Guatemala.Les aplau­de pero no les paga. Estas son las posi­bles razo­nes del impa­go al per­so­nal de salud.

Por Kim­berly López, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 13 Mayo 2020

Para el pre­si­den­te Ale­jan­dro Giam­mat­tei, los médi­cos y enfer­me­ros son héroes en la cri­sis de salud que enfren­ta el país. Arries­gan su vida y luchan con­tra el Covid-19 des­de la pri­me­ra línea. Sin embar­go, estos héroes lle­van meses espe­ran­do que el Minis­te­rio de Salud les pague. Aun­que el pro­ble­ma de atra­so en el pago a per­so­nal de salud se ha nor­ma­li­za­do por años, aho­ra más que nun­ca ellos exi­gen sus dere­chos míni­mos como trabajadores. 

El 3 de mayo, en la acos­tum­bra­da cade­na nacio­nal, Ale­jan­dro Giam­mat­tei envió un men­sa­je para el per­so­nal de salud:

“Quie­ro pedir­le al públi­co en gene­ral un reco­no­ci­mien­to y feli­ci­ta­ción a los hom­bres y muje­res que tra­ba­jan en la salud públi­ca, a los médi­cos y enfer­me­ros que están arries­gan­do su vida para que los demás poda­mos estar tran­qui­los. Este es el momen­to de levan­tar­nos, aplau­dir­les y dar­les las gra­cias por­que están arries­gan­do lo más sagra­do que tie­nen: sus vidas”.

Ese día, Mari­sol*, una enfer­me­ra que fue diag­nos­ti­ca­da de Covid-19, no tuvo áni­mos de sin­to­ni­zar la trans­mi­sión. “Mire, al prin­ci­pio yo esta­ba muy pen­dien­te de las noti­cias y de lo que decía el Pre­si­den­te pero aho­ra ya no por­que lo que escu­cho en las cade­nas no tie­ne nada que ver con lo que pasa en los hos­pi­ta­les”, dice Mari­sol, quien está reclui­da en un hos­pi­tal mien­tras se recu­pe­ra del virus que, has­ta aho­ra, ha cobra­do la vida de 26 guatemaltecos.

Por cui­dar a otros, se con­ta­gió. Es un ries­go que esta­ba dis­pues­ta a correr. Sin embar­go el gobierno no pare­ce tener entre sus prio­ri­da­des la retri­bu­ción a su trabajo.

Mari­sol, al igual que el res­to de médi­cos y enfer­me­ros del Hos­pi­tal de Villa Nue­va, pre­fie­re hablar bajo el ano­ni­ma­to para denun­ciar que des­de enero no ha reci­bi­do el pago de sala­rio que le corres­pon­de. Ha logra­do pagar sus cuen­tas y cubrir gas­tos per­so­na­les con el apo­yo de ami­gos y “solo por­que Dios es gran­de y no lo deja a uno”, dice para inten­tar expli­car. Por suer­te sus hijos ya son mayo­res y no depen­den de ella.

La tar­de del lunes 11 de mayo un gru­po de apro­xi­ma­da­men­te 10 médi­cos del Hos­pi­tal de Villa Nue­va rom­pie­ron el silen­cio y denun­cia­ron la fal­ta de per­so­nal y el colap­so al cual se enfrentan.

“Nos pare­ce una injus­ti­cia, el pre­si­den­te no sé qué tan ente­ra­do está de la situa­ción pero no hemos teni­do nues­tro pago”, recla­ma otro miem­bro del personal.

El médi­co, al igual que otros, empe­zó a tra­ba­jar en el Hos­pi­tal de Villa Nue­va el 23 de mar­zo, cuan­do los casos de Covid-19 eran 20. Han pasa­do más de 40 días y no le han pagado.

“Las auto­ri­da­des nos dicen que es pro­ble­ma admi­nis­tra­ti­vo de ges­tión de con­tra­tos. No sé quién es el cul­pa­ble pero no pode­mos seguir tra­ba­jan­do de gra­tis”, asegura.

Las con­di­cio­nes en las que están tra­ba­jan­do los médi­cos con­tras­tan con el esfuer­zo que la pro­fe­sión les deman­da. Un médi­co gene­ral tar­da al menos 7 años para obte­ner su títu­lo pro­fe­sio­nal. Y un espe­cia­lis­ta, al menos 11.

Des­de enero has­ta mayo, la eje­cu­ción del Hos­pi­tal de Villa Nue­va ape­nas lle­ga al 7.59%. El lugar está colap­sa­do y tie­ne a 90 pacien­tes posi­ti­vos de Covid-19, 11 de ellos están en situa­ción crítica.

Un pro­ble­ma de déca­das que se agra­vó en la crisis

Según la dipu­tada y exmi­nis­tra de Salud, Lucre­cia Her­nán­dez Mack, las auto­ri­da­des les han infor­ma­do que los atra­sos se han debi­do a que “los médi­cos no habían podi­do jun­tar toda su pape­le­ría pues habían varias ofi­ci­nas que esta­ban cerra­das (SAT, RENAP, otros)”.

Según Her­nán­dez, más de la mitad de quie­nes tra­ba­jan en el MSPAS deben ser con­tra­ta­das año con año. Es decir, son más de 30 mil los con­tra­tos que se ges­tio­nan en los pri­me­ros meses del año. El pro­ce­so es lar­go se extien­de has­ta mar­zo o abril de cada año.

En los pri­me­ros meses, el Minis­te­rio ajus­ta su pre­su­pues­to para los ren­glo­nes asig­na­dos al per­so­nal tem­po­ral de salud. Esas modi­fi­ca­cio­nes pre­su­pues­ta­rias toman varios meses y atra­san el pago de sala­rios a ese gru­po de tra­ba­ja­do­res de salud.

A pesar de eso, acla­ra Her­nán­dez, el per­so­nal del Hos­pi­tal del Par­que de la Indus­tria está sien­do con­tra­ta­do en esos ren­glo­nes, pero ape­nas son cien­tos de con­tra­tos. “No son miles. Ade­más ya tie­nen pre­su­pues­to asig­na­do a los ren­glo­nes. La tar­dan­za en este caso, no se jus­ti­fi­ca”, asegura.

El per­so­nal en ren­glón 011 que fue con­tra­ta­do a ini­cio de 2020 tam­po­co ha reci­bi­do su paga. En ese caso el trá­mi­te se retra­sa mien­tras la Ofi­ci­na Nacio­nal de Ser­vi­cio Civil (ONSEC) emi­te la reso­lu­ción de su nombramiento.

Las ges­tio­nes de pre­su­pues­to y la estruc­tu­ra de pagos al per­so­nal están a car­go del vice­mi­nis­tro admi­nis­tra­ti­vo del MSPAS, un pues­to ines­ta­ble en el actual gobierno. El pri­me­ro en el car­go, Dani­lo San­do­val pre­sen­tó su renun­cia por irre­gu­la­ri­da­des en la ges­tión de la cri­sis. Y su suce­sor, Héc­tor Marro­quín, renun­ció lue­go de ser denun­cia­do por ano­ma­lías en com­pra de medi­ca­men­tos. Actual­men­te el car­go lo ocu­pa Irma Qui­roa, fun­cio­na­ria des­de la ges­tión del Par­ti­do Patrio­ta y el gobierno de Jimmy Morales.

Dos vice­mi­nis­tros que­dan fue­ra del Minis­te­rio de Salud en ple­na cri­sis por #COVID19, se tra­ta de vice­mi­nis­tro téc­ni­co, Rodol­fo Gal­dá­mez, quien tam­bién habría sido denun­cia­do en la fis­ca­lía y del vice­mi­nis­tro Admi­nis­tra­ti­vo, Héc­tor Marro­quín que renun­ció al cargo.

El lunes, en una cita­ción con la ban­ca­da UCN, el minis­tro de Salud, Hugo Mon­roy, admi­tió que los pro­ce­di­mien­tos buro­crá­ti­cos han atra­sa­do los pagos y con­tra­ta­cio­nes y evi­tó hablar sobre la situa­ción en el Hos­pi­tal de Villa Nue­va para “no entrar en polémica”.

A pesar de todo, los médi­cos y enfer­me­ros con­fían en que reci­bi­rán su pago lo antes posi­ble. Mari­sol seña­la que qui­sie­ra renun­ciar pero no pue­de dar­se el lujo de per­der su tra­ba­jo. “Me he deses­pe­ra­do, he llo­ra­do y si tuvie­ra hijos chi­qui­tos ya me habría vuel­to loca”.

Fuen­te: Nómada

Itu­rria /​Fuen­te

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