Argen­ti­na. Todo indi­ca­ría que la con­sig­na «tie­rra por tie­rra» podría con­ver­tir­se en reali­dad para quie­nes resis­ten des­de hace 3 meses en la toma de Guernica

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 21 de octu­bre de 2020.

Hay nove­da­des impor­tan­tes y cier­ta­men­te posi­ti­vas en la toma de tie­rras de Guer­ni­ca. Por pri­me­ra vez comien­za a vis­lum­brar­se una solu­ción con­cen­sua­da. Jus­ta­men­te cuan­do esta ges­ta aca­ba de cum­plir tres meses des­de aquel día en que más de 2000 fami­lias deci­die­ron recu­pe­rar un espa­cio don­de cons­truir un techo para vivir más o menos dig­na­men­te.
Antes de este momen­to un poco más alen­ta­dor hubie­ron muchos palos en la rue­da. Recor­de­mos: La bru­tal cam­pa­ña de ter­gi­ver­sa­ción por par­te del gobierno muni­ci­pal y el pro­vin­cial, a la que se suma­ron los medios hege­mó­ni­cos, gene­ran­do la idea que quie­nes esta­ban en Guer­ni­ca eran fora­ji­dos, moni­to­rea­dos por las orga­ni­za­cio­nes socia­les. Nada de eso era cier­to, ellos lo sabían pero usa­ban el típi­co recur­so para deni­grar a las y los lucha­do­res.
Tam­bién se inten­tó la habi­tual ame­na­za de “cui­da­do que vie­ne Ber­ni”, ponien­do en la repre­sión el cen­tro de las solu­cio­nes que no apa­re­cían en las mesas de diá­lo­go. Tam­bién esa tác­ti­ca se fue al gare­te gra­cias a la uni­dad y resis­ten­cia de los vecinos.

En cada una de las oca­sio­nes en que se pro­du­je­ron posi­bi­li­da­des de diá­lo­go entre los dele­ga­dos, las orga­ni­za­cio­nes socia­les, la Gre­mial de Abogad@s y el gobierno pro­vin­cial, más allá de las chi­ca­nas ofi­cia­les, los lucha­do­res y lucha­do­ras popu­la­res siem­pre ofre­cie­ron solu­cio­nes, mien­tras que el minis­tro Larro­que se jac­ta­ba de que la gran mayo­ría de los veci­nos de la toma “acep­ta­ban las pro­pues­tas del gobierno y esta­ban deci­di­dos a des­alo­jar “man­sa­men­te” las tie­rras “usur­pa­das” (sic).Para ello, pusie­ron en jue­go el recur­so de las dádi­vas y el asis­ten­cia­lis­mo. Inclu­so se pro­du­cían inter­ven­cio­nes de los fun­cio­na­rios en los medios, anun­cian­do que “ya son 600 las fami­lias que han fir­ma­do para irse”. Todo eso se fue derrum­ban­do poco a poco, ya que los úni­cos que podían dar cifras reales son los pro­pios veci­nos que aguan­ta­ron a pie fir­me allí en la toma. Llue­ve o true­ne o se inun­de, como ocu­rrie­ra en varias oca­sio­nes, muy pocos fue­ron los que desertaron.

Por fin, des­pués de movi­li­za­cio­nes mul­ti­tu­di­na­rias, adhe­sio­nes de orga­nis­mos de Dere­chos Huma­nos, per­so­na­li­da­des como Adol­fo Pérez Esqui­vel y Nora Cor­ti­ñas, sin­di­ca­lis­tas com­ba­ti­vos, dipu­tados de izquier­da, y has­ta lla­ma­mien­tos inter­na­cio­na­les exi­gien­do que se pare el des­alo­jo, se fue­ron ganan­do peque­ñas pero sig­ni­fi­ca­ti­vas bata­llas. En todo momen­to pri­vó la uni­dad en la acción entre los veci­nos y las orga­ni­za­cio­nes, y ese ha sido un fac­tor muy impor­tan­te en este proceso.

Así se lle­ga a este pasa­do fin de sema­na, en que, tra­ba­jan­do con­tra reloj, las orga­ni­za­cio­nes y les dele­ga­des comen­za­ron a escu­char pro­pues­tas bien con­cre­tas por par­te de sus inter­lo­cu­to­res. Como la con­sig­na siem­pre fue “tie­rra por tie­rra”, en un momen­to sur­gió esa posi­bi­li­dad más o menos real. A par­tir de ello, se resol­vió hacer un nue­vo cen­so bajo con­trol de los veci­nos y veci­nas, y la super­vi­sión del CELS y el SERPAJ y el Cole­gio de Tra­ba­ja­do­res Socia­les de La Pla­ta. La nove­dad fue, que por pri­me­ra vez los fun­cio­na­rios del gobierno entra­ron a la toma y copar­ti­ci­pa­ron de esa acti­vi­dad. Como con­clu­sión de la expe­rien­cia, sur­gió otra gran ver­dad que des­min­tió cate­gó­ri­ca­men­te a las cifras que daba el Gobierno sobre cuán­tas fami­lias que­da­ban en el pre­dio. Se com­prue­ba que son más de mil y eso da fuer­za a la idea de que la solu­ción debe ser para todas y todos ellos.
Como dice el bole­tín de la Coor­di­na­do­ra de Dele­ga­des: El cen­so fue ela­bo­ra­do bajo las con­di­cio­nes de los veci­nos, con pre­gun­tas limi­ta­das para dar cuen­ta de la can­ti­dad de fami­lias que recla­man tie­rra para vivir, este cen­so, como el ante­rior des­mien­te sin obje­cio­nes las cifras que fun­cio­na­rios del gobierno han difun­di­do en los medios de comu­ni­ca­ción, inten­tan­do ins­ta­lar la idea de que la recu­pe­ra­ción de tie­rras de Guer­ni­ca había sido “vacia­da”.
Lejos de eso, la lucha y el recla­mo de tie­rra para vivir sigue sien­do sos­te­ni­do por las fami­lias que lle­van 3 meses exac­tos des­de aquel 20 de julio. La solu­ción a este recla­mo social por tie­rra y vivien­da solo pue­de ser abor­da­da satis­fac­to­ria­men­te man­te­nien­do la mesa de nego­cia­ción y sus­pen­dien­do el des­alo­jo dic­ta­do para el perío­do del 15 al 30 de octubre.

Aho­ra, que pare­ce que los mis­mos fun­cio­na­rios que en un momen­to emba­rra­ron la can­cha per­ci­ben que el pro­ble­ma es más impor­tan­te que el que ima­gi­na­ban, es la hora de apu­rar las solu­cio­nes. Por un lado sus­pen­der defi­ni­ti­va­men­te el des­alo­jo, y como afir­man las y los veci­nos: «dedi­car todos los esfuer­zos a dar­le una sali­da a este recla­mo que se pue­de resu­mir en tie­rra para las fami­lias. Los veci­nos y veci­nas tene­mos la mejor volun­tad de bus­car una sali­da a nues­tro recla­mo y espe­ra­mos una pro­pues­ta ade­cua­da por par­te del gobierno que impli­que un lote de tie­rra para cada una de nues­tras fami­lia”.
Oja­lá que pri­ve el sen­ti­do común y no haya retro­ce­sos en las pro­me­sas hechas estos días, de tras­la­dar a toda la toma a otras tie­rras que exis­ten en el Muni­ci­pio, con acce­so a los ser­vi­cios de agua y luz, a la espe­ra de los lotes defi­ni­ti­vos. Se lo mere­cen quie­nes tan­to han lucha­do para visi­bi­li­zar, ponien­do el cuer­po, una situa­ción tan gra­ve como es el hecho de ser tra­ba­ja­do­res o des­ocu­pa­dos, vivir en la calle y no tener un techo para pro­te­ger­se jun­to a sus familias.

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