Kur­dis­tán. Abdu­llah Oca­lan: Mi solu­ción para Tur­quía, Siria y los kurdos

Por Abdu­llah Oca­lan. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 14 agos­to 2020.

Des­de su cap­tu­ra en febre­ro de 1999 en Nai­ro­bi por agen­tes tur­cos en cone­xión con la CIA y el Mos­sad, el líder kur­do está reclui­do a per­pe­tui­dad. En esta tri­bu­na publi­ca­da por la revis­ta esta­dou­ni­den­se «Jaco­bin», pide un «pro­yec­to de nación demo­crá­ti­ca» capaz de unir a ciu­da­da­nos de dife­ren­tes orí­ge­nes étni­cos y tra­di­cio­nes culturales.

La moder­ni­dad capi­ta­lis­ta es la cri­sis de civi­li­za­ción más mor­tal y con­ti­nua de la his­to­ria. En par­ti­cu­lar, la des­truc­ción gene­ral de los últi­mos dos­cien­tos años ha inte­rrum­pi­do miles de víncu­los evo­lu­ti­vos en el entorno natu­ral. Aún no somos total­men­te cons­cien­tes de la devas­ta­ción que esto ha cau­sa­do a los mun­dos de plan­tas y ani­ma­les. Sin embar­go, está cla­ro que, al igual que la atmós­fe­ra, ambos mun­dos emi­ten cons­tan­te­men­te seña­les de auxilio.

¿Cuán­to tiem­po pue­de con­ti­nuar la huma­ni­dad sopor­tan­do esta moder­ni­dad, que ha cau­sa­do una devas­ta­ción ambien­tal de gran alcan­ce y ha cau­sa­do la desin­te­gra­ción de la socie­dad? ¿Cómo ali­via­rá la huma­ni­dad el dolor y la ago­nía de la gue­rra, el des­em­pleo, el ham­bre y la pobreza?

La afir­ma­ción de que el Esta­do-nación pro­te­ge a la socie­dad es una gran ilu­sión. Por el con­tra­rio, la socie­dad ha sido cada vez más mili­ta­ri­za­da por el Esta­do-nación y com­ple­ta­men­te sumer­gi­da en una espe­cie de gue­rra. Yo lla­mo a esta gue­rra un sui­ci­dio de la socie­dad, impues­to de dos maneras.

Pri­me­ro, el poder y el apa­ra­to esta­tal con­tro­lan, opri­men y vigi­lan a la socie­dad. En segun­do lugar, la tec­no­lo­gía de la infor­ma­ción (los mono­po­lios de los medios) de los últi­mos cin­cuen­ta años ha reem­pla­za­do a la socie­dad real por una vir­tual. Fren­te a los cáno­nes del nacio­na­lis­mo, el fana­tis­mo reli­gio­so, el sexis­mo, el cien­ti­fi­cis­mo, las artes y la indus­tria del entre­te­ni­mien­to (inclui­dos los depor­tes, las tele­no­ve­las, etc), con los que los medios de comu­ni­ca­ción ata­can con­ti­nua­men­te a la socie­dad, ¿cómo pue­de esta defenderse?

Que­dó bas­tan­te cla­ro que el esta­tis­mo nacio­nal en Orien­te Medio es, de hecho, una de las herra­mien­tas de domi­na­ción de la moder­ni­dad capi­ta­lis­ta. Lo que el Tra­ta­do de Ver­sa­lles fue para Euro­pa, el Acuer­do Sykes-Picot, ela­bo­ra­do entre los bri­tá­ni­cos y los fran­ce­ses en 1916, es para Medio Orien­te «una paz para poner fin a toda la paz».

Los esta­dos-nación de hoy tie­nen el mis­mo sig­ni­fi­ca­do en la región que los gober­na­do­res del Impe­rio Romano algu­na vez tuvie­ron, pero son aún más cola­bo­ra­cio­nis­tas con la moder­ni­dad capi­ta­lis­ta, y están aún más lejos de las tra­di­cio­nes cul­tu­ra­les de la región. Están en gue­rra con sus pro­pios pue­blos inter­na­men­te, y entre ellos exter­na­men­te. La liqui­da­ción de la socie­dad tra­di­cio­nal sig­ni­fi­ca una gue­rra con­tra los pue­blos, y los mapas dibu­ja­dos con una regla son una invi­ta­ción a las gue­rras entre esta­dos. Nin­guno de los esta­dos-nación es útil para supe­rar una cri­sis cada vez más pro­fun­da; de hecho, su exis­ten­cia la pro­fun­di­za aún más.

En mi opi­nión, una ter­ce­ra gue­rra mun­dial está tenien­do lugar a nivel glo­bal, con Orien­te Medio como cen­tro de gra­ve­dad. En tér­mi­nos de alcan­ce y dura­ción, esta gue­rra es más pro­fun­da y más lar­ga que las dos pri­me­ras gue­rras mun­dia­les. El resul­ta­do es la des­com­po­si­ción y la desin­te­gra­ción. Y solo pue­de ter­mi­nar con la for­ma­ción de un nue­vo equi­li­brio regio­nal o glo­bal. Sos­ten­go que el des­tino de la ter­ce­ra gue­rra mun­dial de la moder­ni­dad capi­ta­lis­ta esta­rá deter­mi­na­da por los acon­te­ci­mien­tos en Kur­dis­tán. Esto se mani­fies­ta en lo que está suce­dien­do en Irak y Siria.

La exis­ten­cia de esta­dos-nación es una ano­ma­lía en la his­to­ria de Orien­te Medio, y la insis­ten­cia en ellos con­du­ce a desas­tres. El Esta­do-nación tur­co cree que con un geno­ci­dio final de los kur­dos se vol­ve­rá eterno. Cla­ra­men­te, a menos que Tur­quía aban­do­ne este para­dig­ma, será un sim­ple sepul­tu­re­ro de pue­blos y cul­tu­ras socia­les de la región, inclui­do el pro­pio pue­blo tur­co. El futu­ro de Irán, de mane­ra simi­lar, sigue sien­do incier­to tan­to para sí mis­mo como para la región.

Pero la situa­ción de los kur­dos, divi­di­dos en peda­zos por el esta­tis­mo nacio­nal en Orien­te Medio, impo­nien­do dife­ren­tes for­mas de ani­qui­la­ción y asi­mi­la­ción en cada una de estas par­tes, es una catás­tro­fe com­ple­ta. Los kur­dos son, por así decir­lo, con­de­na­dos a una ago­nía mor­tal a lar­go plazo.

La lucha de los kurdos

Sin embar­go, las con­di­cio­nes han madu­ra­do, y los kur­dos, a tra­vés de su lucha, pue­den salir de la diná­mi­ca del geno­ci­dio. Esto solo es posi­ble a tra­vés del pro­yec­to de una nación demo­crá­ti­ca, de ciu­da­da­nos libres e igua­les, que coexis­tan en soli­da­ri­dad, abar­can­do todas las reali­da­des cul­tu­ra­les y reli­gio­sas. Es, por tan­to, un pro­yec­to dise­ña­do para ser for­ja­do jun­to con los demás pue­blos de la región. La meto­do­lo­gía para lograr ese obje­ti­vo aho­ra se está desa­rro­llan­do, paso a paso.

Roja­va y todo el nor­te y este de Siria, diri­gi­da por una auto­ad­mi­nis­tra­ción autó­no­ma, mul­ti­ét­ni­ca y mul­ti­rre­li­gio­sa, basa­da en la liber­tad de las muje­res, se está ele­van­do como un faro de liber­tad. Esto pre­sen­ta una solu­ción mode­lo tan­to para los pue­blos de Orien­te Medio como para los esta­dos nacio­na­les. El mode­lo no pro­po­ne la nega­ción de los esta­dos-nación, pero pro­po­ne que estén suje­tos a una solu­ción demo­crá­ti­ca y cons­ti­tu­cio­nal. Esto ase­gu­ra­rá la exis­ten­cia y la auto­no­mía tan­to de la «nación del Esta­do», la nación cons­trui­da por el Esta­do, como de la nación democrática.

La rica heren­cia de las enti­da­des étni­cas, reli­gio­sas y con­fe­sio­na­les y sus cul­tu­ras en esta región, solo pue­de man­te­ner­se uni­da a tra­vés de esta men­ta­li­dad de nación demo­crá­ti­ca, que fomen­te la paz, la igual­dad, la liber­tad y la demo­cra­cia. Cada cul­tu­ra, por un lado, se cons­tru­ye como un gru­po nacio­nal demo­crá­ti­co. Enton­ces, pue­den vivir en un nivel más alto de unión nacio­nal con otras cul­tu­ras con las que ya viven juntas.

La solu­ción de la nación demo­crá­ti­ca pro­pues­ta por los kur­dos les ha per­mi­ti­do eli­mi­nar al ISIS, el resul­ta­do del monis­mo reli­gio­so, en nom­bre de toda la huma­ni­dad. Este es, sin duda, el resul­ta­do de nues­tro para­dig­ma basa­do en la liber­tad de las muje­res, que lo con­vier­te en un mode­lo a seguir para todo el mundo.

Luchan­do por el futuro

En la actua­li­dad, los desa­rro­llos en el nor­te y este de Siria han alcan­za­do un impor­tan­te pun­to. El reco­no­ci­mien­to de la Admi­nis­tra­ción de Siria del Nor­te y del Este y la demo­cra­cia local que repre­sen­ta para los pue­blos ára­be, kur­do, arme­nio, asi­rio y otros, será un desa­rro­llo muy impor­tan­te tan­to para Siria como para Medio Orien­te Medio en gene­ral. Nues­tro lla­ma­do para que la gen­te regre­se de Euro­pa, Tur­quía y otros luga­res, será posi­ble una vez que se decla­re una Cons­ti­tu­ción Demo­crá­ti­ca de Siria.

Nues­tra opi­nión sobre el con­flic­to kur­do-tur­co que ha dura­do casi un siglo es cla­ra. Hemos esta­do desa­rro­llan­do una solu­ción demo­crá­ti­ca a la cues­tión kur­da des­de 1993. Nues­tra pos­tu­ra, como se vio en las con­ver­sa­cio­nes de 2013 con el Esta­do-nación tur­co, cele­bra­das en Imra­li, expre­sa­da en la Decla­ra­ción del New­roz, al entrar en el pro­ce­so de diá­lo­go, es hoy más impor­tan­te que nun­ca. Refor­za­mos esta pos­tu­ra en la decla­ra­ción de sie­te pun­tos que pre­sen­ta­mos en 2019. Insis­ti­mos en la nece­si­dad de la recon­ci­lia­ción social y una nego­cia­ción demo­crá­ti­ca para reem­pla­zar la cul­tu­ra de pola­ri­za­ción y conflicto.

Hoy en día, los pro­ble­mas pue­den resol­ver­se no con herra­mien­tas físi­cas de vio­len­cia, sino con un poder blan­do. En con­di­cio­nes favo­ra­bles, podría esta­ble­cer los movi­mien­tos para eli­mi­nar el con­flic­to en una sema­na. En cuan­to al Esta­do tur­co, se encuen­tra en una encru­ci­ja­da. Pue­de con­ti­nuar su camino hacia el des­mo­ro­na­mien­to como otros esta­dos-nación en la región, o entrar en una paz dig­na y una solu­ción demo­crá­ti­ca significativa.

Todo esta­rá deter­mi­na­do por la lucha entre las par­tes. El éxi­to de la lucha empren­di­da por los kur­dos a tra­vés de la polí­ti­ca de paz y la polí­ti­ca demo­crá­ti­ca deter­mi­na­rá el resul­ta­do final. Y la liber­tad prevalecerá.la liber­tad prevalecerá.

* Fuen­te: Gara

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