Argen­ti­na. Clau­dio Lozano: “Las prin­ci­pa­les for­tu­nas prac­ti­can una pla­ni­fi­ca­ción fis­cal noci­va y delictiva”

Por Gladys Stagno, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 11 abril 2020

Tras la reve­la­ción de los 2600 millo­nes de dóla­res que la AFIP des­cu­brió en 950 cuen­tas sin decla­rar en el exte­rior, el direc­tor del Ban­co Nación Clau­dio Lozano des­cri­be las manio­bras que las empre­sas más pode­ro­sas del país uti­li­zan para escon­der sus ren­tas y patri­mo­nios y eva­dir impuestos.

En las últi­mas horas se cono­ció que la Admi­nis­tra­ción Fede­ral de Ingre­sos Públi­cos (AFIP) encon­tró 950 cuen­tas en el extran­je­ro que escon­den 2600 millo­nes de dóla­res para evi­tar pagar impues­tos en Argen­ti­na. Lo hizo a par­tir de infor­ma­ción brin­da­da hace dos años por la Orga­ni­za­ción para la Coope­ra­ción y el Desa­rro­llo Eco­nó­mi­cos, que el gobierno ante­rior ni siquie­ra había ana­li­za­do. El des­cu­bri­mien­to cobró mayor rele­van­cia por­que esos eva­so­res podrían ser alcan­za­dos por el impues­to extra­or­di­na­rio a las gran­des for­tu­nas que por estos días dis­cu­te el ofi­cia­lis­mo, como ini­cia­ti­va para incor­po­rar recur­sos que per­mi­tan afron­tar la cri­sis que gene­ró la pan­de­mia del coronavirus.

En ese con­tex­to, Clau­dio Lozano ‑uno de los direc­to­res del Ban­co Nación, eco­no­mis­ta de la CTA Autó­no­ma, diri­gen­te de Uni­dad Popu­lar y res­pon­sa­ble del Ins­ti­tu­to de Pen­sa­mien­to y Polí­ti­cas Públi­cas (IPyPP)- ase­gu­ra que se tra­ta de una prác­ti­ca his­tó­ri­ca de las eli­tes eco­nó­mi­cas argen­ti­nas, expli­ca cuá­les son las herra­mien­tas que tie­ne el Esta­do par­ta con­tro­lar la fuga y pena­li­zar la eva­sión, y como debe­rían adap­tar­se para per­se­guir esas com­ple­jas manio­bras que uti­li­zan las gran­des com­pa­ñías para escon­der sus millones.

Ade­más, insis­te en que cobran­do “la alí­cuo­ta vigen­te para Bie­nes Per­so­na­les a las cin­cuen­ta prin­ci­pa­les for­tu­nas de la Argen­ti­na, la recau­da­ción te per­mi­ti­ría eli­mi­nar la indigencia”.

-¿Lo que fal­ta­ba era infor­ma­ción o volun­tad polí­ti­ca para encon­trar estas cuen­tas no declaradas?

– Había una fuen­te infor­ma­ti­va dis­po­ni­ble que no se uti­li­zó para esta­ble­cer meca­nis­mos impo­si­ti­vos más pro­gre­si­vos. En el blan­queo se blan­quea­ron 116 mil 800 millo­nes de dóla­res, que todos sabía­mos que no era el total de lo que esta­ba afue­ra, se podría haber con­ti­nua­do la pes­qui­sa por inter­me­dio de los acuer­dos de coope­ra­ción tri­bu­ta­ria con los paí­ses de la OCDE. Aho­ra exis­te la volun­tad polí­ti­ca de tra­tar de iden­ti­fi­car por­que se bus­ca esta­ble­cer un impues­to sobre las prin­ci­pa­les for­tu­nas, por el con­tra­rio, en aquel momen­to se per­mi­tió el blan­queo eli­mi­nan­do prác­ti­ca­men­te el impues­to a los Bie­nes Personales.

-¿Cuál es el impac­to real que pue­de tener una eva­sión fis­cal de esta magnitud?

– En los cua­tro años de Macri se fuga­ron 88 mil 376 millo­nes de dóla­res. Eso tie­ne, por un lado, un impac­to nega­ti­vo en tér­mi­nos de recau­da­ción, por­que se ocul­ta patri­mo­nio y ren­tas, y por lo tan­to están des­fi­nan­cian­do al Esta­do. Pero por otro lado esos recur­sos son inver­sio­nes poten­cia­les que podrían haber impli­ca­do un cre­ci­mien­to de la eco­no­mía que efec­ti­va­men­te no exis­tió, o sea que se pier­de finan­cia­mien­to del apa­ra­to esta­tal, dete­rio­ro de los nive­les de inver­sión, por lo tan­to hay menos nivel de crecimiento.

-¿Es posi­ble que haya más cuentas?

– El pro­pio INDEC tie­ne un cálcu­lo de fon­dos de argen­ti­nos en el exte­rior que supera los 330 mil millo­nes de dóla­res, y en ese cálcu­lo ni siquie­ra esta compu­tado el cre­ci­mien­to de esos fon­dos por las ren­tas que pue­dan haber obte­ni­do. A nivel de las prin­ci­pa­les for­tu­nas del país, lo que se pone en prác­ti­ca es una suer­te de pla­ni­fi­ca­ción fis­cal noci­va, por no decir delic­ti­va, que tie­ne que ver con esta­ble­cer dis­tin­tas estra­te­gias que per­mi­tan ocul­tar patri­mo­nios y ren­tas. Por ejem­plo, Pao­lo Roc­ca, que es la prin­ci­pal for­tu­na de la Argen­ti­na y una de las prin­ci­pa­les en el mun­do, lo que hace es ir cam­bian­do per­ma­nen­te­men­te la estruc­tu­ra socie­ta­ria del gru­po Techint, enton­ces pasó de ser un gru­po íta­lo-argen­tino, a ser hoy un gru­po holan­dés que se lla­ma San Faus­tin. En reali­dad lo que hace Roc­ca es esta­ble­cer socie­da­des inter­me­dia­rias entre él y sus empre­sas ‑que en gene­ral son socie­da­des de inver­sión con sede en paraí­sos fiscales‑, de mane­ra tal que la dis­tan­cia entre Roc­ca y sus empre­sas hace que se pier­dan sus par­ti­ci­pa­cio­nes accio­na­rias y por lo tan­to par­te de lo que debe­ría incor­po­rar en Bie­nes Per­so­na­les, entre otras cosas.

-Es una prác­ti­ca de his­tó­ri­ca de las cla­ses domi­nan­tes argentinas…

– Exac­ta­men­te. Es una prác­ti­ca de ero­sio­nar la base impo­ni­ble sobre la cual se cal­cu­lan los impues­tos. El Esta­do tie­ne la AFIP, tie­ne la Uni­dad de Infor­ma­ción Finan­cie­ra (UIF), la Ins­pec­ción Gene­ral de Jus­ti­cia (IGJ), todas esas herra­mien­tas el Esta­do tie­ne que ade­cuar­las para poder cap­tu­rar el movi­mien­to que tie­nen los con­glo­me­ra­dos empre­sa­rios cuya carac­te­rís­ti­ca es la diver­si­fi­ca­ción, es decir que no son una empre­sa, son múl­ti­ples com­pa­ñías que no están solo ubi­ca­das en Argentina.

Por ejem­plo las expor­ta­do­ras crean socie­da­des fan­tas­mas en otros paí­ses, el caso Vicen­tin es un caso típi­co, don­de el prés­ta­mo del Ban­co Nación es un prés­ta­mo a Vicen­tin Argen­ti­na para que le expor­te a Vin­cen­tin Uru­guay, que en reali­dad no exis­te, es una empre­sa en los pape­les que para lo úni­co que sir­ve es para que en Argen­ti­na Vicen­tin decla­re un total de expor­ta­cio­nes infe­rior al que ter­mi­na decla­ran­do des­de Uru­guay, por­que en Uru­guay no paga retenciones.

-¿Los esta­dos son débi­les ante estas maniobras?

– Es una pelea des­igual si no hay volun­tad polí­ti­ca ni se adap­tan las herra­mien­tas. Se podría impe­dir­le a Vicen­tin, por ejem­plo, tener empre­sas que no tie­nen nin­gu­na razón que las expli­que. Para eso la IGJ tie­ne que fun­cio­nar ade­cua­da­men­te de mane­ra que per­mi­ta eva­luar el entra­ma­do de socie­da­des que un mis­mo gru­po empre­sa­rio tie­ne en todo el país. Pero no hay una IGJ de alcan­ce nacio­nal, están en cada loca­li­dad. No exis­te un orga­nis­mo que coor­di­ne las IGJ de todo el país, y eso te impi­de tener una mira­da gene­ral sobre los prin­ci­pa­les due­ños del poder eco­nó­mi­co de la Argen­ti­na. Del mis­mo modo que la AFIP tie­ne que tra­ba­jar con el cri­te­rio de ren­ta y patri­mo­nio mun­dial, y tie­ne que incor­po­rar la idea de patri­mo­nio pre­sun­to, por­que Techint apa­re­ce como uno de los prin­ci­pa­les millo­na­rios del mun­do con 8 mil millo­nes de dóla­res en el año 2019, pero efec­ti­va­men­te no tie­ne decla­ra­da esa cifra en la AFIP de la argentina.

El blan­queo del perio­do de Macri no impli­ca­ba la obli­ga­ción de traer la pla­ta, sim­ple­men­te decla­rar­la, y ante esa decla­ra­ción se eli­mi­na­ba el cobro del impues­to, y duran­te el perío­do se fuga­ron 88 mil 376 millo­nes de dóla­res, o sea prác­ti­ca­men­te se fugó casi lo mis­mo que se había blan­quea­do. En estos meses de gobierno actual, entre diciem­bre, enero y febre­ro, se fuga­ron ape­nas 21 millo­nes de dóla­res, mien­tras en el mis­mo perio­do de la eta­pa Macri del año pasa­do se fuga­ron 3.764 millo­nes de dóla­res, o sea que meca­nis­mos para con­tro­lar la fuga, existen.

Si vos le cobra­rás la alí­cuo­ta vigen­te para Bie­nes Per­so­na­les, de 0.75%, a las 50 prin­ci­pa­les for­tu­nas de la Argen­ti­na, esa recau­da­ción te per­mi­ti­ría garan­ti­zar la canas­ta ali­men­ta­ria com­ple­ta para 4 millo­nes de per­so­nas, es decir eli­mi­nar la indigencia.

Fuen­te: www​.cana​la​bier​to​.com​.ar

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