Bra­sil. Tra­ba­jan­do en Bra­si­lia, un diplo­má­ti­co y ami­go del can­ci­ller reci­bió un sala­rio en dóla­res y euros como si estu­vie­ra en París.

Por Resu­men Lati­no­ame­ri­cano*, 15 de mayo de 2020

El diplo­má­ti­co Alber­to Luiz Pin­to Coelho Fon­se­ca, ami­go del can­ci­ller Ernes­to Araú­jo, reci­bió sala­rios de alre­de­dor de US $ 12,000, ade­más de 48,600 euros de sub­si­dio de vivien­da por un año y R $ 36,600 adi­cio­na­les en gas­tos dia­rios de vida. en Bra­sil por más de ocho meses en 2019 

El diplo­má­ti­co Alber­to Luiz Pin­to Coelho Fon­se­ca reci­bió un sala­rio en dóla­res, ade­más de asis­ten­cia para vivien­da en París, aun­que tra­ba­jó la mayor par­te del año pasa­do en Bra­si­lia. Según un infor­me del perió­di­co O Glo­bo , Fon­se­ca es ami­go del can­ci­ller Ernes­to Araú­jo y yo tra­ba­jo con él duran­te el perío­do en que reci­bió los pagos. Ita­ma­raty afir­ma que los pagos se rea­li­za­ron de con­for­mi­dad con la legislación. 

Según el infor­me, Fon­se­ca reci­bió un sala­rio de alre­de­dor de US $ 12 mil, ade­más de 48,6 mil euros de asis­ten­cia para vivien­da por un año y otros R $ 36,6 mil en sub­si­dios dia­rios para vivir en Bra­sil duran­te más de ocho años. meses a lo lar­go de 2019. Los gas­tos tota­les con el diplo­má­ti­co, inclui­dos los bole­tos aéreos, suman alre­de­dor de R $ 1 millón. 

Algu­nos miem­bros de Ita­ma­raty seña­lan que Fon­se­ca habría per­ma­ne­ci­do esta­cio­na­do en París para com­ple­tar for­mal­men­te el perío­do de expe­rien­cia nece­sa­rio para ser pro­mo­vi­do en la carre­ra diplo­má­ti­ca. La trans­fe­ren­cia defi­ni­ti­va de regre­so a Bra­sil se reali­zó ofi­cial­men­te en enero de este año.

Tam­bién según Glo­bo, la pri­me­ra vez que el diplo­má­ti­co for­mó par­te de una misión ofi­cial en Bra­sil ocu­rrió en diciem­bre de 2018, duran­te la tran­si­ción del gobierno de Michel Temer al de Jair Bol­so­na­ro. Regre­só a París solo en abril de 2019. En mayo de ese año, pasó el mes en Bra­si­lia y entre fines de julio y octu­bre se que­dó en Brasilia. 

*Bra­sil 247