Esta­dos Uni­dos. Esta­dos Uni­dos: Mumia Abu-Jamal: ¿Qué es para un pre­so el 4 de julio?

Resu­men Latinoamericano,04 de julio de 2020

Mi nom­bre es Ber­na­det­te Devlin McA­lis­key. ¡La voz pro­fun­da y resis­ten­te de Mumia Abu-Jamal ha sido silen­cia­da y cen­su­ra­da! Les lee­ré una de sus colum­nas escla­re­ce­do­ras escri­ta des­pués de la visi­ta de Nel­son Man­de­la a Fila­del­fia en 1993. Su men­sa­je sigue sien­do rele­van­te hoy. ¡Estas pala­bras fue­ron escri­tas a mano en una cel­da de ais­la­mien­to (sin su dere­cho a lla­ma­das tele­fó­ni­cas), por un hom­bre que espe­ra­ba su eje­cu­ción! Mumia comien­za con un pasa­je del dis­cur­so de Man­de­la que cita a Fre­de­rick Dou­glass: ¿Qué es para un escla­vo ame­ri­cano su 4 de julio?

“En un momen­to como éste, hace fal­ta la iro­nía abra­sa­do­ra, y no un argu­men­to con­vin­cen­te. Ah, si tuvie­ra la capa­ci­dad y pudie­ra lle­gar al oído de la nación, hoy sol­ta­ría una corrien­te de bur­las mor­da­ces, repro­che deto­na­dor, sar­cas­mo aplas­tan­te y amo­nes­ta­ción seve­ra, por­que no hace fal­ta luz, sino fue­go, no una refres­can­te llu­via, sino trueno. Hace fal­ta la tor­men­ta, el tor­be­llino, el terre­mo­to. El sen­ti­mien­to de la nación debe ser ace­le­ra­do, la con­cien­cia de la nación debe des­per­tar­se y la pro­pie­dad de la nación debe sopor­tar un sobre­sal­to. La hipo­cre­sía de la nación debe ser des­ta­pa­da y sus crí­me­nes con­tra Dios y el hom­bre pro­cla­ma­dos y denunciados.

¿Qué es para el escla­vo ame­ri­cano su 4 de julio? Con­tes­to: un día que le reve­la, más que todos los otros días, la tre­men­da injus­ti­cia y cruel­dad de la que es víc­ti­ma cons­tan­te. Para él, su cele­bra­ción es una far­sa. La liber­tad de la que tan­to se jac­ta es una licen­cia pro­fa­na; su gran­de­za nacio­nal, vani­dad exa­ge­ra­da; sus salu­dos ale­gres, gri­tos vacíos y des­al­ma­dos; sus denun­cias de tira­nos, des­ca­ra­da impu­den­cia; sus lla­ma­dos a la liber­tad e igual­dad, hue­cas paro­dias. Sus ple­ga­rias e him­nos, sus ser­mo­nes y días de acción de gra­cias, sus des­fi­les reli­gio­sos y solem­nes son, para él, solo rim­bom­ban­cia, frau­de, enga­ño, impie­dad e hipo­cre­sía, un fino velo para encu­brir crí­me­nes que aver­gon­za­rían a una nación de sal­va­jes. En este momen­to, nin­gu­na otra nación del pla­ne­ta es cul­pa­ble de prác­ti­cas tan horri­bles y san­grien­tas como lo es Esta­dos Uni­dos”. Fre­de­rick Dou­glas, 5 de julio, 1852.

El 4 de julio de 1993, el pre­si­den­te del Con­gre­so Nacio­nal Afri­cano Nel­son Man­de­la citó este dis­cur­so de Fre­de­rick Dou­glass en Fila­del­fia cuan­do acep­tó la Meda­lla de la Liber­tad jun­to con el pre­si­den­te de Suda­fri­ca F. W. De Klerk. Si la pre­sen­cia con­jun­ta de Man­de­la y De Klerk no fue­ra sufi­cien­te para gene­rar con­tro­ver­sia, la par­ti­ci­pa­ción de los pre­sen­ta­do­res del pre­mio –el alcal­de de Fila­del­fia, Ed Ren­dell, y el pre­si­den­te de Esta­dos Uni­dos, Bill Clin­ton– segu­ra­men­te alen­ta­ría la con­tro­ver­sia entre los radicales.

Cien­tos de Negros de Fila­del­fia que admi­ran a Man­de­la se ofen­die­ron por la pre­sen­cia de De Klerk. Aun­que se supo­ne que la gen­te de Fila­del­fia otor­ga el pre­mio, la gen­te ver­da­de­ra de Fila­del­fia tuvo poco que decir sobre la elec­ción de los gana­do­res de la Meda­lla de la Liber­tad, y menos que decir sobre su recha­zo al muy impo­pu­lar home­na­jea­do De Klerk.

La elec­ción de los Meda­llis­tas de la Liber­tad no se hizo por la gen­te, sino por las gran­des empre­sas de Fila­del­fia. ¿Por qué? ¿Por qué las per­so­nas, muchas de las cua­les han tra­ba­ja­do duran­te más de vein­te años con­tra el apartheid y por la libe­ra­ción de Man­de­la, que­da­ron exclui­das? ¿Por qué sus pro­tes­tas con­tra De Klerk fue­ron ignoradas?

Cuan­do la mayo­ría afri­ca­na tome el poder en Sudá­fri­ca, las gran­des empre­sas esta­dou­ni­den­ses quie­ren tener ami­gos allí. Si uno lee los nom­bres de los patro­ci­na­do­res cor­po­ra­ti­vos de la Meda­lla de la Liber­tad, sue­na como un pase de lis­ta de la Cáma­ra de Comer­cio: Uni­sons Corp, Pennsyl­va­nia Bell y otras cor­po­ra­cio­nes parecidas.

Man­de­la, (quien no será ele­gi­do has­ta 1994) no ha vota­do en las elec­cio­nes del gobierno en seten­ta y cua­tro años, y aho­ra con el Pre­si­den­te De Klerk ele­gi­do por el con­teo de votos de los blan­cos, sólo tie­ne la espe­ran­za de su pro­pia liber­tad. La mino­ría blan­ca en Sudá­fri­ca ha hecho todo lo posi­ble para sofo­car la liber­tad afri­ca­na duran­te tres­cien­tos años. La mayo­ría afri­ca­na, inclu­so des­pués de los pre­mios, toda­vía no está libre.

Des­de el corre­dor de la muer­te soy Mumia Abu-Jamal.

Dere­chos reser­va­dos MAJ
Tex­to escri­to en 1993, gra­ba­do por Demo­cracy Now en 1998 y publi­ca­do en Pri­son Radio por Noe­lle Han­rahan el 7 de julio de 2012.
Cir­cu­la­do por Fati­rah Aziz
Tra­duc­ción al espa­ñol: Ami­gos de Mumia en México. 

Extraí­do del Face­book de Mumia Libre 

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