Nación Mapu­che. Los espías de Benetton

REsu­men Lati­no­ame­ri­cano, 19 de julio de 2020

El rol de la Socie­dad Rural de Esquel, la PSA y Noce­ti en el ata­que a los mapuches.

—¿Qué tal? ¿Cómo le va, doctor?

El agen­te de inte­li­gen­cia Dan­te Clau­dio Gimé­nez entra como si nada al des­pa­cho del Piso 3 de la Fis­ca­lía de Esquel. Aden­tro lo reci­be Fer­nan­do Rivarola.

—¿Qué tal? —res­pon­de de mane­ra auto­má­ti­ca el fun­cio­na­rio del Minis­te­rio Públi­co Fiscal.

—Hace mucho que ten­go una visi­ta pen­dien­te —dijo — . Me pre­sen­to for­mal­men­te, yo per­te­nez­co a la Secre­ta­ria de Inte­li­gen­cia, esta­mos tra­ba­jan­do en la zona con el tema…

—¿La cau­sa de Vuel­ta de Río? —com­ple­ta Rivarola.

—Sí, con la cau­sa de Vuel­ta del Río. Por lo gene­ral, la visi­ta que hace­mos noso­tros es para poner­nos a dis­po­si­ción de lo que nece­si­te y nues­tro tra­ba­jo es bajo abso­lu­ta reser­va. Tra­ba­ja­mos muy bien con la Poli­cía de Chu­but, con las fuer­zas fede­ra­les obviamente.

La con­ver­sa­ción fluye.

Era el 28 de mayo de 2015; dos meses y medio antes –13 de mar­zo— había ocu­rri­do la recu­pe­ra­ción terri­to­rial de la Pu Lof en Resis­ten­cia Cusha­men; el 14, Gimé­nez ya reu­nía infor­ma­ción sobre Facun­do Jones Hua­la sin nin­gún pedi­do judi­cial ni orden algu­na des­de Bue­nos Aires. Por enton­ces, la AFI era con­du­ci­da por Oscar Parri­lli. Sin per­der tiem­po, Riva­ro­la comen­zó a pre­gun­tar­le qué tipo de infor­ma­ción traía.

—A noso­tros nos intere­sa mucho poder ver el movi­mien­to de las per­so­nas —dijo.

—Hay mon­to­nes de per­so­nas –expli­có Gimé­nez — , se tur­nan, hay de Río Negro tam­bién, uno tie­ne cono­ci­mien­to. Le comen­to, las obten­cio­nes nues­tras no son exac­ta­men­te las judi­cia­li­za­bles sino que sir­ven para una inves­ti­ga­ción y lue­go usted pedi­rá las medi­das necesarias.

—¡María! ¡Vení! ¡Pasá! —dijo el fis­cal — . Le pre­sen­to a la doc­to­ra (María) Bottini.

A los pocos minu­tos de ini­cia­da la reu­nión, Riva­ro­la, Bot­ti­ni y Gimé­nez se vuel­can sobre una compu­tado­ra para ver y ana­li­zar el pen­dri­ve que les había traí­do el agen­te. Hablan de Facun­do Jones Hua­la, de la RAM, de algu­nos incen­dios, de Chi­le, etc. El encuen­tro dura una hora. Tras su par­ti­da, Bot­ti­ni se que­da sola en la ofi­ci­na; toma el telé­fono interno y aguar­da que la atiendan.

—Hola —escu­cha — . ¿Pre­gun­tás ahí, si lle­ga a venir Alon­so de la Socie­dad Rural, deci­le que estoy acá en lo de Riva­ro­la? Deci­le que suba al tercero.

Riva­ro­la –el mis­mo fis­cal que recien­te­men­te ins­ta­ló el tér­mino des­aho­go sexual en un caso de vio­la­ción– y Bot­ti­ni fue­ron pro­ce­sa­dos por espio­na­je ile­gal, jun­to al agen­te Gimé­nez. Par­te de ese mate­rial –que Gimé­nez lle­vó en dife­ren­tes oca­sio­nes a la casa de varios poli­cías de la pro­vin­cia de Chu­but, un ejem­plo cla­ro del “enrai­za­mien­to regio­nal” entre agen­tes de inte­li­gen­cias y fuer­zas de segu­ri­dad– se uti­li­zó para la deten­ción de Facun­do Jones Hua­la en 2016.

El magis­tra­do que lle­vó la cau­sa por espio­na­je fue Gui­do Otran­to, el pri­mer juez del caso Mal­do­na­do (artí­fi­ce del encu­bri­mien­to a la Gen­dar­me­ría). Tras un lar­go pere­gri­nar, la Cáma­ra de Casa­ción sos­tu­vo que ambos fis­ca­les no habían come­ti­do nin­gún deli­to. No así Gimé­nez, cuyo pro­ce­sa­mien­to que­dó fir­me. Enton­ces, Otran­to fir­mó otro fallo en el que sos­tu­vo, en un giro coper­ni­cano, que en reali­dad les fis­ca­les no sabían que el espía había obte­ni­do la infor­ma­ción de mane­ra ile­gal por­que bási­ca­men­te “des­co­no­cían las leyes de inte­li­gen­cia vigen­tes en el país.”

Socie­dad Rural Benetton

El segun­do des­ti­na­ta­rio de la infor­ma­ción obte­ni­da de mane­ra ile­gal por el agen­te Gimé­nez fue Her­nán Alon­so, por enton­ces titu­lar de la Socie­dad Rural de Esquel, una patro­nal inte­gra­da por varios lobis­tas direc­tos de la Com­pa­ñía de Tie­rras del Sur, mejor cono­ci­da como Benet­ton, con casi 900.000 hec­tá­reas en el país.

Alon­so estu­vo al fren­te de esa patro­nal has­ta 2016, cuan­do asu­mió como minis­tro de Pro­duc­ción de Chu­but en la ges­tión de Mario Das Neves, aun­que con­ser­vó un lugar de vocal has­ta noviem­bre de 2017. Tras un tiem­po fue­ra de la admi­nis­tra­ción públi­ca, regre­só al Minis­te­rio de la Pro­duc­ción duran­te la ges­tión de Mariano Arcioni.

El 22 de febre­ro de 2019, duran­te una audien­cia en la Cáma­ra Fede­ral de Como­do­ro Riva­da­via, el abo­ga­do de la fis­cal Bot­ti­ni, Julián Ariel Schet­ti­ni, vin­cu­ló direc­ta­men­te a Alon­so con las pre­sio­nes que se ejer­cían en aque­lla épo­ca para avan­zar en la acu­sa­ción con­tra los inte­gran­tes de la Pu Lof en Resis­ten­cia Cusha­men. Las men­cio­nes direc­tas sobre Alon­so fue­ron con­fir­ma­das a este perio­dis­ta por la abo­ga­da Sonia Iva­noff y el letra­do Gus­ta­vo Macayo.

Las Socie­da­des Rura­les de Esquel, Bari­lo­che y Neu­quén –socias de Con­fe­de­ra­cio­nes Rura­les Argen­ti­nas– fogo­nea­ron la hipó­te­sis de la RAM y la supues­ta peli­gro­si­dad del pue­blo mapu­che, agen­da que sería asu­mi­da por Patri­cia Bull­rich des­de el minu­to cero de su gestión.

La Socie­dad Rural de Esquel (SRE) es un vir­tual encla­ve de Benet­ton. Por ejem­plo, Vivian Hughes, vocal de esta enti­dad gre­mial, fue emplea­do de la Estan­cia Lele­que e inter­me­dia­rio jun­to al capa­taz Ronald McDo­nald (nada que ver con la mar­ca de ham­bur­gue­sas) en el recla­mo por mayor repre­sión a los mapu­ches. El empre­sa­rio fores­tal Arnal­do Díaz, ade­más de los tra­ba­jos que hace exclu­si­va­men­te para Benet­ton en la fores­ta­ción de sus tie­rras, tam­bién es vocal de la SRE; otros dos lobis­tas de los ita­lia­nos son Juan Goya, ex vice­pre­si­den­te segun­do de CRA (2015 – 2017) y Fer­nan­do Hidal­go Solá, con amplias hec­tá­reas de tie­rras en la zona cor­di­lle­ra­na de Chu­but; ambos son voca­les de la mis­ma patro­nal agropecuaria.

El 24 de mayo de 2015, el dia­rio Cró­ni­ca de Como­do­ro Riva­da­via anun­cia­ba en su tapa Infor­me espe­cial sobre la RAM. En esas pági­nas se habla­ba de “sepa­ra­tis­mo” y “terro­ris­mo”. Cua­tro días des­pués de esta publi­ca­ción, Bot­ti­ni y Riva­ro­la le con­ta­ban al titu­lar de la Socie­dad Rural de Esquel sus avan­ces con­tra los mapu­ches. Esta resul­tó ser la agen­da que com­pró Bull­rich ape­nas asu­mió y que le fue plan­tea­da en Bari­lo­che por los empre­sa­rios pata­gó­ni­cos que la visi­ta­ron duran­te las sesio­nes del Con­se­jo Fede­ral de Segu­ri­dad en febre­ro de 2016.

Fran­ken­ber­ger

Bari­lo­che fue uno de los epi­cen­tros des­de don­de se pla­ni­fi­có el avan­ce con­tra las comu­ni­da­des mapu­ches. No por nada aque­lla ciu­dad había sido uno de los luga­res de resi­den­cia del ex defen­sor de repre­so­res Pablo Noce­ti, jefe de gabi­ne­te de Patri­cia Bull­rich en el Minis­te­rio de Seguridad.

“Minis­tra, nues­tra preo­cu­pa­ción tie­ne que ver con los gra­ves hechos delic­ti­vos come­ti­dos por gru­pos auto­de­no­mi­na­dos Resis­ten­cia Ances­tral Mapu­che que pre­ten­den que­dar­se con las tie­rras de la zona. Sabe­mos que estos gru­pos esta­rían vin­cu­la­dos a comu­ni­da­des abo­rí­ge­nes radi­ca­li­za­das en las pro­vin­cias de Río Negro, Chu­but y Neu­quén”. Los empre­sa­rios pata­gó­ni­cos le deja­ron a Bull­rich este men­sa­je en un encuen­tro que pri­me­ro se man­tu­vo en secre­to y lue­go fue reve­la­do por el pro­pio Minis­te­rio de Segu­ri­dad al momen­to de difun­dir su infor­me sobre la RAM en diciem­bre de 2017.

Uno de los inter­lo­cu­to­res de Bull­rich en aquel encuen­tro resul­tó ser San­tia­go Nazar, por enton­ces vice­pre­si­den­te y actual titu­lar de la Socie­dad Rural de Bariloche.

Con un pie en esta ciu­dad, Noce­ti hizo alian­za con Gui­ller­mo Fran­ken­ber­ger, inte­gran­te de la Poli­cía de Segu­ri­dad Aero­por­tua­ria que actuó como un dele­ga­do del Minis­te­rio de Segu­ri­dad en todas las ope­ra­cio­nes con­tra los mapu­ches. Tal es así que es la per­so­na que apa­re­ce sen­ta­do a su lado, telé­fono en mano, duran­te una de las audien­cias vin­cu­la­das a la pri­sión de Facun­do Jones Hua­la. Fue pro­mo­vi­do por Macri al gra­do de comi­sio­na­do gene­ral en enero de 2017.

Gui­ller­mo Fran­ken­ber­ger al habla, y Noceti.

La PSA fue cla­ve en las ope­ra­cio­nes de espio­na­je hacia las comu­ni­da­des. Lo reco­no­ció la pro­pia Bull­rich en un infor­me de ges­tión del 30 de agos­to de 2016 cuan­do dejó por escri­to que esa fuer­za esta­ba a car­go de “las tareas de inves­ti­ga­ción” vin­cu­la­das a Facun­do Jones Hua­la y la RAM.

“Nadie cono­cía a esos ofi­cia­les, esta­ban en los aero­puer­tos, los mapu­ches no iban a los aero­puer­tos; dis­tin­to es el per­so­nal de Gen­dar­me­ría que está direc­ta­men­te en el terri­to­rio. Por eso eli­gie­ron a la PSA para esas tareas”, reco­ció a este perio­dis­ta un ex inte­gran­te de la AFI.

Lue­go de la des­apa­ri­ción de San­tia­go Mal­do­na­do tras la repre­sión (ile­gal) de la Gen­dar­me­ría, Bull­rich fue a fon­do con la cons­truc­ción de la “ame­na­za terro­ris­ta” vía la RAM. Noce­ti fue su per­so­na de con­fian­za en la región pata­gó­ni­ca y quien arti­cu­ló con les fis­ca­les gene­ra­les y gober­na­do­res de Neu­quén, Río Negro y Chu­but la per­se­cu­ción hacia las comunidades.

“La orga­ni­za­ción deno­mi­na­da Resis­ten­cia Ances­tral Mapu­che cons­ti­tu­ye un gru­po radi­ca­li­za­do cuyo accio­nar se carac­te­ri­za por hechos de agre­sión y vio­len­cia… que cons­ti­tu­yen una gra­ve ame­na­za para la segu­ri­dad inte­rior, y por lo tan­to, aten­tan con­tra el res­guar­do de la liber­tad, la vida y el patri­mo­nio de los habi­tan­tes, sus dere­chos, garan­tías y la ple­na vigen­cia de las ins­ti­tu­cio­nes y la Cons­ti­tu­ción Nacio­nal”, pue­de leer­se en un con­ve­nio de coope­ra­ción fir­ma­do por Bull­rich y les fis­ca­les gene­ra­les de las tres pro­vin­cias pata­gó­ni­cas en mar­zo de 2018.

Noce­ti en per­so­na era quien lla­ma­ba a cada juris­dic­ción para recla­mar datos sobre las cau­sas con­tra los mapu­ches y ofre­cer toda su colaboración.

“Nos empe­za­ron a pedir des­de el Minis­te­rio infor­ma­ción de muchos luga­res; se veía que esta­ban for­man­do una espe­cie de base de datos. Cuan­do empe­cé a ver en el infor­me (sobre la RAM), me di cuen­ta que había muchos datos que los metían por las dudas. Noce­ti me lla­mó en algu­na opor­tu­ni­dad con­sul­tán­do­me cosas. Su acti­tud era de apo­yo a que esto avan­za­ra, ofre­cie­ron cual­quier cosa que nece­si­tá­ra­mos, ya sea a tra­vés del Minis­te­rio o la Poli­cía de Segu­ri­dad Aero­por­tua­ria (PSA)”, reco­no­ció el fis­cal Oscar Oro, con asien­te en El Hoyo e inje­ren­cia sobre Esquel, en diá­lo­go con este perio­dis­ta (Agen­cia Cade­na del Sur, 9 de abril de 2019).

El espía que se pare­cía a Maldonado

Otro ope­ra­dor de inte­li­gen­cia que depen­día direc­ta­men­te de Bull­rich era Fer­nan­do El Chino Cor­nes, que des­de el 1 de agos­to se ganó el per­ver­so sobre­nom­bre de Mal­do­na­do, por su apa­rien­cia de pelo lar­go, pare­ci­do a un hip­pie cual­quie­ra, como lo defi­nió el sus­pen­di­do juez de Ave­lla­ne­da Luis Car­zo­glio ante una con­sul­ta para El Cohe­te.

Cor­nes fue par­te del arma­do (falli­do) de Bull­rich para dete­ner a Hugo Moyano. Su nom­bre está inclui­do en una denun­cia que for­mu­ló el fis­cal gene­ral de Lomas de Zamo­ra, Enri­que Ferra­ri, con­tra el Pro­cu­ra­dor gene­ral de la Pro­vin­cia de Bue­nos Aires, Julio Con­te Grand.

En las tres opor­tu­ni­da­des que Cor­nes estu­vo ante Car­zo­glio, el espía de Bull­rich se jac­tó que su tra­ba­jo era “estar en todos lados” y que “ope­ra­ba en las fron­te­ras y con Gen­dar­me­ría”. Tam­bién se ufa­na­ba de uti­li­zar una camio­ne­ta Pick Up obte­ni­da lue­go de un ope­ra­ti­vo antidrogas.

Entre todos los via­jes que hacía, uno de sus des­ti­nos habi­tua­les era la zona de la cor­di­lle­ra entre Neu­quén y Bari­lo­che; dicen que siem­pre se movía en camio­ne­ta para no dejar ras­tros de pasa­jes aéreos, y que lo hacía con la cober­tu­ra de la PSA. Sus via­jes se inten­si­fi­ca­ron lue­go del 1 de agos­to de 2017, por eso den­tro del Minis­te­rio deja­ron de reco­no­cer­lo como El Chino para apo­dar­lo direc­ta­men­te Mal­do­na­do.

Una de sus ter­mi­na­les en Neu­quén era, pro­ba­ble­men­te, el fis­cal José Gerez, otro de los fun­cio­na­rios judi­cia­les uti­li­za­dos por Bull­rich para ins­ta­lar un inexis­ten­te trá­fi­co de armas entre mapu­ches de ambos lados de la cor­di­lle­ra. En Chi­le, a ese trá­fi­co inexis­ten­te se lo lla­mó Ope­ra­ción Andes, una manio­bra que esta­lló por los aires cuan­do se des­cu­brió que Cara­bi­ne­ros había inven­ta­do prue­bas con­tra los mapu­ches. La cau­sa penal ini­cia­da en el país vecino reúne mucha de la docu­men­ta­ción que con­fir­ma que Bull­rich y la Gen­dar­me­ría tam­bién rea­li­za­ron tareas de inte­li­gen­cia ile­gal duran­te el caso Mal­do­na­do, vía el coman­dan­te Jor­ge El Potro Domín­guez, tal como fue publi­ca­do la sema­na pasa­da en este Cohe­te.

“Lla­má a la PSA”

La Poli­cía de Segu­ri­dad Aero­por­tua­ria tam­bién era uti­li­za­da por Gon­za­lo Cané, ex secre­ta­rio coor­di­na­dor con los Pode­res Cons­ti­tu­cio­na­les, para mover­se de un lado al otro duran­te las sema­nas que estu­vo en Esquel para inter­ve­nir en el expe­dien­te por la des­apa­ri­ción for­za­da de Maldonado.

Era el 16 de sep­tiem­bre de 2017. Sába­do. Tem­prano, ese día el fun­cio­na­rio había pac­ta­do un repor­ta­je entre una perio­dis­ta de La Nación con el juez Gui­do Otran­to. Por la noche, se fue a cenar al bar ubi­ca­do a una cua­dra del juz­ga­do fede­ral. Casi siem­pre ocu­pa­ba la mis­ma mesa. Esta­ba acom­pa­ña­do por un poli­cía fede­ral cuyo nom­bre de pila era Juan Manuel.

Cané, media cam­pe­ra al hombro.

Den­tro del bar le gus­ta­ba hablar por telé­fono, en voz alta. “Tene­mos varias esce­nas para refu­tar. El lunes se las mos­tra­mos a Macri”. Lo escu­cha­ban varias mesas a la redon­da. “Hoy vuel­vo por suer­te, todo tran­qui­lo, me subo a la camio­ne­ta, pue­de esta­llar una bom­ba ató­mi­ca que no miro para atrás… La ver­dad es que hay una run­fla de pelo­tu­dos detrás de Pablo que creen que des­cu­brie­ron el dere­cho hoy”, seguía, ver­bo­rrá­gi­co. El pelo­tu­do era Noceti.

–Lla­má a la PSA –le orde­nó al poli­cía de civil de nom­bre Juan Manuel mien­tras seguía hablan­do en voz alta — . Así nos vamos al aeropuerto.

Antes de que lle­ga­ra la pick-up oscu­ra (¿sería Cor­nes?), su acom­pa­ñan­te le mos­tró una fra­se que había bus­ca­do en su telé­fono celu­lar, que pues­ta en su boca resul­ta­ba teme­ra­ria. Cané leyó: “Los valien­tes nun­ca sien­ten la muer­te sino solo una vez”. A ambos se les esca­pó una riso­ta­da. El tex­to era de Sha­kes­pea­re y le fal­ta­ba una par­te: “Los cobar­des mue­ren muchas veces antes de su muerte”.

La pick- up con­du­ci­da por alguien de la PSA lle­gó a los 15 minu­tos y Cané dejó la ciu­dad de Esquel esa mis­ma noche.

FUENTE: El cohe­te a la luna

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *