Resumen Latinoamericano, 21 abril 2020
La agresión se produjo mientras cumple la cuarentena
Imagen: Gentileza de La Rioja online
«Mi
hija se despertó en la madrugada y vio la camioneta de su papá en
llamas y un cartel que decía: ‘Chaves, ratas infectadas, vayanse”». El
relato es de la médica Claudia Salguero, jefa de Terapia Intensiva del
Hospital Vera Barros, en La Rioja, cuya familia fue atacada luego de que
ella diera positivo en el test de la Covid-19.
La reacción violenta en la provincia, que solo cuenta
con 39 casos, generó el repudio de los gremios y del gobernador Ricardo
Quintela, quien horas antes había apuntado sobre la responsabilidad del
personal de salud para no contagiarse.
«Los
que me conocen saben de mi trabajo, de lo que brindo día a día»,
lamentó Salguero al relatar a los medios provinciales lo que vivió al
recibir el llamado de su hija en la madrugada. El ataque ocurrió en otra
vivienda, donde estaba su hija, y no en la que ella cumple la
cuarentena sin contacto con su familia.
«El miedo hace que
reaccionemos de diferentes maneras, pero a esto no lo entiendo», repudió
la jefa de Terapia Intensiva en una provincia que solo tiene 39 casos
positivos de contagio. Y agregó que se aisló desde el momento en que se
conoció el primer caso con el que ella había tenido contacto.
Tras los ataques a la familia de Salguero, la Asociación de
Profesionales de la Salud de la Provincia de La Rioja (Aproslar) repudió
la intimidación y exigió al gobierno provincial el urgente
esclarecimiento de los hechos. «Sabemos los momentos que atravesamos y
cómo impacta en cada uno de nosotros, pero son momentos de enorme
madurez y de sabias decisiones que nos lleven a construir un colectivo
social con más empatía, compromiso y solidaridad», convocó la asociación
profesional.
Por su parte, el gobernador riojano hizo público su
respaldo a la familia de la médica, a quien destacó por ser una de las
que «está en la primera línea de batalla» contra la pandemia. «Confiamos
en el accionar de la Justicia para esclarecer rápidamente este caso»,
sostuvo el gobernador.
Pocas horas antes del ataque a Salguero, Quintela había
sugerido que los médicos de su provincia no estaban tomando las
precauciones necesarias para evitar el contagio, declaraciones que
provocaron el malestar de la Federación de los profesionales de la salud
provincial.
«Que el resto de la sociedad no tenga medidas de
seguridad se puede comprender porque no somos expertos en la materia,
pero que aquellos que están en el servicio de salud se me enfermen, se
nos contagien, es el colmo», había considerado el gobernador, quien
ahora se solidarizó con la médica agredida.