce­ro de la CAM: “No tene­mos una visión terro­ris­ta, sino todo lo contrario”

Tomás Gon­zá­lez F./ Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 5 de noviem­bre de 2020

En exclu­si­va para nues­tro medio, Llai­tul des­car­tó la par­ti­ci­pa­ción de la Coor­di­na­do­ra Arau­co-Malle­co en el homi­ci­dio del cara­bi­ne­ro Euge­nio Naim, así como otros hechos de vio­len­cia que ter­mi­na­ron con víc­ti­mas fata­les, y ase­gu­ró que el movi­mien­to mapu­che auto­no­mis­ta «está más for­ta­le­ci­do que nunca».

A quie­nes inte­gran la Coor­di­na­do­ra de Comu­ni­da­des en Con­flic­to Arau­co Malle­co ‑mejor cono­ci­da como Coor­di­na­do­ra Arau­co Malle­co o CAM-se les ha til­da­do de terro­ris­tas, de gru­pos para­mi­li­ta­res, de gue­rri­lle­ros entre­na­dos en el extran­je­ro e inclu­so de nar­co­tra­fi­can­tes. Sin embar­go, lo cier­to es que, has­ta aho­ra, nin­gu­na de estas acu­sa­cio­nes ha sido com­pro­ba­da ni res­pal­da­da por evi­den­cia con­tun­den­te. En el últi­mo tiem­po han sido varias las voces – sobre todo des­de la dere­cha polí­ti­ca- que, fren­te a una evi­den­te agu­di­za­ción del con­flic­to en la Región de La Arau­ca­nía, han apun­ta­do sus sos­pe­chas hacia la CAM como res­pon­sa­bles de lamen­ta­bles situa­cio­nes como la suce­di­da el pasa­do 30 de octu­bre, con el ase­si­na­to del cara­bi­ne­ro Euge­nio Naim (24).

En una decla­ra­ción dada a cono­cer al día siguien­te de la muer­te del uni­for­ma­do, la Coor­di­na­do­ra Arau­co Malle­co res­pon­sa­bi­li­zó al Esta­do de Chi­le por el hecho. Ante una evi­den­te agu­di­za­ción del con­flic­to en el Wall­ma­pu, en entre­vis­ta exclu­si­va con Radio Uni­ver­si­dad de Chi­le, el líder y voce­ro de la Coor­di­na­do­ra Arau­co-Malle­co (CAM), Héc­tor Llai­tul, res­pon­dió a quie­nes, para él, “cari­ca­tu­ri­zan” a la orga­ni­za­ción atri­bu­yén­do­les cual­quier hecho de vio­len­cia, ase­gu­ran­do que no se con­si­de­ra una orga­ni­za­ción terrorista.

“En pri­mer lugar quie­ro acla­rar, por la vía de la voce­ría que yo repre­sen­to, que ese es un comu­ni­ca­do váli­do de nues­tra orga­ni­za­ción, a pro­pó­si­to de que hubo algu­nas voces que cues­tio­na­ron que este fue­se un comu­ni­ca­do legítimo”.

¿De dón­de sur­ge la refle­xión que hacen en el comu­ni­ca­do, que ter­mi­na con la con­clu­sión de que es el Esta­do de Chi­le el cul­pa­ble del cara­bi­ne­ro Euge­nio Naim?

Es el Esta­do el que, des­de hace un tiem­po a la fecha, nos decla­ró la gue­rra al pue­blo-nación mapu­che, cuan­do empe­za­mos a recla­mar res­pec­to de terri­to­rio y auto­no­mía; en cir­cuns­tan­cias en que esta recla­ma­ción o rei­vin­di­ca­ción de tipo terri­to­rial toca­ba los intere­ses del gran empre­sa­ria­do com­pro­me­ti­do en esta zona. Por lo tan­to, aquí hay un cho­que con­tra esos intere­ses y de algu­na mane­ra se plan­tea­ba una solu­ción o una nula solu­ción a un con­flic­to de este tipo, por­que cho­ca­ba con­tra prác­ti­ca­men­te un muro del gran empre­sa­ria­do. Así el Esta­do deci­de desa­rro­llar la lógi­ca de decla­rar al pue­blo-nación mapu­che como un enemi­go interno y desa­rro­llar lo que se cono­ce como un “con­flic­to de baja inten­si­dad”; de ahí vie­ne la mili­ta­ri­za­ción de la zona, toda vez que habían con­flic­tos que afec­ta­ban los intere­ses del mun­do empre­sa­rial, y la repre­sión. Esto ha impli­ca­do cos­tos en nues­tra gen­te, ase­si­na­tos, pri­sión polí­ti­ca, vio­la­cio­nes a dere­chos huma­nos que afec­tan a nues­tras comu­ni­da­des indis­tin­ta­men­te; a ancia­nos, muje­res o niños.

¿En eso no hay res­pon­sa­bi­li­dad de movi­mien­tos como la CAM?

Es el actuar de los agen­tes del Esta­do. Se ha gene­ra­do un cua­dro de beli­ge­ran­cia que no lo ins­ta­la­mos noso­tros, lo ins­ta­ló dere­cha­men­te el Esta­do al no bus­car una solu­ción polí­ti­ca a estas recla­ma­cio­nes o a estas rei­vin­di­ca­cio­nes. Apues­ta por una polí­ti­ca de tipo poli­cial y mili­tar pos­te­rior­men­te, gene­ran­do un cua­dro que favo­re­ce este recru­de­ci­mien­to de la lucha.

Obvia­men­te que, fren­te a eso, de for­ma con­se­cuen­te y cohe­ren­te con nues­tros plan­tea­mien­tos de recu­pe­rar el terri­to­rio y la auto­no­mía, noso­tros hemos plan­tea­do la auto­de­fen­sa, hemos plan­tea­do la resis­ten­cia y tam­bién hemos plan­tea­do estra­te­gias, pro­pues­tas, que tie­nen que ver con acu­mu­lar la fuer­za nece­sa­ria para la recu­pe­ra­ción de nues­tros dere­chos polí­ti­cos y terri­to­ria­les. Y ahí se ha dado esta situa­ción de bajas y de cos­tos que tene­mos que asu­mir en for­ma bila­te­ral de uno y otro lado. Pero deja­mos muy en cla­ro que la res­pon­sa­bi­li­dad es del Esta­do, toda vez que se man­tie­ne este esce­na­rio prác­ti­ca­men­te de gue­rra hacia el pue­blo-nación mapuche.El pasado viernes 30 de octubre desconocidos dispararon con armas de fuego a una patrulla de Carabineros, quedando herido el cabo segundo Eugenio Naim (24), quien luego falleció en el hospital. Foto: Archivo.

El pasa­do vier­nes 30 de octu­bre des­co­no­ci­dos dis­pa­ra­ron con armas de fue­go a una patru­lla de Cara­bi­ne­ros, que­dan­do heri­do el cabo segun­do Euge­nio Naim (24), quien lue­go falle­ció en el hos­pi­tal. Foto: Archi­vo.

Cuan­do habla de “bajas”, ¿se refie­re a que todas las muer­tes que han ocu­rri­do en los últi­mos meses, en este recru­de­ci­mien­to de la vio­len­cia en la zona? ¿Para ti éstas serían una suer­te de “daño cola­te­ral” de esta gue­rra que le ha decla­ra­do el Esta­do al pue­blo mapuche?

“Exac­to, es así. Por­que tie­ne que ver con esta lógi­ca de gue­rra que esta­ble­ce el Esta­do, que a noso­tros nos da cuen­ta inclu­so de la con­ti­nui­dad del anda­mia­je colo­nial que exis­te hacia los mapu­ches en gene­ral. Por lo tan­to, mili­ta­ri­za­ción que impli­ca blin­da­dos, que impli­ca fuer­zas de eli­te, que impli­ca dro­nes, heli­cóp­te­ros, avio­nes, espías; en fin, es una situa­ción de con­fron­ta­ción tal, que tene­mos que tomar una posi­ción al res­pec­to. Y muchas comu­ni­da­des, muchos del movi­mien­to en lucha, han toma­do la posi­ción de la auto­de­fen­sa y la resis­ten­cia para seguir man­te­nien­do nues­tras conquistas.

Por­que ya des­de hace un tiem­po a la fecha, se ha empe­za­do un pro­ce­so de acu­mu­la­ción de fuer­zas en aras de recu­pe­rar el terri­to­rio y recu­pe­rar nues­tra liber­tad como pue­blo. Ese es el pun­to que no hemos transa­do y, más allá de que se esta­blez­can estos efec­tos y estas con­se­cuen­cias de la posi­ción del Esta­do, es tam­bién el desa­rro­llo de nues­tra lucha. Sin embar­go, aquí la res­pon­sa­bi­li­dad últi­ma tie­ne que ver con la posi­ción del Estado”.

¿De algu­na mane­ra la CAM se hace car­go de estas “bajas”? Por ejem­plo de la muer­te del cara­bi­ne­ro en Padre Las Casas, la del joven ase­si­na­do en Cañe­te o el tra­ba­ja­dor fores­tal de Collipulli…

“Bueno noso­tros, en estric­to rigor, como expre­sión orgá­ni­ca no tene­mos nada que ver con esos hechos. De hecho, por lo mis­mo, noso­tros plan­tea­mos den­tro de nues­tra pro­pues­ta una estra­te­gia bien cla­ra. Des­de los ini­cios de la CAM esta­ble­ci­mos nues­tra pro­pues­ta de la resis­ten­cia mapu­che que, de for­ma muy amplia, tie­ne que ver con dis­tin­tas expre­sio­nes que se opon­gan o que de algu­na mane­ra dis­pu­ten la terri­to­ria­li­dad del enemi­go y ante­pon­gan nues­tras for­mas pro­pia­men­te mapu­che. En el ámbi­to social y polí­ti­co hay expre­sio­nes; pero en el ámbi­to mate­rial o mili­tar tam­bién hay sus expre­sio­nes, por eso exis­ten los Órga­nos de Resis­ten­cia Terri­to­rial (ORT), que son expre­sio­nes de lucha que lle­van ade­lan­te accio­nes direc­tas. Éstas son rei­vin­di­ca­das y son cla­ra­men­te deli­nea­das en quié­nes son sus enemi­gos, el cam­po de acción; inclu­so hay una moral detrás, una éti­ca de la acción polí­ti­ca, cla­ra­men­te defi­ni­da: que no se ata­ca a agri­cul­to­res pobres, que no se bus­ca el efec­to cola­te­ral, que no se bus­can bajas y que la idea de fon­do es el sabo­ta­je a los insu­mos y al méto­do del sis­te­ma capi­ta­lis­ta, con el obje­ti­vo de que se replie­guen para noso­tros así lograr la recu­pe­ra­ción de esos espa­cios territoriales.

En ese mar­co, habla­mos de la pro­fe­sio­na­li­za­ción de la lucha en ese terreno, que lo lle­van ade­lan­te ORT que ope­ran inclu­so en dis­tin­tas zonas: laf­ken­chewilli­che, en fin. Es decir, hay una res­pon­sa­bi­li­dad polí­ti­ca en el ámbi­to de las rei­vin­di­ca­cio­nes, se dejan car­te­les, se dejan esta­ble­ci­dos los fines y vie­ne des­pués un comu­ni­ca­do; todo bien claro.La comunidad de Temulemu, en Traiguén, se encuentra en medio de un proceso de recuperación territorial en un predio de la forestal Cautín, Foto: Radio UChile.

La comu­ni­dad de Temu­le­mu, en Trai­guén, se encuen­tra en medio de un pro­ce­so de recu­pe­ra­ción terri­to­rial lide­ra­do por la Coor­di­na­do­ra Arau­co-Malle­co en un pre­dio de la fores­tal Cau­tín, Foto: Radio UChile.

Hay otras expre­sio­nes que, bueno, ten­drán que dar cuen­ta ellos de cómo lo lle­van ade­lan­te este ámbi­to de lucha. Pero con los casos que usted comen­ta, noso­tros no tene­mos par­ti­ci­pa­ción orgá­ni­ca direc­ta. Sin embar­go, si noso­tros nos invo­lu­cra­mos en una con­cep­ción de lucha gene­ral de la resis­ten­cia mapu­che, obvia­men­te hay un com­pro­mi­so, que tie­ne que ver con cómo se vie­ne desa­rro­llan­do la lucha. Y ahí noso­tros tam­po­co vamos a des­co­no­cer que ese cua­dro exis­te. Pero esto es por­que el Esta­do lle­va ade­lan­te una polí­ti­ca de geno­ci­dio, de Esta­do cri­mi­nal, que lle­va a gran par­te del movi­mien­to mapu­che a reac­cio­nar de for­mas que muchas veces no pue­den estar bajo el con­trol de sus pro­pias expresiones”.

Es decir, ¿las “bajas” o la muer­te de una per­so­na no están den­tro de los linea­mien­tos éti­cos del accio­nar de la CAM?

“No, para nada, noso­tros rei­vin­di­ca­mos accio­nes en con­tra de fae­nas fores­ta­les, en con­tra del gran capi­tal que ope­ra nues­tra terri­to­ria­li­dad y en zonas de con­flic­to, es decir, en el Wall­ma­pu ances­tral mapu­che que que­re­mos reivindicar.

En ese con­tex­to de sabo­ta­je no bus­ca­mos bajas de par­te del enemi­go o efec­tos cola­te­ra­les que ten­gan que ver con muer­tes, por­que noso­tros lucha­mos por la vida. Tene­mos un sen­ti­do de enten­der la vida mapu­che como prio­ri­dad, pero tam­bién de recons­truc­ción del itro­fill mogen (todos sin excep­ción), de los espa­cios, de la natu­ra­le­za, la defen­sa de la mapu. Somos aman­tes de la vida y entra­ría­mos en con­tra­dic­ción si nos enfras­cá­ra­mos en una lucha fra­tri­ci­da en que poda­mos tener cos­tos en nues­tras vidas o en las de la con­tra­par­te. Por eso se ha ins­ta­la­do la lógi­ca del sabo­ta­je con una éti­ca de acción polí­ti­ca muy defi­ni­da y muy clara”.

Se ha dicho, prin­ci­pal­men­te des­de la dere­cha, que la CAM es un gru­po terro­ris­ta, inclu­so nar­co­tra­fi­can­te, finan­cia­do por la gue­rri­lla colom­bia­na o los gobier­nos de Vene­zue­la y Cuba. ¿Cómo toman estas acusaciones?

“La dere­cha de la zona es una muy enquis­ta­da en la cul­tu­ra occi­den­tal y racis­ta del poder. Por lo tan­to, se entien­de en la defen­sa irres­tric­ta de sus patro­nes, en este caso el ámbi­to del empre­sa­ria­do com­pro­me­ti­do en zonas de con­flic­to. Esa defen­sa tam­bién tie­ne que ver con los medios de comu­ni­ca­ción que son cajas de reso­nan­cia y que empie­zan a hablar cada cari­ca­tu­ra en rela­ción a lo que es la CAM.

Fren­te a esas acu­sa­cio­nes, algu­nas pare­cie­ran un poqui­to más serias pero igual se cae por sí mis­mo esto de mos­trar­nos como una orga­ni­za­ción cri­mi­nal, en cir­cuns­tan­cias en que noso­tros no somos terro­ris­tas ni cri­mi­na­les. Nues­tra lucha es muy cla­ra y muy defi­ni­da como pro­pues­ta polí­ti­ca, esta­mos bajo un deno­mi­na­dor común que es la lucha por el terri­to­rio y la auto­no­mía. Por lo tan­to, gran par­te de nues­tra expre­sión tie­ne que ver con la lucha de tipo terri­to­rial y polí­ti­ca en ese sen­ti­do. No hace­mos otras prác­ti­cas, enton­ces no nos decla­ra­mos terroristas”.La Coordinadora Arauco-Malleco y su vocero, Héctor Llaitul, han estado constantemente en la mira de las autoridades. En 2017 fue detenido junto a otros siete comuneros, en el que terminó siendo un montaje denominado "Operación Huracán". Foto: ATON.

La Coor­di­na­do­ra Arau­co-Malle­co y su voce­ro, Héc­tor Llai­tul, han esta­do cons­tan­te­men­te en la mira de las auto­ri­da­des. En 2017 fue dete­ni­do jun­to a otros sie­te comu­ne­ros, en el que ter­mi­nó sien­do un mon­ta­je deno­mi­na­do “Ope­ra­ción Hura­cán”. Foto: ATON.

Pero eso es lo que más se escu­cha ¿Por qué dice que no se sien­ten terroristas?

“Por­que noso­tros lucha­mos por la recons­truc­ción del mun­do mapu­che, que es un tipo de socie­dad muy sana, muy jus­ta, que tie­ne que ver con nues­tra rela­ción hom­bre-tie­rra; ése es el pun­to. Y den­tro de ese cua­dro, noso­tros pode­mos rei­vin­di­car hechos polí­ti­cos muy sus­tan­cia­les. Por ejem­plo, la lucha en la zona laf­ken­che, des­de Cañe­te a Tirúa, que es una cara de la cor­di­lle­ra de Nahuel­bu­ta y bas­tión his­tó­ri­co de la cau­sa mapu­che. Hoy día no exis­te la indus­tria fores­tal, des­de casi una déca­da que no exis­ten las polí­ti­cas extrac­ti­vis­tas en dema­sía, de carác­ter depre­da­to­rio como se cono­cían anta­ño, y eso se debe al movi­mien­to mapu­che auto­no­mis­ta, en don­de la CAM ha inci­di­do muy fuer­te­men­te. Es decir, hay una con­ca­te­na­ción de esfuer­zos de dis­tin­tas comu­ni­da­des y dis­tin­tas expre­sio­nes, pero la polí­ti­ca de la CAM fue la base de esa lucha. De modo que pode­mos hablar, y con mucho orgu­llo, de que tene­mos una zona prác­ti­ca­men­te libe­ra­da de nues­tro enemi­go prin­ci­pal, que es la repro­duc­ción del poder de domi­na­ción colo­nial de un Esta­do capi­ta­lis­ta cen­tra­li­zan­te que des­truía el Wall­ma­pu. Ese hecho polí­ti­co a noso­tros nos da a enten­der que nues­tra lucha es emi­nen­te­men­te polí­ti­ca, de carác­ter huma­ni­ta­rio, para la recons­truc­ción de la socie­dad mapu­che. Al evi­tar la repro­duc­ción del capi­tal esta­mos recons­tru­yen­do un mun­do mucho y abso­lu­ta­men­te mejor del que existía.

El lago Lleu­lleu ha sido defi­ni­do como uno de los lagos más lim­pios de Amé­ri­ca, esto fue y es obra del movi­mien­to mapu­che auto­no­mis­ta, que lo empe­zó a defen­der des­de el momen­to de la irrup­ción del capi­tal y del mun­do win­ka. Es decir, hoy día el sis­te­ma win­ka y el sis­te­ma extrac­ti­vis­ta prác­ti­ca­men­te no ope­ran en torno al lago. Por lo mis­mo, ese lago man­tie­ne esa con­di­ción de ser un lago lim­pio y muy sano des­de nues­tra con­cep­ción mapu­che. Ese logro no lo obtie­ne el pue­blo mapu­che por­que noso­tros sea­mos hip­pies o eco­lo­gis­tas, se logró por­que hemos recons­trui­do el mun­do mapu­che, el mapu­che kimun, el mapu­che raki­duam, el feyen­tun y el newen mapu­che, que nos liga a esa con­cep­ción del agua y la tie­rra como par­te de nues­tro mundo.

Eso da cuen­ta de que noso­tros no tene­mos una visión terro­ris­ta, no tene­mos una con­cep­ción de gene­rar el terror. Todo lo con­tra­rio, esta­mos por la recons­truc­ción del teji­do social, polí­ti­co e ideo­ló­gi­co para tener una socie­dad como la que nos here­da­ron nues­tros füta­ke­che, nues­tros anti­guos, una socie­dad de mun­do mapu­che don­de pue­dan, inclu­so, ser par­te algu­nos no-mapu­che que res­pe­ten nues­tro mun­do, nues­tra cul­tu­ra, nues­tra cos­mo­vi­sión. Ese es el fin de nues­tra lucha”.

En ese esce­na­rio, ¿la CAM se ha for­ta­le­ci­do en el últi­mo tiem­po con la adhe­sión al movi­mien­to mapu­che autonomista?

“Como CAM sen­ti­mos que esta­mos más for­ta­le­ci­dos que antes, por­que no sola­men­te somos una orgá­ni­ca muy com­pac­ta, sino que somos una expre­sión muy váli­da y legí­ti­ma que se ha ins­ta­la­do en el cua­dro de lucha en gene­ral ‑por lo mis­mo tam­bién hay un reco­no­ci­mien­to de par­te de la socie­dad no mapu­che al irrum­pir el esta­lli­do social‑, y que tie­ne que ver con levan­tar aque­llas ban­de­ras que son de lucha, de resis­ten­cia. No la de los otros movi­mien­tos más de reac­ción, sino que una lucha de pro­pues­ta polí­ti­ca, que es una pro­pues­ta de transformación.

El movi­mien­to mapu­che se ha tor­na­do cada vez más anti­ca­pi­ta­lis­ta, el movi­mien­to mapu­che auto­no­mis­ta está más fuer­te que nun­ca y la CAM ha con­tri­bui­do a eso. Es decir, noso­tros no nos sen­ti­mos fuer­tes por ser una orga­ni­za­ción gran­de, noso­tros nos sen­ti­mos fuer­tes por­que nues­tras ideas se dise­mi­na­ron y se ins­ta­la­ron en el con­jun­to del movimiento”.

Foto en por­ta­da: Dra­go­mir Yan­ko­vic /​Aton Chile.

FUENTE: dia­rioU­chi­le

Itu­rria /​Fuen­te

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