Argen­ti­na. Car­ta a Alber­to Fer­nán­dez del padre del repor­te­ro argen­tino pre­so en Boli­via, Facun­do Molares

CARTA ABIERTA
Al Señor Pre­si­den­te de los argen­ti­nos, Alber­to Fer­nán­dez.
De mi consideración

Yo espe­ré con ansias que lle­ga­ra el 10 de diciem­bre de 2019, como pocas veces espe­ré que acae­cie­ra una fecha. Me estru­ja­ba el pecho la impo­ten­cia de tener a mi hijo pre­so de la dic­ta­du­ra boli­via­na que lo detu­vo solo para apro­ve­char­se con infi­ni­ta baje­za de su pasa­do de mili­tan­te polí­ti­co.
Cuan­do esta­ba secues­tra­do en la comi­sa­ría de Mon­te­ros jun­to con mi com­pa­ñe­ra por el solo deli­to de haber ido a ver a mi hijo que esta­ba inter­na­do en tera­pia inten­si­va en esta­do de coma indu­ci­do, con res­pi­ra­ción asis­ti­da y son­das por una insu­fi­cien­cia renal agu­da que pade­ció, tuve que sopor­tar al ofi­cial inte­rro­ga­dor que me refre­ga­ra con una mue­ca que seme­ja­ba una son­ri­sa que en mi país el pre­si­den­te era Macri, y que no espe­ra­ra nada , nin­gu­na ayu­da , nin­gún auxi­lio de él. Solo lo mire tra­tan­do de que no se me nota­ra el des­pre­cio que me ins­pi­ra­ba.
A noso­tros nos libe­ra­ron bajo ame­na­za de muer­te el día 14 de madru­ga­da, pero a mi hijo lo some­tie­ron a una paro­dia de audien­cia, vul­ne­ran­do todos sus dere­chos en espe­cial el de la legi­ti­ma defen­sa, nom­bran­do una defen­so­ra de ofi­cio el mis­mo día de la audien­cia, con la pre­sen­cia de tres fis­ca­les y cin­co abo­ga­dos de la par­te que­re­llan­te en una cau­sa que se había ini­cia­do quin­ce días antes y en la que Facun­do ni siquie­ra esta­ba­men­cio­na­do.
Y no podía estar­lo ya que no había par­ti­ci­pa­do en nin­gún deli­to, sal­vo que así fue­re con­si­de­ra­do ser foto-repor­te­ro de una revis­ta de izquier­da de la Argen­ti­na.
La reali­dad es que Facun­do se encon­tra­ba cubrien­do las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les y que­ría refle­jar en fotos y rela­to el cli­ma que se vivía en el país por esos días, lamen­ta­ble­men­te enfer­mó y sobre eso se suce­dió el gol­pe de Esta­do que lo encon­tró inter­na­do en un hos­pi­tal e incons­cien­te.
De esa audien­cia figu­ra­da don­de ade­más se mon­tó un show perio­dís­ti­co que lo exhi­bió de modo deni­gran­te semi­des­nu­do en silla de rue­das, con­va­les­cien­te de tera­pia inten­si­va y aún bajo los efec­tos de fár­ma­cos que le impe­dían man­te­ner­se ergui­do, sur­ge el dic­ta­do apre­su­ra­do de pri­sión pre­ven­ti­va, vio­lan­do sus dere­chos huma­nos mas ele­men­ta­les con­tem­pla­dos en la Con­ven­ción de Vie­na y en el Pac­to de San José de Cos­ta Rica, las dis­po­si­cio­nes judi­cia­les del mis­mo juez actuan­te y las del Direc­tor del Hos­pi­tal que había deter­mi­na­do que Facun­do nece­si­ta­ba per­ma­ne­cer inter­na­do por tiem­po inde­ter­mi­na­do por lo deli­ca­do de su esta­do.
Dos días des­pués se lo tras­la­da noc­tur­na­men­te y semi­des­nu­do a la cár­cel de Pal­ma­so­la y de allí al penal de máxi­ma rigu­ro­si­dad de Chon­cho­co­ro en El Alto a cua­tro mil metros de altu­ra pade­cien­do de híper ten­sión arte­rial, ede­ma pul­mo­nar, pro­ble­mas rena­les y pér­di­da de visión.
En ese penal sigue estan­do hace ya casi seis meses, sin la aten­ción mini­ma ade­cua­da a su esta­do de fra­gi­li­dad físi­ca, pro­ce­sa­do en for­ma ama­ña­da, en un lim­bo­ju­di­cial per­ver­so y aho­ra con el ries­go cier­to y cer­cano de la pan­de­mia que tie­ne como se sabe a la pobla­ción car­ce­la­ria como una de las mas vul­ne­ra­bles como bien ha hecho notar la Alta Comi­sio­na­da para los Dere­chos Huma­nos Miche­lle Bache­let.
He gol­pea­do muchas puer­tas, he ago­ta­do car­tas pero no baja­ré los bra­zos, me ani­ma a seguir el amor por mi hijo y mi fami­lia, y la soli­da­ri­dad de tan­tos her­ma­nos que me acom­pa­ñan en este camino y me apun­ta­lan en estos momen­tos duros y tris­tes.
Pero sobre todo la con­cien­cia de luchar por una cau­sa jus­ta, ade­más del amor pater­nal y el res­pe­to que sien­to por mi hijo y su hones­ti­dad.
Señor Pre­si­den­te hemos reci­bi­do mues­tras de soli­da­ri­dad y adhe­sio­nes de todas par­tes del mun­do, la CIDH ha inter­pe­la­do a las auto­ri­da­des boli­via­nas requi­rien­do infor­ma­ción sobre la situa­ción de mi hijo, el COSI (Comi­té de Soli­da­ri­dad Inter­na­cio­nal y Lucha por la Paz) se ha expe­di­do en más de una opor­tu­ni­dad soli­ci­tan­do su liber­tad y repa­tria­ción. Orga­nis­mos nacio­na­les e inter­na­cio­na­les como las Madres de Pla­za de Mayo, Abue­las, Cels, Cadep, Apdh La Matan­za, Wor­king Group on Arbi­trary Deten­tion OHCHR, foladh (Foro lati­no­ame­ri­cano de dere­chos humanos),ACAT (Acción de los Cris­tia­nos por Abo­li­ción de la Tor­tu­ra), Liga Argen­ti­na por los Dere­chos Huma­nos, SIPREBA, Sin­di­ca­to de Pren­sa entre otras muchas per­so­nas y Orga­ni­za­cio­nes
Cul­tu­ra­les han expre­sa­do su preo­cu­pa­ción y apo­yo.
Sin embar­go la Can­ci­lle­ria Argen­ti­na como la Secre­ta­ria de DDHH de la Nación Argen­ti­na no han res­pon­di­do a mis notas y peti­cio­nes, todo eso moti­va esta Car­ta Abier­ta con la espe­ran­za de que nos escu­che.
Señor Pre­si­den­te de todos los argen­ti­nos, le pido res­pe­tuo­sa­men­te que ini­cie algu­na ges­tión para repa­triar a mi hijo, apre­sa­do injus­ta­men­te en una cau­sa arbi­tra­ria que tie­ne moti­va­ción polí­ti­ca y nin­gu­na prue­ba en su con­tra.
Su situa­ción por deli­ca­da que fue­ra ante­rior­men­te, con el coro­na virus se ha tor­na­do de extre­ma gra­ve­dad, en el esta­do de salud que se encuen­tra él es una per­so­na
de alto ries­go y debe ser repa­tria­do a nues­tro país de mane­ra urgen­te para que pue­da ser aten­di­do debi­da­men­te.
Lo salu­do aten­ta­men­te que­dan­do a su ente­ra dis­po­si­ción.
Dr. Nés­tor Hugo Mola­res
DNI. 10.111.573
Chu­but- Argentina

Itu­rria /​Fuen­te

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