Argen­ti­na. Clau­dio Katz: «¿Cuál es la urgen­cia de nego­ciar el can­je de la deu­da en una cri­sis mun­dial de esta envergadura?»

Por Car­los Azná­rez, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 5 julio 2020

Clau­dio Katz inte­gra Eco­no­mis­tas de Izquier­da y es uno de los más lúci­dos y cla­ros expo­nen­tes en temas fun­da­men­ta­les como el de la deu­da exter­na y la cri­sis eco­nó­mi­ca que atra­vie­sa el país. Autor entre otros libros, de «El por­ve­nir del socia­lis­mo», «Las dis­yun­ti­vas de la izquier­da en Amé­ri­ca Lati­na» y «La eco­no­mía mar­xis­ta hoy», Katz abor­da en esta entre­vis­ta las nego­cia­cio­nes de la deu­da enca­ra­da por el gobierno y la situa­ción des­en­ca­de­na­da con el tema de expro­piar o no al pul­po cerea­le­ro Vicentin.

Recor­dar tam­bién que Katz, inte­gra jun­to a Adol­fo Pérez Esqui­vel, Nora Cor­ti­ñas y cien­tos de per­so­na­li­da­des la Auto­con­vo­ca­to­ria por la Sus­pen­sión del pago a la deu­da, pre­via audi­to­ría de la misma.,

Clau­dio vamos a hablar un poco de los temas más polé­mi­cos en Argen­ti­na, y que han toma­do aun más fuer­za en el mar­co de la pan​de​mia​.Uno de ellos es la deu­da exter­na, la deu­da con los bonis­tas y los fon­dos bui­tres, tenien­do en cuen­ta que el gobierno da per­ma­nen­te­men­te idas y vuel­tas con res­pec­to de esta nego­cia­ción y todos los cami­nos ter­mi­nan en lo mis­mo: seguir pagan­do ¿Cómo estás vien­do la ges­tión ofi­cial en este aspecto?

-A medi­da que se va demo­ran­do la defi­ni­ción final del tema lo que
vemos es un cam­bio en don­de el gobierno está aflo­jan­do mucho su pro­pues­ta ini­cial. Recor­de­mos que la idea era que «no nos tor­ce­rán el bra­zo», esta es nues­tra úni­ca pro­pues­ta decía el gobierno, la toman o la dejan. Y esta pro­pues­ta era tres años de no pago, 65% de qui­ta y una taza de inte­rés varia­ble en fun­ción de los bonos. Han pasa­do
varios meses, hay una pre­sión muy gran­de de los gran­des gru­pos eco­nó­mi­cos, corri­da del dólar blue, pre­sio­nes de los ban­cos inter­me­dia­rios, y el gobierno está acep­tan­do gran par­te de estas pre­sio­nes. Aho­ra la últi­ma, es ya sobre el tipo de con­tra­to que se va a fir­mar, ya en prin­ci­pio habría acuer­do sobre las con­di­cio­nes y el
mon­to. Los acree­do­res están exi­gien­do fuer­tes garan­tía, Nue­va York por ejem­plo como lugar de liti­gio, que el FMI audi­te los pró­xi­mos años y que si hay un nue­vo default, las con­di­cio­nes de rene­go­cia­ción sean mucho mas favo­ra­bles para los acree­do­res. Sobre esto que
están char­lan­do aho­ra, me pare­ce que el pri­mer pro­ble­ma es que el úni­co ele­men­to posi­ti­vo e intere­san­te que tenía el can­je, que era por tres años, de no pagar nada, se fue licuan­do día a día. Esta idea de que íba­mos a tener un res­pi­ro que Argen­ti­na nece­si­ta, de no pagar duran­te un perío­do, se fue achi­can­do. La idea ini­cial era cua­tro
años, des­pués fue­ron tres años, des­pués fue­ron dos años y aho­ra, ya no estoy segu­ro, hay ver­sio­nes que sería solo un año. Este es el pro­ble­ma cla­ve, por­que sig­ni­fi­ca que en muy poco tiem­po Argen­ti­na vuel­ve a des­ti­nar una par­te impor­tan­te de su pre­su­pues­to al pago
de intere­ses.

-En un momen­to en que la con­jun­ción de pan­de­mia con cri­sis eco­nó­mi­ca nos ha arras­tra­do a una situa­ción cada vez más grave.

A eso voy. Recor­de­mos dos cosas, antes de la pan­de­mia, des­de que asu­mió este gobierno ya hubo pagos impor­tan­tes y des­de la pan­de­mia hubo dos pagos muy gra­ves: uno de unos 250 millo­nes de dóla­res y otro al Fon­do Mone­ta­rio de 350 millo­nes de dóla­res. Esto cuan­do ya esta­mos en la emer­gen­cia total. Ya no hay dine­ro. Qué va a pasar si cuan­do sali­mos de esta situa­ción, al año, se vuel­ve a des­ti­nar dine­ro al pago de la deu­da. Este es el pri­mer pro­ble­ma preo­cu­pan­te.
El otro es en qué va a que­dar la qui­ta dela deu­da, por­que todo está indi­can­do que va a ser infe­rior al mode­lo que todos tene­mos
que es la de 2005, la ante­rior de Nés­tor Kirch­ner y Lavag­na. Acá se empe­zó con una qui­ta del 65% se bajó al 55% aho­ra nego­cian el 50 y eso impli­ca com­pro­mi­so de pago.
Serían 10 mil, 15 mil millo­nes de dóla­res más que paga la
Argen­ti­na. El ter­cer pro­ble­ma, ya más con­cep­tual, es el papel del Fon­do Mone­ta­rio, pare­cie­ra des­de el dis­cur­so que escu­cha­mos, que el FMI se ha con­ver­ti­do en un alia­do de la Argen­ti­na con­tra los fon­dos bui­tres, con­tra los fon­dos pri­va­dos, con­tra los acree­do­res de la deu­da. Y eso es com­pli­ca­do, por­que con el Fon­do no se nego­cia nin­gu­na qui­ta, nin­gu­na reduc­ción de la deu­da. A lo sumo, lo que habrá es una
modi­fi­ca­ción en el cro­no­gra­ma de pagos. Pero esto impli­ca tener al FMI como una soga al cue­llo de por vida en la Argen­ti­na. De aquí a muchí­si­mos años y ojo, que el Fon­do se ha pues­to bené­vo­lo en la cri­sis y esto no es la pri­me­ra vez que ocu­rre. En 2008 y 2009 el Fon­do Mone­ta­rio pasó a ser con­si­de­ra­do, que lla­ma­ba a que se ten­ga en cuen­ta a los deu­do­res, que pedía bene­vo­len­cia y se fue a la cri­sis en 2010 y vol­vió a ser el FMI de antes. El Fon­do tie­ne dos obje­ti­vos: cobrar ellos, ya que están en la fila del acree­dor pri­vi­le­gia­do y si es nece­sa­rio que el bonis­ta pri­va­do cobre poco para que así pri­vi­le­gien los pagos al Fon­do Mone­ta­rio. En segun­do lugar, ase­gu­rar­se una pre­sen­cia en la audi­to­ria de las cuen­tas argentinas.

-O sea, que esta­mos ante una nego­cia­ción com­pli­ca­da don­de se nece­si­ta tener cla­ro que hay que parar­se con fuer­za y no andar coque­tean­do, ya que siem­pre que se hizo eso,
el país ha ter­mi­na­do perdiendo.

-Yo veo en for­ma muy crí­ti­ca el cur­so de esta nego­cia­ción. Don­de el pro­yec­to eco­nó­mi­co del gobierno mere­ce obje­cio­nes más fuer­tes, sobre todo algu­nas muy bási­cas, por­que no hay nece­si­dad de esto. Haga­mos un parén­te­sis, olvi­de­mos un minu­to los pro­ble­mas de fon­do. ¿Cuál es la urgen­cia de nego­ciar el can­je de la deu­da en una
cri­sis mun­dial de esta enver­ga­du­ra, cuan­do es evi­den­te que hay dece­nas de paí­ses en la cola de los que van a entrar en el default? Cuan­do inclu­so, se habla de la con­do­na­ción de las deu­das, lo dice el Papa, los orga­nis­mos mun­dia­les, por­que es evi­den­te que en un
derrum­be eco­nó­mi­co como el que esta­mos vivien­do, muchos paí­ses no van a poder pagar la deu­da. Enton­ces, qué apu­ro, qué nece­si­dad, qué urgen­cia. Con un argu­men­to ade­más de que aho­ra vamos a hacer un acuer­do sus­ten­ta­ble. Eso es una fic­ción. Quién sabe lo que es sus­ten­ta­ble en el des­ma­dre eco­nó­mi­co actual. ¿Alguien pue­de decir cuál va a ser el ingre­so bru­to, la expor­ta­ción, la inver­sión, la tasa de cam­bio en la Argen­ti­na den­tro de dos años? Eso es una fic­ción, es una ima­gi­na­ción. Creo que con ese fan­tas­ma del default, el gobierno está muy apri­sio­na­do de la pre­sión, de ese chan­ta­je que todos los días advier­te «qué terri­ble es el default». Pero lo real es que esta­mos en default, Macri nos puso en default. Así que en la Argen­ti­na que está
afue­ra de los mer­ca­dos inter­na­cio­na­les, que su vida comer­cial se des­en­vuel­ve en el exte­rior por otros cir­cui­tos, no tie­ne nin­gu­na urgen­cia, no tie­ne nin­gu­na nece­si­dad.
Cie­rro con esto, sobre todo aho­ra que la deman­da que
hace­mos hace muchos años, sobre la audi­to­ria de la deu­da tie­ne una base fác­ti­ca, una base numé­ri­ca esta­dís­ti­ca muy fuer­te. A par­tir de la inves­ti­ga­ción que hace el Ban­co Cen­tral, este deter­mi­nó que el grue­so de cien mil millo­nes ochen­ta y tres mil dóla­res de la deu­da toma­da por Macri fue a fuga de capi­ta­les. Lo que todos ya sabía­mos aho­ra ya está pro­ba­do con núme­ros. Sabe­mos que el 1% de las empre­sas ges­tio­nó el grue­so de esa ope­ra­ción, por lo tan­to es una men­ti­ra, es un frau­de. La Argen­ti­na no se endeu­dó para hacer cami­nos, puen­tes y
escue­las sino para fugar capi­tal al ser­vi­cio de un puña­do de gran­des acau­da­la­dos.
Enton­ces con el can­je legi­ti­ma­mos eso, con el can­je al cam­biar un títu­lo por otro, el títu­lo ante­rior se borra. Por lo tan­to, la memo­ria de la cul­pa­bi­li­dad de quien fugó capi­ta­les, se borra. Dirá que eso fue un títu­lo pasa­do, hable­mos de los títu­los nue­vos y esa es la eta­pa cícli­ca que sopor­ta la Argen­ti­na y que nos impi­de salir adelante.

Par­te II

Vicen­tin: ¿Y la expropiación?

-Esto que apa­ren­te­men­te apa­re­ce como una debi­li­dad y
pro­duc­to de las pre­sio­nes. A mi me pare­ce que es un pro­ble­ma ideo­ló­gi­co, por­que cuan­do se gana una elec­ción como lo hizo el Fren­te de Todos, derro­tan­do al cana­lla Macri y todo su apa­ra­to mafio­so, y había una fuer­za en la pobla­ción que pare­cía decir aho­ra sí pode­mos hacer algu­nas cosas, el tema de la deu­da era algo muy sen­ti­do. Sin embar­go apa­re­cen estas pre­sio­nes y otras pare­ci­das, y te quie­ro lle­var a otro tema que está bas­tan­te rela­cio­na­do que es el de Vicen­tín. Se dijo: «vamos a expro­piar», y al rato, «no vamos a expro­piar”, todo el tiem­po esta­mos así, pare­ce lo de la cua­ren­te­na y la no cua­ren­te­na. Esto me pare­ce que tie­ne que ver con una matriz ideo­ló­gi­ca, no es solo que te pre­sio­nan es que te dejas pre­sio­na, que demues­tran una debi­li­dad que no es cir­cuns­tan­cial, que temen radi­ca­li­zar posi­cio­nes ante enemi­gos que no bus­car poner al país de rodillas.

-Es tal cual. Lo de Vicen­tin es lo mis­mo qui­zá menos pen­san­do, menos pre­vis­to. Apa­re­ció, pero el com­por­ta­mien­to tie­ne seme­jan­zas. Por­que la dere­cha se enfu­re­ció con el caso Vicen­tin, empe­zó des­de los medios de comu­ni­ca­ción con sus gru­pos de poder, una cam­pa­ña terri­ble, y fue crean­do un esce­na­rio del rei­no del revés, don­de apa­ren­te­men­te
el esta­do inva­sor se dis­po­ne a inter­ve­nir y a expro­piar una empre­sa que desa­rro­lla­ba sus nego­cios con total nor­ma­li­dad y tran­qui­li­dad y ata­can­do la pro­pie­dad pri­va­da de las com­pa­ñías. Esto sí que es dar vuel­ta la reali­dad. Esta­mos hablan­do de una empre­sa que está
en quie­bra, que no pagó y que es cul­pa­ble de vacia­mien­to y que el Esta­do jus­ta­men­te inter­vie­ne por­que se vul­ne­ró la pro­pie­dad pri­va­da. Cuan­do ellos ponen los car­te­les “Defen­da­mos la pro­pie­dad pri­va­da” lo que hizo Vicen­tin fue no pagar sus con­tra­tos, eso es vio­lar la pro­pie­dad pri­va­da de los pro­duc­to­res, de los pro­vee­do­res y del Esta­do. Enton­ces, el Esta­do tie­ne que ir a inter­ve­nir no solo por­que se vul­ne­ró un con­tra­to sino por el efec­to de eso es suma­men­te gra­ve. Y ellos con esta cam­pa­ña están ocul­tan­do la mag­ni­tud del frau­de.
Este es un frau­de que vamos a tener en la his­to­ria de la deu­da, un capi­tu­lo: Vicen­tin. Para mi es un mis­mo mode­lo, pero más extre­mo, por­que es com­ple­ta­men­te incom­pren­si­ble cómo un hol­ding de pro­ce­sa­mien­to de gra­nos, una empre­sa que ocu­pó el pri­mer lugar en el ran­king de expor­ta­ción, que gozó de bue­nas cose­chas y de una mega deva­lua­ción, de repen­te entra en una rece­sión de pagos. Nadie pue­de creer una cosa asi, nin­gu­na per­so­na sen­sa­ta pue­de creer que tuvie­ron un stress finan­cie­ro, que tuvie­ron un pro­ble­ma impro­vi­sa­do.
Las denun­cias son con­tun­den­tes, de lo que esta gen­te ha hecho.

-Vicen­tin está ínti­ma­men­te liga­do a las tro­pe­lías corrup­tas del macrismo.

Antes de entrar en cesa­ción de pagos ven­die­ron la joya que es Reno­va, se la ven­die­ron a una empre­sa y no se sabe dón­de está el dine­ro y arma­ron una matriz con Macri, bajo la suge­ren­cia del ex pre­si­den­te.
No olvi­de­mos, Vicen­tin fue el prin­ci­pal aus­pi­cian­te de la cam­pa­ña, fue finan­cis­ta, de Macri, arma­ron esas Mamush­kas de empre­sas offsho­re, una tras otra, una tras otra, don­de ocul­tan en un entra­ma­do com­ple­jo de la pro­pia empre­sa los meca­nis­mos para fugar el dine­ro. Enton­ces esto es un sim­ple vacia­mien­to, así como en el esque­ma ante­rior se tomó deu­da para fugar capi­tal, acá Vicen­tin, que cono­ce muy bien ese
mode­lo, lo apli­có para él. Con­sis­ten­te en tomar cré­di­to, no pagar­le al acree­dor y fugar­se con la pla­ta y por supues­to con la com­pli­ci­dad de Gon­zá­lez Fra­ga y con la de la jus­ti­cia. Con las cosas que hizo, Gon­zá­lez Fra­ga toda­vía no tie­ne cuen­tas embar­ga­das, y evi­den­te­men­te ellos están pen­san­do en algún nego­cio de extran­je­ri­za­ción. Creo que la reac­ción del gobierno ini­cial­men­te, fue muy posi­ti­va, no tene­mos que
dejar­nos marear un poco por los sen­ti­mien­tos, por la bron­ca que nos pro­du­ce la situa­ción y ver con tran­qui­li­dad que la reac­ción ini­cial fue muy bue­na. Por­que el Esta­do vien­do lo que esta­ba ocu­rrien­do tomó la deci­sión: inter­ve­ni­mos, expro­pia­mos, inten­ta­mos evi­tar la extran­je­ri­za­ción y sobre todo apun­ta­mos a una empre­sa tes­ti­go que
actúe en el comer­cio exte­rior, que impi­da los frau­des que se hacen con la liqui­da­ción de reten­cio­nes. En ese camino se pro­yec­ta­ba algo muy intere­san­te, no solo abría el rum­bo al mono­po­lio esta­tal del comer­cio exte­rior sino que abría el rum­bo a empre­sa de uti­li­dad
úni­ca que es expro­pia­da, algo que tan­to dis­cu­ti­mos con el capi­tal finan­cie­ro. Bueno, dije­ron que no se vino la bataho­la, y lo más preo­cu­pan­te es que pri­me­ro el gobierno se bajó de la expro­pia­ción y des­pués man­da la pro­pues­ta inter­me­dia que es: hace­mos la
inter­ven­ción y nego­cia­mos con el juez. El juez no acep­tó la pri­me­ra, no acep­tó la segun­da y es un juez que es evi­den­te para quien está actuan­do, es com­ple­ta­men­te evi­den­te que lo que está hacien­do es para favo­re­cer a Vicen­tín. Lo cen­tral es que esta últi­ma deci­sión le deja a Vicen­tín el mane­jo de la empre­sa. Al no estar inter­ve­ni­da, lo
más urgen­te es la inter­ven­ción por­que si no inter­ve­nís maña­na, el que sigue mane­jan­do el vacia­mien­to de la empre­sa es Vicen­tín, entre uno y dos años. De tal mane­ra, que Vicen­tín tie­ne ese pla­zo, para que en el momen­to que se cie­rre el con­cur­so, diga, al mun­do: no ten­go abso­lu­ta­men­te nada, no pue­do pagar nada.
Esto es lo que está hacien­do Vicen­tín, a los ojos del juez y de todos lo que lo apa­ñan. Enton­ces, aho­ra están vacian­do la empre­sa, la empre­sa está para­da, nadie le va a ofre­cer nada, nadie la va a dar gra­nos a una empre­sa que está en esta situa­ción. Con la cual la cri­sis de la empre­sa se va a agra­var y ellos lo están hacien­do a pro­pó­si­to, y al gobierno lo
han colo­ca­do en un ver­da­de­ro dile­ma. Por­que si ya era pro­ble­má­ti­ca la sali­da de la inter­ven­ción por­que por lo menos se podían mane­jar las cuen­tas. A los dos años habría que ver cómo ter­mi­na­ba ese con­cur­so. Si ese con­cur­so no lo ter­mi­na­ban mane­jan­do, los
pro­pios gru­pos Car­gill, Drey­fus, que se quie­ren que­dar con la empre­sa. Aho­ra sin inter­ven­ción, con la expro­pia­ción flo­tan­do en el aire, hay una situa­ción muy complicada.

-¿Que car­tas le que­dan para jugar al gobierno?

-El gobierno tie­ne que deci­dir qué hace, si se man­tie­ne en la inac­ción, si se man­tie­ne a la defen­si­va, si deja que la dere­cha siga mane­jan­do los hilos de la opi­nión públi­ca o si reac­cio­na. No des­car­to la segun­da posi­bi­li­dad. Creo que noso­tros tene­mos que apos­tar a que el camino abier­to con la inter­ven­ción, con la idea de la expro­pia­ción sea recons­trui­do como un camino que pue­da doblar­le el codo al a dere­cha. Y te doy dos peque­ños datos posi­ti­vos, peque­ños por aho­ra, pri­me­ro: se han for­ma­do muchas comi­sio­nes de la inves­ti­ga­ción del frau­de de Vicen­tín que no va a ser tan fácil de ocul­tar. Por ejem­plo, la comi­sión inves­ti­ga­do­ra de San­ta Fe, comi­sión bica­me­ral que se está for­man­do en el Con­gre­so. El juez que está por pre­sión empe­zan­do a mover la cau­sa, la intere­san­te pre­sen­ta­ción que se hizo en San­ta Fe demos­tran­do el entra­ma­do para ocul­tar los bie­nes de la empre­sa. Fija­te lo que pasa con el espio­na­je, con toda la mara­ña del
espio­na­je ile­gal, de repen­te, se empie­za des­ta­par un hilo, cae uno, hay un espía pre­so, hay una comi­sión bica­me­ral, hay un juez que inves­ti­ga y todos los días nos ente­ra­mos de algo. Pre­gun­to, y si algo así empie­za a pasar con Vicen­tín, y si Gon­zá­lez Fra­ga es lla­ma­do, y si Nar­de­lli es con­vo­ca­do y si tie­nen que empe­zar a dar cuen­ta de lo que hicie­ron. Y si eso modi­fi­ca un poco el esce­na­rio. El otro dato: hubo una gran
movi­li­za­ción, una mar­cha con­vo­ca­da por una arti­cu­la­ción en la que están el gre­mio de los acei­te­ros, empie­za a haber una idea de las orga­ni­za­cio­nes socia­les de que hay que res­pon­der­le a la dere­cha crean­do un cli­ma de movi­li­za­ción, un ban­de­ra­zo o lo que se pue­da hacer en el mar­co de la cua­ren­te­na, gene­ran­do un cam­bio en la opi­nión públi­ca, por­que este es un esce­na­rio muy dis­tin­to a la 125. Aquí hay muchos sec­to­res agra­rios que pue­den colo­car­se en el cam­po popu­lar. Inclu­so lo ha hecho la Socie­dad Rural del Cór­do­ba que car­ga con toda la mochi­la de los afec­ta­dos de la esta­fa. Están en otro cam­po, el jefe de la Fede­ra­ción Agra­ria. No esta­mos en el esce­na­rio del momen­to de la 125 don­de habían arma­do un blo­que agra­rio sóli­do. Acá hay un blo­que agra­rio que se pue­de par­tir. Pero para eso hay que actuar, hay que salir de esta acti­tud timo­ra­ta, defen­si­va, nave­gan­do a dos aguas, inde­ci­sio­nes y recor­dan­do, tenien­do muy pre­sen­te cual impor­tan­te es recu­pe­rar el dine­ro. Esa es la cla­ve, por­que acá no es que el Esta­do se haga car­go y, de nue­vo, como pasó con Correos, con Aero­lí­neas, con YPF, las famo­sas esta­ti­za­cio­nes don­de el Esta­do dice que no va pagar y ter­mi­na pagan­do. Des­pués, un afec­ta­do del gru­po de los expro­pia­dos va a Nue­va York y ter­mi­na pagan­do más toda­vía.
Acá hay que hacer oír tipo de cosas, con con­trol social, fon­do fidu­cia­rio don­de se inves­ti­gue todo, que inme­dia­ta­men­te todos los bie­nes de Vicen­tín que­den bajo el embar­go del Esta­do y por lo tan­to haga­mos un camino dis­tin­to. Por­que siem­pre las ganan­cias se
pri­va­ti­zan y las pér­di­das se socia­li­zan, Cuan­do las empre­sas pier­den, paga­mos todos y cuan­do ellas ganan siem­pre acu­mu­lan más dine­ro. Sepa­mos que el caso Vicen­tín es un caso tes­ti­go que va mucho más alla de Vicen­tín. Por esa cir­cuns­tan­cia se ha con­ver­ti­do
en el fenó­meno que va a incli­nar la balan­za para un lado y para el otro, la dere­cha ve que gana con Vicen­tín que logra impo­ner­se este es el pun­to de arran­que para un pro­gra­ma eco­nó­mi­co pos­pan­de­mia que ellos lo tie­nen muy cla­ro.
Ese es el pro­gra­ma de LATAM. Dicha empre­sa, antes de fun­dir­se dijo yo lo que quie­ro es una empre­sa don­de haya fle­xi­bi­li­za­ción labo­ral, don­de aquí anu­la­mos todas las leyes labo­ra­les. Ese el mode­lo
que tie­ne en la cabe­za la dere­cha si ellos logran impo­ner­se con Vicen­tín, vamos con esto.

-Otro tema cla­ve que pare­ce estar dilu­yén­do­se es el del impues­to a los multimillonarios.

Es el ter­cer gran tema que podría incli­nar la balan­za. Su nece­si­dad está a la vis­ta y como la deu­da y como Vicen­tín, vemos que pasa el tiem­po y no se entien­de por qué el pro­yec­to ter­mi­na demo­ra­do. Lo nece­si­ta­mos aho­ra y el año que vie­ne. Las arcas del esta­do están vacías aho­ra, la recau­da­ción es aho­ra. Enton­ces, qué pasa con el impues­to a las gran­des for­tu­nas, que todos vamos a apo­yar que todos­va­mos a apun­ta­lar, que todos vamos a apre­ciar. Es una bata­lla, es una dispu­ta, espe­ro que la ganemos.

Trans­crip­ción: Julia Mottura

Itu­rria /​Fuen­te

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