Argen­ti­na. La Gre­mial de Abo­ga­dos y Abo­ga­das ante la situa­ción de la Decla­ra­ción de cuarentena

Resu­men Latinoamericano/​22 de mar­zo 2020 . — — — –

Nues­tra idea es par­tir des­de lo bási­co reite­ran­do lo que siem­pre diji­mos y a tra­tar de ser cohe­ren­tes con nues­tro pen­sa­mien­to que ya todos conocen.

Estos son algu­nas de esas reali­da­des básicas:

Lo pri­me­ro es que la enfer­me­dad exis­te y es una reali­dad un mal que se sigue desplazando.

Con esta acla­ra­ción La Gre­mial de Abo­ga­dos y Abo­ga­das tie­ne dicho has­ta el can­san­cio que El Dere­cho, los dere­chos, son una fic­ción. Una fic­ción que, con­tra­ria­men­te a lo que se pien­sa, no se vale por sí mis­ma sino que está sos­te­ni­da por el poder, (“sal­vo el poder, todo lo demás es ilu­sión”). Y el poder es terri­to­rio de la polí­ti­ca, no del Derecho.

Dejan­do de lado las dis­cu­sio­nes aca­dé­mi­cas, el Dere­cho que cono­ce­mos es el Dere­cho Bur­gués, el que se cons­tru­yó y se cons­tru­ye a par­tir del derro­ca­mien­to por par­te de la bur­gue­sía del feu­da­lis­mo y su pro­pio Dere­cho. Sus bases se esta­ble­cie­ron en esa lucha ini­cial y su desa­rro­llo pos­te­rior está indi­so­lu­ble­men­te liga­da a su bús­que­da de man­te­ner su dominio.

Resal­ta­mos: en las bases de nues­tras socie­da­des y nues­tro Dere­cho el ser humano es un indi­vi­duo, no un miem­bro de una comu­ni­dad. No hace fal­ta que resal­te­mos que ese supues­to es sólo eso: un supuesto.
Esto es sim­ple por­que, ade­más, toda limi­ta­ción a ese poder, aun­que esté expre­sa­da legal­men­te, es con­se­cuen­cia his­tó­ri­ca de luchas que resis­tie­ron a ese poder cla­sis­ta y le opu­sie­ron, de dis­tin­tas for­mas y en dis­tin­ta esca­la, otros poderes.

La razón de ser, la esen­cia cla­sis­ta de ese Poder cons­ti­tu­yen­te (y, por qué no, de sus expre­sio­nes racis­tas, patriar­ca­les, etc.), su des­plie­gue jurí­di­co, lo vemos, las abo­ga­das y abo­ga­dos de la Gre­mial, todos los días en el par­ti­cu­lar ejer­ci­cio de la pro­fe­sión que hemos ele­gi­do. Y lo denun­cia­mos. Y pro­po­ne­mos for­mas de enfren­tar­lo. En el fren­te de bata­lla de los tri­bu­na­les, en el cuer­po a cuer­po, pero tam­bién, de dis­tin­tas for­mas, en el desa­fío glo­bal a ese Poder.

El dile­ma que atra­ve­sa­mos cada día es cla­ro: ¿cómo con­ju­gar nues­tra denun­cia de lo jurí­di­co como una far­sa, una más­ca­ra que adop­ta el poder de una cla­se (insis­ti­mos: una cla­se cla­sis­ta, racis­ta, patriar­cal) con uti­li­zar todos los cami­nos que lo jurí­di­co nos habi­li­ta para defen­der los intere­ses, la liber­tad, el anhe­lo de jus­ti­cia, de los sec­to­res socia­les que ele­gi­mos repre­sen­tar en ese terreno y de las orga­ni­za­cio­nes que los expresan?

La res­pues­ta tam­bién es sim­ple: ¡ponien­do el cuer­po!!, lle­van­do a la prác­ti­ca, en el esce­na­rio de lo judi­cial, una lucha con­se­cuen­te con nues­tro com­pro­mi­so. No hay solu­ción teó­ri­ca pre­via, no hay vacu­nas con­tra los erro­res y los sin­sa­bo­res, no pode­mos que­dar­nos ladrán­do­le a la luna.

No invo­ca­mos úni­ca­men­te las garan­tías indi­vi­dua­les ante esta coyun­tu­ra his­tó­ri­ca. Por­que los dere­chos comu­ni­ta­rios son superiores.
No invo­ca­mos los dere­chos de la comu­ni­dad sin enten­der y pro­cla­mar que ésta no es tal, es ape­nas una socie­dad atra­ve­sa­da por los intere­ses de cla­se y por la lucha de clases.

No acep­ta­mos que el gobierno se arro­gue la repre­sen­ta­ción de la comu­ni­dad, ni siquie­ra de la socie­dad, para impo­ner nada; por­que nun­ca lo acep­ta­mos, ni en el día a día de la “nor­ma­li­dad” ni en el día a día de la “excep­ción”. Ni con el gobierno ni con nin­guno de los tres pode­res del Esta­do. La pan­de­mia no nos qui­ta ni nos agre­ga nada a esta con­cep­ción que tenemos.

El gobierno decre­ta la excep­ción y pue­de decre­tar el esta­do de sitio, más allá de cual­quier lega­li­dad; lo hace y lo hará en la medi­da de su poder.
No igno­ra­mos la ten­den­cia de los pode­res del Esta­do a un con­trol social cada vez mas exten­di­do de nues­tro Pue­blo y sus organizaciones.

El pue­blo acep­ta­rá o resis­ti­rá a su leal saber y enten­der. Y noso­tros pon­dre­mos nues­tro ofi­cio y, como siem­pre, nues­tro mayor com­pro­mi­so como per­so­nas, ‑y tam­bién un poco como abo­ga­dos y abo­ga­das- en defen­der­lo en cual­quier cir­cuns­tan­cia. Para la Gre­mial no son las leyes ni las garan­tías las que pon­drán un lími­te, al des­plie­gue de las fuer­zas repre­si­vas. Será el accio­nar del pueblo.

Noso­tros no vamos a decir­le a nadie qué tie­ne que hacer ni que le con­vie­ne. Sólo men­tes alu­ci­na­das pue­den pre­ten­der que haya una sola res­pues­ta por par­te de nues­tro pue­blo. Será deber y res­pon­sa­bi­li­dad de las orga­ni­za­cio­nes que nues­tro pue­blo se ha sabi­do dar has­ta el día de hoy de dar esas res­pues­tas. Y si no, el Pue­blo sabrá qué hacer con ellas y con su pro­pio destino.

Noso­tros en la medi­da de nues­tras fuer­zas y de nues­tras capa­ci­da­des y allí don­de, como siem­pre, las orga­ni­za­cio­nes popu­la­res nos requie­ran y para lo que sea, estaremos.

Ten­gan por segu­ro que uti­li­za­re­mos has­ta la últi­ma pala­bra de las leyes, de los códi­gos, de la Cons­ti­tu­ción y de los Tra­ta­dos; que usa­re­mos más argu­cias y tram­pas que nun­ca, de ser nece­sa­rias. Nos ten­drán que arran­car nues­tras cre­den­cia­les de las manos y arras­trar­nos a don­de y en las con­di­cio­nes que los pode­res de la Cons­ti­tu­ción deter­mi­nen pero no deja­re­mos de cum­plir con nues­tro compromiso.
En este mar­co ni duden que invo­ca­re­mos (si nos ayu­da en la lucha judi­cial) las garan­tías cons­ti­tu­cio­na­les del art 14 (CN) como así tam­bién enfren­ta­re­mos que se pre­ten­da natu­ra­li­zar la apli­ca­ción del Códi­go Penal para luchas o pro­tes­tas que entren en coli­sión o con­tra­dic­ción con la cua­ren­te­na.- Vemos que se inten­ta ate­mo­ri­zar o ate­rro­ri­zas a nues­tro Pue­blo, (has­ta algu­nos plan­teos de colec­ti­vos de abo­ga­dos con­tri­bu­yen a este con­cep­to). Para la Gre­mial de Abo­ga­dos y Abo­ga­das esas figu­ras pena­les que se agi­tan (apo­yan­do obje­ti­va­men­te al Gobierno) no son apli­ca­bles a la actual situa­ción que vivi­mos por­que fue­ron incor­po­ra­das al Códi­go Penal en otro contexto.

Usa­re­mos toda herra­mien­ta jurí­di­ca posi­ble sien­do cons­cien­tes que la últi­ma pala­bra se diri­me en tér­mi­nos de poder. Por eso, nun­ca hemos acep­ta­do a aque­llos y aque­llas que se acer­can a pedir soli­da­ri­dad de la Gre­mial y lue­go se que­dan de bra­zos cru­za­dos, así como tam­po­co y nun­ca diji­mos “dejá que yo lo arre­glo”. Lo deci­si­vo, como siem­pre, esta­rá en las luchas del pueblo.
Por­que la Gre­mial es ape­nas una orga­ni­za­ción de soli­da­ri­dad con los que luchan. Deci­mos una y otra vez que no cree­mos en las leyes ni en los Tri­bu­na­les del Sis­te­ma capi­ta­lis­ta, por­que cuan­do gana­mos casos impo­si­bles es jus­ta­men­te por­que nos vale­mos a nues­tro favor de esas leyes por­que son las leyes de los enemi­gos de la Humanidad. 
La Gre­mial no invo­ca­rá como aspec­to polí­ti­co prin­ci­pal las leyes o la cons­ti­tu­ción ante la actual situación.
Dis­cul­pan­do la imper­ti­nen­cia, de nada sir­ve decir­le a nues­tro Pue­blo y a las orga­ni­za­cio­nes de nues­tro Pue­blo que “tie­nen dere­chos” y enu­me­rar­les los artícu­los de Códi­gos y Cons­ti­tu­cio­nes que no dicen nada.
Esa men­ción a los con­te­ni­dos de las leyes o las reco­men­da­cio­nes de cómo actuar en fun­ción de esas mis­mas leyes no apor­ta­rán mucho a un pro­ce­so de lucha por el cam­bio de un sis­te­ma de explo­ta­ción a otro de Libe­ra­ción. Es más, en muchos casos has­ta atrasarán.

No vamos aho­ra, ante una situa­ción que pue­de explo­tar­le al poder en la cara, ‑no por la epi­de­mia sino por las con­se­cuen­cias eco­nó­mi­cas y socia­les que trae­rá a la cla­se tra­ba­ja­do­ra- , a decir­les a nues­tro Pue­blo que se res­guar­de en las leyes del capi­ta­lis­mo. ¡¡de nin­gu­na manera!!!
Lo que le dire­mos a nues­tro Pue­blo es que resis­ta, que luche por los medios que ten­ga o pue­da cons­truir, que no se entre­gue. Y ante la repre­sión o situa­cio­nes con­cre­tas que impli­quen nues­tra inter­ven­ción, ahí estaremos.
En la medi­da de nues­tras esca­sas, y limi­ta­das posi­bi­li­da­des. Aún con nues­tras muy cono­ci­das limi­ta­cio­nes la Gre­mial siem­pre esta­rá a dis­po­si­ción de las orga­ni­za­cio­nes popu­la­res, pien­sen lo que pien­sen, orga­ni­cen como orga­ni­cen y luchen con los medios o méto­dos que entien­dan que corresponde.-
Nues­tros telé­fo­nos son cono­ci­dos, pero si hay dudas lo mejor es nues­tra pági­na web o nues­tro face­book que está siem­pre monitoreada

www​.gre​mial​dea​bo​ga​dos​.org

Al gobierno, a los pode­res del Esta­do que recuer­den. Recuer­den tam­bién que las zonas cén­tri­cas de las gran­des ciu­da­des y las cla­ses medias no son exclu­yen­te­men­te “el pue­blo”, ni siquie­ra la mayo­ría del Pueblo.

Recha­za­mos la repre­sión esta­tal que se pre­pa­ra y configura.
No deja­re­mos de con­si­de­rar como muy nece­sa­rio ata­car y derro­tar a este mal de la pan­de­mia que tam­bién es algo real y afec­ta masivamente.
Nues­tras espe­ran­zas están en la soli­da­ri­dad del Pue­blo con el Pue­blo evi­tan­do gene­rar situa­cio­nes que con­tri­bu­yan a la pro­li­fe­ra­ción de este mal que cons­ti­tu­ye la pandemia.
Y actua­re­mos cuan­do nos lo requieran

Itu­rria /​Fuen­te

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